Sunday, January 31, 2021

El facismo en accion

 

Donald Trump es uno de los mandatarios que mas ha ayudado a quitar el barniz dorado de la  democracia de Estados Unidos. Su presidencia revelo lo que ha producido el neoliberalismo... un país posdemocrático maduro para el fascismo.

 

El Indice de Democracia califica a los EU como una democracia defectuosa. Antes de Trump ya los académicos señalaban  que el país era una oligarquía, no una republica democrática. Hoy día la narrativa de la prensa liberal  sobre el llamado golpe del 6 de Enero en la capital deja de lado realidades cruciales que hacen pensar que Trump y sus seguidores socavaron por si solos la democracia estadounidense y Biden la va a restaurar. Ciertamente Trump como persona ha sido responsable de la proliferación de tendencias peligrosas y repugnantes. La cosa, sin embargo, es que estas han existido por décadas y décadas. El asalto al Capitolio va mucho mas allá de la política toxica de Trump. El estallido de violencia que presenciamos se arraiga históricamente en el ultranacionalismo, la xenofobia, la violencia policial sistemática y la intolerancia contra la inmigración. Trump es solo el síntoma de esta historia y la estrella fugas en el espectáculo informativo.

 

Clásicamente las políticas fascistas han venido empleando una serie de estrategias distintivas... el pasado mítico, la propaganda, el anti-intelectualismo, la imposición de  jerarquías, el victimismo, la ley y el orden, la ansiedad sexual, la persecución de minorías y el desmantelamiento del bienestar publico. Lo que hoy podemos observar alrededor del mundo  es que estamos en un momento de la historia en que todas estas estrategias se están uniendo otra vez  en un partido, un movimiento o  un gobierno.

 

Uno de sus aspectos mas odiosos  proviene de la forma en que deshumaniza y excluye  a sectores de la población a través de la encarcelación masiva, la expulsión y, en casos extremos, la exterminación, como en la Alemania nazi, Ruanda o Myanmar. La reclusión de miles de inmigrantes en jaulas de detención  para ser deportados  empieza con Obama y alcanza su máxima crueldad en el gobierno de Trump.

 

Con el eslogan “Make America Great Again” Trump evoca un pasado mítico que en realidad nunca existió. Su objetivo fue el de reemplazar el registro histórico real con un glorioso pasado que sirviera sus fines políticos. Es la creación de una historia nacional en la que los miembros elegidos de la nación, la raza blanca, gobierna jerárquicamente  sobre todos los otros.

 

En la ideología fascista hay solo un punto de vista legitimo. Es por eso que la devaluación de la educación humanista, del pensamiento critico y el lenguaje tiene como objetivo eliminar otras perspectivas para  dejar solo en pie el poder y la identidad tribal. El ideólogo ultra derechista David Horowitz, que inicia abiertamente el ataque en contra de los departamentos humanistas en EU, nombra  en su libro “The Professors” a los “101 profesores mas peligrosos en America”, que es una lista de profesores liberales, progresistas o marxistas y en su otra publicación,“One-Party Classroom”,  nombra “los 150 cursos mas peligrosos en America” como prueba de que las instituciones educacionales superiores están controladas por elementos radicales irrespetuosos de la tradición nacional que no merecen ser financiados por las universidades. La acusación de adoctrinamiento marxista ha sido siempre el fantasma clásico de la política fascista para eliminarlos de toda posible discusión inteligente, como ocurrió en Chile durante la dictadura de Pinochet. Ahora mismo a través del mundo los movimientos ultraderechistas atacan las universidades por divulgar el “Marxismo” y el “Feminismo” y no darles un valor central a los valores tradicionales de la nación.

 

En la industria privada de EU la libre expresión es, en verdad, una fantasía. En ellas la expresión esta sujeta a lo que los empleadores permitan o no expresar. Atacar en nombre de la libre expresión  el único lugar de trabajo en donde la protección de la libre expresión todavía existe es increíblemente irónico. La táctica es bien simple... una vez que las universidades y los expertos han sido deslegitimados, los fascistas quedan libres para crear su propia realidad, moldeada exclusivamente por su propia voluntad individual.  No es extraño, entonces, que las protestas y enfrentamientos en los campos universitarios representan una verdadera lucha política.  

