Sunday, January 29, 2023

¿Y... donde esta el pueblo?

 

En realidad en ninguna parte. Y no porque haya desaparecido o porque haya traicionado sus propios intereses. Es porque el pueblo no existe. Por eso cuando hoy día hablamos de “el pueblo unido jamás será vencido” nos suena como una retorica ilegible. Si ese pueblo hoy día no esta es porque no estamos tratando con una identidad dada, con la si mismidad de un ser esencial. En la practica el pueblo es solo el resultado de un proceso de devenir político, de una serie de actos en los que una transformación inmanente y sustancial se apodera de un cuerpo colectivo. Como decía Ernesto Laclau...“ la operación política por excelencia siempre va a ser la construcción de un pueblo”. Esta es la extraña mágica en que las partes devienen en pueblo.

 

Inicialmente, entonces, no hay pueblo como tal y sin embargo, a pesar de ello, sus imágenes circulan permanentemente en la imaginación colectiva y algunas de ellas logran ejercer una poderosa fuerza en la política al adquirir una realidad tangible solo porque nosotros la imaginamos como tal.

 

Lo que debemos reconocer es que, como advierte el filosofo francés Alain Badiou, el pueblo por si mismo no es en lo mas mínimo un sustantivo progresista, pero tampoco un termino fascista. “El pueblo” es un termino neutral, al igual que muchos otros en el vocabulario político. Por eso es que el  adjetivo popular, como en “movimiento popular”, “frente popular” o “democracia popular”, por ejemplo, apunta a politizar el sustantivo, a conferirle un aura que combine la ruptura de la opresión y la luz de una nueva vida colectiva. Por otro lado, debemos desconfiar de la palabra “pueblo” cuando va acompañada de un adjetivo reaccionario de identidad nacional o étnica como el “pueblo francés” o el Volk del nazismo. Ahora, mas que nunca, debiéramos recordar a Marx cuando dijo que los trabajadores no tienen patria porque siempre han sido nómades, ya sea cuando tuvieron que desarraigarse de la tierra y la pobreza rural para enrolarse en los talleres del capitalismo o ahora cuando son mas nómades que nunca mudándose no solo del campo a la ciudad, sino de Africa y Asia a Europa, de América Central a Estados Unidos, de Camerún a Shanghái  o de Filipinas a Brasil... ¿a que nación pertenecen? Y ¿podrían estos transformarse, como dice Badiou, en el cuerpo vivo del internacionalismo, el único territorio donde podría existir algo así como un proletariado? Tal vez y tal vez no... sus valores mas conservadores fácilmente pueden ser hegemonizados por fuerzas mas reaccionarias, como el evangelismo.

 

En las democracias parlamentarias el pueblo se ha convertido de hecho en una categoría del derecho de estado. A través del ejercicio político del voto, el “pueblo”, compuesto de una colección de átomos humanos, confiere la ficción de legitimidad a los elegidos. Esta es la llamada “soberanía del pueblo”. Pero hoy esta bastante claro que tal soberanía, con su multiplicidad de opiniones inertes y fragmentadas, no constituye un verdadero sujeto político. Como referente jurídico del proceso representativo, nota Badiou, el voto del “pueblo” legitima la persistencia del Estado que no deriva su realidad del voto, sino de su adhesión a las necesidades del capitalismo y a las medidas antipopulares que exigen constantemente esas necesidades. Es así como los gobiernos autodenominados democráticos convierten al pueblo, que dicen representar, en una sustancia capitalizada, en una masa pasiva, no importa que forma el Estado adquiera. Ahora, a este  pueblo oficial se le da el nombre de “clase media”, desde China  a Estados Unidos, considerando “ media” como algo positivo. El pueblo, entonces, se constituye en el ensamble de la clase media que le da legitimidad al poder de la oligarquía capitalista.

 

Esta, sin embargo, no es toda la historia. Dentro de esta masa pasiva el “pueblo” puede designar algo singular, algo que podría romper la inercia constitucional del estado actual de cosas, como lo hemos visto desde la rebelión de Espartaco y sus compañeros esclavos hasta la ocupación de la Plaza Tahrir en Egipto en el apogeo de la Primavera Arabe cuando los ocupantes afirmaron... “nosotros somos el pueblo”. En ese momento el Estado que dice representar al pueblo debe desaparecer porque es ilegitimo. Lo que encontramos siempre en todos los movimientos que se levantan en contra de un Estado despótico o uno que no representa los intereses del trabajador, es un destacamento minoritario que activa la palabra “pueblo” que vuelve a designar al sujeto de un proceso político, a un sujeto que no representa al pueblo, sino que es el pueblo en tanto destruye su propia inercia.

