Thursday, April 28, 2016

Luna y una alba.


                                                                    Vi a un pedazo
de luna
que la
abrazaba  
el alba.
Una vestida
de blanco
la otra
con
fuegos rosados
que
esparcía
como tules.
El pedazo
se fue escondiendo
entre
las nubes
que quedaban
de la
noche.
El alba
ligera
por
el viento
se fue tras una estrella.

Nieves

Sunday, April 24, 2016

El eclipse del libro


 El lugar común hoy dia es que el Libro ha sido ya eclipsado por un nuevo formato. Es caro de producir, de almacenar y de circular. Y si todavía permanece es solo por su valor de punto de contacto. Su fin aun no ha llegado. Pero podemos imaginarlo.

¿Será el Libro, realmente, un artefacto obsoleto en un futuro mundo digital? El Libro, dice el escritor  Derrick de Kerckhove, es el lugar de reposo de la palabra escrita. En cualquier otro lugar ellas constantemente se están moviendo... cuando hablamos, cuando las vemos en la pantalla del cine, en la televisión o en el monitor ellas no se quedan quietas, sino que permanecen en constante vuelo. Incluso, la palabra impresa, que hasta ayer permanecía quieta hoy día vuela mas rápido de lo que acostumbraba, no tanto por la cantidad de información que se nos viene encima, sino porque la segmentación textual de la información ha cambiado. El cine preparo el camino y nos enseño a procesar y confrontar información a una velocidad incomparable. El comercial televisivo fácilmente puede contener hasta cincuenta imágenes en un solo segmento de 30 segundos. Esta destilación del significado circula a través del eslogan, los titulares de noticias y el logo. La fluidez del escrito en una caja electrónica transforma el proceso de información en una faena casi-mítica. Es como si estuviéramos retornando a aquellos tiempos en que las personas de pocas palabras empaquetaban significados en  epígrafes, dichos y proverbios. No hay duda de que nos hemos vuelto minimalistas. Si antes nos demorábamos uno o dos meses leyendo la "Guerra y la Paz", hoy día solo tenemos paciencia para la información que ya haya sido previamente estrujada, colada y diluida en 140 caracteres.

Menos del 35 por ciento de todo el material que se publica en el presente circula en forma de Libro. Todo el resto del flujo mundial de imágenes y palabras se mueve a través del video, la prensa, el disco compacto y los bancos de información electrónica de uno u otro tipo. La cultura del papel empastado disminuye en relacion inversa al crecimiento de la cultura digital. Comparado con la flexibilidad y velocidad de la información procesada electrónicamente, el Libro detiene el tiempo.Y es esta capacidad para parar la corriente temporal, para fijar su contenido en un mundo de papel,  lo que, paradójicamente, puede salvarlo de su extinción total. En una época en donde la "doxa" ha vuelto a regular las cuestiones publicas, el Libro confeccionado con un buen material y diseño tipografico todavía acarrea la imagen de la confiabilidad. Uno de los mayores problemas de las publicaciones científicas o profesionales puestas "on line" es la inseguridad de los datos dados a conocer, a diferencia de las publicaciones tradicionales. La carrera en contra del tiempo y la falta de personal adecuado para llevar a cabo una revisión editorial, junto con el deseo de los autores o editores a auto-publicarse "on line", sin tener que someterse al escrutinio minucioso de una junta editorial, es lo que las hace dudosa su credibilidad. Este es un problema de autoridad. El Libro, dentro de este escenario, esta destinado a cargar, cada vez más, con el peso de la credibilidad perdida en la fluidez de los datos electrónicos. Las publicaciones académicas no solo tienen un propósito ritual, sino que, también, con todas sus modalidades de revisión y crítica  le permiten a la sociedad equiparse con información que pueda ser tan confiable como humanamente sea posible. Pocos, probablemente, serán los que se interesen por esta información, pero la idea es que su presencia esta fijada en alguna biblioteca para que sirva como una constante referencia en contra de todas las combinaciones y permutaciones a que el texto pueda estar sujeto debido a las manipulaciones hipertextuales producidas en el banco de datos electrónicos. Dicho de otra manera, podríamos imaginar  la relacion entre el material impreso y los medios de distribución electrónica como semejante a la relacion entre el oro y el dinero… el primero avala al segundo

