Sunday, May 12, 2024

Arte y mercancía

 

En 1926 la escultura  “Pájaro en el Espacio” de Constantin Brancusi llego a Nueva York por mar. Al inspeccionarla, los funcionarios de aduanas cuestionaron la idea de que el extraño objeto era una escultura, ya que de ninguna manera se parecía a un pájaro. Por esta razón se negaron a categorizar la creación de Brancusi, a pesar de su furia,  como una obra de arte prefiriendo considerarla como un simple utensilio de cocina.

 

“Brillo Boxes”, la famosa escultura de Andy Warhol expuesta en la Stable Gallery de Nueva York, desembarco en Canadá  en 1965 al cuidado del comerciante de arte Lerrold Morris. Los funcionarios de aduanas una vez mas la clasificaron como productos, específicamente como cajas de una tienda de comestibles, y le aplicaron la tributación correspondiente.

 

“Iconos” son obras realizadas con luces fluorescentes simbolizando los iconos de nuestro tiempo y su autor, el artista estado unidense Dan Flavin, las ha expuesto en los museos mas prestigiosos del mundo. Sin embargo, los funcionarios de aduanas de la Comunidad Europea determinaron que las obras de Flavin eran artefactos de iluminación y en consecuencia estaban sujetas al peaje correspondiente, sin ofender al mundo del arte que esta exento de pagar impuesto.

 

¿Qué es lo que diferencia una obra de arte y un simple artefacto de uso diario? ¿Por qué el urinal en el baño es un mero utensilio, pero una obra de arte cuando se exhibe en un Museo de Arte Moderno? ¿Como distinguimos un arte original de un plagio? ¿Cuál es el criterio que los aduaneros usaron? No es que nos vaya la vida en saberlo, es solo una curiosidad... ¿o se juega algo mas en averígualo?

 

Tratar de hacerlo no es tarea fácil, especialmente cuando  nuestra visión o la tuya chocan estrepitosamente con la de los expertos. De partida pensamos que el arte es algo así como un espejo de la realidad y si miramos su historia esto es lo que notamos en su mayor parte. Y este es el criterio de los aduaneros. Pero, desde que el arte empezó a abandonar su vocación de la belleza mimética, especialmente durante el siglo XX, es bien difícil identificar obras de arte basadas únicamente en este criterio. Los que se identificaban con la avant-garde estaban causando estragos y las obras de arte estaban siendo tratadas cada vez mas como objetos ordinarios o los objetos ordinarios como obras artísticas, transformando las definiciones clásicas del arte en algo bien problemático. No solo rechazaban el arte mimético, sino también la idea de que el arte revela la verdadera esencia del objeto. El 9 de abril de 1917, Marcel Duchamp logro lo que quizás fue el evento artístico mas brillante o absurdo del siglo XX. Presento a la sociedad de Artistas Independientes de Nueva York un urinario invertido firmado y fechado “R. Mutt, 1917” titulado “Fuente”. La junta directiva rechazo la “Fuente” argumentando que no era una obra de arte. La artista Beatrice Wood respondió con un articulo diciendo que si el señor Mutt hizo la fuente con sus propias manos o no, no tiene importancia. El la eligió. Tomo un articulo ordinario de la vida, lo coloco de manera que su significado útil desapareciera bajo el nuevo titulo y punto de vista y creo un nuevo pensamiento para ese objeto. Según se dice, Wood reconoció el poder innovador de la obra.

 

El arte, señoras y señores, desde ese momento no es en modo alguno responsable de la verdad y tiene el absoluto privilegio de hacer lo que quiera. En ciertos casos puede coincidir completamente con objetos ordinarios y en otros son los mismos objetos ordinarios, ready-mades, como el urinal de Duchamp o la corbata de Picasso, los que se transforman en obras de arte.

 

Pero esto, para ser claros, no significa de ninguna manera que cualquier cosa es arte. La caja de detergente es un utensilio, no un objeto artístico. Pero, puede transformarse en uno. Y esto es lo difícil de entender. Lo que antes teníamos claramente separados ahora parece estar fusionado. Las propiedades exhibidas por los objetos ordinarios y por el objeto artístico  son una y la misma. Comúnmente sabemos que dos cosas diferentes existen porque una tiene una cualidad que la otra no posee o que tiene una característica relacional que la otra no posee. Si dos cosas despliegan idénticas propiedades, ellas son dos ejemplos de la misma cosa. En ciertos casos el objeto artístico coincide enteramente con el objeto ordinario... ¿como esto es posible? En el siglo pasado, especialmente en su segunda mitad, la teoría imitativa, la teoría expresionista o la teoría estética  no pudieron responder la pregunta ontológica planteada por los vanguardistas. Y con ello todo se volvió bien confuso. Al final terminamos sin saber como considerar  la mayor parte del arte producido en el siglo XX, dado que las definiciones tradicionales tienen que tratar no solo con las obras ready-made, sino también con los productos de la vanguardia.

 

Si la teoría imitativa y el resto no pudieron, el critico de arte y filosofo Arthur Danto cree que puede. Si hay alguna diferencia entre un objeto común y una obra de arte, dice, son diferencias simbólicas, no físicas. Las propiedades que hacen de un objeto una obra de arte no solo se encuentran en el objeto o en la mente del observador, sino que estas propiedades se encuentran en la unión entre un objeto y una mente, un objeto y un contexto histórico-cultural.

