Sunday, July 30, 2023

Ruido bello

 

La musica,

Ruido bello

Que

Despierta

A

Las orejas

Y

Despues

Las vuelve

A

Dormir.

 

Nieves.


Sunday, July 23, 2023

El arte y los guardianes

 

Según los datos recopilados por PEN América los distritos escolares de los Estados Unidos prohibieron 1648 libros entre el 1 de Julio 2021 y el 31 de Marzo de 2022, relacionados con la raza, el genero y la orientación sexual, que  repite  la censura eclesiástica, pero ahora en el corazón del autodenominado Mundo Libre en el momento en que el Index Librorum Prohibitorum ya había sido abolido en 1966 por el Papa Paulo IV.  

 

Que el arte y la literatura han sido y continuan siendo problemáticos no es algo nuevo o sorprendente, por lo que no debiera extrañarnos mucho. El libre juego de la imaginación preocupa a los guardianes porque puede contener la semilla de la desestabilización. Esto es algo malo y por eso, decía Platón, no hay lugar para el arte en una sociedad justa. Los artistas deberían estar prohibidos y desterrados de la ciudad porque, a pesar de que cautivan y excitan con los cuentos que cuentan, no enseñan nada al no tener  nada que enseñar. El arte no imparte conocimiento aunque  se hace pasar como si lo hiciera. Peor aun... corrompe y nos aleja de la realidad. En esencia es una especie de pornografía y pasa por alto la verdad, la información, la realidad y el valor. El arte desinforma.

 

Que el arte sea algo así como la pornografía se nos aparece hoy a los de libre pensamiento como un juicio mojigato y estúpido y la idea de que debiéramos rechazar el arte y desterrar a los artistas como un dogmatismo autoritario y fascistoide... ¿por qué, entonces, repetir lo que dijo el viejo filosofo hace mas de dos mil años?

 

Digamos porque estas ideas platónicas no son tan remotas de la forma de pensar contemporánea, como  pudieramos creer. Como nota el escritor Alva Noé  comúnmente se acepta que los niños y niñas deben estar protegidas de algunas obras de arte porque se teme que su exposición a imágenes de violencia o comportamientos sexuales sea dañina. Pero, lo que en verdad  motiva aquí no es tanto el deseo de proteger, como la sospecha de que el arte y, especialmente su representación en la cultura popular, no es una guía confiable para asuntos complejos y que hay algo potencialmente peligroso en tomar la fantasía por realidad, en dejar que la experiencia de uno acerca de la realidad sea moldeada por un paquete de hojas escritas. Desde una perspectiva platónica las artes no hacen mas que perpetuar los estereotipos. Los artistas no son científicos ni teóricos. Son trabajadores de la imagen y toda imagen es una copia y una falsedad. Ni los directores, ni los actores, ni los espectadores tienen la menor idea de a que se enfrentan. EL entrenamiento no requiere conocimiento sino la apariencia de conocimiento. El arte es pura imitación. La cuestión es bien sencilla. Los artistas hacen dibujos, cuentan historias y dramatizan. Su material es la imagen. Trabajan con apariencias, proyecciones y fantasías. Todo eso, sin embargo, no es una guía para captar la verdadera naturaleza de las cosas. Si quieres saber algo del sistema solar no le preguntas al capitán Kirk de la serie Star Trek que te lo explique, sino a los astro físicos y si necesitas averiguar algo acerca de las enfermedades cardiacas no le preguntas a un doctor de la telenovela “Hospital General”, sino que consultas con un cardiólogo. Para Platón, la obra de arte esta doblemente alejada de las cosas mismas. Los artistas hacen representaciones de lo que es.  En el mejor de los casos, nos dan las apariencias de las cosas, de los eventos, en breve, de los fenómenos. El arte entrena para apartar la mirada de la realidad y dirigirla hacia el reino de las imágenes.

