Tuesday, April 29, 2014

El robot en la cama


La tecnología se presenta cada vez mas como diseñadora  de nuestra intimidad y  sustituta de la vida de carne y hueso. Gracias a las conexiones digitales y a las redes sociales podemos tener compañía sin las demandas de la amistad  y comunicarnos  sin tener que soportar la pesada presencia física del otro. Miremos solo la maravilla  del IPhone… ¿No es como tener toda la ciudad, y mucho mas, en la mano?  Que mejor… ¿Cierto?

Y el asunto no termina aquí. Según el científico británico en computación David Levy la cultura robótica creara a mediados de la centuria nuevas formas de vida. El amor con robots será tan normal como el amor con otros humanos y el acto sexual y sus posiciones comúnmente practicadas serán enriquecidas con sus enseñanzas  más allá de todo lo que los manuales publicados hasta ahora habían imaginado. Ellos nos enseñaran a ser mejores amantes y mejores amigos porque podremos practicar con ellos y, cuando sea necesario, podremos  sustituir a la gente cuando ellas nos fallen. Los robots son, por supuesto, “otros”, pero en muchas formas, mejores. De partida, no infidelidad, no engaño, no complicaciones. El valor de un robot, dice Levy, estará en su capacidad para hacernos sentir mejor y el amor con ellos será tan normal como el amor  entre  humanos. Y Levy no esta solo en adoptar esta promiscuidad tecnológica. El amor, el sexo y el matrimonio con robots, según se dice,  no va a ser  “mejor que nada”, sino “mejor que algo”.

 ¿Qué tipo de relaciones con las maquinas son posibles, deseables o éticas? ¿Qué nos dice el amor con  un robot acerca del ser humano contemporáneo? Una relacion amorosa o una relacion   auténticamente solidaria involucran el intento, por amargo que sea, de mirar y sentir el mundo desde el punto de vista del otro con toda su historia, su biología, sus  neurosis, dolores y alegrías. El amor, como decía Ortega, es el canje de dos soledades. Las computadoras y los robots  no tienen nada de esto. No experiencias que intercambiar, no  familia y no conocen el dolor de la perdida que causa  la muerte… ¿Por qué, entonces, esta obsesión si dentro de ellos no hay nadie? En  un Tweet alguien escribe… “Termine con las maquinas inteligentes. Quiero una maquina que considere mis necesidades ¿Dónde están las maquinas sensitivas”?... Bueno, en Japón, ¿cierto?...  desde donde  han empezado a moverse a otros lugares.

 Los ancianos son los  primeros que  han  adoptado a los robots como compañía. Una anciana viviendo en una casa de retiro en Estados Unidos dice, refiriéndose a su perro robot, que “es mejor que uno real. No hace cosas peligrosas y no traiciona. Además, el no morirá súbitamente dejándome llena  de tristeza”. La atracción esta en la idea de que si los otros nos dejan solos el robot estará ahí para proveernos el simulacro del amor. Los jóvenes también confían en ellos antes de  tratar con las complejidades de las relaciones humanas. El encanto lo encuentran, dice la sicóloga y antropóloga Sherry Turkle, en el confort de establecer conexiones sin las demandas de la intimidad. Los romances y las compañías “online” siempre pueden interrumpirse.  Gran numero de adolescentes anticipan que los robots de su niñez darán paso a  la completa compañía con maquinas. En un mundo lleno de todo tipo de problemas,  catástrofes y disolución comunitaria la ciencia, como siempre,  ofrecerá una solución y los robots serán nuestra salvación.   

En psicoanálisis el síntoma y el sueño son el camino real al inconsciente. Un síntoma es la señal  de un conflicto. Pero, curiosamente  el  síntoma también es lo que nos distrae del intento de comprender o resolver el conflicto. Sueño es la expresión de un deseo. Los robots sociables sirven como síntoma y como sueño. Como síntoma porque ellos prometen soslayar los conflictos de la intimidad. Y como sueños, expresan el deseo de relaciones con límites, el deseo de estar juntos, pero solos.

¿De que manera los sustitutos que ofrece la tecnología digital nos cambian? ¿De que manera transforman nuestra subjetividad? ¿De que manera, por ejemplo, los  robots, e-mail, Text, Twitter,  Facebook o los juegos virtuales redefinen los límites entre intimidad y soledad? “Si realmente necesitas comunicarte conmigo, disparame un Text”… Preferimos textear o twittear porque las cosas que ocurren en el “tiempo real” toman mucho tiempo o porque  revelan demasiado. Y preferimos recrearnos online con una vida más interesante porque la que  tenemos es bien patética. Hoy día “Vivo mi vida en mi IPhono”...  En la calle, en el restaurante, la iglesia, el café, en el funeral o en el metro la gente habla a micrófonos invisibles  como si estuvieran hablando consigo misma acerca de todo tipo de intimidades y detalles personales que el resto tenemos que  tragarnos. El fin de ciertos modales. El problema es que  a pesar de todas las molestias  y promesas de la conectividad al final nos quedamos con una cierta sensación de soledad y abandono. La intimidad cibernética se torna  en  soledad cibernética.