No se trata, dice Kerckhove, de que nunca podamos confiar en los datos electrónicos. Estos poseen diferentes usos y presentan diferentes oportunidades para el editor. La información "online" es más cercana a la comunicación oral que el texto en papel y es, ademas, interactiva. Lo que aparece en la pantalla es fluido y adaptable como la palabra y se acerca más al contexto de la información entregada que al texto. La información basada en el texto aumenta la credibilidad. La información basada en el contexto, en cambio, se alimenta de lo que es pertinente. Una publicación es pertinente cuando es consciente de las necesidades del consumidor, incluso, cuando ellas cambian. En este nuevo mundo electrónico el consumidor profesional se ha transformado en parte de la publicación profesional. "Socios en información y educación", de acuerdo al editor Woltens Kluwen. La idea no es pensar en un producto, sino en un servicio. Ser profesional significa, cada vez mas, tener acceso en el momento oportuno a una variedad de información confiable y contextualizada. Aquella información que es menos especializada y menos sensible al tiempo es mas apropiada para publicaciones a largo plazo, en tanto que la información programada para una clientela especifica es menos durable y su distribución es más limitada.

 El avance tecnologico  nos permite    transferir, desde una basta Biblioteca electrónica, el contenido de cualquier Libro que queramos. Y si lo deseamos. Todo un mundo en la palma de la mano...o en el bolsillo trasero. Y mejor aun, mucho mas barato que un libro de papel y tinta. Imagínense...un pequeño aparato que no pesa más que unos pocos gramos y que puede contener cientos de libros...  ¿Podríamos rechazar algo así?   La Biblioteca Publica, inmersa en un ambiente dominado cada vez más por la red electrónica, enfrenta un futuro incierto. La existencia de una red global sugiere la noción de una biblioteca global. Las fuerzas tecnológicas cambiaron  el énfasis del "almacenamiento local… al acceso global". Con el mejoramiento de  la funcionalidad de la red la relacion inversa hoy seria mas exacta decir..."acceso local a un almacenamiento global".    

Con  este cambio, el contenido de los archivos empieza a desmaterializarse, lo que implica un profundo cambio en nuestra psicología personal y social. En un mundo dominado mayormente por la red la autonomía individual necesita ser defendida a nivel individual y a nivel publico. Para asegurar un limite razonable  de autonomía individual necesitamos resistir la tentación de automatizar todo, incluyendo nuestras respuestas mentales, debido a una excesiva inter-actividad e hipertextualidad. A nivel publico, es responsabilidad de los gobiernos el proteger el dominio común de los intentos de ser poseído y controlado por la industria privada. La cuestión es... ¿“como podemos proteger esta “red publica” de su privatización por la
“industria de la conciencia”?

La saga del cable de televisión nos cuenta la historia, no solo de como llegamos a pagar por programas que una vez fueron gratis, sino también, de como la integridad de lo que se nos entrega por nuestro dinero es amenazada por la prioridad de la ganancia por sobre  la del servicio. Lo triste de todo esto es que el material perteneciente al dominio publico será cada vez más pequeño en relacion al crecimiento de los usuarios que pagan por el mismo servicio en forma virtual. Y los gobiernos, lejos de defender los medios de información públicos, sean estos impresos o audiovisuales, disminuyen los presupuestos que los hacen posibles, perpetuando un sistema en donde las diferencias de clase y las exclusiones culturales se intensifican. Si el concepto de democracia todavía tiene alguna validez esta estará en mantener la diferencia entre propiedad pública y  privada y no en su eliminación. Por su compromiso con la palabra escrita y con el servicio publico las Bibliotecas Publicas son el sitio  donde el desafío critico de la humanidad puede jugarse. La Biblioteca Pública puede ser el lugar en donde la democracia se refugie de la completa electrificación y digitalización de nuestra mente.

¿ Por que, en la era de la hipertextualidad, todavía existen aquellos que defienden la existencia del Libro ? Porque el pensamiento se detiene en el Libro y se nos muestra en toda su desnudes, revelándonos su estructura interna. La estructura del pensamiento no la encontramos, como dice Kerckhove, por ninguna parte en la red electrónica. Todo en ella son medios computarizados y su estructura se impone disfrazada en programaciones que no vemos. Y porque la complementariedad entre el Libro y el lector, entre objetividad y subjetividad, es una polaridad fundamental en la separación entre individuo y sociedad. El Libro resiste la manipulación de la nueva hipertextualidad e inter-actividad del lector. Leer y escribir le da a la persona un cierto control sobre el lenguaje permitiéndole separar, en alguna medida, su identidad del resto del grupo social, lo que es imposible en una sociedad puramente oral. Una de las condiciones de la libertad mental y política es que el mundo objetivo, el mundo que esta ahí afuera, se estabilice para que la mente pueda vagar libremente en él, seleccionando y eligiendo de acuerdo a sus necesidades y objetivos personales. El poder de control es mayor si el texto se fija y la mente del lector  toma todas las decisiones en la elaboración del significado.