 

La inmensa maquina ultra derechista de desinformación , típica de los últimos años, se enlaza con el poder para colonizar  la cultura y la conciencia publica y crear el analfabetismo cívico. Las teorías de la conspiración, uno de los instrumentos políticos de Trump, han sido siempre la tarjeta de presentación del fascismo. Ellas no solo tienen el poder de influir en la percepción de la realidad, sino también orientar el curso de los eventos futuros. Su fin es causar desconfianza y paranoia, cancelar las libertades y encarcelar a los “enemigos del estado”.

 

Con la llegada de Joe Biden al gobierno muchas de estas políticas fascistas serán canceladas y EU mostrara una cara mas amigable... ¿pero, bastara para detener el fascismo en curso? Benito Mussolini, siguiendo a Giovanni Gentile, define el fascismo como “la fusión del poder corporativo y estatal”. Bajo el actual sistema neoliberal imperante los agentes corporativos empiezan a gobernar directamente. Los ejecutivos de las corporaciones e instituciones financieras pasan a ser ministros de gobierno para luego volver a sus cargos corporativos. Una rotonda que continuara con Biden. Este es el fascismo financiero que en la descripción de Boaventura  es quizás la forma mas viciosa de la sociabilidad fascista. Es el tipo de fascismo que controla los mercados financieros y su economía  de casino. Es uno de los mas pluralistas y crueles  en el sentido en que los flujos de capital son el resultado de las decisiones de inversores individuales o institucionales repartidos por todo el mundo que no tienen nada en común, excepto el deseo de maximar sus activos. Esta es la forma mas cruel del fascismo porque su espacio de tiempo es el mas adverso a cualquier forma de intervención y deliberación democrática. Largo plazo según un corredor de la bolsa son los próximos diez minutos. Este espacio-tiempo virtualmente instantáneo y global combinado con la lógica especulativa de la ganancia que la sustenta, confiere un enorme poder discrecionario al capital financiero, lo suficientemente fuerte para sacudir en segundos la economía real o la estabilidad política de cualquier país. El ejercicio del poder financiero es totalmente discrecional y las consecuencias para los afectados por el, a veces naciones enteras, pueden ser desbastadores.

 

Según Boaventura este es el tipo de fascismo que se ha transformado en el modelo y criterio operativo de las instituciones de regulación global. Las agencias de calificación, por ejemplo, que están certificadas internacionalmente para evaluar la situación financiera de los diferentes estados y los riesgos y oportunidades que pueda ofrecer a los  inversores extranjeros, son las que determinan las condiciones en las  que un país o empresa puedan ser  elegibles para créditos internacionales. Según el periodista del “New York Time” Thomas Friedman el mundo de la posguerra fría tiene dos súper poderes... Estados Unidos y Moody’s. Si es cierto que Estados Unidos puede aniquilar a un enemigo utilizando su arsenal militar, la agencia de calificación financiera Moody’s tiene el poder de estrangular financieramente a un país al otorgarle una mala nota.

 

Este fascismo es un régimen caracterizado por relaciones sociales y experiencias vitales bajo relaciones e intercambio de poder extremadamente desiguales que conduce a formas de exclusión particularmente graves y potencialmente irreversibles. Es el estado de naturaleza que prolifera a la sombra del poscontractualismo y precontractualismo.

 

El primero es el proceso mediante el cual los grupos e intereses sociales hasta ahora incluidos en el contrato social son excluidos de este sin ninguna perspectiva de retorno. Trabajadores y clases populares son expulsados del contrato social mediante la eliminación de los derechos económicos convirtiéndose así en poblaciones desechables... “basked of deplorables”. El precontractualismo es el bloqueo de la ciudadanía al acceso a grupos sociales que antes se consideraba como una expectativa razonable. Es la cancelación de la movilidad de clases que durante la guerra fría le daba cierto prestigio al capitalismo.