Los aparatos digitales  proveen espacio para un nuevo estado  del si mismo  dividido entre la pantalla y la realidad física.  Con ellos uno puede ausentarse del ambiente físico, incluyendo la gente y también uno puede experimentar lo físico y virtual simultáneamente. La estación de trenes, el aeropuerto, la sala de espera o el café ya no son lugares comunales, sino lugares de colección social. La gente se junta, pero no se hablan o por lo menos ya  no se habla más allá de las formalidades diarias. En las conferencias, corriendo la maratón, en clases, antes de empezar una reunión, en la cola o en el teatro cada uno, o la mayor parte, esta preocupado de la pantalla y la gente y los lugares a los que la pantalla sirve de portal. Ellos no son nuestros amigos, pero de alguna manera sentimos que hemos perdido parte de su presencia. Hasta hace poco un “lugar” era un espacio físico junto con  la gente que lo llenaba… ¿Que es ahora un “lugar” si los que físicamente están presentes tienen su atención en lo ausente? ¿Si cuando estoy con ustedes  siempre puedo estar en otro lugar? Ir al extranjero y visitar otras culturas  siempre ha sido una experiencia extraordinaria, la posibilidad de mirar la vida desde otra perspectiva… ¿Pero, que pasa si traemos la casa a cuestas en nuestro aparato digital?

Las generaciones que han nacido dentro de la burbuja  digital esperan estar conectadas continuamente… aunque no están seguras si están comunicadas continuamente. Mirando a través de sus ojos, podemos ver el despliegue de una nueva sensibilidad… “Interrumpo una llamada incluso si la nueva  llamada dice desconocido como identificación. Tengo que saber quien llama. Así que desconecto a un amigo por un desconocido. Si recibo un texto cuando estoy manejando, igualmente tengo que mirarlo”. Ellas viven esperando la conexión. Esperando ser interrumpidas, no importa que estén haciendo. La interrupción es el comienzo de una conexión. Y todo esto toma tiempo, tanto tiempo que “a veces no tienes tiempo para tus amigos, excepto si ellos están online”. Es esta compulsión a estar conectados la que los lleva a situaciones peligrosas. La tecnología al servicio de una permanente conectividad  ha cambiado las reglas de cómo aprender la habilidad de la empatia, pensar acerca de los valores, la identidad y manejar y expresar sentimientos. Esto a nosotros nos costo tiempo. Tiempo para descubrirnos, para pensar  y para sentir… ¿Cuando hay tiempo ahora para esto? No es que el  Tweeter, Facebook o el Email con sus respuestas rápidas y breves  no dejen lugar para la auto reflexión. Solo que  dejan bien poco lugar para ella. Cuando los intercambios son reformateados  para la pantalla pequeña  necesariamente hay  simplificaciones inevitables. Un estudio del año 2000,  con una muestra de más de catorce mil estudiantes universitarios, indica una declinación  dramática de interés  en otras personas y menos interesados en ponerse en el lugar de otro. Para  los autores del estudio esta falta de empatia esta en directa correlación con la disponibilidad de juegos online y las redes sociales. La red social, dicen,  puede sentirse profundamente, pero uno solo necesita tratar con la parte de la persona que se  ve en el juego de la red. Según  las generaciones cibernéticas  ellas no necesitan tratar con más. Estos resultados  confirman la impresión de los sicoterapeutas que vienen dando la alarma acerca del número creciente de pacientes que parecieran estar despegados de sus cuerpos y faltos de la cortesía más básica. Enchufados permanentemente a los medios  ponen bien poca atención a lo que les rodea. Están tan inmersos en sus conexiones que se  olvidan unos de los otros.  Y, el problema es que, a pesar de estar conectados permanentemente, se sienten faltos de  la atención de los otros… “Un robot podría recordar todo lo que yo digo. Podría no entender todo, pero recordar es el primer paso. Mi padre, hablándome mientras esta en su BlackBerry, no sabe lo que dije, así que no sirve de mucho el hecho de que si el supiera, el  entendería”.

 No podemos ignorar los problemas que el Internet plantea… robot por compañía, tecnología que denigra y nos roba nuestra privacidad, simulaciones seductivas como alternativas para vivir, etc.  etc. Pero… tampoco podemos  rechazar esta tecnología. Y, aunque quisiéramos no podríamos. Lo que necesitamos es ponerla en su lugar y volver a considerar las virtudes de la solitud, la deliberación y la capacidad para vivir completamente el momento. Somos nosotros después de todo los que elegimos como enmarcar las cosas. Hoy día esperamos más de la tecnología que de nosotros y la simplificación, reducción y empobrecimiento  de las relaciones ya no es algo acerca de lo que nos quejamos. Es lo que esperamos, incluso, lo que deseamos. Lo significativo es que la relacion con un aparato digital y la posibilidad de ser amado o cuidado  por una maquina cambia lo que el amor puede ser. Las próximas generaciones se verán tentadas por la perspectiva de ser amadas por un robot, especialmente cuando han empezado a crecer con ellos. Los que hemos vivido una larga vida con amor, sin embargo,  sabemos que su sucedáneo tecnológico lo disminuye y como seres humanos de carne y huesos merecemos algo mejor.

Frente a cada tecnología la pregunta obvia es… ¿Sirve nuestros propósitos humanos? Saber reconocer   cuando algo es una opción y cuando no lo es, es parte de nuestra experiencia ética. Los desafíos con que la historia nos confronta no son solo como  jugar mejor  el juego de la vida, sino tratar de averiguar que juego estamos jugando.

