Sunday, January 27, 2019

De lo bello a lo extraño



En 1997 en el festival de la ciudad de Melbourne la Galería Nacional de Victoria exhibió la fotografía de Andrés Serrano de un crucifijo sumergido en la orina del artista. En el Museo de Arte Moderno de NY se encuentra la pintura de Claes Oldenburg, “Dos hamburguesas de queso  con todo”. El artista belga Win Delvoye presenta en  el remate de Sotheby, Londres, su obra “Excrementos de Cloaca” que es, literalmente, un pedazo de excremento (NY. 26.01.2002,2.30 PM). El Museo Británico exhibe  cráneos humanos con incrustaciones de platino y diamantes  del artista plástico  Damián Hirst…

Adorno en algún momento observo que “es auto evidente que ya nada relacionado con el arte es auto evidente. No su vida interior, no su relacion con el mundo, ni siquiera su derecho a existir”. La característica  más sobresaliente en la historia del arte contemporáneo es que no hay límites que  gobiernen como una forma artística  tiene que lucir. Un trabajo artístico puede lucir como cualquier cosa, ser hecho de cualquier cosa y cualquier cosa es posible. Pareciera que ya no tiene  mucho sentido  preguntar si esto o aquello puede ser arte, porque la respuesta siempre es si. Lo que uno podría preguntar ingenuamente  es ¿Cuanto de todo esto realmente cae en el ambito de la estética? La pregunta no es banal  porque la definición misma de arte esta en juego.

 Kant  decía que la superioridad  del arte se debe  a que puede describir las cosas naturales más bellamente que  la misma  naturaleza. Es el encuentro con lo bello lo que nos produce un sentimiento de agrado y plenitud. Desde el Modernismo el arte  reemplaza lo bello por lo extraño, por lo radicalmente nuevo y chocante para ampliar la percepción y conciencia. Como la novedad después de algún tiempo da paso a la costumbre,  el Modernismo, para mantener la permanencia de lo extraño se ve obligado a originar  una sucesión de movimientos de  avantgarde, cada uno tratando de ser más avantgarde que el otro. No es claro, sin embargo, si  la pluralidad de estilos que  estos movimientos crean  logran los resultados deseados. En lugar del  placer que promete la estética de lo bello, el arte  Modernista, muchas veces,  provoca en el público  reacciones de disgusto, desilusión, agresión  y  rechazo a relacionarse con la obra.  A diferencia del arte clásico, ahora se necesita  una preparación cultural, una introducción, explicación o soporte teórico   que  sirva de punto de referencia  al  trabajo literario o plástico. Es por esto que  manifiestos, comentarios, tratados teoricos y expertos abundan.

 Por supuesto que no siempre lo nuevo provoca un efecto alienante. Es  lo nuevo en su extrema extrañeza el que lo provoca. Hoy nos es difícil entender a que se debió  todo el barullo que provocaron las exhibiciones del impresionismo,  fauvismo,  expresionismo, cubismo, dadaísmo o los artefactos prefabricados de Duchamp que hoy son bastante populares. Pero, si consideramos el uso violento de los colores, el estilo geométrico de la pintura abstracta  o la disolución de los limites tradicionales de lo que el arte es,  podemos entenderlo mejor. El rompimiento radical con la convención, con lo que se supone  lo que el arte es, no podía menos que aparecer en sus comienzos como algo extraño y detestable.

