Sunday, December 31, 2023

La lagrima de un tronco seco


Esculpida

En

Un tronco seco

Quedo

Una lagrima

Que

Lloraba

Por

No

Dar

Sombra

En

Un Verano

Incendiado.

 

Nieves.


Sunday, December 24, 2023

Fuera de los limites

 

¿Hay verdades secretas yaciendo en las profundidades de la consciencia?  ¿algún  misterio escondido en el delirio psicodélico? ¿tal vez una vía esotérica  desconocida hacia mundos paralelos? Esa sensibilidad psicodélica alucinante y visionaria propia de los finales de los 60’s y comienzos de los 70’s hoy es solo un borroso recuerdo. Pero, no para todos. Todavía hay algunos, como el escritor Erik Davis, que tratan de preservar las paradojas, la ambigüedad, lo extraño e incomprensible en la historia de las cosas, especialmente en una época digital marcada por la mentalidad  utilitaria y conformista. El mundo, podríamos decir, es mas grande y mas cósmico que nuestra realidad consensual. Y, tal vez, un encuentro diferente con las cosas es posible. Y muchos, en aquellos años, como algunos de nuestros compañeros en la Universidad, se lanzaron a la búsqueda de intensas y, a veces, devastadoras experiencias hedónicas, farmacológicas, meditativas, paranormales y esotéricas para regresar con creencias alternativas o para provocar nuevas formas de pensar o nuevos estilos de vida. No para cambiar el mundo, sino para  proyectar el yo en diferentes direcciones.

 

Puede que las puertas de la percepción nunca se abran completamente hacia la verdadera realidad exterior, como pretendía Huxley. Pero, las puertas son débiles y las irregularidades de lo real se filtran... anomalías, sincronicidades, deja vu, maravillas, éxtasis, alucinaciones,  telepatía y misterios, lo que algunos llaman “perturbaciones de la realidad”, que porfiadamente se revelan a ser reducidos automáticamente a las características que ya entendemos. Y los psiconautas de esa época eran los equilibristas psíquicos suspendidos en el filo entre el mundo exterior  y el interior, poblado de imágenes fantásticas  y aterradoras, destructoras del autoconocimiento y la certidumbre. Entre ellos los mas notables fueron los “filósofos de garaje”, como Davis los llama, chispas metafísicas errantes con visiones y actitudes singulares comprometidos con la libertad cognitiva y el anarquismo ontológico que trituran la realidad. En los hermanos Terence y Dennis Mckenna, Robert Anton Wilson, William S. Burroughs, Carlos Castañeda, Timothy Leary, John Lilly o Philip K. Dick, parte de la cultura psicodélica de la época, encontramos una mezcla heterodoxa de drogas, renacimiento ocultista, ficciones extrañas, experiencias religiosas psicóticas, sistemas mediáticos y tensiones espirituales, salpicadas con neurociencia, psicología, misticismo, metafísica y ciencia ficción. Toda una enchilada. Y, a pesar de que nuestra mentalidad positivista nos hace creer  que las ideas psicodélicas son solo ficciones, las ficciones, queramos o no, tienen un poder de autogeneración para dar forma a la realidad. Por mucho que intentemos negarlas y reducirlas a psicosis temporarias, a meras acciones farmacológicas o invenciones narrativas, la cosa es que el entrelazamiento entre fantasía y realidad, si miramos cuidadosamente, es mucho mas común de lo que corrientemente pensamos. El intento “es tratar seriamente estas experiencias sin tomarlas literalmente”.  

 

¿Como, entonces, pensar estas experiencias enigmáticas, especialmente cuando rayan en lo oculto, religioso, paranormal y posiblemente patológico? Como Davis nota, lo extraño anuncia la aparición de algo anómalo, de un encuentro inexplicable, aberrante o, a lo menos, inquietante que va en contra de la norma y no sabemos donde ponerlo exactamente porque desafía lo establecido. El racionalismo siempre queda corto porque, aunque estamos rodeados de objetos todo el tiempo, estos también son en si mismos misteriosos y opacos o, como decía Heidegger, esencialmente velados. Y con mayor razón las experiencias limites que, según Davis no debemos verlas como signos de una “realidad separada” sino como manifestaciones o mutaciones de una misma realidad.

 

El encuentro místico, según el filosofo estado unidense William James, es frecuentemente inefable y sus relatos ejercen presiones extrañas sobre el lenguaje. Pero, a pesar de ello, el destello místico toma la forma de una percepción noética, de un conocimiento directo que el describió como “consciencia de iluminación” o, mas popularmente, “consciencia cósmica”  y que posteriormente da origen al perennialismo moderno que sostiene que dentro de las diversas religiones del mundo existen posibilidades de experiencias personales independientes del credo y la ubicación cultural. Diferentes caminos, incluyendo las drogas, pero una sola montaña.