 

Como sistema político este tipo de fascismo, según Boaventura, puede coexistir con la democracia política liberal. En lugar de sacrificar la democracia a las demandas del capitalismo global, la trivializa  a tal grado que ya no es necesario o conveniente sacrificarla para promover el capitalismo. Esta es una nueva forma de fascismo que antes no existía. Puede que estemos entrando a un periodo en el que las sociedades sean políticamente democráticas y socialmente fascistas.

 

La crisis de legitimidad que Trump desencadeno en EU esta destinada a persistir. Revolucionarios no causan las revoluciones. Es la concentración del poder político y económico el que lo hace. Pero, la revolución no vendrá. Ni siquiera la pseudo revolución de Sander. Lo que esta en las cartas como solución a corto plazo, en cambio, es acabar con la disidencia. El Acta Patriótica vigila cuidadosamente a los ciudadanos para que el estado corporativo no este expuesto al peligro “terrorista”.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.

Sunday, January 24, 2021

El ser

 

Navegamos

 

montañas y abismos,

 

 estrellas y astros,

 

calles y esquinas

 

buscando

 

al

 

ser.

 

Lo encontramos

 

debajo

 

de

 

una capalta

 

comiendose

 

una hamburguesa

 

vegetariana.

 

Nieves


Sunday, January 17, 2021

La disolucion del ego

 

La meditación tal como se da en el Occidente, especialmente en Estados Unidos y Europa,  es una practica terapéutica que tiene su origen en la tradición budista.  De los círculos religiosos y espirituales su entrenamiento ha saltado a las escuelas, universidades, lugares de trabajo, dirigentes de Corporaciones y residencias de ancianos.  Ya no solo la encontramos en pequeños cultos o grupos  contraculturales sino que como parte  de la corriente mayor con millones de practicantes. Lo que promete, según sus proponentes, es nada menos que una revolución pacifica guiada por la clase media. Nada tan dramático como el terrorismo fundamentalista o la violencia de las barricadas callejeras  y las guerrillas. Por el contrario. Lo que ofrece es una revolución que no requiere cambios de valores o  del sistema económico, solo cambios en la forma en que nos relacionamos con esos valores... ser mas paciente, mas suave, mas piadoso. El eslogan favorito, repetido constantemente por el Dalai Lama,  es compasión.

 

Según esta literatura el problema no es el capitalismo, sino la “enfermedad del pensamiento” que afecta al individuo en la sociedad contemporánea. La dificultad esta en la cabeza de la gente  y no en las instituciones y estructuras  de la sociedad. La enfermedad social  que hoy sufrimos  no es una condición material ni de distribución de la riqueza o justicia. Es, mas bien, una cuestión sicológica que requiere terapia. El ciudadano contemporáneo compromete su autentica libertad al estar demasiado atado al pensamiento,  divagando constantemente acerca del pasado y del futuro, preocupándose, angustiándose de lo que puede pasar o no pasar, deprimidos, estresados e infelices, atrapados en sus propias abstracciones mentales, desconectados del mundo y la gente que los rodea. La meditación patologiza y politiza ciertas formas de pensamiento y el camino esta en  liberarnos de estos esquemas mentales para emancipar nuestras comunidades. La meditación, entonces, no apunta al cambio de ideología, sino al contacto con nuestro autentico ser. La idea es que la meditación revitaliza el valor de las estructuras  existentes al producir una relación mas autentica con ellas. Los cambios se producirían, entonces, primero al nivel del individuo y luego, lentamente, en la sociedad.

 

El movimiento meditativo sugiere, a lo menos, dos posiciones políticas...  primero, capacita una forma genuina de autentica salud  que emancipa a la gente del sufrimiento impuesto por el capitalismo, sin tener que cambiar sus  instituciones y, segundo,  funciona como una especie de religión  secular dentro del capitalismo, una nueva forma de dominación ideológica, que le permite a la gente  hacer frente a las condiciones alienantes del sistema sin la molestia de la revolución.