A diferencia de la comunicación oral o de la actividad de la red, el Libro se presenta como un espejo fijo para el desarrollo individual y es una condición necesaria para la existencia de la identidad privada. Cada medio, de alguna manera, es una opción epistemológica. El Libro y la escritura representan una de las pocas opciones epistemológicas ofrecidas por la historia humana, por lo que es imposible pensar que pudieran desaparecer. La radio, la televisión o la información computarizada no pueden ni deben reemplazarlos, porque su mantención es critica, no solo como tecnologías de información, si no, también, como tecnologías de ser.

Nieves y Miro  Fuenzalida


                                                                                                                                                  


Thursday, April 21, 2016

Tiempo.

 

Se me perdió el tiempo...
lo busqué entre el alba y el atardecer...
entre las estrellas de la noche...en tus ojos pequeños
y míos... entremedio de la lucha... y debajo de la cama...
en las cajas del closet... entre el roció y la nieve... entre las
piedras verdiazules de mi camino... lo encontré... saltando
entre segundos y minutos... encerrado en un reloj!!!

Nieves


Tuesday, April 19, 2016

El Internet y nosotros.


El desarrollo de la tecnología informática  ha creado una tremenda  aceleracion en la producción de información, enfrentandonos a un nuevo desafio.  La limitación biológica  de nuestra edad personal hace que cada uno de nosotros muera en estado de subdesarrollo comparado con el avance social y tecnológico de la humanidad como tal que no esta sujeta a esta misma dimensión  temporal. Ahora, cada nueva generación  tiene que enfrentarse  a una inmensa carga de conocimientos y experiencias que las generaciones anteriores han  acumulado y cuya  suma total se le  hace a los  pobres  individuos  más y más inaccesible.

 Considerese solo esto. El número de libros publicados en Europa en el siglo XVI, según cálculos recientes, se duplicaba cada siete años.  Después de un siglo y medio de la invención de la imprenta, alrededor de 35000 libros habían sido impresos con un total de copias de cerca de 20 000 000. En el siglo XX  el volumen global  de literatura, ciencia y tecnología creció aproximadamente a la misma velocidad, doblándose cada siete u ocho años. Desde los anos 1970, con el crecimiento de las tecnologías de computación, el número de información se ha venido duplicando cada  año. El tiempo promedio de vida en los últimos cuatrocientos años, en cambio, en lugar de crecer geométricamente,  solo lo ha hecho aritméticamente. De ahí nuestra habilidad decreciente para ajustarnos a la información ambiental. Uno solo puede imaginar el momento en que únicamente los individuos excepcionales, equipados con súper computadoras, podrán ser capaces de mantenerse a la par con la información de la época. Pero, mas temprano que tarde, la civilización también los dejara atrás.

La habilidad de conservar y transmitir información, dice el academico  Mikhail Epstein,  se ha acelerado enormemente con el disco compacto. Todo lo que la humanidad desarrolla a traves del tiempo lo condensa históricamente. Toda la memoria de la especie puede ser,  en corto tiempo,  accesible a cada individuo. El problema  es que la condensación de la información siempre queda detrás de su proliferación, lo que  hace imposible su dominio. El resultado  es la creciente fragmentación  de la cultura y la especialización de las sub culturas. El individuo se identifica cada vez menos con la humanidad y más con culturas locales o disciplinas estrechas.  

Hoy día todavía se puede ser especialista en un autor determinado  ¿Pero… en aproximadamente un siglo, no será esta especialidad considerada demasiado amplia? Lo más probable es que el especialista se concentre solo en una obra  o en  un  tema de un autor en particular.  R. Buckminster Fuller (“Synergetics…”, 1975) especulaba que el trauma informático puede resultar en la extinción humana. La ciencia ha descubierto que todos los casos conocidos  de extinción biológica fueron causados por la sobre especialización al sacrificar la adaptación general. La especialización cultural, dice, alimenta sentimientos de soledad, futilidad, confusión y prejuicios en los individuos que provocan discordias internacionales que llevan,  finalmente, a la guerra.


Es claro que actualmente  la mayor fuente de riqueza proviene de la información más que de la  industria o la agricultura. En el ambito de la producción material el consumo es  más rápido. En el de la información, en cambio, la situación es opuesta.    Se produce  mas informacion de la que el indivuo puede absorber. La mente individual  ya no puede abarcar  lo que la mente de la especie crea.  No seria raro que el individuo continue la diversificación y especialización hasta que las palabras humanos y humanidad no tengan mucho  en común.