 

Ahora... ¿como se construye el pueblo? O, mejor aun ¿como se crea un movimiento popular?

 

De partida habría que decir que el termino “populismo” no caracteriza a una fuerza política definida, a una ideología o a un estilo político coherente. Por el contrario, es la amalgama de diferentes fuerzas políticas contradictorias que pueden ir desde la extrema derecha hasta la izquierda radical. Según el teórico político argentino Ernesto Laclau lo que le da unidad a un movimiento populista es una “demanda social” que tiene el doble significado de petición y exigencia y es la transición de una a otra la que  caracteriza primariamente al populismo.

 

Laclau da un ejemplo del proceso de articulacion de diferentes demandas que corresponde cercanamente a los países en desarrollo. Pensemos en una gran masa de migrantes agrarios que se concentran en “poblaciones callampas” en los limites de las ciudades con potencial industrial. Problemas de vivienda surgen y los grupos afectados piden algún tipo de solución a las autoridades locales. Tenemos aquí una demanda que inicialmente es una petición. Si la demanda es satisfecha, el problema se termina. Si no lo es, el grupo empieza a percibir que sus vecinos tienen, también, otras  demandas no satisfechas (problemas de trabajo, de educación, de servicios de salud…) Si la situación se mantiene sin cambio por un largo tiempo hay una acumulación de demandas no satisfechas y una creciente inhabilidad del sistema institucional para absorberlas en una forma diferencial (aisladas unas de otras) y una relacion equivalencial se empieza a establecer entre ellas.

 

El resultado es, si no intervienen  otros factores externos, una ampliación de la brecha entre el sistema institucional y el pueblo, que empieza a percibirse como una frontera interna de la política local. La articulación de diferentes demandas insatisfechas  empieza a constituir un grupo social más amplio que, a un nivel muy incipiente, lucha por constituir al “pueblo” como un actor potencial histórico.

 

Esto es, en estado embrionico, una configuración populista. Sus pre condiciones son la formación de una frontera antagónica interna que separa al “pueblo” del poder y una articulación equivalencial de demandas que hacen posible  la construcción de una identidad popular que es cualitativamente mas que la simple suma de la cadena de demandas. Una vez que la movilización política ha logrado un nivel más alto, la unificación de estas varias demandas pasa de un vago sentimiento de solidaridad a la consolidación de las diferentes demandas. La cadena de equivalencias, sin embargo, no intenta ni puede eliminar la diferencia entre unas y otras y continua operando como base y tension dentro de la unidad popular. Equivalencia y diferencia son incompatibles unas con otras, pero unas y otras se requieren como condicion necesaria para la costruccion de un frente popular. Toda identidad social se construye en el punto de encuentro de diferencia y equivalencia. Si consideramos el hecho de que toda demanda es diferente de toda otra, el proceso de totalización o unidad  requerirá que un elemento diferencial, una de las demandas en particular, asuma la representación hegemonica de todas los otras y pase a encarnar la función totalizante. Su particularidad significa ahora algo muy diferente de si misma. “Solidaridad” por ejemplo, fue la imagen que condenso la totalidad de las demandas en Polonia. Y  “Todo el poder al pueblo” ha sido una consigna frecuente en los movimientos populares que condensa derechos civicos, mejoras economicas, acceso a la educacion y a los servicios medicos, etc.  Este es el sitio de la tensión dentro de la unidad. Una demanda más débil  depende para su formulación de su inscripción popular. E, inversamente, mientras más autónoma sea, más débil será su dependencia de la articulación popular. El quiebre de esta dependencia lleva a la desintegración de la cadena, como lo hemos visto repetidamente, y al fin de su unidad y poder... la primavera arabe, especialmente en Egipto, es un buen ejemplo.

 

El punto alrededor del cual la constitución del pueblo es posible, dice Laclau, permanece siempre abierto. Podemos tener un populismo de estado nacional, seguido por un populismo regional, un etno populismo, etc… Pero, en todos ellos, la misma lógica equivalencial opera, aunque la demanda que unifica la cadena equivalencial, la que constituye la singularidad histórica, será fundamentalmente diferente.