 

Las practicas meditativas empiezan a surgir como discurso secularizado en el marco clínico y terapéutico de los 90s por lo que no es raro que su enfoque se haya centrado en su valor  sicológico  mas que en su aspecto social, político y cultural. Pero, a pesar de este enfoque todavía uno podría preguntar... ¿qué pasa, por ejemplo, con la intercepción entre meditación, sabiduría y ética? La meditación secular conscientemente se ha distanciado de la tradición ética que ha acompañado su evolución en el Este que posee una ética bien distinta...  ¿es esta ausencia de una ética coherente lo que transforma las practicas meditativas en una mera técnica carente de base moral?  ¿una técnica de paz interior que permite continuar viviendo en el capitalismo?

 

En Shin Budismo el practicante cultiva una mente pura, sin ego, con el fin de unirse  al Todo para luego retornar al mundo y continuar la vida como si nada hubiera cambiado. En varias versiones del Budismo nada tiene que cambiar materialmente, solo la actitud.

 

Si aceptamos la posibilidad de una experiencia existencial completamente autentica que resulta en una profunda transformación invisible  del ego, entonces seria importante  reconocer este cambio no solo en nosotros mismos, sino también en los otros. El estado pos egoico se supone que ya no esta circunscrito por la moralidad convencional. Es esta libertad radical la que supuestamente emancipa el potencial propio de la etapa  pos egoica, cuya conducta subsiste fuera del marco de la racionalidad instrumental  asociada con el capitalismo.  El Bodhisattva, el ser liberado que reúsa entrar al Nirvana antes de salvar a todos los seres y que retorna al mundo para asistirlos en su jornada, es el prototipo del individuo sin ego para quien las convenciones de la moral cuotidiana no se aplican. La literatura budista esta repleta con historias de Bodhisattvas que rompen todo tipo de leyes como mentir, robar, engañar e incluso matar,  como medio para motivar a la gente en conductas que le ayuden a lograr el estado de alumbramiento. La metafísica budista se basa en la no-dualidad y romper la moral relativa del ego convencional pareciera no contravenir la moral absoluta del  pos ego.

 

Desde el punto de vista de la salud mental es importante distinguir entre  la liberación radical del yo y el estado de insanidad.  En el discurso budista la cuestión importante es saber  si el sujeto ha abandonado o no el ego antes de decidir si alguien genuinamente  ha experimentado  el llamado “cambio inmutable”. En los escritos Zen Budistas  de D.T.Suzuki se revela una profunda complicidad entre la idea de “cambio inmutable” y la posibilidad de violencia excesiva y monstruosidad moral, como se dio en la segunda guerra mundial en Asia.  La tradición Zen enfatiza la forma en que los individuos son transformados por la experiencia  de la iluminación, no solo en ser asesinos mas expertos, sino también en  sacarlos del universo moral  en el que pueden ser responsables  por tales acciones.  Los Budistas Zen en Japón después de la guerra han tratado de comprender  por que algunos roshi (maestro Zen iluminado) apoyaron las atrocidades de la armada imperial japonesa. El dilema, frente a eta practica, seria  este... el  alumbramiento o “cambio inmutable” no va acompañado por el logro de una virtud moral superior... o, el sistema usado para verificar el alumbramiento es esencialmente defectuoso.

 

La cuestión, entonces,  es esta... si presumimos la existencia de la experiencia del “cambio inmutable”  obtenido a través de la meditación... ¿cómo sabemos si hay algo empíricamente verificable acerca de la condición pos egoica? ¿y  como sabemos si esta condición  va acompañada de algún imperativo moral?  El filosofo Zizek hace una  interesante comparación con la película La Guerra de las Estrellas. La “Fuerza”, que Jedi y Sith obtienen cuando la mente esta en paz, en estado meditativo y  en sintonía con el Ser, opera como una fuente de poder mas que como un determinante ético. La “Fuerza”  tiene un “lado obscuro”, pero todavía es la “Fuerza”.  Una experiencia existencial completa.