Los primeros brotes de la destrucción de la realidad familiar  los vemos en la pintura. Emil Nolde expresa que el desea profundamente que su arte crezca de la materia que esta al alcance de su mano. No hay reglas previas. El artista crea su obra, dice,  siguiendo su propia naturaleza, su propio instinto. El mismo artista  se sorprende de su creación al igual que los otros.  Lo que resulta es un mundo independiente que solo se conecta con la vida diaria metafóricamente. Ernst Kirchner afirma  que sus pinturas no son representaciones de cosas o seres, sino organismos independientes hechos de líneas, superficies y colores. La suspensión de las reglas de la perspectiva y la presentación de múltiples puntos de vista, el uso de periódicos, pedazos de papel de muralla, madera, vidrio, tejidos o metal  pegados a la tela y combinados con  pintura  de líneas y superficies  crean un mundo extraño al que, a diferencia de la estética de lo bello, el observador  no tiene acceso inmediato. Pero es la pintura abstracta la que rompe totalmente  con los principios de la representación  concreta. En 1876 el teórico del arte Conrad Fiedler  afirmaba que el arte no tiene que ver con formas previas e independientes de la actividad artística. El comienzo y el fin del arte es crear formas que surgen como resultado de su propia actividad. Explicando “El cuadrado Negro en Blanco” Casimir Malevich decía que el artista solo puede ser un creador cuando las formas de su pintura se liberan  de los colores y las formas naturales. Lo que los Dadaístas comparten, a pesar de sus diferencias, fue la destrucción de  la visión burguesa del mundo y su arte para reemplazarlo por lo banal y accidental (Francis Picabia, Marx Ernst, Kart Schwitters). Marcel Duchamp usa la rueda de una bicicleta, una pala, un sombrerero o un urinal con su  firma y declara que son obras de arte. Para el era suficiente que el artista descontextualizara el objeto para que  adquiriera un nuevo significado.  Si Mr Mutt hizo el urinal con sus propias manos o no, dice Duchamp, no tiene importancia. El LO ELIGIO. Tomo un artículo de la vida diaria y lo coloco en una nueva perspectiva de tal manera que la desaparición de su significado usual  crea un nuevo pensamiento para el objeto. Esta redefinición del arte fue más allá que cualquier otra dando paso a un cambio radical en el arte visual. El surrealismo, por su parte, rescata la producción del inconsciente  que considera formas superiores de la realidad, como  la omnipotencia de los sueños o el juego desinteresado del pensamiento, al suspender el control racional. Las imágenes surrealistas, según Bretón, al igual que las imágenes del opio, el hombre no las evoca, sino que ellas vienen espontánea y despóticamente a el.

El acostumbramiento a la provocación obligo a finales de 1950  y comienzos de 1980  a  intensificacar lo extraño con el fin de provocar mayores efectos.   Robert  Rauschenberg usa el collage para representar el flujo heterogéneo de las imágenes de la televisión. En “Retroactive I” mezcla las fotografías  del Presidente Kennedy y  un astronauta junto a imágenes de naranjas, danzarinas y trabajadores. Las danzarinas resultan ser una ampliación  de una fotografía de “Life” que era una parodia de Gjon Mili de la famosa pintura de Duchamp “Nude Descending the Starcaise”. El historiador  Robert Hughes nota además que las figuras  hechas de recortes de fotografías lucen como el fresco Florentino de Masacchio de “Adán y Eva después de la expulsión del Paraíso”. La mezcla de estilos y géneros pasa a ser la técnica preferida de la época.  Andy Warhol “Brillo Box” usa mercancías de producción masiva. Elementos banales de la cultura de masas, como las figuras de los “Comic Books” en Lichtenstein, pasan por arte en el Pop Art. Según el critico de arte  Arthur Dante cuando  ya no es posible distinguir  la apariencia entre “Brillo Box”y el objeto real  hemos llegado al comienzo del fin del arte  y su transformación en filosofía.    

El uso de  ejemplos tomados de los inicios del Modernismo con los que los artistas tratan de choquear nuevamente al receptor  solo obtienen un  logro  parcial  porque las imágenes que ellos toman de la cultura popular  le dan al  público algo familiar  con lo cual trabajar. La pintura que ahora ellos presentan  no es sino un espacio en donde una variedad de imágenes, ninguna de ellas original, se mezclan y chocan. Es la pintura como plagio o  imitación de algo que  es siempre anterior.