 

La idea de que el arte es inherentemente peligroso y digno de sospecha, alega Alva Noé, es bastante seria. Incluso si encontramos difícil de aceptar la actitud de censura en Platón, al menos es de admirar su compromiso con la importancia de la pregunta... ¿como puede el arte ser valioso si no se basa en el conocimiento, si se limita a la pura apariencia? ¿como puede ser valioso si es solo imitación? Y, sin embargo, si miramos con cuidado, todo esto es bastante irónico, porque el propio trabajo de Platón, socaba doblemente su ataque al arte... ¿no están todos sus escritos  llenos de historias y dramas? ¿no trabaja con su material en la misma forma en que lo haría un artista? Cuando leemos sus diálogos ciertamente nos encontramos con que están llenos de exhibiciones ficticias de lo que posiblemente  podrían decir sus  interlocutores imaginarios.

 

Platón tiene razón en que el arte, y podríamos agregar la filosofía, amenaza con desorganizar nuestra mente, pero no tiene razón  en creer que esta desorganización y reorganización es dañina. El propio ejemplo creativo de Platón indica que el arte puede ser una fuente de aprendizaje, que nos puede dar los recursos para darle sentido a la idea de que un drama trágico o un poema épico pueden constituir una forma de investigación y posibilitar un tipo distinto de conocimiento. No uno sobre la guerra, el sexo o los movimientos de las estrellas, sino uno relacionado con la forma en que nuestras propias ideas, valores y compromisos se mantienen  unidos o no. Para Aristóteles, discípulo de Platón, el arte es mas profundo que la historia, porque va mas allá de lo que sucedió, de lo que es verdad. Tiene que ver con lo posible, con lo que podría suceder y, por tanto, con una realidad mas fundamental. El arte mira las cosas, no según sean verdaderas o reales, sino a la luz de todos los diferentes tipos de significados que posiblemente puedan tener. Una pintura, un poema o un drama es un experimento mental y su valor es filosófico. Es cierto que el arte es imitación, pero las imágenes, la fantasía y las apariencias pueden ser  productivas. 

 

Para Heidegger, al igual que Aristóteles, el trabajo que hace el arte es filosófico. Saca a luz, exhibe e instituye las estructura y los valores que nos organizan. El mundo, dice, se nos muestra de muy diferentes maneras, pero primariamente no tanto como un objeto de contemplación, sino como el terreno sobre el que nos paramos o como el equipo con el que nos involucramos. No pensamos o estudiamos los bototos, por ejemplo, en la medida en que simplemente los usamos para movernos y llevar a cabo nuestro trabajo y mientras lo hacemos ellos desaparecen del primer plano. En el momento en que dirigimos la atención a los bototos y pensamos en el papel que juegan en nuestra vida, cambiamos la situación y rompemos la magia y nos enfrentamos a un objeto. Y este es un trabajo para el arte y la filosofía. La famosa pintura de los bototos de Van Gogh, por ejemplo, tiene el poder de hacer evidente la forma en que los bototos se coordinan con toda una forma de vida. Entender los bototos es entender que es ser alguien que depende de ellos para pasar el día. Según Heidegger este es el tipo de cosas que una pintura puede exhibir. 

 

¿Demasiado abstracto? Probablemente. Kant provee  una explicación que puede ayudar aquí. La respuesta estética es una cuestión de sentimiento. Algunas cosas nos conmueven, otras nos gustan, otras nos tocan y nuestras respuestas son inmunes a los argumentos. No hay reglas que dicten como debiéramos responder. Pero, dice Kant, cuando juzgo que una obra de arte es importante, valiosa o hermosa, no quiere decir que lo es solo para mi. Quiere decir que es una cosa valiosa. Y confiamos que otros estarán de acuerdo en que lo es. Si me gusta el sabor de la tortilla de papas y a ti no, no estamos realmente en desacuerdo. Tengo razón sobre como es para mi y tu tienes razón sobre como es para ti. Pero, cuando hablamos de valores estéticos o literarios, nunca queremos decir simplemente que es valioso para mi. Si encuentro algo hermoso es porque realmente es hermoso. Los juicios estéticos son subjetivos, cuestiones de sentimiento y, al mismo tiempo, por su propia naturaleza, tienen un significado intersubjetivo. Al juzgar la obra lo hago desde mi punto de vista. Pero, al hacerlo, me tomo a mi mismo como si no hablara solo por mi. El desacuerdo acerca del valor de un trabajo artístico es siempre el comienzo de una conversación, discusión y criticismo y nunca su fin. Una buena crítica llama la atención sobre cualidades que habíamos pasado por alto o ignorado. El desacuerdo estético nunca se trata del arte en si, sino de nuestra respuesta a el. El objeto artístico no dicta como lo experimentamos, por eso es que la respuesta estética es siempre “un libre juego de la imaginación”.  

