Sunday, April 25, 2021

Almendros en flor


La noche,

Larga

Y

Fria

Ya no

Me trae

La madrugada

Vestida

De

Rosado

Ni

Los rocios

De

Los almendros

En

Flor.

 

Nieves.

Sunday, April 18, 2021

El enigma tecnológico

¿Y que es la tecnología? ¿Qué efecto tiene en la vida? ¿Que nuevas posibilidades descubre? ¿Que  peligros trae?  ¿Qué pasa si tenemos  mas o tenemos menos? Y, mas importante ¿Es cada nueva tecnología inevitable? Incuestionablemente la evolución del método científico ha descubierto y creado nuevas posibilidades  que ni siquiera la evolución biológica o cultural podrían haber imaginado. Solo en unas pocas décadas se las ha arreglado para desarrollar nuevas formas de evolución al  manipular las fuentes mismas de nuestros códigos, incluyendo el código que produce nuestro cerebro y  mente. La división de genes y la ingeniería y terapia genética le ha dado a nuestra  ser el control directo de nuestros genes, terminando con cuatro billones de años de hegemonía evolutiva darwiniana. La herencia de rasgos adquiridos y deseados en la línea humana ahora es posible.  Ya no dependemos absolutamente del lento dominio exclusivo del ADN.  Las consecuencias de esto son tan tremebundas  que hasta el momento no sabemos que decir.

 

La tecnología nace de la vida orgánica y precede al animal humano. Una variedad de organismos han aprendido a construir estructuras que se extienden mas allá de sus tejidos. La colonia de termitas opera como si fuera un órgano externo de los insectos. La estructura de coral y los animales de coral que viven en ellas actúan como si fueran un solo organismo y la colmena y el nido funcionan en la misma forma. Todos estos albergues son tecnología animal o, en otras palabras,  extensión del cuerpo. En el animal humano es mas que esto.  La técnica animal  es el resultado de sus genes. En el humano, resultado de la mente, de la extensión de las ideas y su memoria es la cultura. Lo inquietante es que así como el humano se bifurco de sus precursores,  la tecnología  del siglo XXI se empieza a bifurcar de la mente humana. El poder de la mente  puede ligeramente aumentar con la autorreflexión, con el pensar acerca del pensar, que nos hace marginalmente mas habilosos. El poder de la técnica, en cambio,  puede aumentar indefinidamente. Nuevas tecnologías  constantemente hacen mas fácil inventar mejores tecnologías, a diferencia del cerebro humano. El dominio tecnológico, dice Kevin Kelly,  fundador de la revista Wired, nace de la mente humana, pero  su origen esta en la misma auto organización que trajo las galaxias, los planetas, la vida y la mente a la existencia. Es parte del gran arco asimétrico que comienza en el “big bang”  y que,  con el tiempo, empieza a adquirir formas cada vez mas abstractas e inmateriales.

 

 Las especies  biológicas y tecnológicas son impredecibles en sus detalles microscópicos, pero en sus modelos macroscópicos están determinadas por la física de la materia y la auto organización. A diferencia de la adaptación biológica, sin embargo, la técnica es intencional, abierta a la libertad de elección y diseñada por el ser humano. Las leyes de la física y las contingencias históricas pueden orientar la evolución tecnológica en cierta dirección a través de una serie de formas estructurales inevitables, pero es la elección colectiva  del individuo humano  la que le ha dado forma al mundo tecnológico... hasta ahora. Lo que viene, no es muy claro.  La tecnología ha empezado a crear su propia agenda, su propio imperativo, su propia dirección. Y a medida que esta independencia aumenta ya no se puede decir que la humanidad tiene el control total. La tendencia a la auto preservación, auto extensión   y auto crecimiento  es el estado natural de todo ser viviente. Colectivamente estamos en el  momento en que esta misma tendencia  del mundo  biológico empieza a asomar  por primera vez en la tecnología. El poder de la auto replicación ya lo podemos encontrar en cuatro áreas...gene, info, robo y nano. Con la tecnología genética nuevos cromosomas pueden ser inventados y divulgados que, en teoría, pueden reproducirse para siempre.  La Info tecnología  puede auto replicar virus informáticos,  mentes artificiales y personas virtuales.  Hay robot trabajando en fabricas que hacen otros robot y, a lo menos, en el laboratorio de una universidad, se ha configurado una maquina que se auto ensambla. Si se le da suficientes partes puede ensamblar una copia de si misma.  La nano tecnología puede crear maquinas tan pequeñas que pueden funcionar como circuitos mecánicos informáticos y, en teoría, pueden ser diseñadas para auto ensamblarse y reproducirse como otros programas informáticos. La aceleración de este ciclo técnico de auto duplicación y auto creación puede avanzar rápidamente mucho mas allá  de nuestras intenciones y  control... ¿Y, en ese momento... que?  