Nieves y Miro Fuenzalida
Ottawa, Diciembre 2013

















Friday, April 25, 2014

LLuvia




Ver... desde el Polo Norte...
a través del vidrio que cubre
mi ventana azul...sentada
cómodamente por mi "croniquez"
de viejas torturas eléctricas... la lluvia
... a la cual en la historia le han cantado
y le siguen cantando los poetas... vistiéndola
con romántico ropaje de niña buena... es algo
bello... bellísimo... se que la veo desde esta esquina
de mi ventana… pero... al verla desde las otras esquinas
... que son muchas...donde ya no es bella... ni "niña buena"
... nos encontramos con una de sus esencias trágicamente destructivas
...que se nos mete en el cuerpo...  y nos hace desbordar nuestros ríos
mapochinos y zanjones internos... y las aguas salen... corriendo por los
surcos que dejan las arrugas en mi rostro... como quisiera tener poderes
mágicos... y detenerla... y que no entrara a la casa construida con las pobrezas
del pobre... que no mojara los pies sin zapatos de Janito... ni los colchones de paja
de doña Maria... ni el cambucho de papel donde el Papá de Janito, el Sr. Alejandro, guarda
sus herramientas de eterno maestro chasquilla... ni el vestido, sin manchas grasosas, que se pondrá Teresa para encontrarse el Sábado con su Amado en el paradero 6 de la Gran Avenida de San Miguel... ahí donde esta la iglesia... Y se tejerán palabras de ayuda... se formaran comités... el presidente aparecerá en televisión... todo el mundo pintara en sus labios un rictus de amargura "bonachonamente" dolorosa... nadie tendrá cargo de conciencia... abra una competencia de soluciones rápidas... todos ellos sentirán el relajo por la ayuda dada... Janito, doña Maria, el Señor Alejandro y Teresa siempre seguirán en... lluvia!!!

Nieves
Junio 7 de undosmildos

Tuesday, April 22, 2014

Pura velocidad



Nos sostenemos en la velocidad... pura velocidad. El movimiento inquieto de las edades solo aproxima la inmovilidad a través de un acto de captura... un sabotaje momentáneo de los sentidos... atrapados en hábitos tan arraigados que envuelven la carne... plegando y des-plegando el tejido de la vida. Pero la velocidad se filtra a través de cada uno de nuestros poros como si persiguiera al tiempo... abriendo una grieta suficientemente grande para que un sujeto surja...  y se sumerja en el flujo de la existencia como un rebalse momentáneo... un acto que exterioriza los órganos del tiempo. El sujeto se fragmenta en un paisaje imaginario... las palabras se bifurcan en el horizonte cuando se aproximan a la velocidad de la luz. Es aquí, en los márgenes del abismo donde los desechos brillan. Un océano de éxtasis nos obliga a sobresalir... a tartamudear y saltar dentro de un vértice sin base ni posición... dentro de un vivir  libre que persigue el instante... que deviene en momento como el contorno vago de una sombra ondeando en el tiempo. El pensamiento comienza con un violento encuentro... golpea y huye. Perplejos y abandonados fijamos la vista y ponderamos la inmensidad del momento... ideas extendiéndose dentro de la caverna del Tiempo y la Razón surgiendo como una defensa, una barrera en contra del asalto del exterior. Una represa cuyo río se filtra en  millones de fisuras. Pensar no significa reflejar. El pensar requiere del esfuerzo de la creación... pensar un pensamiento fluido, pensar el movimiento mismo... pensar mientras estamos en movimiento... en fuga...."surfear" sobre el pensamiento.

Ariel.

Julio/01.

Thursday, April 17, 2014

El crucificado.



Por más de dos mil  años la imagen sangrante de un ser humano clavado a una cruz de madera ha sido el símbolo supremo de la civilización occidental permaneciendo   porfiadamente en  nuestra mente.

Para algunos, lo que llamamos mito es solo una ilusión, una distorsión y una aproximación infantil a la realidad. Para otros, el mito encierra una información preciosa que espera ser descifrada por  la interpretación racional. Y para una pequeña minoría, capaces de mirar a través de ellos, los mitos son la puerta a lo genuinamente místico. El intento, en estos últimos, es preservar el mito, negando, al mismo tiempo, su sentido original. Así, por ejemplo, lo podemos ver en los Gnósticos, Philo, Platón, Aristóteles, Plotino y, especialmente, en el cristiano Orígenes, quien desarrolla una solución brillante que hoy conocemos como método alegórico. Cualquier mito, y con ello el se refiere al Antiguo Testamento, puede ser interpretado en tres niveles… literal, ético y alegórico, en donde cada lectura sucesiva implica un nivel de significación mas profundo... Literal es solo lo que el mito dice. Ético significa tomar el mito y racionalmente re-trabajarlo para aplicarlo a la situación ética presente. Alegórico es cuando se usa el mito para significar cualquier experiencia mística, espiritual o trans-racional que queramos.

La brillantez de este esquema es que toma un mito pre-racional (literal) y lo eleva, primero, a un nivel racional (ético) para luego llevarlo a un plano trans-racional (místico), de tal manera que el mito, a cada nivel, nos revela algo diferente, independientemente de lo que originalmente significaba. Paradójicamente, el mito es preservado y  negado. En el año 250 DC.  Origen fue hecho prisionero, torturado y condenado por herético. Es este método el que los mitólogos, a través de la historia, desde la Iglesia Católica hasta Joseph Campbell, han empleado cada vez que ha sido necesario penetrar el significado mítico. Es en esta tradición en la que C. G.Jung se inserta...