 

Dewey, el filosofo pragmatista, sintetizo todas estas ideas. La experiencia, dice, es mucho mas que una mera secuencia de sensaciones. Las experiencias que conocemos, disfrutamos y conforman nuestra vida están mucho mas estructuradas e integradas que las puras sensaciones. La experiencia de cenar juntos en el restaurant vegetariano en “Main Steet”, la de pasear por el Canal Rideau o la del extraño sueño de anoche son logros experienciales temáticamente estructurados. No solo las tenemos, sino que nosotros las gestionamos. Algo que tiene forma y significado. En otras palabras... es estética. La vida misma, según Dewey, es una actividad creadora de significado. Y pura experiencia es exactamente lo que el arte es. Los artista no hacen las cosas, hacen experiencias. Y como todos estructuramos experiencias, de alguna manera todos somos artistas. Y el verdadero artista, poeta o novelista no solo crea experiencias, sino que hace objetos que brindan precisamente la oportunidad de que tu hagas  tu propia experiencia de la obra. El arte, entonces, puede crear orden a partir del caos, dar forma al dolor, la indignacion y la jusicia. Afirmar el amor, la compasion y una humanidad compartida. Pone en evidencia nuestra naturaleza fundamental de hacedores. Muestra nuestro modo de organizacion y lo hace de forma comprensible y reconocible.


No es manufactura, no es actuacion, no es entretenimiento, no es belleza, no es placer y no es participacion en el mundo del arte. Y, definitivamente, no es comercio. Es escibirnos a nosotros mismos. 


Nieves y Miro Fuenzalida.

                                                                                           


Sunday, July 16, 2023

Volantil de mariposas

 

El amor,

Volantin de mariposas,

Se

Encumbra

Con

El cordel

Del

Deseo

Que

Se esconde

Debajo
 

de

Las alas

Ardientes

Del

viento

Huracanado.

 

Nieves.


Sunday, July 9, 2023

La disyuntiva del progreso

 

En uno de los episodios de Star Trek, “De este Lado del Paraíso”, la tripulación es infectada por esporas que producen una felicidad incalculable y hacen que abandonen el Enterprise, a excepción del capitán Kirk. Las esporas que habían salvado a los colonos de la radiación de Berthol, en Omicron Ceti III, también proporcionaron salud y felicidad perfecta. En lugar de estar muertos, los granjeros trabajaban alegremente la tierra para producir los alimentos que necesitaban y vivían  maravillosamente bien. La respuesta de Kirk es interesante... “No estamos destinados a esto. Ninguno de nosotros. El humano se estanca si no tiene ambición ni ganas de ser mas de lo que es. Elías Sandoval, el líder de la colonia, afirma que tienen todo lo que necesitan. “Excepto un desafío”, responde Kirk, así que adiós a las esporas. Tal vez no estamos destinados al paraíso. Tal vez estamos destinados a abrirnos paso luchando, arañando nuestro camino hacia arriba, arañando cada centímetro del camino. Una vez libres de las esporas, incluso Sandoval estuvo de acuerdo... “aquí no hemos hecho nada. Sin logros, sin progreso. Tres años desperdiciados”. 

 

La cosa, entonces, es que vivir en un mundo sin dificultades no es una opción, porque solo luchando podemos progresar y vivir a la altura de nuestro potencial... ¿cierto?

 

Cierto. El avance en tecnologías, conocimientos, economías y desarrollos sociales han permitido transformar la vida humana a una escala en que solo algunos miles de años atrás era totalmente inimaginable. Los desafíos y dificultades de la vida han producido como respuesta la creación de mundos distintos, surgidos de la pura imaginación, dando a luz algo que nunca antes había existido. Aprendimos a usar el fuego, cruzamos los océanos, construimos pirámides, creamos dioses, descubrimos la ley de la gravitación, desciframos el code genético y ahora la mecánica cuántica penetra  los misterios del átomo. Y que mas increíble que el viaje a la luna y mañana a las estrellas. Y esto es solo el comienzo... Que animal mas fantástico.