 

Nosotros, dice  Kelly, somos parte del mundo tecnológico, es nuestra segunda naturaleza, y su autonomía incluye la mente colectiva. Es una elaborada herramienta que continuamente actualizamos para mejorar nuestro mundo. El problema es  que esta herramienta de la que somos parte ha empezado a transformarse en un súper organismo que sigue una dirección mas allá de nuestra propia creación. La paradoja aquí es que somos amos y  esclavos de la técnica al mismo tiempo y de esta doble situación no hay escapatoria.  Nuestra relación con ella es simbiótica y el dilema, por tanto, no es aceptarla o rechazarla. En una escala macroscópica la técnica sigue su propia progresión inevitable. Pero, a una  micro escala,  la voluntad manda. Según Kelly  la elección es esta...  alinearnos con su dirección y expandir sus posibilidades para todos  o resistir nuestro segunda naturaleza, lo que equivaldría a un acto de auto odio.  Al seguir  los imperativos de la tecnología podemos estar mas preparados para guiarla, allí donde podamos, y estar mas conscientes hacia donde vamos.  

 

Aquí uno podría preguntar...¿pero, no es el caso que cada nueva tecnología crea mas dificultades de las que resuelve? La mayor parte de los nuevos problemas en el mundo son problemas creados por tecnologías previas. Cada año 1.2 millones de personas mueren en accidentes automovilísticos. El calentamiento global, la obesidad, el terrorismo nuclear, la industria del armamento, la perdida  de especies, el abuso de drogas,  la polución ambiental, etc., etc. ¿No son  todos ellos problemas tecno génicos que producen inmensa miseria en el mundo? Sin lugar a dudas hemos llegado a un punto en donde la capacidad de la tecnología para alterarnos  excede nuestra habilidad para alterar la tecnología. Ella tiene su propia agenda. Si consideramos que la técnica no es solo la fabricación de artefactos, sino principalmente un sistema holístico y dinámico, entonces tendríamos que pensar que, de hecho, trasciende los deseos y acciones humanas.  Las tecnologías hacen posible nuevas tecnologías y los sistemas tienden a  preservarse y orientarse  a si mismos en ciertas direcciones independiente de los deseos humanos.  El uso de la tecnología para dominar la tecnología solo la fortalece.  Es por esto que, según muchos críticos, el sistema no existe para satisfacer necesidades humanas. Como lo vemos una y otra vez, es la conducta humana la que tiene que ser modificada para ajustarse a las necesidades del sistema.

 

A medida que las maquinas se hacen  mas inteligentes dejamos que ellas hagan las decisiones por nosotros, por la simple razón de que  sus decisiones son mejores que las nuestras. Pilotos automáticos manejan  los aviones y los algoritmos controlan las comunicaciones complejas, la red eléctrica y los aspectos mas complicados de la economía.  Eventualmente alcanzaremos  un estado en que las decisiones para mantener el sistema funcionando serán tan complejas que seremos incapaces de llevarlas a cabo inteligentemente.  En ese momento la maquina estará en completo control.  Y desenchufarla no será una opción.

 

