Thursday, January 29, 2015

Ecologia y capitalismo


 “Sabemos muy bien lo que estamos haciendo y, sin embargo, lo seguimos haciendo”… ¿Que es  lo que sabemos?... Que las cosas, en este momento, son mortalmente serias y  que lo que esta en la balanza es nuestra propia sobrevivencia  como especie.  Lo curioso es que, aunque lo sabemos,   continuamos actuando como si el peligro ecológico no tuviera consecuencias permanentes en nuestra vida.

Y, por el otro lado,  los que que  ven la crisis ecológica como algo trágico responden con una  actividad  rayana en lo obsesivo…   El psicoanálisis  dice que el obsesivo neurótico se las arregla para mantenerse frenéticamente activo, trabajando sin descanso todo el tiempo ¿Para que? Para evitar que alguna catástrofe inusual sobrevenga si su actividad se detiene, actividad que pareciera estar basada en la presunción de que si no hace esto- el ritual compulsivo- algo espantosamente horrible ocurrirá. Para el movimiento ecológico, ese algo horrible será la perturbación  fatal del ritmo natural, el fin de la biosfera. Y los otros, los que ven la crisis del sistema ecológico como una “respuesta de lo Naturaleza”, como un signo que contiene un  mensaje a ser leído  operan en la misma forma que  la “mayoría moral,” para quienes  SIDA, por ejemplo, es un castigo divino por nuestros pecados mundanales. La crisis ecológica aparece como un castigo o respuesta de la naturaleza por nuestra explotación  desmesurada de ella, por el hecho de tratarla como un mero deposito de nuestros deshechos y no como lo otro con lo que tenemos que entrar en dialogo para sustentar  nuestro ser.

En el movimiento de la  “Ecología Profunda” es posible distinguir una doble tendencia. Un anti-antropocentrismo sin compromiso para el que todas las formas vitales son estrictamente equivalentes. Los  derechos de todos los entes naturales, incluyendo los ríos y las  rocas, poseen el mismo peso que los derechos humanos. Y  por otro lado, un animismo espiritualista  a lo “New Age” que ve el universo como un organismo viviente cuyo desarrollo ha culminado hoy  en el ser humano, su guardián y custodio, su punto-Omega que esta al borde de otro salto espiritual que lo liberara de su patético egoísmo, inaugurando  una nueva era de Solidaridad e Igualdad Universal.


Ambas tendencias afirman una declarada actitud anti-humanista, desechando todo intento de ubicar al animal humano en una posición central privilegiada o trascendente, intento que solo ha ocasionado, según va la historia,  el desastre ecológico que hoy sufrimos.

 ¿No es el caso que, en ambos lados de este movimiento, es posible notar una profunda ambivalencia que subrepticiamente trae de vuelta el privilegio humano? Según Zizek, la paradoja de la ecología profunda, basada en una visión  espinosista, radica en que su rechazo antropocéntrico hace a la especie  humana depositaria del deber de subordinar sus estrechos intereses a los intereses de toda otra forma de vida, incluyendo la totalidad de la biosfera. ¿No es esto, en el fondo, la elevación del ser humano a la categoría de Funcionario de la Vida, “Ser Universal”, en el que la totalidad de la existencia se hace consciente de si misma? Dicho de otra manera… los animales, las plantas, los ríos o las rocas no son capaces de afirmar sus propias causas. La ecología profunda de ninguna manera escapa a la acusación de antropocentrismo, ya que la mera exigencia dirigida al ser humano de sacrificarse por el interés de la totalidad de la biosfera, dice Zizek, le confiere estatus excepcional, vale decir, la habilidad de auto-separarse de su limitada situación y auto-objetivarse, de mirarse a si mismo como  una parte insignificante de una totalidad mas basta … ¿ no es esto, justamente, lo que nuestra creencia estándar considera la mas alta y exclusiva capacidad espiritual  del ser humano? Con lo que nos encontramos aquí  es con  el mismo antropocentrismo  del que trataba de escapar al   concebir al animal humano como el Punto Omega del universo entero, reafirmando asi un sujeto pre-moderno que es  la corona de la creación, el eslabón mas alto en la cadena de los seres en donde  el Organismo Global, finalmente, arriba a la auto-conciencia. Uno de los temas mas populares de la tecno-ideología a la “New Age” es la de creer  que estamos en el umbral  de una transformación de la inteligencia en algo mas que humano, en una entidad de orden mas alto, en un mega-cerebro que nos llevara a un nuevo estadio en la evolución cósmica.