Jung dice que su obra no se dirige… “al feliz poseedor de la fe, sino a los muchos para quienes la luz se ha extinguido, el misterio se ha  desvanecido y Dios ha muerto. Para la mayor parte de ellos no hay posible retorno. Pero, incluso, si lo hubiera, no sabríamos si vale la pena. Para obtener cierta comprensión en materias religiosas  todo lo que nos queda  es la aproximación psicológica. Esta es la razón de porque tomo estas formas mentales, que históricamente se han solidificado, para tratar de disolverlas y volver a ponerlas en los moldes de nuestra experiencia inmediata"…

De acuerdo a la versión junguiana, cuando el mito cristiano es examinado cuidadosamente a la luz de la Psicología Analítica, la conclusión inescapable es la de que el significado latente del cristianismo es la búsqueda de la individualización. A través de Jesucristo, Dios se encarna y se hace hombre. Jesucristo es ambos.  Jesús  se presenta como un ser humano  que vive una existencia particular, históricamente ubicada en el espacio y en el tiempo. Como Cristo, en cambio, se presenta como el logos que ha existido desde siempre, más allá del tiempo y del espacio, la divinidad eterna en si-misma. Entendido psicológicamente, Cristo es un símbolo arquetípico que representa la unidad de los contrarios. Jesucristo simboliza, simultáneamente, la si-mismidad  y el yo ideal. Dios y Cristo, por tanto, no son realidades externas a la psique, sino, internas. El hecho de  que la religión occidental conciba la realidad de Dios como existente mas allá de la "psique" humana, se debe al olvido y pérdida de contacto con la experiencia original. Es la "psique", por el contrario, la que inconscientemente crea y proyecta símbolos culturalmente modelados en un intento de representar y reconciliar los opuestos.

La psique no tiene solo una dimensión individual, producto de la experiencia personal, sino, también, una dimensión pre-personal o trans-personal que se manifiesta en moldes  e imágenes que podemos encontrar en la mitología y las religiones del mundo y cuya estructura y principio ordenador es posible discernir. En la visión jungiana, este principio ordenador y arquetipo central es la si mismidad, que corresponde a la totalidad de la psique-conciente e inconciente, que simbólicamente se ha venido representando a través de la imagen del Mandala, que es un circulo y su centro con la adición de un cuadrado o una cruz. Temas típicos asociados con la si-mismidad son los de totalidad, unión de los opuestos, elixir de la vida, transformación de energía, punto generativo central, incorruptibilidad y fuente central de la energía vital. Desde un punto de vista fenomenológico, una de las fuentes más ricas en el estudio de la psique  la proporcionan las innumerables representaciones de la divinidad que el ser humano ha venido produciendo  históricamente.

Dentro del movimiento analítico predomina la idea de que, en su sentido general, la primera mitad de la vida se caracteriza por el desarrollo de la conciencia y su progresiva separación del inconciente. Erich Neuman, basándose en materiales etnográficos, ha descrito simbólicamente el estado psíquico prior al surgimiento del yo, usando la imagen circular de una serpiente comiéndose la cola. De acuerdo con el, este seria el Mandala original que representa el estado de totalidad inconsciente desde el cual el germen del futuro ego, centro de la conciencia, nace. A partir de ese instante, la psique posee, no uno, sino, dos centros autónomos sin comunicación ni reconocimiento y su relación altamente compleja y problemática corresponde, cercanamente, a la relación del ser humano con su "Creador". En este sentido, el mito cristiano puede ser visto como una expresión simbólica de la relación entre la conciencia y el inconsciente, entre el yo y la si mismidad en sus diferentes estados de crecimiento y de desarrollo. En sentido teleológico el objetivo final de la individualización es la reunión de estos dos centros, su integración y unidad a un nivel más alto.

La conciencia reconoce al inconciente y este se hace conciente de si mismo. La muerte y la resurrección de Cristo representan el momento en que Dios logra su propia completitud: "coincidentia oppositorum".

La tradición judeo-cristiana, muy luego después de su origen, se transforma en una organización religiosa con la autoridad teológica de seleccionar y rechazar símbolos colectivos, con lo que empieza a perder contacto con la riqueza arquetípica de sus inicios.  Esta es la razón, dice Jung, de  que el Dios de la tradición judeo-cristiana sea un Dios incompleto. El símbolo de la Trinidad no reconcilia todos los opuestos  al desvalorizar (dejar afuera) a la Mujer, la Naturaleza, el Cuerpo y el Mal. El intento de Dios de transformarse en hombre es un intento fallido desde el momento en que los opuestos, por no ser reconocidos, no pueden ser completamente integrados.

El Cristianismo es incapaz de resolver la problemática psicológica de la humanidad, a no ser que sea capaz de proveer, a través de su simbolismo, una vía más completa para unificar o los opuestos que este más en línea con los procesos naturales de la individualización psicológica.
El genio de Jung se muestra en esta  visión que es una de las últimas expresiones trascendentalistas del estructuralismo del siglo XX  que no logro traspasar el circulo hegeliano y que, sin embargo,  contribuyo a la descentralización del sujeto.

Nieves y Miro  Fuenzalida.
Ottawa, Abril 13 de un 2001.


Tuesday, April 15, 2014

El secreto de la rosa



En
los pliegues
de
mi interior
guardo
un secreto.
Como
la rosa
guarda
el suyo.

