Imaginemos que no
hay vida, Tierra, planetas, sol, estrellas, átomos ni partículas elementales
con la posibilidad de reorganizarse en
diferentes cosas. Imaginemos que después de remover todo lo que existe en el
Universo solo queda el vacío. En breve, imaginemos que solo existe la nada.
No el ser y la nada, sino la nada pura y simplemente. Fácil decirlo ¿cierto?
pero bien difícil imaginarlo… ¿Puede
existir la nada si no hay nadie para saber que no hay nada? ¿Si sacamos todo lo
que hay que pasa con el espacio? ¿Existe este independientemente de las cosas?
Aristóteles decía que la naturaleza
aborrece el vacío y esta fue la opinión prevalente hasta no hace mucho.
El principio de la
continuidad, que occidente heredo de los griegos, establece que
La Nada no puede llegar a ser algo.
Algo no puede llegar a ser nada.
Y algo no puede llegar a ser algo
diferente.
Los dos primeros axiomas establecen que la
existencia es continua. El tercero prueba que lo que existe no puede cambiar. La
filosofía y la ciencia permanentemente se han esforzado en tratar de reconciliar o afirmar simultáneamente la ley
de la continuidad y la ley del cambio. Las leyes de la termodinámica es un
ejemplo de ello. La primera ley, que establece que la energía del Universo
permanece constante, confirma la ley de la continuidad. La segunda confirma un
proceso natural irreversible en el que
la energía fluye de un estado caliente a un estado frío (corrimiento al rojo,
remanentes de ondas sonoras que sugieren una antigua explosión) ¿Qué
significa esto? que el universo va cuesta abajo. La reproducción y crecimiento característicos
de los fenómenos vitales seria la excepción. Pero la vida depende del calor del
sol que inevitablemente obedece la segunda ley de la termodinámica.
Si la energía
fluye de un estado de máxima concentración a uno de dispersión significa que la energía tuvo un origen. Pero, si tuvo un
origen, digamos un comienzo, significa que la segunda ley niega la primera al
implicar que la energía no solo puede ser creada, sino que tiene que ser creada.
La teoría física del Big Bang es una necesidad inevitable de la segunda ley.
Toda la materia del universo surgió de un punto microscópico que en un gazillionth de segundo después de aparecer exploto. La teoría del Big Bang nos coloca,
inevitablemente, frente a tres alternativas
El
punto cósmico surge de la misma materia que lo constituye, es decir, de si
mismo,
lo que niega un comienzo.
El
punto cósmico surge de la nada.
El punto cósmico surge de un tercer orden
distinto de si mismo y distinto de la nada. La segunda alternativa dice que la nada puede llegar a
ser algo. La tercera, que algo puede llegar a ser algo completamente diferente
de si mismo, pero no llegar a ser nada.
El problema con la
segunda alternativa es que para que la nada llegue a ser algo se requiere que
la nada contenga el potencial para llegar a ser algo. Pero, si contiene un potencial, cualquiera
sea su naturaleza, no puede calificar como nada porque, como dice Sebastián
Sisti, la nada es la ausencia absoluta de toda posibilidad... Si aceptamos esto
¿De donde surge, entonces, el universo?
La tercera
alternativa, como sostienen algunos cosmólogos,
permite formular una hipótesis
logica primaria que explora la
posibilidad de un tercer orden espacialmente infinito que llena lo que
usualmente pensamos como vacío. Aproximadamente 15 billones de años atrás este
orden, que podríamos llamar protogenico,
convirtió una parte de si mismo o todo su si mismo en el punto cósmico del Big Bang… ¿Podríamos decir que este orden
protogenico era infinito? No, realmente, porque si lo hubiese sido su conversión
hubiera resultado en un universo espacialmente infinito y no en un punto
cósmico en expansión. Luego, si es espacialmente finito entonces tiene límites,
tiene una extensión que termina aquí, allí y allá. Y no podríamos decir que termina aquí, allí y allá si no estuviera suspendido en el vacío. La
curvatura del universo de Einstein, por ejemplo, es el modelo de un universo
finito. Su curvatura es su límite. Más allá solo hay el vacío absoluto.
¿Es posible que el universo, que no puede surgir de la nada, haya surgido de un orden protogenico finito?