La atención puesta en  Espinosa no es exclusiva de la Ecología Profunda. Espinosa, junto con Batalle, también proporcionan al esquizo-análisis de Deleuze y Guattari con una alternativa a la filosofía hegeliana de la historia y al dualismo cartesiano de sujeto-objeto.

Cada forma vital o forma social se expande en la medida en que la producción, apropiación y consumo de los recursos naturales es posible dentro de los límites impuestos por el ambiente. El Capitalismo desafía la ley de la “historia natural” en el sentido de que su forma de organización social subordina el gasto (anti-produccion) a la producción de  plusvalía. La conciencia socio-histórica de esta subordinación es el “productivismo”. El Capitalismo al desarrollar sus fuerzas productivas en persecución de la plusvalía cuenta como medios y fuerzas productivas solo aquellas que pueden registrarse en su sistema de contabilidad y  ganancias, notablemente, el trabajo y la tecnología. Las “fuerzas productivas” de la naturaleza, tales como el agua y el aire, las  reservas energéticas, la diversidad de las especies y la integridad del sistema ecológico son, en su mayor parte, dejados fuera de la ecuación, situación que, en un analisis materialista,  obligaría a cualquier movimiento ecológico a considerar al capitalismo como elemento significativo en sus análisis.

Si partimos del supuesto de que el desarrollo del capitalismo no es ilimitado,  la pregunta obvia que se plantea es la de si su límite es, principalmente, económico o ambiental. El sistema de producción mercantil trata o convierte todo en mercancía a pesar de que mucho de lo que entra en el sistema no es producido como tal. El trabajo humano se paga como mercancía a pesar de que es reproducido fuera de la esfera de producción (familia, sistema educacional). Los recursos naturales, como el agua por ejemplo,  no pueden calcularse en términos de costo de producción, porque tales recursos no son producidos como mercancías. Los seres humanos y los  recursos naturales,  en un sentido primordial, son pre-condiciones  de la producción que   entran al sistema  desde fuera de su lógica y procesos.

La explotación capitalista, como Marx demostró, es parte inherente de la producción mercantil cuando el trabajo se transforma en mercancía. A pesar de que los seres humanos se reproducen fuera del sistema productivo, su poder laboral es reproducido, en verdad, a través de mercancías. El poder laboral tiene un valor de mercado en sentido estricto, al igual que cualquier otra mercancía, que es igual al valor de las comodidades que se requieren para producirlo. Solo que este valor mercantil es siempre menor que el valor que el poder laboral contribuye a producir. La apropiación privada de esta diferencia queda en manos del capitalista. Pero no solo para su disfrute exclusivo. Inevitablemente, la competencia mercantil lo obliga  a re-invertir la plusvalía en nuevos medios de producción desencadenando una  dinámica que empuja al sistema a un proceso productivo infinito integrando cada vez mas áreas del planeta y de la vida humana dentro del sistema mercantil.

La cuestión clave, dentro de este sistema productivo, es la de si este contiene  limites  inherentes a su dinámica económica. De acuerdo a la interpretación marxista estándar los hay y, por tanto, el derrumbe capitalista es históricamente inevitable. Hoy día, esta visión teleologica de la historia se hace cada vez más difícil de sostener. Durante la última centuria hemos visto que el Capitalismo es capaz de desplazar continuamente cualquier límite  a su crecimiento al expandir su sistema de produccion. Cuando limites biológicos o políticos se presentan como obstáculos a la extracción de plusvalía absoluta (supresión brutal de salarios, extensión de las horas de trabajo) el capital  transforma la tecnología para aumentar la productividad dentro del sistema, de tal forma que mas valor –plusvalía relativa- pueda obtenerse con el mismo salario y el mismo numero de horas de trabajo. O cuando el poder comprador se reduce al punto de desencadenar una crisis de sobre-produccion, correciones  de mercado y propaganda se agregan para crear una mayor demanda. Hoy día, la extensión del sistema  capitalista a escala global  renueva la extracción de plusvalía absoluta, es decir  de la explotacion laboral en algunos lugares y en otros provee mercados adicionales para la re-distribución de plusvalía relativa, todo lo cual indica que el sistema de producción mercantil no posee limites económicos intrínsicos al desplazar cualquier limite aparente en su proceso de expansión e intensificación.