Una forma diferente de producir extrañeza es la que se sitúa entre el trabajo estático y el proceso artístico.  Una ocurrencia efímera parecida a la actuación teatral que ocurre  una vez en un tiempo determinado y dura solo un corto tiempo. La intención es mantener la fluidez entre arte y vida, disminuir la distinción tanto como sea posible.
 Los miembros del movimiento Neo Dadaísta “Fluxus” sabían como provocar a una audiencia. En 1965 en la Galería Schmela, en Dusseldorf, el artista Beuys cubrió su cabeza con miel y hojas de oro, ato un plato de hierro a su pie derecho y llevando un conejo muerto en sus brazos  lo paseo frente a las pinturas  por tres horas hablándole en voz baja. El titulo de la exhibición fue “Como las pinturas fueron explicadas a un conejo muerto”. En 1971 en los Ángeles,  “Burden”, del grupo de los Conceptualistas, se hizo famoso al  dispararse a si mismo en su brazo. Pero, probablemente el más provocativo de todos hasta ahora ha  sido Schwarzkogler. En 1972  amputo su pene pedazo a pedazo frente a un fotógrafo y  su  “obra  de arte” fue exhibida  en Documenta 5 en Kassel. Subsecuentes  auto mutilaciones lo llevaron a la muerte.

¿Cómo podemos navegar entre todo esto? ¿Por qué el arte tiene que agregar más fealdad,  disgusto y sin sentido en el mundo como si  no hubiera ya suficiente? “No, gracias. Prefiero los paisajes”. La aceptación de  lo extraño tiene un límite y tan pronto como la distancia con lo familiar  se hace  demasiado  grande, cuando llegamos al límite de su comprensión,  se transforma en rechazo  y desagrado. Y no podría ser de otra forma. La estética de lo extraño, a diferencia de la estética de lo bello,  no es  dada  de manera  inmediata. El sentimiento de ausencia de propósito y la falta de unidad en lo exhibido lleva a una alienante sensación de incomprensión e irritación.  Afortunadamente la tolerancia  a lo  extraño aumenta si nos exponemos a el o si lo consideramos  un desafío ¿Y por que esto debiera importarnos? Porque, dice el critico Rever Grabes, la estética de lo extraño permite fortalecer la creatividad del receptor y el juego entre la imaginación y el pensamiento conceptual, sin los cuales la experiencia de lo entraño no puede traducirse en placer estético. En la experiencia de lo bello el receptor es realmente eso, recipiente de lo que se le presenta. En la estética de lo extraño, en cambio, el receptor tiene que hacer un considerable esfuerzo que se traduce en una mayor habilidad y confianza  personal. La experiencia estética resulta aquí de la superación  de la crisis del entendimiento.

 Este, sin embargo,  no es un placer universal porque requiere de una cierta actitud del receptor, del deseo de movilizar sus propios recursos en el intento de encontrar  por si mismo, no el significado, sino un significado. En otras palabras, de la activación de  las posibles formas  de comprensión.  Esta estética  es una invitación a  ver lo  extraño  como un símbolo de la inestable distinción entre  sujeto y mundo o entre cultura y naturaleza.


Nieves y Miro Fuenzalida.

Sunday, January 20, 2019

Tejiendo en la noche


La noche
Me
Presto
Su crochet
Y
Sus lanas azules
Para
Tejer
Mi dormir
Entre
Estrellas
Y
Luna.
Los puntos
Se
Deshicieron
Al
Llegar

La madrugada.

Nieves

Sunday, January 13, 2019

El peligro de la empatia



En el año 1974 la artista Marina Abramovic filmo en cámara una escena en la que se veía ella parada en una sala en donde le permitió a la audiencia hacer con su cuerpo lo que quisiera sin oponer resistencia. Por seis horas  la artista sufrió humillación, tortura, manoseos, rasgaduras en su ropa, golpes e, incluso, alguien apunto una pistola a su cuello sin que nadie saliera en su defensa... Sorprendente?

 Lo que la escena muestra, como dice ella, es cuan rápido el ser humano esta dispuesto a herir a otro si las circunstancias son favorables, cuan fácil es deshumanizar al que no se defiende y cuan fácil le es a una persona común y corriente transformarse en un ser violento dispuesto a degradar, violar y mutilar a su semejante cuando se encuentra en una posición inferior o carente de poder.  La compasión del Dalai Lama, el amor de la predica cristiana o la empatía de los sicólogos están bastante lejos de ser moneda corriente en la era de la  mercantilización total del planeta. Y esto es extraño porque según la  neurociencia nuestro cerebro esta orientado hacia la empatía, hacia esa capacidad de sentir y pensar la vida interior de otra persona.