Nieves.
Mayo 27, 2010.

Sunday, April 13, 2014

El abuso del arte



 El tiburón asesino de la película “Jaws”, del director Spielberg, produjo  hace algunos años  atrás  bastante atracción popular.  Uno se preguntaba… ¿Qué significa?  ¿Es el tiburón el símbolo del Tercer Mundo que amenaza a EEUU, representado por la pequeña aldea costera?  ¿Es el símbolo de la naturaleza explotativa del capitalismo? ¿La fuerza salvaje de la naturaleza, la revancha de lo reprimido que amenaza irrumpir en nuestra vida diaria? ¿O, por último, para no seguir indefinidamente, es algo así como un recipiente para nuestros miedos que flotan  en el espacio social, anclándolos  en la figura del tiburón?

El significado de un texto, de una creación artística, de un artefacto cultural siempre esta sujeto a varias interpretaciones. De todas  ellas… ¿podría uno decir que solo una es la correcta? En otras palabras  ¿podría uno decir que la obra impone límites a las posibles interpretaciones? ¿O el receptor esta autorizado a producir un flujo ilimitado de interpretaciones inverificables? ¿A determinar cual es su propósito?

El filosofo alemán Kant decía que el objeto artístico exhibía intencionalidad sin intención. Es decir, que la obra es creada a propósito, pero sin ningún propósito en particular. En una palabra la obra es… inservible.  Para los seguidores de Kant la esencia del arte es el arte por el arte. La única excusa por hacer cosas inútiles es que uno las admira intensamente. No podemos decir que la música, la pintura,  la literatura o la poesía en sentido estrictamente utilitario, sean útiles.  Todo lo que es útil es feo porque expresa una necesidad y las necesidades son innobles y desagradables. Nada es realmente hermoso a menos que sea inútil.

 ¿Realmente? Para el mercado moderno, el objeto artístico tiene una función, un valor de uso y abuso económico que en el capitalismo tardío es  reemplazado por su valor de cambio. Son ofrecidos para la venta al igual que  los maceteros y las lámparas porque, como productos de la labor social, participan de las relaciones de producción. Para otros más sensitivos, la literatura es un camino al mejoramiento moral y crecimiento espiritual  o un arma ideológica  comprometida en el camino de la revolución y la denuncia de la injusticia social. El arte por el arte no es más que una estrategia para neutralizar el arte. Los más audaces creen que muy pronto la humanidad descubrirá que tendrá que volverse a la poesía para interpretar la vida, consolarnos y sostenernos. Sin poesía la ciencia aparecerá incompleta y lo que hoy pasa por religión y filosofía será reemplazado por la poesía. No cualquier poesía, por supuesto, solo la mejor. Por la mayor parte del siglo  XIX y el XX las ideologías gobernantes enfocaron el debate acerca de la utilidad  de la literatura en cuestiones morales y sociales al servicio de una cierta visión de la sociedad humana. Al final del XX  la convergencia de una serie de fuerzas cambió la conversación. La creación del Internet  y su uso globalizado democratizo la participación.  Ahora cada usuario puede ser crítico, publicar sus escritos y usar la vasta cantidad de libros de literatura que se pueden encontrar “online”. La consecuencia es la dispersión del significado. Ahora estos son múltiples,  cambiantes y ricos en posibilidades de interpretación. La resistencia del texto  a ser totalmente conocido  lo hace aparecer como  uno de los más interesantes productos de la cultura humana.

En lugar de romper los códigos, de ir más allá de las apariencias para descubrir la esencia, de  rasgar los velos para revelar la realidad  y descubrir el significado profundo del texto  el presente pareciera favorecer una aproximación mas pragmática  a los productos  artísticos. No es que haya una interpretación final, sino que hay tantas interpretaciones  como propósitos a ser servidos, tantas descripciones como usos a los cuales la obra puede ser puesta. Este es  el momento en que llegamos a reconocer  que todas las descripciones son evaluadas de acuerdo a su eficacia como instrumentos al servicio de un propósito y no como fidelidad al objeto. Todo lo que uno hace con un texto es usarlo. No hay necesidad de separar  interpretación y uso. La  idea de que podemos descubrir lo que realmente un texto dice es tan mala como la idea de que hay algo intrínsico en  la sustancia que la hace ser lo que es. El conocimiento de los mecanismos textuales o la detección de jerarquías metafísicas  pueden ser útiles, pero no esenciales. Leer las teorías interpretativas o análisis críticos de Marx, Freud, Derrida, Eco, Carmen Perilli o Ángel Rama permite decir algo interesante acerca de  un texto pero, como nota  Rorty, no nos lleva mas cerca de lo que el texto es. Lo que ellos hacen es darnos un contexto o paradigma más en donde yuxtaponerlo, pero no nos dicen nada acerca de la naturaleza del texto o la lectura porque ni una ni otra tienen naturaleza. Lo que  el encuentro fortuito con un autor, un  personaje literario, un argumento, una figura poética o una imagen en un cuadro puede  hacer  es  reordenar  nuestras prioridades y propósitos.  Y si esto ocurre es porque usamos el autor o el texto para cambiar o para darle una ligera torsión a  nuestra vida.