 

Sin el quiebre inicial con el orden social no hay posibilidad de antagonismo, frontera o “Pueblo”. La identidad del enemigo depende de este proceso de construcción política. La división presupone la presencia de algunos nombres  que condensan  en si mismos el significado antagonistico de la lucha politica. El “régimen”, la “oligarquía”, los “grupos dominantes”, el “imperialismo”… para el enemigo. Y el “pueblo”, la “nación”, “los explotados”, la “mayoría silenciosa”… para el grupo oprimido. Si la frontera se desintegra el “Pueblo” como actor histórico desaparece. Y asi ha ocurrido con la institucionalización centrista neoliberal de la izquierda-derecha y el abandono de la política antagónica que borra la división entre izquierda y derecha por lo que la necesidad de expresar la dicotomía social empieza a canalizarce a través del populismo de derecha... Lepen en Francia, Fratelli d’Itala,Trump en EEUU, entre otros.  

 

Lo que Laclau ha hecho es sacar el populismo de los margines de la política y volver a hacer del pueblo un sujeto  político. Fácilmente se puede imaginar el rechazo critico de esta movida… el populismo pierde cualquier especificidad si el termino designa, no solo una forma especifica de agitación política, sino la acción política como tal. La pregunta obvia, entonces, es... ¿por qué llamarlo populismo y no, simplemente,”politica”? La respuesta de Laclau es que el referente “populismo” en los análisis sociales siempre ha sido vago y ambiguo. Mi intención, dijo, es mostrar que el populismo no tiene una unidad referencial que se pueda adscribir a un fenómeno delimitable, sino una lógica social que cruza una gran cantidad de fenómenos. Populismo es, simplemente, una forma de construir lo político.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, January 22, 2023

Jugando a las escondidas

 

Se subio

a

un arbol.

Se escondio

detras

de

una hoja

para

ver

pasar

la vida.

Esta

no paso.

Estaba

jugando

a

las escondidas

con

la muerte.

 

Nieves


Sunday, January 15, 2023

¿Te o café?

 

Las plantas sicodélicas tienen el poder de cambiar nuestra conciencia y algunas de ellas la cambian en formas que van en contra del “buen” funcionamiento de la sociedad y los poderes que la dirigen. El café cambia la conciencia al igual que la coca y el peyote... ¿porque, entonces, el café es legal y  los sicodélicos no? La verdad es que una droga es ilícita cuando el gobierno decide que lo es. Y lo es cuando  cambian la conciencia en formas que menoscaban  la producción económica. El café y el te, que son estimulantes, han sido ampliamente útiles en la producción capitalista en una variedad de formas a diferencia del opio que es un sedativo y la mezcalina un alucinógeno. 

 

La particularidad de la cafeína es que uno no siente la conciencia alterada o distorsionada, sino, por el contrario, normal y transparente. Somos alrededor del 90%  de los humanos  que regularmente iniciamos las mañanas con un café  haciéndolo la droga psicoactiva mas popular del mundo. Y, sin embargo, no se nos pasa por la mente que pueda ser una droga y, menos aun, una adicción, a pesar de que la ciencia  señala que los síntomas predecibles de la abstinencia de cafeína incluyen dolor de cabeza, fatiga, letargo, dificultad de concentración, disminución de la motivación, irritabilidad y disforia, que es el reverso de la euforia. Es la minúscula molécula orgánica, 1,2,3,-trimethylxanthine, la que energiza el inicio de nuestros días y, tal vez, también el tuyo, justo en el momento en que la disforia empezaba a ocupar la mente. Lo manipulativo de la cafeína, dice el escritor Michael Pollan, es que el disfrute del primer sorbo de café no radica tanto en la euforia y sus propiedades estimulantes, sino en suprimir los síntomas emergentes de la abstención... “Diariamente, la cafeína se presenta como la solución optima al problema que genera la misma cafeína. Que brillante”.