El argumento de Epstein se basa en el hecho de que el capital informativo  aumenta y circula  fácilmente. El problema es que su circulación produce un exceso inconsumible que  crea  nuevas dificultades. Una mente incapaz de captar una idea dada o procesar una cantidad de información es una mente desvalida  y potencialmente destructiva. Esto no es solo una cuestión  relacionada con la distribución de las fuentes informativas, sino de la habilidad intelectual para consumirlas ¿Quiénes son los desvalidos? Todos nosotros, en diferentes grados. Como individuos quedamos detrás del avance del conocimiento común que es de todos y de nadie. Esta desproporción,  en alguna medida, nos separa cada vez más.


Esta escena puede aparecer bastante  melodramática para quienes creen que las computadoras resolverán el problema del exceso al que ellas contribuyen. Es cierto que el Internet, en un instante, nos permite acceder y sortear una tremenda cantidad de información y, no importa la cantidad que produzcamos, las computadoras siempre  ayudaran a guardarla, organizarla y usarla. El problema es que en el Internet cada consumidor de información potencialmente se transforma en un productor y lo menos que necesitamos es producir más. La información generada en esta forma, a pesar de su calidad inferior, de todas maneras debe tomarse en cuenta. En el pasado, la cultura del manuscrito a través de los siglos fue  creando sus propios criterios rígidos de selección. La deficiencia del material impreso  limitaba  el acceso del autor a la publicación que imponía criterios profesionales, editoriales, educacionales y estilísticos. El criterio de la cultura impresa, mas tarde, ha sido menos rígido, pero continua siendo restrictivo. Con el despliegue de la cultura digital  todo criterio selectivo se hace obsoleto. Sus ondas sonoras están por todas partes y sus sonidos son, mayormente, ruidos. Cualquiera puede diseminar información que no se necesita, creando una explosión que deja a muchos sin poder absorber la información que necesitan.   53 millones de “Blogs” ya existian en el Internet en el 2008, duplicándose cada seis meses, hablando acerca de nuestra vida privada, nuestra vida sexual, nuestra vida soñada, nuestra segunda vida y nuestra falta de vida.

 ¿Estamos en vías de desarrollar una sociedad informática en donde cualquier frase significativa rápidamente se transformara en un sonido insignificante?  La Biblioteca de Babel, de Jorge Luis Borges, contiene todo lo que fue, será o puede ser escrito. No tiene centro ni lógica.  Es un caos de información  compuesta de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales.  Por cada línea racional o proposición significativa hay una cantidad interminable de cacofonía, verbantina sin sentido e incoherencia… Los infieles afirman que la regla de la Biblioteca no es el “sentido”, sino el “sin sentido” y  la racionalidad  es  casi una excepción milagrosa. Para producir las obras literarias que consideramos creaciones artísticas superiores les tomo a los humanos miles de años  de refinamiento lingüístico. Tomaría millones de años ubicar estas obras en una verdadera Biblioteca de Babel, una conteniendo todas las posibles combinaciones de signos. Llevaría menos tiempo crear algo de la nada que ubicarlo en el medio de todo eso. Según John Naisbitt la información desorganizada y sin control ya no es un recurso en una sociedad informática. Por el contrario, se hace la enemiga del trabajador informático. Los científicos que se ven abrumados con datos técnicos se quejan de polución informática y piensan que les toma menos tiempo llevar a cabo un experimento que investigar si este ya ha sido hecho.


 El espacio virtual  es parte de nuestra conciencia y limitado por la duración de nuestras vidas.  Su pureza es tan importante como la pureza del ambiente natural. El aumento de la distancia entre el individuo y la humanidad es un problema “de la ecología de la conciencia”, de cómo proteger nuestro espacio interior.  La progresión geométrica de la información empieza a atochar el espacio mental y su efecto es el  adormecimiento intelectual y el aburrimiento. Uno siempre piensa  que el aburrimiento se debe a la falta de estímulos. Pero, lo que es bastante común, es que también puede surgir del exceso de estimulación. La información, al igual que la energía, dice Epstein, tiende a degradarse en entropía… ruido, redundancia y banalidad. La velocidad de la información deja atrás a la lentitud del significado.

Friday, April 15, 2016

Soy yo.


Soy yo,
el inconsciente,
que viene disfrazado
de amaneceres anaranjados
y
al mismo tiempo
de noche!!!

Soy yo,
el inconsciente,
que
te construyo
el tejido
enredado
de
tu vida!!!

Soy yo,
el inconsciente,
escondido
detrás
de
una máscara.,
que
ataca

tus albas!!!

Nieves