¿Que pasa si los limites no provienen desde dentro del sistema, sino desde fuera, de sus pre-condiciones, de sus relaciones con aquello que se origina mas allá de su lógica, en otras palabras, de sus fuentes humanas y naturales ?

En tanto el sistema más se desarrolle, más y más deberá introducir los recursos naturales y la población humana del planeta dentro del ciclo de la mercancía, producción y consumo. El problema es que estos recursos  no son infinitos y su continua reproducción de ninguna manera esta garantizada. La conclusión paradójica  es  que la crisis ecológica ocurre, no tanto porque el Capitalismo gasta y derrocha demasiado, sino porque gasta muy poco mientras acumula demasiado. Su economía se enfoca primariamente en desarrollar fuerzas productivas capaces de generar ganancias en detrimento de las fuerzas productivas de la biosfera lo que lo convierte  en una fuerza opuesta a las capacidades del planeta… El desarrollo continuo, eventualmente, se vuelve imposible de sostener.

 Cuando el desarrollo capitalista  exceda los límites ambientales de nuestra biosfera y cuando la declinación de  las fuerzas productivas de la vida del planeta… ¿Seremos capaces de  crear  otro tipo de relacion más productiva con la tierra? ¿ Una  relacion  que reconozca  la identidad del animal humano con la naturaleza y un modo de desarrollo industrial que  favorezca la  conciliación de la producción social con la producción de deseos?... ¿Seremos capaces?


Nieves y Miro  Fuenzalida

Sunday, January 25, 2015

El mimo

El murmullo de la rosa
me trae al mimo,
poeta del silencio,
envuelto en sus petalos
donde
 no
 se cuelgan
 las palabras 
pero si
el movimiento
recostado.
Nieves

Monday, January 19, 2015

Religion y Estado.


Los islamistas radicales estan dispuesto a probar la tesis del “Choque de civilizaciones”,  o choque de religiones, tesis que los estudiosos de la política internacional rechazan. Fuera de los circulos academicos un pequeño  grupo de historiadores  han empezado   a reconocer su influencia creciente (“La revancha de Dios”,”La desecularizacion del mundo”, “La religión publica en el mundo moderno”, etc.)

Inmersa en el sistema internacional hay una estructura secularizada que surgió en respuesta a las luchas calamitosas entre la autoridad espiritual y la autoridad temporal. Esta estructura  probo ser una solución a esta lucha que distinguio claramente estos dos tipos de autoridad . Es este fenómeno el que todavia configura la estructura internacional y es conocido como la síntesis de Westphalia de 1648.  Solo a partir de esta fecha la religión deja de ser la causa principal de guerras en Europa, con excepción de Irlanda del Norte y Yugoslavia en el siglo XX. Después de Westphalia la religión ocupo un papel mayor solo en tres guerras, todas ellas entre europeos y musulmanes.

 Dirigentes de organizaciones internacionales, personeros estatales, académicos sociales o cualquiera relacionado con guerras, comercio u otros negocios entre naciones han venido considerando la autoridad de esta estructura internacional como algo dado.