 

 En el curso de su evolución Coffea y Camellia sinensis han logrado producir una sustancia  química que resulta adicta a la mayoría de la especie humana. Una vez que la molécula encontró su camino al cerebro humano, dice Pollan, el destino de esas dos plantas y la especie humana cambiaron de manera transcendental. La adaptación es tan ingeniosa que estas plantas han logrado expandir de manera increíble su numero y su hábitat. Coffea, desde el Este del Africa y el Sur de Arabia hasta el Este del Asia, Hawai, América Central y del Sur. Y Camellia sinensis desde el Sur Occidental de China  hasta el Occidente de India y el Este de Japón, cubriendo mas de 10 millones de acres.   

 

¿Ha sido el descubrimiento humano de la cafeína una bendición o una perdición para nuestra civilización?

 

Si miramos la historia, la llegada de la cafeína a Europa cambio todo. A diferencia de otros descubrimientos o invenciones, la molécula de la cafeína, una vez ingerida, rápidamente alcanza virtualmente cada célula del cuerpo que la ingiere provocando cambios fundamentales al nivel de la mente humana. Su llegada a Europa marco el comienzo de un cambio en el clima mental, liberando a las personas de los ritmos naturales del cuerpo y del sol, haciendo posible nuevos tipos de trabajo y, tal vez, nuevos pensamientos, nuevas formas de conciencia y nuevos ritmos en la prosa. El café y el te ayudo a dispersar la niebla alcohólica de Europa, fomentando un mayor estado de alerta y atención. Para los trabajadores que usaban maquinas la mente embotada por el alcohol era un peligro para la seguridad personal como para la productividad. Para los empleados y otras personas que trabajaban con números, el estado de alerta y la claridad mental general que ofrecía la cafeína la convertía justo en la droga perfecta. En realidad es difícil imaginar la Revolución Industrial sin ellos. No seria aventurado decir que la influencia de su producción va desde el comercio mundial hasta el imperialismo, pasando por la trata de esclavos y la explotación del trabajo.

 

Según numerosos estudios llevados a cabo a lo largo de varios años indican que la cafeína mejora el rendimiento de funciones cognitivas como la memoria, la concentración, el estado de alerta, la vigilancia, la atención y el aprendizaje. El consenso pareciera ser que la cafeína mejora el rendimiento mental y físico en cierta medida. En cuanto a que mejore la creatividad, bueno, esa es una historia diferente y hay razones para dudar que lo haga. La gran contribución de la cafeína al progreso humano ha sido, sin lugar a dudas,  intensificar el centro de atención de la conciencia. Este es un proceso cognitivo enfocado, lineal, abstracto asociado mas con el trabajo mental que con el juego y es esto, mas que ninguna otra cosa, lo que lo convirtió en la droga perfecta, no solo para la era de la razón y la ilustración, sino también para el surgimiento del capitalismo.  

 

¿Como, entonces, la cafeína es capaz de aumentar algunas de nuestras capacidades mentales? ¿Como una minúscula molécula puede suministrar energía al cuerpo sin calorías? ¿Y cual es el precio que pagamos por la energía mental y física que nos da?

 

La cafeína, relata Pollan, es una pequeñísima molécula que encaja perfectamente en uno de los receptores del sistema nervioso central, lo que le permite ocuparlo y, por tanto, bloquear el neuromodulador adenosina que normalmente se uniría a ese receptor y lo activaría. La cafeína es un antagonista y evita que la adenosina haga su trabajo al interponerse en su camino. La adenosina es un componente psicoactivo que tiene un efecto depresivo e inductor del sueño en el cerebro cuando se une a su receptor. Durante el día los niveles de adenosina van aumentando gradualmente en el torrente sanguíneo y, mientras ninguna molécula bloquee su acción, comienza a preparar las operaciones mentales en preparación para el sueño. A medida que se acumula en el cerebro uno empieza a sentirse menos alerta con un creciente deseo de dormir. Cuando la cafeína bloquea estos receptores el cerebro deja de recibir las señales del sueño y, a pesar que la adenosina sigue circulando en el cerebro, ya no sentimos su efecto y nos sentimos despiertos y alertas. Estos son los efectos directos de la cafeína en nuestro cerebro, además de otros indirectos como el aumento de adrenalina, serotonina y dopamina, que es un formador de habito.