En 1992 un equipo de científicos italianos dirigidos por Giacomo Rizzolatti y Vittorio Gallese de la Universidad de Parma publicaron un ensayo  en donde daban cuenta de su descubrimiento de las neuronas espejos en el cerebro de los monos. Ubicada en el área F5 de la corteza premotora un subconjunto de cerca del 20% de estas neuronas se activaban no solo cuando el mono realizaba una acción especifica, sino también cuando observaba una acción similar. Las neuronas del  mono reflejaban la actividad que estaba observando lo que sugiere que el estaba respondiendo a la experiencia del otro, igual que  cuando nosotros experimentamos empatía por la suerte de un semejante. Posteriormente las imágenes funcionales de resonancia magnética permitieron  deducir  la existencia de las neuronas espejos en el cerebro humano. En Abril del 2010 Roy Mukamel y sus colegas  registraron la misma actividad en 1 177 neuronas en 21 pacientes y concluyeron que  estos hallazgos sugieren la existencia de múltiples sistemas en el cerebro  dotados con neuronas espejos que permiten la integración y diferenciación de los aspectos perceptuales y motores de la acción realizada por uno mismo y los otros. Las neuronas espejos en el circuito afectivo del cerebro son movilizadas automáticamente frente al sentimiento del propio dolor y el dolor de los otros y este circuito neuronal, que es la base de la conducta empatetica en relación a la aflicción del otro, es virtualmente instantánea. Ahora sabemos que sentir el dolor del otro no es solo una cuestión metafórica, sino que las neuronas espejos pueden  realmente sentirlo. Por supuesto no es que sintamos literalmente tu dolor. La hipótesis es que el circuito frontal inhibe y anula las señales de los receptores  lo que permite que la empatía ocurra sin la fusión incapacitadora y sin la perdida de la propia individualidad. Esto es lo que nos capacita para ver el mundo desde el punto de vista de otra persona  y para imaginar su estado afectivo. Esta habilidad para percibir, apreciar y responder a los estados afectivos de otro ser surge aproximadamente a los dos años  cuando el niño toma conciencia de la experiencia emocional. Según Ramachandran, director del Centro para el Cerebro y Cognición de la Universidad de California, el sistema de las neuronas espejos evoluciono para ayudar a producir la auto conciencia   y la conciencia de los otros, base de nuestra civilización. La empatía es el fundamento de la moralidad y, según esto, no viene de la autoridad religiosa o filosófica, sino de nuestra evolución biológica que precede nuestra evolución cultural.

¿Por qué, entonces, nuestra intuición moral no ha logado un mayor progreso en extender la empatía a vidas mas distantes, a los que están fuera del grupo y  a otros seres vivientes? Porque motivos culturalmente derivados pueden suplementar o anular conductas genéticamente programadas. Narrativas, metáforas, imágenes y la modelación de deseos son poderosas fuerzas que influyen como la gente piensa acerca de si mismo y su relación con otros. No podemos cortar la relación con nuestra biología, pero tampoco estamos encadenados a ella. Como el filosofo Searle dice no hay oposición entre cultura y biología ... cultura es la forma que la biología asume. La repetición de practicas culturales altera ciertas áreas del cerebro que resultan en diferentes nociones del yo, como las emociones son reguladas y como se piensa el mundo.  La empatía puede que tenga una base neurológica, pero la gente no actuara de acuerdo a ella a menos que cierto tipo de experiencias vitales configuren su orientación hacia otros seres humanos y hacia ellos mismos.