Solo si estamos dispuestos a aceptar una serie de contradicciones. Para convertirse
en un punto cósmico diminuto o en cualquier otra cosa tendría que haberse
convertido a si mismo en su opuesto absoluto, en algo que no posee largo,
ancho, profundidad o movimiento. Lo absolutamente opuesto a la extensión es la
no extensión que es lo que entendemos por vacío o nada, la absoluta ausencia de
toda posibilidad. La única posible conversión del orden protogenico hubiera
sido la conversión de si mismo en nada, su desaparición que en ese caso niega
la teoría. Protogenesis no pudo haberse convertido a si mismo en el punto del Big Bang porque no
pudo haber cambiado. Haber cambiado hubiera requerido haberse transformado en
nada. Algo no puede transformarse en algo diferente porque el único cambio
posible es llegar a ser nada. Con lo que nos quedamos, al parecer, es que 15 billones de años atrás hubo un Big Bang
que ocurrió dentro de un pequeñísimo punto cósmico. Si seguimos la necesidad
logica este punto no apareció súbitamente ni tampoco apareció gradualmente de la nada o de alguna otra cosa. El universo
siempre existió y siempre existirá. Si
se expande también se contrae. La alternativa a la teoría corriente del Big Bang
como un evento singular o como un
universo en estado de expansión
infinita es un universo pulsante. Expansión implica movimiento desde un centro.
Y la única forma en que un universo intemporal pueda expandirse desde un centro es porque el centro surge de una contracción. Y la
única manera de haberse contraído es porque antes se había expandido. El
alejamiento de las galaxias cercano a la
velocidad de la luz implica una explosión en el pasado, pero no implica
necesariamente la singularidad de esa explosión. Si el Big Bang ocurrió, tiene
que haber ocurrido debido a la contracción del universo. En última instancia, dice Sebastián Sisti, la comprensión de la materia
del universo prior a la singularidad del Big Bang no es tan diferente a la
comprensión de la materia del universo
que surge de la repetición infinita del
Big Bang.
Ahora sabemos
porque el universo no pudo haber tenido
un comienzo. Algo no puede surgir de la nada según el principio de la
continuidad. Para tener un comienzo el universo hubiera tenido que surgir de
algo diferente a la nada y diferente de si mismo, porque si surgiera de si
mismo no tendría sentido hablar de comienzo. Para tener un comienzo tendría que
haber surgido de otra cosa. Pero, el principio de continuidad niega que algo
pueda llegar a ser otra cosa, porque para llegar a ser otra cosa el universo tendría
que transformarse en su opuesto absoluto que equivale a la nada
Einstein decía que
el punto cósmico creo su propio espacio, es decir la nada, en el momento en que
exploto. La nada seria algo así como una sombra vacía que se extiende con la
expansión del universo. Antes del Big Bang
no había nada. No espacio vacío. El vacío tuvo que ser creado. Pero, si
aceptamos la creación de un vacío infinito simultaneo con el Big Bang, la
pregunta seria… ¿dentro de que fue creado? No es difícil imaginar que el punto cósmico tuvo que emerger dentro
de algún contexto para tener lugar. Por alguna razón difícil de entender para quienes no somos especialista en la
teoría de la relatividad Einstein no pudo aceptar la presencia de un vacío
infinito dentro del cual el punto cósmico pudo emerger. Un vacío infinito
esperando, esperando, esperando por la aparición
de la extraordinaria singularidad del Big Bang. El problema aquí, según Sisti, es presumir que el universo tuvo que tener un
comienzo. Es cierto que la evidencia
indica la presencia de antiguas
radiaciones y que las estrellas y galaxias se están alejando unas de otras. Pero,
esta evidencia es más fácil resolverla postulando una expansión y contracción
repetida del universo dentro de un vacío
absoluto. Si el universo es finito, como todo pareciera indicarlo, entonces tiene un límite que permite definirlo y todo limite requiere
de un marco de referencia para que tenga sentido. El punto cósmico del Big Bang
requiere un límite y el límite requiere
un vacío infinito dentro del cual uno pueda decir que el punto cósmico termina aquí, allí y allá… de otra manera
¿Cómo podríamos distinguir los límites de algo, de cualquier cosa, sin un
espacio vacío?
En la alegoría de
la campana de la tradición del budismo Zen
el visitante le pregunta al monje… ¿cuan vieja es esta magnifica
campana? Tocando con su mano el rico metal el monje le responde… alrededor de
500 anos, pero… moviendo su mano hacia el interior de la campana… este vacío es
eterno. Luego, el monje golpea la campana y su sonido lleno el espacio hasta
las mas lejanas montanas del valle. Sonriendo, el monje le pregunta al
visitante de donde cree que proviene el sonido… ¿del metal o del vacío?
Nieves y Miro Fuenzalida.
Ottawa, Noviembre
2011
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