 

No es sorprendente que esta posición, que coloca al individuo por encima de la historia y sus contextos culturales, haya sido criticada por pensadores posmodernistas. En lugar de ser directa, universal e inmediata, los constructivistas sostienen que las experiencias místicas y psicodélicas  están mediadas por el lenguaje y los protocolos pedagógicos, junto con las narrativas, imagines y expectativas culturales. Incluso algunos van tan lejos que afirman que el lenguaje que uno usa para explicar la experiencia puede, en el hecho, haber producido la experiencia, lo que, después de todo, no es algo tan imposible si consideramos que  nuestras experiencias están construidas en gran parte a través de procesos cognitivos, biológicos y sociales. Pero, la clave aquí es “en gran parte”. No toda experiencia, y mucho menos la conciencia, puede reducirse a sus mediaciones estructurales. La fuerza destructora del rayo que ilumina la tormenta, el canto matinal del gorrión o la mariposa azul que se posa de pronto en nuestra mano se filtran a través de nuestra conversación. El mundo esta lleno de construcciones, pero también lleno de encuentros y de imágenes vibrantes que a veces destruyen los lenguajes, conceptos o identidades que producen los marcos en los que tratamos de colocarlos. Mas allá de las cercas del orden simbólico que nos separan del “en si”, quedan zonas crepusculares, influencias intermitentes, que eventualmente se deslizan en nuestra vida... maravillas, éxtasis psicodélicos, anomalías  y terrores  que destabilizan momentáneamente nuestras construcciones mentales y sociales, tan solidas en apariencia.

 

El escenario o ensamblaje, según Timothy Leary, es el concepto central en las experiencias psicodélicas. El contenido y la dinámica de los viajes psicodélicos individuales son, en cierta medida reflexivos, con lo que quiere decir que ellos  dependen no tanto de la droga en si misma sino de la acción conjunta de la intención consciente, las creencias inconscientes y las condiciones materiales, sociales y estéticas del entorno. En el ámbito de la mente, dice Lilly, lo que uno cree que es verdad es verdad o se vuelve verdad dentro de ciertos limites que se pueden encontrar experiencial y experimentalmente. Y estos limites, que son creencias adicionales, pueden  ser trascendidos para condicionar nuevas posibilidades experienciales,  que Lilly llama meta programación. Un método técnico que le permite a los practicantes, no cambiar el mundo, sino cambiarse a si mismos. Una tecnología que posibilita un numero de operaciones para transformar los pensamientos y la conducta y alcanzar un cierto estado de perfección o para escapar a las restricciones de la vieja idea de lo que es ser humano. Pero, como en muchas otras cosas, aquí no hay garantía. El reverso de la auto realización es la inquietante posibilidad de que en lugar de un yo solido, diferente  o mas real solo encontramos el vacío, como ya sospechaba Buda.

 

Desde una perspectiva sociológica las anomalías derivan su aura de misterio no de una característica esencial propia sino de su grado de divergencia con las narrativas en curso. Cualquiera que sean los marcos de explicación que se aplican a la experiencia empírica, sean narrativas culturales, modelos neurocognitivos o análisis estadísticos, parece que siempre encontramos fenómenos que socaban o escapan a esos marcos o, por lo menos, los desvían. Según el filosofo analítico Willard Quine los argumentos analíticos o a priori, digamos esas proposiciones que se basan en fundamentos lógicos aparentemente a históricos o transcendentales, son, a pesar de las apariencias, artefactos fundamentalmente históricos o psicológicos. Incluso los fundamentos aristotélicos de la lógica, incluidas la ley de no contradicción y la del tercero excluido, no están escritas en piedra. Al parecer una lógica mas extraña gobierna lo real, como la rareza cuántica sugiere.  William James sostiene que nuevos tipos de conciencia pueden abrirse a nuevas dimensiones del cosmos aun no descubiertas. Y el psiquiatra transpersonal Stan Grof, por su parte,  argumenta que las moléculas de las sustancias alucinogénicas no causan realmente las extrañas experiencias psicodélicas sino que catalizan material latente en el inconsciente. Algo que Jung en su “Psicología y Alquimia”  ya había notado cuando explica que todo lo desconocido y vacío esta lleno de proyecciones psicológicas. Es como si el propio trasfondo psicológico del investigador se reflejara en la obscuridad. Lo que el alquimista ve en la materia, o cree ver, son principalmente datos de su propio inconsciente.