 

Las obras de arte, dice, siempre han sido y siguen siendo la misma cosa a través del tiempo, a pesar de las numerosas transformaciones en estilo y gusto. Una buena aproximación a ellas es considerarlas como objetos similares a las palabras, es decir, como objetos que habitan la misma región ontológica que el lenguaje. En ambos casos las estructuras físicas trasmiten significados. Las palabras y las obras artísticas son sobre algo y este algo, digamos el significado, es completamente diferente de la estructura física que la soporta que puede tener diferentes formas y apariencias. Los objetos artísticos comunican algo que  no corresponde necesariamente al cuerpo material en el que este algo esta contenido, sino en la forma en que pensamos en el o en la forma en que el estimula ciertas facultades, especialmente aquellas cuya tarea es percibir e interpretar.

 

“Brillo Box”, de Andy Warhol, creada en 1964, es un buen ejemplo de Pop Art. Brillo Box es una caja de cartón que contiene almohadillas de jabón que se venden en los súper mercados. Y “Brillo Box”, la obra de Warhol, además de ser una caja idéntica a la de Brillo, también es una obra de arte... ¿como así? Supongamos que las dos cajas son perceptualmente idénticas. Y supongamos que solo una de las dos es una obra de arte... luego tendríamos que concluir que la obra de arte no es reconocible ni distinguible en virtud de sus propiedades estéticas. Nuestros sentidos por si solos no son suficientes para resolver la paradoja que introdujo Warhol.

 

Si la obra de arte es “sobre algo” mas que sus cualidades físicas... ¿cual es, entonces,  este “algo mas” en “Brillo Box”? Aquí se podrían decir varias cosas... Un comentario sobre la cultura de consumo. Un cuestionamiento y desafío de las nociones tradicionales  del mundo del arte. Un precursor del arte conceptual al enfatizar la idea detrás de la obra. Un comentario sobre la producción en masa y repetición mecánica de objetos idénticos. En breve, una critica sobre la mercantilización del arte y el valor que le damos a los objetos cotidianos.

 

Las obras de arte, sin lugar a dudas, son manifestaciones humanas en constante movimiento y adaptación entrópica al presente. Entrópica porque al igual que todas las cosas regidas por las leyes de la naturaleza  están restringidas por limitaciones estilísticas y filosóficas que conducen a la constante revisión de su narrativa y significado subyacente. El arte antiguo ha pasado de ser una visualización necesaria de personas y acontecimientos en un mundo sin cámaras a una fuerza religiosa y, posteriormente,  una herramienta ideológica de propaganda, que refleja en gran medida la forma en que ha evolucionado la sociedad. Warhol, y Duchamp antes que el, mostraron que cualquier cosa puede ser arte y el publico decide lo que el arte es y debería ser. El arte se ha convertido en un lenguaje, un fenómeno lingüístico y un discurso multimodal y multidimensional. Su poder lo podemos apreciar  con lo ocurrido a la revista satírica Charlie Hebdo  o al artista sueco Lars Vilks que puso la cara del profeta islámico en el cuerpo de cartón de un perro. Ambos se vieron obligados a cambiar sus vidas tras recibir amenazas de  muerte y el asesinato de doce personas de la revista Charlie Hebdo.

 

El arte como lenguaje incorpora palabras, significados, imágenes, sonidos y, en realidad, toda la información que pueda llegar al ser humano al mismo tiempo. No es de extrañar entonces que su fuerza golpee con tal poder. En 2021, por ejemplo, el artista italiano Salvatore Garau logro vender una obra de arte invisible, una “escultura material” que llamo “I Am” por 1 800 dólares y que no era nada mas que el titulo. Aquí, finalmente removemos el objeto y nos quedamos solo con el vacío. ¿Puede el arte ser mas abstracto que esto?

 

No es de extrañar entonces que Danto haya dicho que el arte, como tradicionalmente lo conocíamos, esta muerto, pero el pensamiento esta vivo, es participatorio y esta en constante movimiento. Como todas las cosas. 

 

¿Puede todo esto ser de ayuda a los aduaneros? Como parte del publico podemos aceptar que un objeto sea una obra de arte o rechazarlo  como tal. Depende de nuestro propio criterio. Pero, los aduaneros  representan una autoridad oficial y como tales deben seguir criterios oficiales... ¿Y donde los encuentran? En la practica, por muy interesantes o importantes que los análisis filosóficos puedan ser, quien decide que es y cual es el valor de una obra de arte es la autoridad “del Mundo del Arte” algo que funciona informalmente como una institución. Duchamp no podría haber tenido éxito en hacer lo que hizo si el Mundo del Arte, a principios de siglo XX, no hubiera existido. Todo un mundo compuesto de críticos, mercaderes del arte, prensa especializada,  grandes casas de subasta, directores de museos, historiadores del arte y, lo mas importantes, los artistas mismos. Y es este mundo el que confiere el estatus de obra de arte a cualquier objeto, incluyendo los de uso común. Un mundo que curiosamente  posee el poder de determinar la transformación de un urinal en “Fountain”.

 

Todo un poder basado en ultima instancia en un argumento circular...  las obras de arte deben existir para que el mundo del arte exista. Pero, sin el mundo del arte, no hay obras de arte.

 

Nieves y Miro Fuenzalida


Sunday, May 5, 2024

Nomade de jardines


La flor,

Nomada

De

Jardines,

Nos

Planta

Sus semillas

En

El aire,

Amigo

Del

Viento,

Que

Las deposita

En

La tierras-casas

Como

Risas

De

Primaveras. 

 

Nieves.