Friday, August 30, 2013

El Matadero de la Calle Franklin



 

 Todos los Sábados Mamá me invitaba a acompañarla... a ese territorio fascinante para mi que se llamaba..."El Matadero"... en la Calle Franklin de Santiago... me tomaba de su mano... donde cabía la mia pequeña... y palpaba su textura tibia de piel hermosa, suave y segura... Entrábamos siempre por la gran puerta de madera de la calle Arturo Prat... donde las floristas nos mostraban las maravillosas flores que compraríamos al final de nuestra aventura ... Si, porque para mi era una aventura bien venida y siempre distinta... donde descubría universos que han perdurado en mi mente a través del tiempo transcurrido... Nuestra primera parada era donde Margarita, la verdulera, mujer hermosa de cabellos oscuros... que siempre estaba con su amante que se llamaba Marta... en su puesto encontrábamos los rojos tomates marcusianos... los tímidos rabanitos comunistas... los soldadescos espárragos rortyanos... el repolludo repollo  cartesiano... los amarillos y lechosos choclos cristianos... la penca verde cortada en cuadritos picassianos... el apio majestuoso lacaniano... las alcachofas clavantemente espinudas deleuzianas ... la perfumada albahaca nerudiana ... el crespo perejil vivaldiano... el aromático cilantro beethoviano... nos íbamos de ahí a donde el caserito Pedro a comprar los eclécticos porotos granados... o los porotos pragmáticamente verdes... el mote socialista lo comprábamos donde la Sra. Lucy... que lo sacaba de un cerro inmenso y amarillo que lo tenia en su puesto de un azul oscuro ...nos desplazábamos luego a la pescadería de don Manuel... cuyo delantal blanco siempre estaba teñido de la sangre de las jóvenes merluzas... y de la rosada piel del  congrio... que los iba torturando al arrancarles sus escamas color plata ...mientras Mamá compraba ... yo hurgueteaba en los cajones del costado... a ver si me encontraba con una sirena de largo cabello de algas marinas que, tal vez, había quedado atrapada en las redes de los lejanos-cercanos pescadores de San Antonio... y estaba escondida esperando que yo la salvara ...entremedio de locos freudianos ... picorocos junguianos ... choritos wilberianos ... y ...el post-moderno cochayuyo ... (pero en verdad nunca encontré una ...la sigo buscando hasta ahora ... pero entre la nieve ... porque también hay sirenas debajo de ella ... no solo tulipanes perdidos) ... el siguiente paso  que dábamos era hacia la carnicería ... yo siempre me escondía detrás de Mamá y  me tapaba los ojos ...ya que para mi era una verdadera pesadilla entrar ahí... imaginaba que así debía ser el infierno... ese del cual hablaban en la escuela en las clases de religión... pedazos de cuerpos ... donde la sangre goteaba ... cuerpos degollados... cuyas lenguas vendían todavía calientes ... cabezas separadas del cuerpo ... colgaban inertes de los gigantescos ganchos ... parecía un campo de guerra de animales humanos ... que habían derrotado a otros animales no-humanos ... que gozaban ... y la boca se les hacia agua pensando en cada trozo de carne asada ... en las costillas que se comerían ... una por una ... en las empanadas con carne molida ... que era triturada en una maquinas donde se daba vuelta una manilla para que saliera por unos hoyos redondos ... en las budineras ... donde se separaba ... la sangre ... para hacer prietas ... y  ... lo otro ... ambas estremecían mi cuerpo de niña y mi alma todavía pura ...la sección de los pobres pollos, gallinas, codornices... no la podía soportar... así que esperaba a Mamá a la salida en Arturo Prat viendo las frescas flores que íbamos a elegir ...que a mi se me imaginaban calidoscopios ...donde al verlas los pétalos de colores me daban una nueva configuración de las bellezas encerradas en cada una de ellas... aquí Mamá me daba una libertad absoluta... yo quería llevármelas todas... pero era imposible ... elegía a veces un ramo de perfumados jacintos azules... o uno de frescos juncos... o uno de aromo que a Mamá tanto le gustaban... si era el tiempo, Mamá siempre me compraba un ramito chiquito de perfumadas violetas... Hoy que ya tengo grande la mano... no puedo cobijarla en la de la tibieza de Mama... ehh... donde estas? ... estés donde estés te sigo amando!!! ... Me he quedado sin ella... y sin el Matadero de Franklin... que pobló mi infancia...pero sigo encontrando sus bellas eternas huellas!!!