 

Así, dice Davis, en los años 70’s, ya sea a través de sesiones de rap, del acido, de la meditación o del yoga la consciencia se convirtió en una cosa en si misma, ya sea un medio o una meta final. Toda una subcultura unida en su deseo de lograr una discontinuidad completa con la realidad convencional. Y entre sus tácticas, según Davis, se encontraban la aniquilación de significados, la confusión de la comunicación y el repudio de los principios de causalidad culturalmente aceptados. En el caso de los Mckenna “la subversión radical de la realidad misma”. Una política no solo social sino ontológica. La cosa, sin embargo, es que muy luego el “movimiento de la consciencia”, a pesar de todo su radicalismo, se convirtió, como muchos movimientos contra culturales, en la “industria de la consciencia”.

 

¿Es, después de todo, el tenebroso viaje psicodélico solo un proceso de excitación física que luego es moldeado y experimentado por la psiquis? ¿Un viaje desencadenado por la droga que esta solo en la cabeza? Aquí uno podría preguntar  ¿Y... que tal si algo mas extraño y menos lineal sucede cuando el cuerpo encuentra la droga? En su teoría de la “red de actores” Bruno Latour intenta diagramar los vínculos entre varios agentes, tanto humanos como no humanos que contribuyen a la creación de conocimiento. Aplicada a los fenómenos psicológicos la teoría diagrama aquellos agentes y conjunciones que cruzan la brecha que separa lo interior de lo exterior. Los espíritus o entidades incorpóreas  encontrados y desplegados por los chamanes y curanderos tradicionales, por ejemplo, que juegan un papel tan activo en las comunidades indígenas, no pueden reducirse solo al inconsciente, a los circuitos neuronales o a los “giros y vueltas del yo”, porque impide reconocer las redes lejanas de agentes humanos y no humanos que ayudan a engendrar y poblar la subjetividad desde el exterior. Toda la red psicogénica pone en escena la producción de interioridades. Las entidades incorpóreas no son solo representaciones, imaginaciones o fantasmas proyectados desde el interior hacia el exterior. Ellas vienen y se imponen  incuestionablemente desde otra parte. El metabolismo de los compuestos psicodélicos sigue siendo el eje central del proceso, pero incluso este sugiere una agencia molecular cuya expresión depende de redes psicógenas que se retuercen dentro y fuera de la materia y la mente. Las redes crean las entidades que el usuario detecta en el mismo momento en que las produce, entidades que parecen haber estado ahí todo el tiempo.  El “interior” de la subjetividad aparece aquí, entonces, como un extraño pliegue del exterior en el momento en que los símbolos, objetos y fuerzas externas se imprimen en ella.  

 

Con lo que al pareer nos quedamos finalmente es con un universo que se ve mejor como un pluraverso en donde simplemente hay diferentes maneras de ser para diferentes tipos de cosas.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, December 17, 2023

Los brazos del viento


Se acunan

Arboles

En

Los brazos

Del

Viento

Cansados

De

Ser

Bosques.

 

Nieves.


Sunday, December 10, 2023

Israel y el Angel de la Historia


Walter Benjamin en su Tesis sobre Filosofía de la Historia escribe que...“No hay un documento histórico que no sea al mismo tiempo un documento de barbarie”. En la pintura de Klee, “Angelus Novus”, el rostro del ángel de la historia, dice Benjamin, esta vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, el ve una única catástrofe que acumula una montaña de escombros que no deja de crecer. Es a esto a lo que llamamos progreso.

 

Y la montaña continua hoy creciendo con la despiadada contribución del gobierno de Israel... ¿como es posible que un pueblo que ha sufrido el holocausto  se comprometa de hecho con crímenes de guerra, limpieza étnica y posible genocidio del pueblo palestino, de acuerdo a la ley humanitaria internacional?