 

Pero ya desde el siglo XXII se levantaban las voces advirtiendo de los peligros de la cafeína y se le ha culpado en diferentes momentos con el causante de una serie de enfermedades... cáncer, hipertensión, enfermedades cardiacas, mentales y muchas otras. Y, sin embargo, hasta ahora, la cafeína ha sido exonerada de los cargos mas serios en su contra. Según el consenso científico las investigaciones sugieren que el café y el te, lejos de ser perjudiciales pueden ofrecer algunos beneficios importantes. Según algunos últimos estudios su consumo, siempre que no sea en exceso, se asocia con un menor riesgo de varios canceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, Parkinson, demencia, problemas de depresión y suicidio, además de ser una rica fuente de oxidantes.

 

No del todo mal... cierto? Cierto... pero el problema es que no hay nada en el mundo que no tenga un lado siniestro. Puede que la cafeína en si misma no sea mala para nosotros, los que no podemos iniciar el día sin un café, pero el sueño que nos quita puede tener un alto costo. Según los estudios realizados últimamente el sueño insuficiente  es un factor importante en el desarrollo de la enfermedad del Alzheimer, la arterioesclerosis, la depresión, la ansiedad, el suicidio y la obesidad. “Cuanto menos duermas mas corta es tu esperanza de vida” , dice Matt Walker, uno de los mayores expertos en el estudio del sueño. La calidad del sueño es tan importante como la cantidad de sueño. Las interrupciones durante la noche socaban la cantidad de sueño “profundo’ o de “onda lenta” que se estaba obteniendo y que es tan importante para la salud. Alguien  puede decir que toma un café en la noche después de comida  y que al acostarse se queda dormido rápidamente. Puede que así sea. Pero, la cantidad de ondas lentas durante el sueño se reduce entre un quince y un veinte por ciento. Esta disminución del sueño profundo se traduce, a la larga, en un envejecimiento del veinte por ciento. Lo irónico es que la energía que la taza de café o te nos da ha sido prestada del futuro y, finalmente, debe ser devuelta con intereses.

 

Esto es lo paradójico... según un articulo del National Geographic, la principal razón por la que se usa la cafeína en todo el mundo es para promover la vigilia. Pero la razón principal por la que la gente necesita esa muleta es el sueño inadecuado. Piensa en esto... usamos cafeína para compensar el déficit de sueño que en gran parte es el resultado del uso de cafeína.  

 

 ¿Quiere decir, entonces, no mas café? Según Walker los beneficios para la salud demostrados por el uso moderado del café mañanero podrían superar el costo para la salud del sueño. Después de todo, dice, la vida se debe vivir. En hora buena.           

 

En la medida en que la cafeína ayudo a sincronizar nuestros ritmos con los requisitos de la civilización moderna, la cafeína es, indudablemente útil. Que sea útil a nuestra especie, bueno, esa es otra historia.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, January 8, 2023

El paraguas de la ñ

 

Cultivare

Un bosque

De

Letras

La ñ

Me servira

De

Paraguas

Cuando

Llueva.

 

Nieves


Sunday, January 1, 2023

El Universo que no es uno

 

¿El universo termina en alguna parte? Y si termina ¿que hay más allá? ¿Es eterno o  nació en algún instante? Y si nació ¿de qué nació?...   ¿Cómo podríamos responder a estas preguntas sin referencia a ninguna cosa que exista o que haya existido fuera del sistema que estamos describiendo?   

 

La búsqueda de lo eterno y abstracto detrás del mundo cambiante de los fenómenos  ha sido por miles de años la preocupación constante  de  filósofos y científicos que todavía viven dentro del círculo  platónico del mundo de las ideas. Las presuposiciones   científicas de la imagen del mundo después de Newton, por ejemplo, incluyen esta idea de que el mundo es eterno, que esta hecho de partículas que obedecen leyes absolutas y fijas y que todo lo que hay, en última instancia, obedece estos principios.  Nosotros y todo lo que nos rodea  es  accidental e histórico. Lo esencial y necesario en la naturaleza queda reducido a las partículas elementales y sus leyes. La búsqueda de la configuración matemática eterna y abstracta detrás de lo  percibido es lo que ha guiado la investigación científica del mundo desde Pitágoras hasta Hawking. La comprensión del Universo por lo que esta fuera de el, sea  este fuera Dios o la belleza de la ley matemática.