¿A esta altura de la historia podemos imaginar una alternativa  a la civilización tecno-industrial?  ¿volver a la época de la caza y recolección? El problema es que un mundo sin tecnología o  con una tecnología elemental, como lo sueñan  algunos eco anarquistas,  podría sostener solo una fracción de la gente que hoy puebla la tierra. El colapso de la civilización condenaría a la muerte  a billones de seres humanos y lanzaría al resto al desorden social y al hambre. La civilización tiene sus problemas, pero la alternativa es peor.  Es cierto que no hay tecnología sin peligro y que ninguna de ella es neutral. Su poder fácilmente se puede dirigir hacia el bien o el mal, hacia la construcción o destrucción, al igual que todas las cosas. Uno de los remedios a este dilema ha sido el Principio de Precaución formulado en la Declaración de Rio en 1992... “Las actividades que presentan un incierto potencial  de daño significante deben ser prohibidas a menos que los  proponentes de la actividad muestren que ella no presenta un riesgo apreciable de daño.”  El principio, desgraciadamente, funciona mejor en teoría que en la practica. Según el filósofo Max More el principio es muy bueno para una cosa...   parar el progreso tecnológico. Cada producto produce daño en algún momento o en algún lugar. Luego, según la lógica del principio, ninguna tecnología debiera ser permitida. Cuando tratamos de evitar los riesgos, no siempre somos totalmente consistentes. Evitamos, por ejemplo, el riesgo de los pesticidas, pero no de los productos orgánicos. El riesgo de las vacunas, pero no de las epidemias, y así por el estilo.

 

Según el teólogo James Carse hay  juegos finitos y juegos infinitos. En los primeros el juego termina cuando alguien gana. Póker, domino, fútbol, rayuela, ajedrez, etc. En un juego infinito, en cambio, no hay ganadores y se juega para continuar jugando. Los juegos finitos proceden a través de reglas precisas. Cambiar las reglas durante el juego equivale a invalidar el juego. El juego infinito es lo opuesto. Solo se puede seguir jugando si cambiamos las reglas constantemente. Los juegos finitos se desarrollan  dentro de limites. Lo infinitos juegan con los limites. Para Kelly la evolución, la vida, la mente y el reino tecnológico son juegos infinitos. Su juego es seguir jugando por tanto tiempo como sea posible.  La evolución de la evolución es uno de esos juegos. Los juegos finitos son dramáticos y emocionantes como en el deporte y la guerra. Cientos y cientos de historias en donde los buenos que persiguen  a los malos  terminan con el mismo fin. Las historias acerca de la paz, por otro lado, son mas aburridas y no tienen fin y siempre están abiertas a lo inesperado. Seres humanos construyendo un pueblo, descubriendo nuevas estrellas, escribiendo poemas, creando un movimiento político. Todas estas creaciones  sirven de plataforma para futuras historias. Ellas  juegan un juego infinito. Cuando jugamos el juego de la vida  o el juego de la técnica, los fines no son fijos y las reglas son desconocidas y cambiantes... ¿cómo proceder, entonces? 

 

No podemos vivir sin tecnología. La paradoja es que  la tecnología   también  destruye la vida. Como alguien dijo... “es una fuerza, un espíritu vital que nos lanza hacia delante o empuja en contra de nosotros”.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, April 11, 2021

LLuvia

La lluvia

Vino

Galopando

En

La montura

De

Los caballos alados

De

Algodon

De

Las nubes

Envuelta

En

Su chal

De

Crochet

De

Agua.
 
Nieves.


Sunday, April 4, 2021

El individualista

 

La lucha colectiva o la heroica acción individual  ha sido una  constante política en las películas de Hollywood... en “Salt of the Earth o Norma Rae’’, por ejemplo, vemos la  celebración de la resistencia de los trabajadores  en la forma de sindicatos y huelgas. En “Waterfront”, de acuerdo a una línea mas liberal, es el heroísmo de un individuo el que enfrenta la corrupción interna del sindicato. Aquí la acción individual se privilegia por sobre la acción colectiva. Y la razón, según la historia va, es que si el individuo se identifica con algo mas grande que el, algo como la iglesia, la raza, el partido o el Estado, entonces estas entidades se consideran con el derecho a imponer su voluntad  en el sujeto. Para el liberalismo el individuo, la capacidad de autodeterminación y autorrealización, es la piedra angular de la democracia.