 

Mejor que los que no somos judíos, Naomi Klein, que si lo es, nos puede dar una clave.  Según ella cuenta, en la mini serie “Exterminar a Todos los Brutos”, el cineasta Haitiano Raoul Peck intenta delinear una teoría unificadora que pueda unir las diversas masacres, holocaustos y asesinatos políticos que despejaron las tierras para los colonos europeos en las Américas e hicieron posible el saqueo de Africa y la construcción del apartheid racial.  El titulo de la mini serie esta tomado de una línea de la novela “Heart of Darkness”, de Joseph Conrad, que ilustra como la excusa del “impulso civilizador” del imperio ingles desemboco en la fuerza ciega de eliminar a los nativos en la persecución del propio interés a toda costa. En la mentalidad supremacista la extinción de pueblos y culturas enteras no es solo un elemento inevitable de la marcha del progreso sino también una etapa saludable en la evolución de la especie humana. En esta mentalidad el genocidio no es un crimen, es simplemente una etapa difícil, pero necesaria, bendecida por Dios o por Darwin, quien dijo en “El Origen del Hombre” que “en un futuro no muy distante es casi seguro que las razas humanas civilizadas exterminaran y reemplazaran a las razas salvajes en todo el mundo”. Algo que de todas maneras ya sabíamos. Nada nuevo aquí. Lo inesperado en la narrativa de Peck, sin embargo, es que la historia que nos contamos sobre Hitler y el Holocausto es lisa y llanamente errada. El Holocausto, en realidad, fue la expresión intensificada de la misma ideología colonial violenta que asolo otros continentes en otras épocas. Los nazis simplemente aplicaron esa misma ideología dentro de Europa. Hitler, el villano mas despreciado del siglo XX, no es el “otro” del Occidente civilizado y democrático, sino su sombra. La mentalidad exterminadora que llevo al Holocausto no es ajena, sino, por el contrario, el núcleo del pensamiento europeo.

 

Esta historia de exterminio no comienza en las Américas, sino en la misma Europa, en los siglos previos a la Inquisición española, las hogueras y las expulsiones de los judíos y musulmanes. Luego cruza el Atlántico y se expande a una escala mucho mayor con la destrucción y el genocidio de la población indígena  y la llamada Lucha por Africa, antes de regresar a Europa durante el exterminio de los judios. Algo bien diferente a como se cuenta la historia de la Segunda Guerra Mundial. Lo que complica altamente la narrativa  de la “heroica batalla de los aliados en contra de los monstruos fascistas”, dice Peck, es el inconfortable hecho de que Hitler hablo y escribió extensamente sobre como se inspiro en el colonialismo británico y en diversas estructuras de jerarquía racial de la cual fue pionera en América del Norte. Los campos de concentración, comentaba Hitler en 1941, no se inventaron en Alemania. Son los ingleses quienes inventaron y utilizaron esta institución para destruir otra naciones. Propaganda, pero hay algo de verdad en ello. Los campos de concentración fueron utilizados en muchos contextos coloniales por los españoles en Cuba, los alemanes en el suroeste de Africa y  los británicos en lo que hoy es Sudáfrica. Y antes de que Hitler considerara el asesinato en masa de “inferiores” genéticos, el comandante de la Marina, Bedford Pim, explico a la Sociedad Antropológica de Londres en 1866 que cuando se trata de matar pueblos indígenas “había misericordia en una masacre”. Y cuando los doctores en Alemania y Austria empezaron a decidir que personas des capacitadas vivirían y cuales eran “indignas de vivir” estuvieron fuertemente influenciados por los Estados Unidos, donde la primera ley del mundo basada en la eugenesia se había aprobado en Indiana en 1907. E igualmente, el exterminio con fines de robo de tierras no fue una innovación de Hitler. La mitología de la frontera Americana le sirvió de base para conquistar y apoderarse de tierras al este de Alemania pobladas por eslavos y judíos considerados un obstáculo para el proyecto nazi. Después de elogiar la matanza de millones de pieles rojas Hitler afirmo que ahora era el turno de Alemania de participar en limpiezas y reubicaciones masivas en su propia frontera. Auschwitz fue la aplicación industrial moderna de una política de exterminio sobre la que hacia tiempo que descansaba la dominación mundial europea. El sociólogo y activista estado unidense W.E.B. Du Bois poco después de la Segunda Guerra Mundial escribía que “No hubo ninguna atrocidad nazi que la civilización cristianan europea no haya practicado contra la gente de color en todas partes del mundo en nombre de la defensa de una Raza Superior nacida para gobernar el mundo”. Lo nuevo fue que ahora eran los mismos europeos los que estaban siendo considerados como una raza inferior. El nacismo no fue solo el enemigo de Estados Unidos e Inglaterra... fue su sombra, su gemelo, su imagen retorcida y grotesca.

 

Este análisis, cuenta Naomi Klein, desestabiliza todas las historias con las que crecí. Según se nos dice el Holocausto fue un evento singular sin precedente, fuera de los limites de la historia humana y es un sacrilegio compararlo con cualquier otro crimen... ¿pero que pasa si lo ordinario es horrible? ¿Si el nacismo no es una aberración sino la otra cara del Iluminismo? Cierto... la matanza industrial nacista fue nueva y el caso judío fue diferente. Pero, también lo es en todos los casos. Y algunas cosas son demasiado similares.