 Mayo 24 de undosmildos.


Wednesday, August 28, 2013

La guerra espectral.




Y aquí estoy, siendo bombardeado por imágenes desencadenadas por una maquina de guerra fundamentalista. Las veo en televisión... todo el día... toda la noche... las rastreo en periódicos, revistas y, "on-line"...Veo todo lo que se me permite ver... saturado con desinformación. Y  sin embargo, no hay cuerpos mutilados, no hay fealdad, no hay salvajismo. Solo el despliegue logístico, tecno-burocrático de la guerra y la magia del espectáculo. Todo ha sido limpiado... sanitizado, empalmado, comentado expertamente…editado... cortado... mitologizado y tecnológicamente digitizado.

Desde el sofá, pasivamente consumiendo los espectros del mundo fabricados por otros... surfeando los canales de la guerra, saltando de uno a otro... obsesivamente tecleando el control remoto… nos hundimos lentamente en el aturdimiento... mesmerizados por la corriente fragmentada de imágenes que parpadean y brillan en la  pantalla. El mundo es sostenido a través de imágenes, signos y simulaciones...eventos incorpóreos y fantasmas teológicos.  Nos hundimos de tal manera en el sofá que perdemos nuestra habilidad para actuar.

Una multitud de canales pasan como un zumbido...CNN...CBC...BBC...repeticiones de  Rambo... el chismorreo de las celebridades... un comercial del McDonald invitándonos a "tomar un descanso"...NBC...las bombas en Afganistán... info-comerciales...ídolos americanos... eventos deportivos en vivo y en directo...una propaganda de SUV...imágenes de niños sirios yaciendo en hospitales...comerciales de RAW...el encuentro  de la prensa con la Casa Blanca...los Simpson...imágenes de secuestrados... propaganda de cerveza ...

Y así estamos,  un Viernes en la noche... saltando entre la representación de lo Real y la pura fantasmagoría del espectáculo mercantilizado... surfeando en historias trizadas, desconectadas... una corriente de informaciones fragmentadas y distorsionadas concentrándose en imágenes que nos seducen e invitan al aislamiento... transformándonos en espectadores... descentrándonos al hacernos mas y mas dependientes de la imagen.. .enganchándonos en apariencias... lentamente mutandonos en un consumidor post-moderno pacificado y despolitizado.

Vivimos en la edad de la guerra perpetua...una era que existe en la cúspide de la crisis.  La realidad después de la segunda guerra mundial… es la realidad que va de la guerra del Vietnam a la Guerra Fría… de la Guerra en contra de las Drogas a la Guerra en contra del Terrorismo... de la Guerra del Golfo a la Guerra de las Estrellas...de la Guerra en contra de la Gordura a la Guerra en contra del Cigarro y del SIDA. ! Da la impresión de que estamos siendo amenazados por todos lados!  Nuestro "estilo de vida" mismo esta en peligro..."los intereses nacionales", se proclama, deben ser protegidos... para así poder sentarnos tranquilos y ver televisión... consumiendo imágenes del mundo desde una zona de confort... protegida de lo Real.

La televisión es la jeringa de la ideología... la gota intravenosa del narcómano espectral... La sociedad hiper-capitalista  es una sociedad de drogadictos ...siempre buscando el próximo golpe... la próxima explosión... la conmoción y la reverencia temerosa del "Block Buster" que nos deja salivando por mas... todo lo que pedimos es  un poquito mas de diversión antes de volver al trabajo.  Queremos que se nos entretenga... el tedio es demasiado. Queremos Mas! Mas! y Mas!