 

El problema con esto es que El Universo, por definición, es todo lo que existe. Por tanto, lo que existe no puede  existir fuera de el. La idea de un creador o fundamento fuera del Universo contiene una contradicción elemental porque implica un segundo mundo más grande que el primero, que contiene a  ambos... lo que llamamos el Mundo y la ficción de su creador o  fundamento ultimo.

 

¿Qué tal,  si el Universo llega a ser lo que es, no por algo que exista fuera de sus bordes, sino  por un proceso de auto organización y  evolución  creativa  temporal?

 

La invención de teorías del Universo no es nueva. En la última centuria varios teoricos  confrontados con los nuevos descubrimientos de la física, biología y astronomía han empezado a argumentar que la concepción de las leyes matemáticas vistas como algo eterno debe dar paso a una visión en que también las leyes, al igual que todo lo otro, se formaron como resultado de un proceso de auto organización y evolución. En el siglo pasado se produjeron descubrimientos  monumentales que cambiaron el contexto de la teoría cosmologica. Por lo que ahora  sabemos  el mundo que nos rodea no es eterno ni estático. De acuerdo con la teoría del “Big Bang” el mundo nació en un tiempo finito y desde ese momento ha evolucionado hasta alcanzar su estado actual. Si esta es la situación, entonces  no hay razón para pensar en categorías eternas. Puede que hayan razones de porque las leyes físicas son como son, pero estas razones muy bien  pueden ser  históricas y contingentes, producto de procesos naturales.

 

 En la historia de las ciencias encontramos una explicación en términos de principios generales y otra en términos de historia. Si descubrimos un hecho que pareciera sostenerse universalmente, como el que los electrones tienen la misma masa, pensamos inmediatamente que la razón es por que se basan en principios y no en historia. Y decimos que un  fenómeno es contingente si vemos que cambia de instancia a instancia.

Este argumento funciona bien  en tanto no lo apliquemos al Universo como un todo  ya que no hay justificación para afirmar que el Universo que nos rodea sea un ejemplo de todo lo que existe, o que ha existido o lo que en principio podría existir.

 

Si hay una singularidad cosmologica, si el todo empieza con el “Big Bang” ¿Qué pasaba antes? Bueno...  si el tiempo termina, dice Lee Smolin, literalmente no hay nada más que decir. Pero, si el tiempo continúa  dentro de un “Agujero Obscuro”, entonces la singularidad puede evitarse. Un “Agujero Obscuro” es la consecuencia de la fuerza gravitacional,  que es universal y atractiva,  y del hecho que nada puede viajar mas rápido que la velocidad de la luz. Para comprender un “Agujero Obscuro”solo necesitamos el  simple concepto de velocidad de escape. Imaginemos, dice Smolin, que quedamos atrapados en un planeta. Para abandonarlo la velocidad inicial del  lanzamiento tiene que ser suficientemente grande para romper la atracción gravitacional. Esta es la velocidad de escape que depende de la masa y tamaño del planeta. Mientras mas compacto sea el planeta  mayor  la velocidad de escape. Si el planeta se contrae la velocidad aumenta. Un Agujero Obscuro es simplemente cualquier cosa que se ha contraído a tal punto que la velocidad necesaria para escapar tiene que ser  mayor que la velocidad de la luz. Un Agujero Obscuro es una estrella que colapsa y nada de lo  que hay dentro de su horizonte  puede salir.  A  pesar de que no podemos verlos porque no emiten luz, sabemos de su existencia en el Universo por sus efectos en otras estrellas  

 

 ¿Que hay mas allá del horizonte de un Agujero Obscuro? Como  esta  mas allá del horizonte no podemos ver lo que pasa en su interior. Pero, si el tiempo no termina, entonces podemos pensar que algo pasa ahí. La cosa es... ¿Qué? La pregunta es similar a la de que pasa antes del “Big Bang”.

 

Una estrella que se contrae  forma un Agujero Obscuro cuyo interior   se comprime a un nivel extremadamente denso. El Universo empieza con un estado de densidad similar desde donde inicia su expansión ¿Es posible que lo que hay mas allá del horizonte de un  Agujero Obscuro sea el comienzo de otro Universo? Esto puede pasar, dice Smolin, si la estrella colapsada explota cuando su densidad interior alcanza un punto critico. Si miramos desde fuera del horizonte de un Agujero Obscuro nunca veremos la explosión porque ocurre más allá de lo que podemos ver. Y de todas maneras el  exterior de un Agujero Obscuro va a lucir igual  con o sin explosión. Pero...  imaginemos que viajamos a su interior y con suerte sobrevivimos la compresión. En un momento dado hay una explosión  que invierte la compresión de la materia  llevándola  a  su expansión. Si sobrevivimos también a esta explosión nos vamos a encontrar en una región del Universo  en que todas las cosas se están alejando unas de otras en  forma similar a la expansión de este Universo.