 

Tan fantástico que ahora los transhumanistas, mas radicales que Nietzsche, han empezado a promover un movimiento de lo humano a lo non-humano. Sus especulaciones acerca del futuro son como para dejarnos sin aliento. Consideremos solo lo siguiente... actualmente existen diversas prótesis como miembros artificiales, corazones, ojos, en forma de sensores comunicativos, y oídos. Y ahora imaginamos extremidades artificiales capaces de responder a los impulsos del sistema nervioso central en la misma forma en que lo hacen las extremidades estándares. Órganos principales como el corazón, los pulmones e hígado pueden ser  igualmente artificiales. Tal humano imaginario esta a un paso de distancia de posibilidad biológica actual. La sangre aun corre por las venas de este futuro ser, su cerebro todavía funciona de la misma manera, ingiere alimentos similares a los que hoy ingerimos y tiene los mismos impulsos... pero ¿en que punto este animal fantástico deja de ser humano?

 

La manipulación y control de la naturaleza es un negocio temible. Como nada es gratuito en este mundo, el progreso humano paradójicamente también  trae destrucción de sistemas ecológicos, cambios climáticos,  extinción nuclear y, como si esto no fuera poco, la posibilidad de una IA fuera de control, entre otros desastres que ya están en la sala de espera. Estos escenarios catastróficos, naturales o causados por el humano, pueden resultar en una devolución radical e, incluso, la eliminación total de nuestra especie. Hemos llegado al punto en que un sistema global, un omnipresente pan capitalismo que abarca todos los continentes y todos los ámbitos de la vida social, esta creando cada vez mas un intenso conflicto con los ritmos mas profundos de la biosfera y la atmosfera. Todo este sistema, junto con su estructura aparentemente irreversible, hoy esta en juego.

 

Para muchos críticos, el tema crucial es el desarrollo o progreso  tecnológico, que lo ven como un proceso que se ha vuelto autónomo, alienado y cosificado. Otros en cambio  ponen  el énfasis, no tanto en el daño que la sociedad industrial  inflige a los trabajadores, como notaba Marx, sino en la contradicción entre el potencial liberador de la tecnología, especialmente debido a la automatización, y su actual forma destructiva.

 

Y esta es la ruta que  siguen los ecologistas. El productivismo, la producción por si misma, la acumulación infinita e irracional de mercancías independiente de las autenticas necesidades sociales, constituye el pecado original de la modernidad industrial y es la causa del daño catastrófico causado al equilibrio de la naturaleza. Desastres ecológicos modernos como el agotamiento de la capa de ozono, la contaminación del aire y el agua, la acumulación de productos de desecho, la destrucción de bosques, la exterminación de especies biológicas y botánicas, no son accidentes o errores, sino que siguen necesariamente la pseudoracionalidad del productivismo. Hay una contradicción irreducible entre la lógica moderna de la inmediata rentabilidad y el interés general y a largo plazo de la especie humana, entre la ley del lucro y la salvaguardia del medio ambiente, entre las reglas del mercado y la supervivencia de la naturaleza y el animal humano.

 

Como algunos autores han notado, todos estos análisis a menudo regresan a los temas favoritos de la tradición romántica, pero dándoles un nuevo  significado en relación a las realidades especificas de finales del siglo XX. A menudo todo el conjunto de estructuras sociales pre-modernas y pre-capitalistas sirven como puntos de referencia o ejemplos de un modo alternativo de vida que ponen el énfasis en un universo comunitario regido por valores cualitativos, en contraste con las calamidades del presente. De ahí el interés, especialmente por parte de los antropólogos, por las llamadas culturas primitivas, las mas alejadas de la modernidad en el tiempo o en el espacio, como las civilizaciones prehistóricas o los pueblos “salvajes” que aun viven en la actualidad y que recuerdan una sensibilidad rousseauniana.