Saltando entre canales, moviendo el dial... girándolo fuera de control... titilando, oscilando y parpadeando... presenciamos la aparición de un vacío... de una ruptura abismal al centro de nuestro mundo  que debe ser cubierta inmediatamente.   El espacio entre el brillo de la pantalla y el impulso a cambiar los canales esta lleno de minas ideológicas y agujeros virtuales.  Estamos demasiado entretenidos para darnos cuenta de que estamos bajo ataque.  La imagen llena los hoyos insípidos de nuestras vidas,  infiltrando nuestras fantasías.  La vida social es un territorio ocupado.

La imagen monomaniaca tiende a tejer representaciones y apariencias desconectadas del mundo en una fantástica e imposible unidad abstracta, como respuesta al empobrecimiento de la vida diaria.   Esta posición implica una retirada de lo ordinario y cotidiano.  En el espectáculo nos transformamos en seres, no a través del "tener", sino  a través de la "apariencia".  Lo que perdemos en nuestra vida es temporalmente proveído por la apariencia camafeo, el tabloide, los resplandores de Hollywood y la vida privada de los ricos y famosos.  Los escándalos sexuales de los políticos, los triunfos y derrotas de los equipos deportivos...  los paparazzis revolotean por todas partes. Nos hundimos cada vez más en la abstracción.  Nuestros deseos y necesidades son explotadas en beneficio de la ganancia y el control ideológico... Ya no vivimos en el mundo. Vivimos en una imagen abstracta del mundo.

Es nuestra separación... nuestro atomismo social... lo que hace posible al espectáculo proveer unidad a través de la imagen.  Recordemos a Debord: la "sociedad del espectáculo" se reúne solo en su separación. El flujo constante de los medios de producción y sus extensiones rizomaticas de poder y modificaciones institucionalizadas distorsionan la comunicación y la información para su propia ventaja.  La "sociedad burocrática de consumo controlado"  separa pensamiento y acción,  en tanto transforma la vida concreta en un universo especulativo de signos y símbolos efervescentes para ser contemplados.

Esta es una Guerra Tecno-Sagrada...el Eje del Mal fue proclamado desde el pulpito...no fueron necesarios argumentos sofisticados...solo imágenes del 9/11 y la invocación de las Armas de Destrucción Masiva.  La doctrina de la prevención resuma con el fervor teológico de las cruzadas. Extiende la guerra clásica, tal como se entendió desde Sun Tzu a Clausewitz, a lo virtual.  La magia tecnológica de la guerra, sin embargo, no la separa de sus aparatos de captura. Clásicamente la guerra estuvo al lado de la jerarquía, la separación, la apropiación y la acumulación del poder.  Esto no ha cambiado.  Las guerras centrípetas succionan el poder hacia el centro... intentan injertar el poder en lo uno... Dios-Rey-Estado-Capital-etc.   Lo que ha cambiado es que debe tener la aprobación de la mayoría de los espectadores.... debe orientar la mirada hacia las encuestas... debe obtener buenos promedios.  La prevención introduce el reino del posible futuro negativo dentro de la ecuación.  Un futuro que empequeñece el 9/11...  invoca  el terror para asegurar su logica... la guerra entra en la Economía de la Especulación y la Teología del Armagedon. La logica de la prevención demanda la guerra para prevenir futuras guerras y atrocidades...en el nombre del Bien...los regimenes diabólicos deben ser destruidos.  Es nuestro deber. Debemos eliminar el Mal.

"Por que deseamos nuestra opresión?"  La paradoja de Deleuze y Guattari.  El miedo a la vulnerabilidad ha configurado la psique americana  desde el ataque de Pearl Harbour... yendo desde el refugio anti-aéreo a la cinta magnética para controlar la ansiedad... para suspender el desierto de lo Real. "La Seguridad Nacional" es solo otro termino para la invasión de la privacidad y la erosión de las libertades civiles y, sin embargo, es recibida con brazos abiertos.

"Estas con nosotros o en contra de nosotros"...Mira lo que podemos hacer.  Es aterrorizantemente claro que la maquina de guerra ha entrado en un nuevo desarrollo. El  fin de la Guerra Fría nos  ha conducido a la Edad del Imperio.  Su llegada espectral se hizo sentir en la Guerra del Golfo.  Su secuela, apodada "operación iraki freedom", es la última expresión de esta entidad mutante. Una maquina feroz funcionando a través de una guerra asimétrica que pacifica a las masas a través de un ataque relámpago de noticias... una bomba sucia de información que encubre el horror de la guerra.