 

La meditación en el occidente de acuerdo al consenso científico tiene mas que ver con cuestiones de salud que con consideraciones éticas. Pero, el escepticismo y la preocupación con cuestiones sociales, culturales y políticas, a pesar de todo,   permanecen.  Según Zizek, la meditación en occidente, es un mecanismo al servicio del capitalismo, una forma de acomodarnos a las demandas y el estrés de la vida contemporánea... ¿no es aquí donde la meditación occidental empieza a parecerse  al “opio del pueblo” del que hablaba Marx, refiriéndose a la religión?

 

¿No es esto paradójico? Porque, después de todo, el fin de las practicas meditativas en el Zen Budismo es la aprehensión directa de la realidad (sunyata). La experiencia del satori se da cuando el “yo” es expulsado completamente de la conciencia y experimentamos el universo libre de dualismos esencialistas. En las soteriologías hindúes el mundo natural y social es una ilusión (maya) construida por la mente. La intención es producir una percepción del mundo libre del esencialismo religioso e institucional,  una que no sea reemplazada posteriormente por otra percepción igualmente esencialista.   

 

¿Por que, entonces, la meditación vuelve a legitimar la subordinación a la maquina social? En el siglo II DC el pensador Hindú Nagarjuna elaboró el concepto de “surgimiento co determinado”. Desde el momento en que las cosas surgen en dependencia ellas no tienen esencias, es decir, carecen de un ser propio. En otras palabras, los objetos de la experiencia no son cosas en si mismas. Solo son lo que son en relación a otros objetos y  estos a su vez dependen también de otros. No hay un todo separado de sus partes. El ser y la naturaleza de las cosas derivan de su mutua dependencia y no son nada por si mismas.  Actualmente Deleuze usa la noción de ensamblaje para designar, no un estado de cosas, sino un proceso  continuo de ordenamiento de cuerpos, objetos, afectos  y conceptos heterogéneos  que conectan unos con otros... un arreglo dinámico de flujos, conexiones y devenires que constantemente crean  y dispersan las relaciones  entre los diferentes elementos  que tienen la capacidad de transformar el todo.  Un  acto continuo de creación y transformación.  Los ensamblajes  configurados por afectos  son, digamos,  la  estructura de toda posible actividad.

 

Y es en el ensamblaje capitalista donde el practicante de la meditación occidental se conecta con los flujos de capital y  trabajo, con la producción  al servicio de mas producción, con el lucro como ultimo valor, con el discurso neoliberal y la expansión hegemónica. Al igual que el practicante del zen japonés se inserta en la cultura samurái, el funcionario corporativo occidental practicante de la meditación “new age” se inserta en la cultura corporativa.  La meditación “New Age”, entonces, no  cambia la ideología, sino que  revitaliza el valor del ensamblaje  existente al producir una relación mas autentica y eficiente con ellas. Aquí nada cambia materialmente, solo la actitud. En breve, una mejor acomodación  a las demandas del capitalismo corporativo.

 

¿Es esta, uno podría preguntar, la único función de la meditación? No, exactamente. Lo que no debemos olvidar es que un ensamblaje no es un arreglo de cosas estático, congelado en el tiempo, sino un todo dinámico e inestable compuesto de  una multiplicidad de elementos orgánicos e inorgánicos.  Una configuración  espacio temporal de cosas que se juntan y separan. Y, justamente porque es inestable y temporal esta abierto a nuevos experimentos, nuevos territorios, nuevas conexiones. Si la meditación es una experiencia pura no contaminada por el lenguaje, las creencias y la tradición, si, en otras palabras, es la capacidad de transcender el contenido de la mente  para tomar contacto con el vacío que en ultima instancia somos, como la tradición budista proclama, entonces, la experiencia meditativa tiene la posibilidad de colocarnos fuera de nuestra identidad socialmente construida  y escapar a la codificación y normatividad institucional. Dada esta distancia... ¿podríamos decir que  quedamos libres para descubrir o crear nuevas y diferentes  totalidades, distintos ensamblajes, conexiones nunca antes imaginadas?