Si aceptamos que  la religión es un conjunto de creencias acerca del último fundamento de la existencia, lo que es incondicionado, no creado o causado y las comunidades y practicas que se forman alrededor de estas creencias, entonces la secularización es la declinación de las diferentes formas y grados que tienen relacion con este compromiso religioso. La forma primaria de secularización es la erosión de las creencias subjetivas en una divinidad o Dios y sus practicas. Es el rechazo de la religión. Una noción menos restrictiva es la que tiene relacion con  las prácticas políticas. Secularización es diferenciación. Un proceso a través el cual cada sector se hace mas especializado. En el campo político la religión interactúa menos íntimamente con las instituciones gubernamentales, como fue en el pasado. Las constituciones explícitamente liberan al individuo de la lealtad a Dios. Las ideologías políticas (marxismo, liberalismo, fascismo, nacionalismo) junto con las leyes, instituciones y organismos internacionales  desarrollan propósitos  que tienen muy poco que ver con la religión. Lo temporal se distingue de lo espiritual, la política de la religión. Este estado de cosas que, en mayor o menor medida, ha funcionado hasta el día de hoy empieza a ser desafiado de manera imprecedente.

Durante las tres centurias siguientes a la síntesis de Westphalia  África, Asia, El Medio Oriente y América fueron colonizadas para luego revelarse en contra de esta dominación al establecer la independencia basada en la idea de la nación heredada de los conquistadores. El resultado fue la expansión global de la síntesis de Westphalia que hace al Estado soberano la única forma de autoridad política.  La motivación política es el poder y la seguridad en un ambiente anárquico y la cooperación ocurre  solo cuando ciertas condiciones están presentes. Liberales, marxistas, constructivistas y pos modernistas, por mucho que disientan entre ellos, se desvían muy poco de las presunciones seculares. La tesis secular confia en que en la medida en que la industrialización, la urbanización, la racionalización y la ciencia continúen su desarrollo la secularización se extenderá a todos los dominios de la vida. El ataque terrorista a N.York, dentro de este esquema, se presenta como una sorpresa conceptual.

Un creciente numero de analistas han venido descubriendo que, de hecho, las practicas, creencias y fines religiosos no han declinado (Peter Bergen, Rodney Stark…) y que las organizaciones religiosas han aumentado su poder para influir el debate publico y las políticas gubernamentales (India, El Medio Oriente, EEUU, Israel, Rusia, América Latina) y  ejercer una influencia transnacional en la política de los Estados foráneos. (La Iglesia católica lo hace  en Polonia, Portugal, Filipinas, España y América Latina. Las organizaciones islámicas como la Hermandad Musulmana, Hezbola y Hamas proveen servicios sociales en varias naciones creando seguidores leales capaces de articular la política islámica a través de la violencia) Y, mas aun, la religión configura no solo la política de estado, sino, también, su constitución misma, transformándose en  “estado de derecho”  (Desde la resurgencia islámica la ley “sharia” se ha transformado en ley publica en Irán, Sudan, Arabia Saudita, Pakistán, Malasia y gran parte de Nigeria).

Dentro del espectrum teológico político del islamismo es posible distinguir, primero, a los Estatistas que consideran  al Islam como una importante fuente de identidad nacional por un lado y por otro como un impedimento a la modernización e integración nacional. El centro es ocupado por el islamismo internacional que, aceptando  al Estado nacional musulmán, afirman obligaciones pan islámicas que transcienden el interés de los estados individuales. Y al otro extremo del espectrum esta el islamismo cosmopolita que sostiene que la soberanía y los límites estatales son remanentes del imperialismo europeo. Su figura emblemática ha sido el fallecido Ayatollah Khomeini. 

Esta posición surge como resultado de una crítica interna que ve al islamismo alejado de su verdadero significado debido a la influencia de la corrupción occidental. Los Estados y el Orden Internacional se guían por el secularismo y la religión es erróneamente confinada a la esfera privada. En contra de este mal es necesaria la declaración de la guerra sagrada (jihad). Los primeros en articular esta perspectiva formaban parte de la tradición Sunni en la primera mitad del siglo XX. Hasta los finales de los 70 su influencia fue mínima en comparación con el Nacionalismo secularizado Pan Arábigo. Hoy dia la situacion es la inversa. El islamismo radical de al-Qaeda e ISIS ha tomado su lugar.