 

En verdad, la llegada del individuo ha tomado un largo tiempo. Por la mayor parte de la historia humana su existencia jurídica no la vemos por ninguna parte. En lugar de la soberanía del individuo, lo que vemos es la concentración del poder en las manos de un déspota o soberano absoluto. En los tiempos antiguos, la sociedad viene primero, el individuo después.  El filosofo griego Platón  fue uno de los primeros pensadores antiguos en elaborar  una teoría política en su obra “La Republica” ... el ideal, dice, es lograr un estado de balance en donde los diferentes componentes sociales jueguen su propio papel. El resultado será una sociedad harmoniosa, libre de  discordia y violencia, un estado beneficioso  conducente a la felicidad. Las diferentes partes de la sociedad, según su teoría, son los guardianes o gobernantes, los auxiliares o soldados y los trabajadores. La sociedad logra harmonía cuando los guardianes, que tienen el conocimiento de cuales son los mejores intereses de la sociedad, gobiernan a los trabajadores con el apoyo de los auxiliares, es decir, las fuerzas armadas. Según Platón, diferentes individuos tienen diferentes naturalezas... algunos nacen para gobernar, otros para pelear, otros para trabajar. La sociedad logra la felicidad cuando cada individuo realiza el trabajo de acuerdo a su naturaleza.   

 

Para decir lo menos, esta es una visión social bastante opresiva y anti individualista.  Aquí no hay posibilidad para cuestionar a los gobernantes o al orden social que ellos imponen. Hacerlo seria entrar en el caos y la desarmonía. La razón es simple... los dirigentes saben lo que hacen  al  poseer el conocimiento que los otros no tienen.  Este es un orden en donde cada individuo esta subordinado al  oficio que le toco desempeñar en el orden social... no diferente del orden de la colmena.  En  las sociedades pre modernas, ya sea en Grecia, Roma o la Europa medieval los individuos fueron vistos principalmente como partes de un organismo social, de un orden natural, cósmico  o divino que trasciende y determina al sujeto.

 

Hoy día, a diferencia de los tiempos antiguos, tenemos mucha mas familiaridad con el pensamiento centrado en el individuo. A partir de los siglos XVII y XVIII  los seres humanos, los individuos, se transformaron en el centro del pensamiento político. Para pensadores ingleses como Hobbes y Locke los individuos vienen primero y luego  la sociedad y los gobiernos, y las leyes no deben impedir los deseos del individuo que debe vivir tan libre como sea posible para lograr sus fines.  Por supuesto, esto no significa estar libres de todo impedimento. Algún tipo de gobierno, ciertas  restricciones legales y sociales, son necesarias. Sin autoridad social, las cosas serian bastante  desagradables. Según Hobbes el “estado de naturaleza”, el tiempo que existió antes de la sociedad cuando los individuos vivían separados y solos sin ley ni gobierno, el mas fuerte satisfacía sus necesidades a expensas del mas débil y cada uno estaba a merced de los otros bajo constante amenaza de violencia y muerte... un estado de guerra de todos en contra de todos en donde la vida era “solitaria, pobre, fea, brutal y corta”. Es en el interés del individuo escapar a este estado de cosas y formar una sociedad bien ordenada... como ellos decían,  firmar  “contrato social” en donde todos implícitamente acuerdan renunciar a algún tipo de libertad, a someterse a una autoridad central o cuerpo legislativo a cambio de protección y seguridad.  Para Locke la autoridad política, a diferencia de todo otro régimen,  esta basada firmemente en el consentimiento de los que van a ser gobernados... un gobierno del pueblo que representa su voluntad y si viola los limites del  poder  pierde su legitimidad por lo que  puede ser removido de su cargo. Es en el reino de la vida publica  donde la autoridad estatal prevalece, pero no en  la vida privada que debe permanecer fuera de su alcance. Según Locke, los individuos tienen ciertos “derechos naturales” que existen antes de cualquier arreglo social... el derecho a la vida, a la propiedad y a sus propios asuntos sin ser molestados. Y es esta idea la  que luego aparece  en la declaración francesa de los Derechos del Hombre de 1793.

 

Esta noción puramente negativa  de la libertad no es la única forma de verla en la tradición liberal. Para Kant la libertad individual  no solo es una cuestión de independencia de influencias externas, sino de autodeterminación, de actuar de acuerdo a los deseos y fines que racionalmente formulamos para nosotros mismos. Esta es  la capacidad  fundamental  del ser humano que lo trasforma en persona.  Un cierto grado de autonomía es necesaria para ser un sujeto, no un objeto.  Igualmente para Stuart Mill  el individuo debe ser libre para desarrollar su poder de acuerdo a su propia voluntad y juicio. La única limitación que legítimamente puede ser impuesta  en la libertad individual  es si su acción daña a otros o si la mayoría oprime a la minoría.