En la invasión a Irak el ministro de información reclamaba  que los soldados americanos estaban  muriendo como perros en el aeropuerto..."no les crean,"  exclamaba, "nosotros estamos ganando". Los halcones arrasan en Bagdad.  Los reporteros incrustados en las tropas rebotan imágenes desde  satélites, tropas de operaciones especiales asaltan palacios y edificios gubernamentales, la guerrilla urbana irrumpe, los símbolos de Saddam lentamente son destruidos... su cara se disuelve en las murallas resecas de Bagdad... las calles se llenan de caos... la victoria es proclamada... la confianza rueda cuesta abajo... desvaneciéndose como en Afganistán...  gira, gira, gira. Y el espectáculo continua, con nuevas invasiones, con nuevas guerras.

No hay necesidad de bombarderos suicidas aquí.  Nosotros ya hemos dado nuestros cuerpos al espectáculo.  Vivimos solo para la  imagen... para la próxima atracción.

Levántate del sillón.  Las calles te llaman.

Ariel

Saturday, August 24, 2013

El placer de comprar.





¿No es irónico que la crítica de la sociedad de masas iniciada por la Escuela de Frankfur  se haya transformado en una de las fuerzas del consumismo  en las últimas décadas? “No Logo” de Naomi Klein, uno de los títulos mas populares dentro del movimiento anti neoliberal, no se ha convertido en la practica  en un rechazo del consumo, sino que  la reiteración  de la critica de la sociedad de masas se recicla en una   basta literatura de consumo.  Si hay alguna duda solo miremos algunos titulo en el mercado norteamericano… “Fast Food Nation”, “Adbuster”,”Culture Jam”, “Luxury Fever”, etc. Cada uno de ellos es un “Best Seller”que podemos comprar en el mercado  del barrio junto con la Coca Cola.

El crecimiento económico es un factor positivo en la promoción de la felicidad humana. Mientras mayor riqueza haya  mayor habilidad tenemos para satisfacer nuestras necesidades y deseos, aliviar  el sufrimiento y las enfermedades y llevar a cabo nuestros proyectos.  Pero, esto no significa que más y más sea mejor. Según algunos  estudios económicos cuando el GDP alcanza 10 mil dólares per capita, un mayor crecimiento no genera una mayor ganancia en la felicidad promedio. Los países desarrollados que han pasado ese nivel en lugar de  mostrar un nuevo incremento de felicidad sufren una declinación. El crecimiento  deja de producir mejoramientos y paradójicamente aumenta el desempleo, la diferencia entre pobres y ricos, la  inseguridad laboral, las horas de trabajo y la deteriorizacion del ambiente ¿Qué es lo que pasa aquí?… ¿Cómo las sociedades que han logrado producir tanta riqueza fracasan en asegurar, en una medida apreciable, el mejoramiento social? ¿No será  que se prefiere gastar el dinero en el consumo de mercancías? Si esto no nos produce mayor felicidad… ¿por que lo hacemos? Es a esta obsesión compulsiva a adquirir más y más mercancías sabiendo que nos llevara a hacer sacrificios irracionales  a lo que llamamos consumerismo.

 La identificación  entre sociedad de consumo y sociedad de masas  revela una sociedad  de conformistas compulsivos sujetos a la permanente manipulación de las Corporaciones y la publicidad. El hecho obvio es que la mayoría de los adolescentes exigen usar ropas y estilos de vida idénticos a  todos los otros. Lo que quieren es ser aceptados. Sin embargo, la idea de que el consumismo es motivado por el deseo conformista no es del todo tan evidente. Una buena porción de la población adulta, por ejemplo,  gasta el dinero en mercaderías que confieren distinción, que les permiten sentirse superiores, mejor informados o diferentes y distintos a la horda. El negocio de la publicidad  ha descubierto hace ya mucho tiempo que es el disconforme y no el conformista el que motiva el consumo. Es el nombre comercial del producto el que diferencia a la mercancía, el que los separa de los otros. La gente busca una marca comercial determinada por la distinción única que confiere.