 

El anti semitismo surgió, según se dice, en el momento en que los judíos fueron asociados con Satán, según los evangelios, convirtiéndolos en el doble demoniaco de los cristianos. No solo no reconocieron al Mesías, sino que perennemente han sido culpados por su muerte. Y rutinariamente antes de que la ira popular alcanzara al Rey, el Tsars o al gobierno del día se dirigía a los judíos. Las acusaciones mas comunes, a pesar de la contradicción lógica, es la de los maquinaciones  de los banqueros judíos o las maquinaciones judías marxistas. El asunto, en todo caso, es que siempre  a través de toda la historia europea han terminado siendo perseguidos, discriminados, expulsados y masacrados. En respuesta, para los sobrevivientes, solo el sionismo es la única  respuesta posible a la “cuestión judía”... una nación armada y protegida de todas las posibles amenazas. Una Nación con  un  judío broceado, musculoso, hambriento de tierras y armado hasta los dientes con ametralladoras, tanques y aviones. El alter ego del viejo judío pálido y melancólico. Pero, en contraste, los palestinos, al mismo tiempo, se transformaron en su anti-yo, en la figura de amenaza perpetua dentro de Israel y en sus fronteras.

 

Cuando Palestina fue dividida en 1947 e Israel declaro su condición de Estado, al año siguiente se desata la primera guerra árabe –israelí  donde 750 000 palestinos fueron expulsados de sus tierras, sus aldeas destruidas y miles fueron asesinados, lo que desato obviamente hasta el presente la resistencia palestina. Los lideres sionista, en lugar de verla como una batalla nacionalista y anticolonial, la retrataron como el tradicional odio anti judío irracional que resulto en el Holocausto. Dentro de este imaginario, el palestino se presenta como el nuevo enemigo eterno de los judíos, lo que justifica recrear muchas de las formas de violencia, propaganda deshumanizadora, encarcelamiento, guetos amurallados, castigo colectivo y desplazamiento forzado que sufrieron los judíos en Europa.

 

Es así como Israel se ha transformado en el doble del proyecto colonial... Terra Nullius, se convirtió en “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”. El Destino Manifiesto paso a ser “Tierra legada a los judíos por derecho divino” y Domar la frontera salvaje se convirtió en “Hacer florecer el desierto”. Pero, con una diferencia. La colonización europea se produjo desde una posición de fuerza y reclamo de superioridad dada por Dios. El reclamo sionista, por el contrario, se basa en la victimización y vulnerabilidad de los judíos. El argumento tácito es que ellos se han ganado el derecho a una excepción del consenso des colonial debido a su reciente casi exterminio. Es la continuación de la lógica colonial, pero con un pueblo destrozado y traumatizado  que se desata en  contra de un pueblo menos poderoso que ellos. Los palestinos son ahora las victimas de las victimas o, trágicamente, los “nuevos judíos”.

 

Como nota Klein hacer a otros la misma otredad que se ha hecho a uno es, por supuesto, psicológicamente intolerable. Es tan antitético a los valores judíos que exige represión y proyección extrema. Una política doble que imita el nacionalismo europeo, pero lo implementa proyectando toda la criminalidad y violencia sobre el otro palestino. No es extraño, entonces, que esto alimente permanentemente el ciclo mutuo de violencia cruel y criminal.

 

Lo que hoy vemos con horror, dolor  e impotencia no es solo un conflicto étnico entre dos gemelos semíticos intransigentes sino el ultimo capitulo en la historia de la construcción del mundo moderno, un mundo a las puertas de su propia destrucción, en la que todos estamos implicados. Una historia que comienza con la Inquisición, continua con el saqueo de las Americas, Africa y Asia, retorna a la Europa de Hitler y culmina su ciclo, por ahora, en las tierras de Palestina.

 

Los asesinos nazis terminaron siendo enjuiciados y condenados a muerte en los tribunales de Nuremberg... ¿serán Netanyahu y sus comandantes enjuiciados por crímenes de guerra y posible genocidio en la Corte Criminal Internacional? ¿ O la mentalidad colonial les dará nuevamente el pase?

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, December 3, 2023

Borracho de agua


En

La esquina

Del

Aire

Un policía

Del

Clima

Detuvo

Al

Viento

Que

Venia

Demasiado

Rápido.

Le

Paso

Un parte

Porque

Conducia

Borracho

De

Agua. 

 

Nieves.