 

La expansión de esta nueva región puede pasar por un periodo de inflación y llegar a ser inmensamente  grande. Si las condiciones son favorables se  forman galaxias y estrellas y si le damos  tiempo este nuevo “Universo”puede llegar a ser una copia del nuestro. Seres inteligentes  pueden desarrollarse y que mirando hacia el pasado llegan a creer que viven en un Universo que nace de una singularidad infinitamente  densa, antes de la cual no existía el tiempo. Pero, en verdad, ellos estarían viviendo en una nueva región de espacio y tiempo creada por la explosión de un  Agujero Obscuro en una parte de nuestro Universo.

 

La  idea  de que la singularidad puede evitarse con este tipo de explosión no es nueva. Varios cosmologistas, ya  desde los años 30’s, pensaban que vivíamos en un “Universo Fenico”,  uno que repetidamente se expande y contrae  explotando cada vez que su  densidad alcanza un punto máximo. Lo que  Smolin hace es aplicar esta hipótesis,  no al Universo como un todo, sino a cada Agujero Obscuro que hay en el. Si esto fuera así  uno podría decir  que, en lugar de vivir en un Universo singular que eternamente repite el ciclo de la muerte y el renacimiento, vivimos en una comunidad de Universos que nacen de la explosión que sigue al colapso de una estrella que deviene  en un Agujero Obscuro. 

 

El Universo de Newton es un Universo que existe en un espaciotemporal infinito y sin rasgos distintivos. Un espacio sin limites en el que nada puede concebirse  fuera de el... ¿No es esta idea algo absurda? ¿Cómo  podría ser infinito y simplemente extenderse por siempre? Pero, por otro lado, si fuera finito uno no podría evitar la pregunta  por lo que hay detrás del muro de la finitud,  lo que también seria algo absurdo... ¿Cómo salimos de esta paradoja? Según Einstein, con la ayuda de la teoría de la relatividad. El Universo es finito  pero cerrado como la superficie de un globo que tiene un área finita pero no límites.  Esto resuelve, parcialmente, la paradoja del espacio ¿Qué pasa  con la del tiempo? Es imposible pensar en un primer o  último momento sin caer en el mismo tipo de problemas.

 

El asunto, sin embargo, es que  si aspiramos a una completa teoría del Universo tenemos que preguntarnos que hay mas allá de estos limites. Mas allá del horizonte de los Agujeros Obscuros,  mas allá del Big Bang ¿Lo que allí hay es igual a lo que hay aquí o hay regiones del Universo que son diferentes a las que conocemos?

 

El efecto quántico previene la formación de singularidades, es decir, del momento en que el tiempo empieza o se detiene. Lo que esto significa es que el tiempo no termina y continúa en el centro de los Agujeros Obscuros, en alguna región del  espacio temporal conectado a nuestro Universo solo en su primer momento. Volviendo atrás hacia el primer instante  del Universo encontramos que el Big Bang muy bien pudo haber sido el resultado de la explosión de un Agujero Obscuro que se formo en alguna otra región del espacio y el tiempo.

 

Si esta hipótesis  corresponde o no  a la realidad  depende de los detalles de la teoría quántica de la gravedad que hasta el momento no es suficientemente completa para decidir  la cuestión. Cuando lo sea será posible  predecir exactamente lo que ocurre en el momento de la explosión. Lo que Smolin  propone es que no solo tenemos regiones inaccesibles, si no también que estas regiones pueden contener  universos tan grandes y variados como el que conocemos. La idea de que el tiempo nunca termina obliga a admitir que una infinitud de eventos ocurren, en nuestra vida finita, que en última instancia no podemos conocer.

 

Lo que esta descripción  hace es reordenar estos momentos inaccesibles. Lo que nos  dice  es que no hay una simple línea de progresión temporal, sino ramas como las del árbol y los Agujeros Obscuros serian los  botones de los que crecen  nuevos Universos.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.