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, January 10, 2021

Pastar


Pasto
entremedio
de
rocios
de
albas rosadas
y
crepusculos azules
comiendo
palabras
para
un verso infinito.

Nieves.

Sunday, January 3, 2021

El libro y sus enemigos

 

¿Es el Internet  la ultima  tecnología que nos llevara  a una nueva edad de oro o la que nos hundirá mucho  mas en la mediocridad y el narcisismo?  Desde  hace algún tiempo la experiencia viene indicando  que el contenido del medio es menos importante que el medio mismo  en la determinación de cómo pensamos y actuamos. Si todavía dudamos de esta influencia probablemente sea porque los efectos de la tecnología digital no ocurren al nivel de los conceptos y opiniones, sino al nivel de los diseños  de la percepción, es decir,  del sistema nervioso mismo que  altera continuamente sin ninguna resistencia de nuestra parte.  

 

Según el lugar común  la tecnología no es buena ni mala. Lo que cuenta es como la usamos... “no son las pistolas las que matan. Son los seres humano los que lo hacen”.  ¿Realmente?... McLuhan  observaba que hemos llegado a una importante coyuntura en nuestra historia  cultural, un momento de transición entre dos diferentes modos de pensar. Estamos  dejando de lado nuestro viejos procesos de pensamiento lineal en beneficio de  las riquezas  del Internet. Reemplazamos la calma, el enfoque y la ausencia de distracción  de la mente lineal por una mente que quiere y necesita información corta,  inconexa y rápida. En opinión del critico cultural Nicholas Carr en las ultimas cinco centurias,  desde la invención de la prensa, la lectura lineal del libro fue una ocupación popular. La mente literaria  ha estado al centro del arte, la ciencia y la sociedad. Ha sido la mente imaginativa del Renacimiento, la mente  racional   del Siglo de las Luces, la mente inventiva de la Revolución Industrial  y la mente subversiva del Modernismo. Puede que muy pronto solo sea la mente de ayer.

 

En 1913 el eminente físico español Santiago Ramón y Cajal declaro que en  los centros del cerebro adulto las vías nerviosas  son fijas, inmutables y nada puede ser regenerado.  Diferentes regiones del cerebro, e incluso los circuitos cerebrales, juegan papeles definidos en el procesamiento de  la información sensorial y  los que dirigen  el movimiento de los músculos y la formación de recuerdos y pensamiento. Estas funciones  se establecen en la infancia y  no son alterables. La idea de un cerebro adulto inmutable  fue la creencia dominante de la comunidad científica hasta la segunda parte del siglo XX.  En 1983 el científico Merzenich publica  un articulo en el que da a conocer los resultados de sus experimentos con el cerebro de un mono que son completamente opuestos a la creencia de que los sistemas sensoriales se pueden reducir a una  serie de  estructuras fijas.  Mirando hacia atrás, dice,  me di cuenta de que había encontrado la evidencia de la neuroplasticidad. Su minucioso trabajo, rechazado al comienzo, empieza a ser considerado seriamente por la comunidad neurológica. Con el avance de la ciencia del cerebro la evidencia se fortalece. El uso de nuevos equipos y micro electrodos confirman las conclusiones de Merzenich y revelan que la plasticidad no se limita solo a la corteza somatosensorial, sino que es universal. Virtualmente todos los circuitos nerviosos están sujetos a cambios. Nuestras neuronas siempre están rompiendo las conexiones viejas  y formando nuevas y nuevas células siempre están siendo creadas, según el neurólogo James Old. Aunque todavía no sabemos como, el cerebro tiene la habilidad de reprogramarse a si mismo alterando la forma en que funciona. La dinámica esencial de la neuroplasticidad se resume en la norma de Hebb... “La células que disparan juntas permanecen juntas”.