 El último gol del radicalismo fundamentalista es la islamizacion del  orden internacional, el reemplazo del orden secular por el orden divino, la Nación Estado por el sistema islámico, la democracia por la noción islámica de consulta, la ley positiva y la legislación humana por “sharia” y el gobierno laico por el orden de Dios. Exactamente que forma de política internacional surgirá de esto es ambiguo.

Es la segunda generación del radicalismo fundamentalista, desilusionada por la falta de éxitos, la que empieza  a promover la violencia.  (M.S.Faraj, islamista egipcio, declara que “los ídolos del mundo solo pueden desaparecer a través el poder de la espada”). La critica teológica  del mundo moderno, el llamado al ataque violento del orden secular internacional y  de EEUU   como  el enemigo primario se unen en el movimiento al-Qaeda  e ISIS que, a diferencia de otras corrientes islámicas, profundizan el ataque a la síntesis de Westphalia al proclamar como gol el establecimiento de un Califato pan Arábigo a través del mundo.

Lo distintivo en estos grupos es que están definidos, constituidos y motivados por creencias religiosas acerca del último fundamento de la existencia. A partir de estas creencias construyen una política teológica y una critica social que mide la distancia entre la teología y las condiciones sociales contemporáneas para prescribir acciones. Tales creencias constituyen redes de influencia global  y motivan acciones que llaman a cuestionar la secularización de las relaciones internacionales,  en la teoría y en la práctica

El argumento que afirma el papel independiente  de la teología política, su influencia en  la  formación del radicalismo islámico y su perseverancia a través de generaciones siempre ha sido puesto en duda por las posiciones reduccionistas que consideran las ideas como producto de fuerzas o estructuras materiales, de  condiciones económicas y tecnológicas y que su  importancia solo esta en ser puntos focales que unen y coordinan fines independientes en persecución de avances políticos y económicos. Su punto de partida es la pobreza y el reconocimiento de que su causa se encuentra en las estructuras internacionales que son las que motivan ideologías que identifican y atacan estas estructuras. Un  segundo argumento, más complejo, agrega la falta de expectativas. Son los que poseen educación y profesión y han sido expuestos a la riqueza, el poder y sofisticación cultural los que, al  no encontrar  oportunidades para mejorar sus condiciones de vida, se inclinan mayormente a adoptar ideologías religiosas radicales. Otras explicaciones apuntan al rápido cambio social o modernización como causa.

 El problema con todas estas explicaciones, es que los datos empíricos no apoyan la reducción  del radicalismo islámico a cualquiera de estos factores. De las decenas de países en el mundo en donde estas estructuras existen la teología radical solo surge en unos pocos. La explicación debe estar en algo diferente. Probablemente, la  mejor explicación es la que trata de identifica modelos causales complejos.

¿A quien le importa el secularismo? Si la homogeneidad social no es posible  y si la existencia del otro es un hecho que nos obliga a confrontar nuestros puntos de vista, entonces,   la creación de dispositivos artificiales de espacios reflexivos es la posibilidad de prevenir el matarnos mutuamente. Es este espacio reflexivo el que permite acomodar la idea moderna de justicia. La construcción de ámbitos políticos que permitan la coexistencia  de diferentes concepciones del mundo no es una tarea fácil. Y la globalización solo ha exacerbado el “vértigo secular”. El pluralismo es un hecho importante e irreversible en este creciente mundo global que nos confronta con la necesidad de definir estrategias seculares. El llamado fundamentalista a la violencia es prueba de que en el mundo musulmán no existe consenso y, probablemente, nunca lo habrá para crear una sociedad cerrada. Pero, el peligro permanece. La sociedad secular ha luchado incansablemente con diferentes formas de fanatismo. La amenaza actual del fundamentalismo islámico y evangélico obliga a continuar esta lucha. En un mundo globalizado  las cosas nunca serán solo de ellos  o de nosotros. Vivimos en un pequeño mundo, pero a escala global

Nieves y Miro.


Monday, January 12, 2015

Calor

Las manos
se
enredaron
con
el deseo.
Se
tranformaron
en
gigantes olas
de
radiante calor
que
fueron
a
descansar
en
las playas
de
las adolescencias.

Nieves