Eco, a diferencia de Rorty, prefiere mantener el contraste entre interpretación y uso. Por supuesto que el lector puede usar los textos literarios para  propósitos muy diferentes. Como documentos históricos, retratos sicológicos, manifiestos ideológicos, materiales a ser imitados o para fines al que  no fue destinado. Sin embargo, no es esto todo lo que uno hace con un texto si consideramos que  hay ciertas diferencias en la forma en que uno puede usarlo.  La interpretación  tiene su lugar, no para decidir acerca  de este o aquel significado del texto, sino para analizarlo con el fin de descubrir sus estrategias visibles o encubiertas en la producción de significados.
Uno puede, por ejemplo, usar  un programa digital sin conocer su subrutina. Y sin conocerla un adolescente puede jugar con este programa e implementar funciones de las que  sus diseñadores no tenían idea. Pero luego viene un buen científico en computación que disecta el programa, mira su subrutina y, además de explicar porque es capaz de realizar un número adicional de funciones, también revela por que y como podría hacer muchas otras cosas.

 Este intento de entender como un texto literario funciona puede que no sea de interés para todos. Su intento, sin embargo, no carece de valor. Lo que la disciplina de los estudios literarios trata de hacer  es desarrollar  una comprensión sistemática de los mecanismos semióticos, de las diferentes estrategias y  formas literarias que, para un proyecto artístico,  pueden ser cruciales. No es solo una cuestión de desarrollar interpretaciones de un trabajo en particular, sino de  adquirir un entendimiento general de cómo la literatura funciona.

Todo esta sujeto a  interpretaciones y reinterpretaciones. Cada obra artística esta abierta a un rango virtualmente ilimitado de lecturas posibles cada una de las cuales hace  al texto adquirir una nueva vitalidad en relacion a un gusto  o  perspectiva particular. El lector, lejos de ser pasivo, es un co productor  activo del significado de la obra por el mero hecho de que  en toda comunicación  siempre hay un emisor y un receptor.

Ahora bien, si el lector coproduce el significado de la obra artística  ¿significa, entonces, que no  hay límite en esta coproducción?

Antes que un texto sea producido, dice Eco, cualquier texto puede ser inventado. Después que haya sido creado, es posible hacer al  texto  decir muchas cosas y, en ciertos casos, un numero potencialmente infinito de cosas,  pero es imposible,  críticamente hablando, hacer que diga lo que no dice. Que  tenga muchos diferentes sentidos  no significa que  pueda tener todos los sentidos, porque algunos de ellos resultan  ser  un fracaso al ser  incapaces de producir nuevos sentidos. El poder de la teoría Copernicana, por ejemplo, no es solo porque  explica mejor los fenómenos astronómicos que la de Ptolomeo, sino  porque  explica  sobre que bases el justifica su interpretación de los fenómenos  celestiales. En la misma forma uno puede tratar con las interpretaciones textuales.  

El hecho que  los poemas  y novelas no tengan respuestas que  sean verdades inmutables, dice Eco,  no implica  que no haya  interpretaciones buenas  y  otras malas. Si es cierto que no hay reglas que  ayuden  a discernir cuales son las buenas hay por lo menos algunas que  indican cuales son las malas. No podemos decir, por ejemplo, si la hipótesis de Kepler es definitivamente la mejor, pero si  podemos decir que la explicación Ptolomeica es peor  porque viola ciertos principios de simplicidad y economía. En la misma forma no podemos decir cual interpretación de un texto es definitiva, pero si podemos decir que  una interpretación es mejor si se puede contrastar con el texto considerado como un todo coherente. Cualquiera interpretación de una parte del texto puede ser aceptada o rechazada si es confirmada o no por otra parte del texto. Igualmente,  en la producción de un mismo autor es posible encontrar resemblanzas familiares en sus diferentes textos que constituyen un corpus a ser investigado.

Es curioso.  Esta tendencia a identificar  como una parte conecta con el todo es, en el fondo, la forma como nuestra mente ha funcionado hasta ahora, forma que, eventualmente, cambiara.

Nieves y Miro Fuenzalida
Ottawa, Noviembre 2012




En uno de esos estados



 Despierto en uno de esos estados que se deslizan en los bordes de la fantasia, aferrandome todavia a la realidad corporal. Con una especie de razon carnal pregunto: es que la vida solo acarrea la concreta superficialidad que seduce a las masas?  ¿Hipnotizándolas con sus propios deseos y ataduras?  La sed dominada por la textura misma de lo social... bifurcaciones generando nuevas trayectorias... nuevas visiones... nuevas formas de seducirnos  a nosotros mismos... y a  nuestros clanes. El si mismo es un Nómada... un vagar sin rumbo que camina con un pie en el Afuera, pero todavia enamorado de sus propios frutos... Una especie de maquina incestuosa que da origen a mutaciones... cyborgs, clonos y dronos... semi-dioses y centauros... un panteón entero de seres imaginarios que crean mundos extendiendose a traves de las sinuosidades del tiempo, entrelazandose en un enjambre de historias que intentan alcanzar el presente. Una proliferacion de clanes, bandas, tribus y hordas es lo que sigue. Alianzas profanas, matrimonios en contra de la naturaleza...  pactos con el diablo rebosando santidad. En esta tormenta neblinosa navegamos... siempre persiguiendo el eco de la huella aun no hecha y  el llamado de una fabula. Sobre esta frontera el Nomade viaja. Encontrando extranjeros y fantasmas... desterrados y demonios. Cada encuentro, el lugar de una mutación... una chispa de simbiosis. A la suerte de los dados cuyas consecuencias resultan en un devenir-otro que fluye en la novedad y distorciona el deseo... soltándolo a uno para siempre de los encantos de la masa y liberando la vida de los confines de la Palabra. Tu nunca puedes encontrar dos veces al mismo Nomade ya que cada encuentro precipita su defunción... cortando los lazos con el pasado mientras se abre al futuro... un futuro inimaginable...