 

¿Por qué estas culturas arcaicas atraen tanto a los adversario de las sociedades burguesas modernas? Uno podría decir que en tanto mas la modernidad progresa tecnológicamente y desarrolla su propia lógica implacable  mas suscita como reacción la búsqueda apasionada de un modelo social que este en el polo opuesto de la civilización contemporánea. Como notaba el antropólogo Pierre Clastres,  los seres humanos en las sociedades primitivas siempre han sido tomados como el lugar de diferencia absoluta en relación con las sociedades occidentales... un mundo sin jerarquías, gente que no obedece a nadie, indiferentes a la posesión de riqueza, lideres que no lideran, culturas sin moral porque desconocen el pecado, sociedades sin clase, sin explotación y sin patria.

 

¿No es todo esto el redescubrimiento del viejo sueño de la “Edad de Oro” en los albores de la historia humana? Como escribe el sociólogo francés Alain Caillé, la imagen del paraíso perdido o la del dorado tal vez no sea exclusivamente mítica como generalmente se supone. Todos los estudios etnográficos coinciden en mostrar que en las sociedades primitivas el promedio de tiempo de trabajo no excedía mas allá de cuatro horas al día. La mayor parte del tiempo se dedicaba a dormir, jugar, conversar o celebrar ritos. Capaces de limitar sus necesidades, estas sociedades no tenían interés en acumular y en lugar de aumentar su producción, prolongaban el tiempo dedicado al ocio. 

 

Y es el escritor belga Raoul Vaneigem, ex líder de los situacionistas,  el que lleva esta narrativa hasta sus ultimas consecuencias. Es solo en la civilización paleolítica, dice, que encontramos una simbiosis perfecta entre los seres humanos y la naturaleza. Una harmonía de las pasiones, fuente de la solidaridad y el disfrute de uno mismo y de los demás.

 

Es de aquí, podríamos decir, de donde proviene la memoria colectiva de una felicidad original, la nostalgia  de una comunidad armoniosa que hoy sigue siendo fuente de inspiración en una sociedad donde las leyes del intercambio mercantil transforman la vida en una rutina miserable. La idealización de esta fantasía arcaica obviamente esta sujeta a critica. Pero el hecho es que estas comunidades primitivas, este desvío a través del pasado, es una herramienta poderosa y subversiva para criticar la civilización occidental moderna. Si bien no son una solución a las catástrofes de la modernidad y su obsesión por el progreso, constituyen sin embargo una fuente de auténticos valores humanos que no han perdido su atracción.  

 

En la mitología occidental Adam y Eva vivían en el Edén, libres de necesidades, enfermedades  y de la muerte. Pero, al transgredir la orden divina y cometer el pecado de comer el fruto del árbol prohibido provocan la caída del ser humano al ser expulsados del idílico jardín. El fruto prohibido simboliza la consciencia que destruye  la unidad original. Es el fruto del conocimiento de los opuestos que marca la transición del eterno estado inconsciente propio de la modorra animal al ámbito de la vida consciente marcada por el tiempo y el espacio. Es sacrificar el pasivo confort por los peligros que implica el arriesgarse en los laberintos misteriosos del mundo y luego, del universo. Desde el punto evolutivo esto puede verse como un avance y crecimiento. En todo caso este fue un pecado que trajo el nacimiento del ego y su caída en el sufrimiento, el conflicto y la incertidumbre.  En esta teleología cristiana, la ultima destinación es el Paraíso, si actúas de acuerdo con las reglas del Libro, en donde nos espera la felicidad y la vida eterna.

 

No del todo mal... ¿cierto?... Cierto, excepto por una cosa... Al comienzo y al final de la historia tenemos el buen vivir y la felicidad. Entremedio el dolor y sudor de nuestra frente  para ganarnos el pan de cada día. Estas calamidades, sin embargo, han agudizado nuestra mente y obligado a caminar mas allá de nuestros limites y crear  nuevos senderos y mundos fantásticos, a pesar de que, paradójicamente, también nos pueden llevar a la extinción.

 

¿Ha valido la pena todo este esfuerzo? ¿Es la historia, solo la historia de nuestra miseria? ¿O es la historia del descubrimiento y apertura de   nuevos horizontes?  La cosa es esta... al comienzo tenemos el Edén y al final el Paraíso. El problema es que en ellos nada pasa.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, July 2, 2023

Sabanas blancas

 

Me cance

De

soñar palabras

Y

Me dormi

En

Las sabanas blancas

De

Un diccionario.

 

Nieves.