Según el autor político Gary Olson la ideología neoliberal que promueve globalmente el capitalismo de libre mercado es una de las fuerzas mas poderosas en modelar nuestra empatía. El Estado capitalista crea escasez y una cultura que la explica y justifica. Una de sus funciones principales es desensibilizar la capacidad empática del individuo  para beneficiar el lucro. Bajo el neoliberalismo el proyecto es destruir las estructuras colectivas que impiden la lógica del mercado bajo el pretexto  de administrar una economía racional y tecnocrática... desregulación, privatización, disminución o eliminación del gasto publico, desacreditación  o destrucción de las organizaciones  laborales y la eliminación de cualquier noción de comunidad en nombre de la eficiencia. El individuo, para avanzar socialmente, se supone que debe ser autosuficiente.  Al centro del Thatcherismo, por ejemplo, estaba la idea de que si los pobres existen se debe a su fracaso personal, a defectos del carácter. Estas ideas, con la ayuda de los medios de comunicación,  de los “think tank” y la política financiada por los ricos y poderosos se ha transformado en la ideología dominante.

Una de las consecuencias de esta política económica, dice Olson, es que la  perversa racionalidad en la persecución del propio interés favorece la mercantilización del yo como estrategia de sobrevivencia, el centralismo del narcicismo y la incapacidad para la empatía. Hoy día la mentalidad mercantil ha penetrado tan profundamente en la cultura, en la vida personal y en los espacios sociales que ha adormecido en la gran mayoría de individuos los impulsos empateticos.  Los procedimientos democráticos formales se mantienen por su atractivo ideológico reservando todas las decisiones significativas a las fuerzas del mercado. El gobierno no debe jugar ningún papel en el mejoramiento de la vida de los ciudadanos y las motivaciones empáticas son contraproductivas, sin cabida racional en la lógica inmutable del mercado.

Dentro de este marco  la empatía  no tiene cabida porque los perdedores merecen su fe y los grupos privilegiados su posición gracias a la patológica  ilusión  de esta ideología. La forma de venderla es hacer creer que ella coincide con la naturaleza humana...  con el principio darwinista de la sobrevivencia del mas fuerte que Darwin nunca aplico al campo social. Esta es la característica que hoy se asocia mayormente con el éxito y el avance social. La presión para sacrificar el amor al prójimo por el éxito económico  y responder a las demandas del sistema es abrumadora. El principio subyacente de la sociedad capitalista y el principio del amor son incompatibles.

En el 2005 una variedad de entrevistas y test sicológicos fueron conducidos en 39 ejecutivos y gerentes de negocios  y empresas británicas. En un ensayo titulado “Disordered Personality at Work” los autores descubrieron una sorprendente coincidencia entre  los trastornos de la personalidad  de los gerentes y los trastornos mentales de los criminales. Entre las características mas sobresaliente  de los gerentes  estaba la falta de empatía para los otros, característica primaria para elevarse al tope de la escala corporativa. Las habilidades  manipulativas y la capacidad para separarse emocionalmente de las decisiones que toman  contribuyen enormemente al éxito de los gerentes.

Como todos los afectos la empatía es un estado social  e individual sujeto a luchas políticas acerca de cómo se define y  experimenta. En los tiempos actuales la noción dominante  es la de que la empatía es algo que concedemos solo a los que están mas cerca de nosotros o a los que sufren en tierras bien lejanas cuyas imágenes  a veces vemos en la televisión. El problema con esta empatía contemporánea es que se acaba  tan pronto como interfiere con nuestros intereses.

Todo esto no tiene que ser así.  Las normas raramente son internalizadas sin conflicto y definiciones alternativas siempre circulan en la cultura para cuestionar las nociones dominantes.  Einstein decía que un ser humano es parte de ese todo que llamamos Universo. Sin embargo, el se siente a si mismo como algo separado del resto, una especie de engaño de la conciencia. Este engaño es una prisión que nos restringe a puros deseos personales y al afecto de unas pocos personas cercanas a nosotros. Nuestro cometido debe ser el de abarcar a todas las creaturas vivientes y a la naturaleza en toda su belleza. Nadie es capaz de lograr esto completamente, pero el intento es en si mismo parte de la liberación y el fundamento de la seguridad interna.


Nieves y Miro Fuenzalida

Sunday, January 6, 2019

Cucharadas de miel


El sol
Rasguño
La piel
De
Algodon blanco
De
La nube
Y
Por
Las rendijas
Que
Le deja
Mete
Sus cucharadas
Amarillas
Y
Cristalinas de
Miel.


Nieves.