Ariel
                                                                   Enero/01.

Thursday, April 10, 2014

La mujer y el sacerdote.



Se dice que en una ceremonia del islamismo iránico una predicadora afirmo que cualquier mujer que no hiciera el amor con su marido cuando este lo quisiera seria colgada de sus senos en el infierno. Una de las mujeres, al escuchar esto, pregunto... ¿y si el hombre no quiere hacer el amor con su mujer... de donde será colgado?
Incluso, en aquellas sociedades donde el dominio masculino es predominante, siempre hay mujeres que reaccionan a tal dominación y rehúsan aceptar el estereotipo que se les asigna  a cumplir con las expectativas masculinas.  El movimiento feminista,  dentro de las tradiciones religiosas, es una prueba de ello.  La Religión no es solo un conjunto de ideas abstractas,  sino también, una práctica social cuya influencia ha sido relevante en la creación de subjetividades.  No hay Religión que se identifique a si misma como patriarcalista o sexista.  Por el contrario.  Cada una de ellas les enseña a sus miembros que traten a las mujeres apropiadamente e, incluso, critican el trato a la que estas están sujetas en otras religiones. El mal trato femenino solo se encuentra en otras tradiciones religiosas,  no en la nuestra. La mayoría  de sus integrantes crecen en la creencia de que las mujeres ocupan un estatus justo y apropiado  en su propia religión.  Incluso, si se les enseña que las mujeres son inferiores al hombre o que deben someterse a este,  tanto la mujer como el hombre son alentados a ver estas enseñanzas como una parte valiosa y práctica de sus tradiciones,  más bien que como algo problemático.  En la tradición hindú se cree en la Ley de Manu que dice… “en la niñez la mujer debe estar subordinada a su padre, en la juventud a su marido,  y cuando este muere,  a su hijo: una mujer nunca debe ser independiente”.  La investigación inter-cultural,  aunque limitada por el momento, nos revela estereotipos y símbolos femeninos que reflejan presupuestos culturales acerca de como se concibe lo masculino y  femenino y como se establecen relaciones jerárquicas de poder entre ellos.
 Ninguna de las religiones mayores del mundo, tales como el Judaísmo, Cristianismo, Islamismo, Budismo, Hinduismo o las tradiciones filosóficas del Confucianismo y el Taoismo del Asia Oriental, tratan al hombre y la mujer en los mismos términos. Si aplicamos la definición estándar de patriarcalismo a cualquiera de ellas lo que se nos revela,  muy pronto,  son enseñanzas e instituciones sexistas. Frecuentemente los hombres son caracterizados como espiritualmente superiores,  lo que les permite representar mejor el ideal del creyente y justificar posiciones desde las cuales controlan y dictan las normas tradicionales para todas las mujeres. Estas, en la mayoría de los casos, no son invitadas o no se les permite participar en la interpretación o construcción de la doctrina y su habilidad para participar y ser líderes u oficiantes en rituales claves es severamente limitada.  En el ambito privado, el hombre posee la autoridad sobre la mujer y a esta se le enseña a someterse a tal autoridad. Incluso, algunas religiones culpan a la mujer por las limitaciones y miserias de la existencia humana. Las imágenes transcendentales son mayoritariamente masculinas, en tanto que las imágenes femeninas son escasas, prohibidas o condenadas como idolatrías. La descripción y discusión de estas prácticas sexistas ha sido uno de los logros de la teología femenina.
 El primer desafió con el que se encuentran los estudios feministas es el de exponer y criticar el androcentrismo implícito en  nuestras practicas sociales. Bastante a menudo nos encontramos con frases tales como... “Los árabes le permiten (o no le permiten) a la mujer ...” La estructura de esta frase es tan común que,  incluso hasta el día de hoy,  no vemos lo limitante que es,  tanto para el que la enuncia como para el que la escucha. Los árabes reales son los hombres. Las mujeres árabes son objeto sobre los cuales el árabe real actúa.  ¿No es justamente aquí,  implícito dentro de este modelo de lenguaje habitual y común en todas las culturas, donde encontramos la naturaleza y limitación del androcentrismo?  La noción humana es reducida a la norma masculina para luego ser vista como algo idéntico.  El reconocimiento de que la masculinidad es solo un  tipo de experiencia humana es mínima o no existente.  Simoine de Beavoir,  en el "Segundo Sexo",  escribe que en el medio de una discusión abstracta no es raro escuchar a un hombre decir...“Tú piensas así porque eres mujer...”  aquí, la única defensa posible seria replicar... “Pienso así porque es verdad...” extrayendo con ello la auto-subjetividad del argumento. No seria apropiado replicar... “Y tu piensas lo contrario porque eres hombre...” ya que se da por entendido que el ser hombre no es una peculiaridad. El hecho de que la mujer tenga ovarios y útero la encierra en su subjetividad,  la circunscribe a los límites de su propia naturaleza. Con frecuencia se dice que ella piensa con sus glándulas.  El hombre ignora el hecho de que su anatomía incluye glándulas tales como los testículos que segregan hormonas. Piensa que su cuerpo posee conexión directa y normal con el mundo que le permite aprehenderlo objetivamente, en tanto que considera el cuerpo de la mujer como una prisión,  cargado con  todas sus peculiaridades... ¿No es justamente aquí donde Simone de Beavoir expone con toda claridad el hecho de que cualquier distinción entre masculinidad y humanidad es ignorado y la feminidad es vista como  excepción a la norma?
 La respuesta estándar a esto es que el genero masculino incluye lo femenino haciendo innecesario los estudios femeninos. Obviamente, esta respuesta es la implicación lógica de la identificación de masculinidad con humanidad. El resultado de esta identificación es que las investigaciones acerca de la religión tienen mayormente como objeto la vida y el pensamiento de los hombres, en tanto que la vida de las mujeres religiosas es tratada solo periféricamente.  En su mayor parte,  estas investigaciones no reconocen que la vida y los pensamientos de los hombres son solo parte de la situación religiosa.  Desde el momento en que las enseñanzas del hombre y la mujer difieren de cultura a cultura,  el término genérico masculino no cubre lo femenino. Esto solo seria posible en religiones o culturas que no tuvieran roles sexuales. Pero, estas no existen. La solución inevitable a este impase lógico del pensamiento androcentrico ha sido devastadora para la mujer ya que estas, al desviarse necesariamente de las normas masculinas, obliga al androcentrismo a lidiar con ellas como objetos exteriores a la masculinidad (léase humanidad) que requieren ser explicados y clasificados en algún lugar. Por tanto, en la mayor parte de los estudios y recuentos religiosos los hombres se presentan como sujetos religiosos y nombradores de la realidad,  en tanto las mujeres solo son presentadas en relacion a ellos,  nombradas por ellos y definidas por ellos.
 Según Rita M. Gross, un modelo mas adecuado de la humanidad, en lugar del modelo androcentrico, que favorece solo a un sexo,  seria un modelo bi-sexual capaz de reconocer que, a pesar de las diferencias sexuales, ambos sexos son igualmente humanos. La aspiración del feminismo moderno no es tanto la igualdad o eliminación de jerarquías,  sino, la libertad de los estereotipos sexuales que es la fuente de tanto problema y que hace que los hombres y mujeres tengan vidas mas separadas y diferentes de lo que biológicamente  es determinado.  Cualquier noción de igualdad presupone la existencia permanente de roles sexuales, con todas las limitaciones que  su existencia implica.  Decir que el role femenino es distintivo y de igual valor que el masculino, todavía presupone que solo la mujer puede ejercer tal role y que esta debe adecuarse a el.  Cuando tendemos a fundir la identidad sexual con el role social lo que implicamos es que la anatomía es destino.   Solo la liberación y el quiebre de ellos es una de las condiciones indispensables para imaginar la posibilidad de un orden pos-patriarcal.  El patriarcalismo depende, en gran medida, de la permanencia de los roles sexuales.  Sin estos, nadie tendría acceso automático a uno u otro rol,  como tampoco poder automático sobre otros por el simple hecho de poseer una determinada fisiología sexual.  Este proyecto,  dice Rita Gross, no garantiza por si mismo jerarquías apropiadas,  pero si elimina los peores abusos del poder patriarcal.  La diferencia sexual es obvia y tan básica que es imposible ignorarla o negarla.  Pero, el sexo no implica inevitabilidad en relacion a decisiones reproductivas,  económicas o roles sociales, como tampoco rasgos y tendencias psicológicas.  Lo que tenemos que reconocer es que los términos femenino y masculino son productos culturales, no biológicos y que difieren ampliamente de cultura a cultura.
 Es a través del lenguaje que nuestro mundo es socialmente construido, adquiere sentido y en donde las relaciones de poder son formalmente establecidas y recreadas.  Si el discurso es, en verdad, el campo de batalla en el que las relaciones de poder entre los sexos se producen y reproducen, entonces la critica feminista del discurso patriarcal religioso se transforma,  también,  en una poderosa forma de acción política... así como las palabras tienen consecuencias,  ellas también tienen causas que se enraízan en la realidad material que sirve de marco a las relaciones de dominación.