 

 La forma en que pensamos, percibimos y actuamos no están determinadas enteramente por nuestros genes o por las experiencias de nuestra infancia. Podemos cambiar todo ello  a través de la forma en que vivimos y, mas importante, de los instrumentos que usamos. Y no solo las actividades físicas pueden cambiar nuestro  cerebro. La actividad puramente mental  puede también alterar los circuitos neuronales. Pascual-Leone condujo un experimento en donde le enseño a un grupo de participantes, sin experiencia en tocar piano, una pequeña pieza musical. Luego dividió el grupo en dos. Uno practico dos horas durante  cinco días la melodía en un teclado. El segundo grupo se sentó frente al teclado por el mismo tiempo, pero solo imagino tocar la melodía, sin tocar el teclado. Usando la técnica de la estimulación magnética craneal  Pascual-Leone mapeo la actividad craneal antes, durante  y después del test. Lo que descubrió es que los que solo imaginaron tocar la melodía mostraron los mismos cambios cerebrales que los que actualmente tocaron el teclado.  Aquí  podríamos decir que llegamos a ser, neurológicamente hablando, lo que pensamos.

 

Podemos alegrarnos que nuestros mecanismos mentales son capaces de adaptarse a nuevas experiencias. Es esta flexibilidad  la que nos permite  escapar al determinismo genético. El problema es que la neuroplasticidad  también impone su propia forma de determinismo en nuestras conductas. Una vez que creamos  nuevos circuitos en el cerebro  tendemos a mantenerlos activados en la forma de  hábitos que permiten  acciones  rutinarias mas rápidas y eficientes. Pero, habría que agregar, los cambios plásticos no representan necesariamente una ganancia para el sujeto. Además de ser el mecanismo del aprendizaje y desarrollo pueden ser también la causa de mecanismos patológicos. Las adicciones, por ejemplo, fortalecen los circuitos cerebrales  transformándolos  en conexiones mortales. La posibilidad de la decadencia intelectual es parte de la maleabilidad del cerebro.

 

Cada tecnología  expande nuestra fuerza física, amplía nuestros sentidos y remodela la naturaleza.   La maquina de escribir, el ábaco, el sextante, el globo, el libro, el periódico, la biblioteca, la computadora y el Internet, por ejemplo, son parte de esos  instrumentos  que mayor impacto tienen en como y que pensamos. Es evidente  que los avances técnicos  marcan momentos cruciales en la historia. Menos evidente es la influencia que  las técnicas intelectuales tienen  en el flujo químico de las sinapsis  que  determinan como funciona el cerebro.

 

Leer un libro en silencio requiere la habilidad de concentrarse intensamente por un largo tiempo, de perderse y sumergirse en sus letras. Tal habilidad no es fácil de lograr. Nuestro estado natural, como animales que somos, es el de la distracción, del cambio constante de  la mirada y atención, de estar consientes  de lo que esta pasando alrededor.  Esta actitud ha sido crucial en nuestra sobrevivencia a través de nuestra historia. Leer un libro, dice Carr,  es un proceso antinatural que exige la atención sostenida en un solo objeto estático. Para ello es necesario entrenar el cerebro para ignorar todo lo que esta ocurriendo en el ambiente. La habilidad de enfocarse en una sola tarea  es una anormalidad en la historia de nuestro desarrollo sicológico. Por supuesto, muchos cultivaron esta capacidad  antes  que apareciera el libro. Entre ellos el cazador, el artesano, el ascético. Lo que es diferente en la lectura de un libro es la profunda concentración combinada con  el eficiente y activo desciframiento e interpretación del significado del  texto. La lectura de la secuencia de las paginas impresas es valiosa, no solo por la información que obtenemos, sino también por la forma en que el escrito promueve  vibraciones intelectuales en nuestra mente.  Creamos  asociaciones, extraemos conclusiones y analogías,  desarrollamos nuestras propias ideas. “Pensamos profundamente en tanto leemos profundamente” .  A diferencia de la meditación, que es el vacío de la mente,  la lectura libresca la llena y repone.  Las ultimas investigaciones en los efectos neurológicos de la lectura lineal muestran que el lector mentalmente simula cada nueva situación que encuentra en la narrativa y las  acciones y sensaciones que encuentra  son integradas en el conocimiento y experiencia  personal, lo que indica que la lectura  no es una actividad  puramente pasiva.  