 

Todo esto esta muy bien... quien no va a estar de acuerdo con ello... ¿cierto? Y, sin embargo, este discurso es problemático a lo menos en dos áreas. El liberalismo presupone que el ser humano es esencialmente pre social, capaz de existir totalmente formado, con todas sus necesidades y deseos,  en un estado natural y solo secundariamente miembro de una sociedad que surge de mutuo acuerdo.

 

 ¿Realmente los individuos pueden  existir  completamente formados fuera de la sociedad? La verdad es que el estado natural es un estado permanente de subdesarrollo,  como lo muestran los niños salvajes encontrados en los bosques de Europa que habían sido abandonados por sus padres muchos  años antes. Estos niños no contaminados por la sociedad, la razón o la ciencia quedaron severamente retrasados en su desarrollo. El aprendizaje del lenguaje y la comunicación es clave en el ser humano y  solo se da en el proceso de socialización. Como individuos siempre nos encontramos  cogidos en un marco de relaciones sociales dentro del cual decidimos y actuamos... como marido y esposa, profesor y pupilo, policía y ladrón, sacerdote y feligrés, prostituta y proxeneta, etc. Todos actuamos un papel que esta sujeto a ciertas condiciones.

 

La otra área problemática es pensar que la organización política de la sociedad es la realidad primaria y que en tanto haya una forma de gobierno liberal la gente estará libre de opresión... ¿realmente? Las cosas en realidad   son mas complejas de lo que aparecen.  En cualquier sociedad hay mucho mas que la organización social. Hay, por ejemplo, una variedad de  otras relaciones sociales aparte de la relación entre el gobierno y  los ciudadanos... relaciones económicas entre ricos y pobres, entre empleador y empleado. Muy bien podemos tener un orden político liberal  mientras otras formas de opresión económica y explotación permanecen.  El foco de atención, entonces, habría que cambiarlo del individuo a las relaciones sociales en las que el individuo se da y de lo meramente político a las estructuras económicas, a la forma en que la actividad productiva es organizada. Y si hacemos esto lo que vemos es que  el papel del Estado, tal como lo encontramos en las democracias occidentales, es primariamente defender  y mantener  el poder de la clase económicamente dominante.  

 

Si  suponemos que en la democracia liberal el sujeto elige libremente a sus gobernantes... ¿cómo, entonces, vota en contra de sus intereses? O, lo que es lo mismo... ¿cómo se produce el control social?...  sin mucho riesgo uno podría decir... modelando la comprensión que la gente tiene de su situación. La educación, los medios de comunicación masiva, el cine y la cultura popular promueven una visión ideológica del mundo. El mismo sistema que le niega a las mayorías sus necesidades e intereses   produce una falsa comprensión de cuales son sus necesidades  e intereses.   Al individuo, por ejemplo, a través del aparato ideológico del sistema que la elite controla, se le hace creer que un cierto orden económico es el mejor sistema posible o la única forma de organizar la sociedad, creencia que lleva al trabajador a aceptar su situación. Es este tipo de  manipulación, incluso la manipulación de los deseos y los fines, es decir,  el  inducir al sujeto  a desear algo que por si mismo no hubiera deseado, la que mantiene la subordinación y perpetua el estado de cosas existente.

 

La democracia liberal que  hoy conocemos no es acerca de la libre elección de los individuos como parece, sino de  publicitar los candidatos y sus políticas. Las campañas partidarias  son campañas  de ventas. La discusión racional  y los debates de los que hablaban los teóricos de la democracia liberal tienen bien pocas consecuencias. La idea de que la gente se gobierna a si misma en la democracia representativa  es una  fachada.  En ultima instancia solo tenemos libertad para elegir entre diferentes miembros del mismo aparato económico.

 

Uno podría decir que el espectro de Platón reaparece  en la sociedad contemporánea... ¿no es el caso que, por ejemplo,  la división social de la que hablaba Platón entre los guardianes o gobernantes, los auxiliares o soldados y los trabajadores se repite hoy  en la sociedad contemporánea  en donde los gobernantes son los  Directores Ejecutivos (CEO), los auxiliares son las fuerzas armadas y los aparatos de seguridad  y, el tercer grupo, los trabajadores?

 

Nieves y Miro Fuenzalida.