Nieves y Miro Fuenzalida.
Ottawa, enero  de un dos mil cuatro.

Monday, April 7, 2014

Desnuda



                                                          Barrí,
                                                           con
                                                        la escoba
                                                        ontologica,
                                                          mi ser.
                                                          Ahora
                                                           que
                                                     estoy desnuda
                                                          puedo
                                                      preguntarme
                                                         quien soy.
 
                                                      Nieves.
                                                     12 de Mayo, 2009.

Friday, April 4, 2014

Fuera de alcance.



    ¿Cuando lloraste?  ¿Cuando te escuche? Tu no eres una extraña ni tampoco un fantasma... y si dos manos se unieran  en la noche... una chispa titilante... una breve mirada surgiría... una vida vivida  por transitoria que ella pudiese haber sido... un verano vuelto otoño... oscuridad invernal... largas, solitarias sombras... ecos del mañana... una plaga de fantasías alimentándose del futuro... fragmentos de nosotros mismos filtrandose a traves del tiempo. E l presente esta justamente fuera de alcance. Siempre resbalandose entre nuestros dedos y nuestras mentes. Nuestras  fantasias seducen  el presente...  fragmentos de nosotros filtrándose a través del tiempo... contornos de nuestro ser esculpidos en un pasado eterno.

Ariel.

Jul/01