 

Después  de mas de cinco siglos  la imprenta y sus productos empiezan a ser desplazados del centro de la vida intelectual. Primero por la radio, el cine, el fonógrafo y la televisión. Afortunadamente, debido a su limitada capacidad para transmitir la palabra escrita,  estos no pudieron reemplazar el libro. Con la revolución electrónica la cosa es diferente. La pantalla de estos artefactos, con su capacidad de reproducir y compartir  textos, está en mejor posición para reemplazar al libro.  El problema es que nos introduce a un lugar bien diferente  del de la pagina escrita.  Con ella una nueva forma intelectual empieza a  tomar lugar que desvía otra vez los circuitos cerebrales.  El acto cognitivo de leer usa no solo la vista, sino también el tacto. Toda lectura libresca es multi sensorial.  El cambio del papel a la pantalla, además de cambiar la forma que navegamos un escrito, influye notoriamente en el grado de atención  y profundidad que le dedicamos. Los “Hyperlink”, por ejemplo, alteran la experiencia del medio digital. Los enlaces no solo nos llevan a otros trabajos suplementarios, sino que nos impulsan a ellos. Nos estimulan a rastrear una serie de textos, a saltar de uno a otro constantemente en lugar de dedicarle una atención sostenida a uno solo de ellos.  Nuestra fijación a un texto se vuelve provisional, tenue y fragmentada. La combinación de diferentes tipos de información en una sola pantalla distrae nuestra concentración.  Una sola pagina puede contener unos pocos pedazos de  texto, un video, varios comerciales, enlaces a otros sitios, etc. etc. Mientras leemos el texto, llega un e-mail, el teléfono móvil avisa la llegada de un “text”,  la pantalla avisa que tenemos  nuevos mensajes de Facebook y Twitter. En esta cacofonía de estímulos la concentración  hace mutis por el foro. Y mientras mas se expanda el Internet,  mas se contraen los otros medios.

 

Por ahora el libro físico  todavía existe y no hay razón para creer que desaparecerá en el próximo futuro. Pero, a la larga, la lectura del libro, como la hemos definido, se aproxima a su crepúsculo cultural. El silencio, el arte de la concentración y memorización son  totalmente desechables. Según algunos educadores es tiempo de abandonar la lectura profunda,  “el mundo lineal y jerárquico del libro” y entrar en el mundo de la “conectividad ubicua y la proximidad penetrante” y “descubrir el significado emergente de contextos que están en un flujo continuo”.

 

¿Qué impacto tiene todo esto en la mente? Junto con el alfabeto y el sistema numérico, el Internet es la tecnología mas poderosa en la alteración de la mente que ha existido en la historia humana... ¿Bueno o malo?  La lectura de libros muestra intensa actividad en las regiones asociadas con el lenguaje, la memoria y la vista, pero no actividad en la región pre frontal. Los usuarios del Internet, en cambio, muestran una intensa actividad a través de todas las regiones del cerebro cuando escanean la “Web”.  Este exceso de actividad impide la habilidad de hacer las conexiones mentales que la lectura profunda posibilita y nos convierte  en meros descifradores de información.  

 

De cultivadores de conocimiento personal ahora nos  convertimos en recolectores  y juglares de datos electrónicos.  La actividad múltiple del Internet, según  el neurólogo Jordan Grafman,  obstaculiza el pensamiento profundo y creativo. El Internet, en su lugar nos facilita la ubicuidad... pero, como decía Seneca... “Estar en todas partes es  estar en ninguna parte”.  

 

Nieves y Miro Fuenzalida.