La reacción en contra del consumismo tiene una vieja tradición que se presenta como la crítica de lo que los otros compran. Donde mas obviamente se ve es en el puritanismo religioso. El mundo material es pecaminoso y corrupto. El verdadero sujeto religioso solo  encuentra  felicidad en lo espiritual. Si la crítica del consumismo se hubiese  reducido solo a esta visión puritana nunca hubiera logrado credibilidad en la izquierda. Es solo con los escritos de Marx que  esta la adopta como arma en contra del orden económico. Según el filosofo alemán el capitalismo sufre de crisis periódicas de sobre producción. El interés del capitalista es bajar los costos de producción introduciendo técnicas de producción masiva para aumentar la cantidad de mercancías  y disminuir la fuerza laboral.  Estas dos estrategias, dice, son contradictorias… la producción masiva aumenta el suministro de mercancías. Pero, al mismo tiempo, reduce la capacidad adquisitiva del trabajador produciendo una disminución en la demanda que termina con una sobre producción de mercancías que el capitalista no puede vender. El resultado es una crisis de sobre producción generalizada,  una recesión que lleva a la destrucción de la sobre producción con el fin de reajustar el sistema y permitir que un nuevo ciclo de producción empiece.

Después de la segunda guerra mundial los países industrializados, a pesar de experimentar un crecimiento in interrumpido, han logrado disminuir los efectos de las crisis cíclicas negando las predicciones de Marx. La respuesta que empieza a adquirir popularidad en los 60s para explicar esta contradicción fue la idea de que la publicidad se introduce para intentar  resolver el problema de la sobreproducción. La contradicción capitalista se resuelve transformando al ciudadano en consumidor. La salida al exceso de mercancías es inducir a la gente a desear más y más, a crear la compulsión a comprar. Como la industria produce mercancías estandarizadas, la psicología del consumismo trata de crear una masa social homogénea con  características mentales y sociales similares. El consumismo es concebido como un sistema conformista rígido que no admite desviación de la norma. Las necesidades de consumo, dice Baudrillard, no son dictadas por el individuo, sino por los requerimientos funcionales del sistema productivo.

Este es el punto de contacto entre la crítica del consumo y el rechazo a la cultura de masas. Si el sistema no tolera excepciones y su existencia depende de la uniformidad, entonces, cualquier acto que no se ajuste a ella  pasa a tener el estatus de una trasgresión políticamente subversiva. El consumidor  tiene el poder de desestabilizar la maquinaria  rehusando comprar donde  la industria publicitaria  dice.

La rebelión anticonsumerista, dice J. Heath, el rechazo a la conformidad masiva y a ser parte de la maquinaria comercial es una fuente de considerable distinción. Las sociedades  capitalistas son individualistas y ser “rebelde” se transforma en una nueva categoría social, desde los Hippies y Beatnes de los 60s a los Punk y Ghothic de los 80s y los Primitivos Modernos con tatuajes, aros y argollas perforando la piel. La actitud implícita es la de rechazo a los valores dominantes…“a diferencia del resto yo no soy engañado por el sistema”. Si el mensaje de la critica de la sociedad de masa  dice que la mayoría somos tornillos de la maquinaria comercial, victimas inconcientes manipuladas para servir las necesidades del mercado… ¿Quién querría, entonces, ser parte de la sociedad de masas? A medida que la crítica  adquiere mayor credibilidad, mayor es el número que quiere  distinguirse oponiéndose a la conformidad. La oposición a los valores mayoritarios de la población es una marca diferencial. El problema  es que no todos pueden ser diferentes al mismo tiempo. Si todos se unen al anticonsumismo este se transforma en el nuevo consumismo. El rebelde tiene entonces  que inventar un nuevo anticonsumismo para restablecer la distinción. El rostro del che Guevara fue en un tiempo un símbolo rebelde con un claro mensaje revolucionario. Hoy día vemos su rostro en poleras que podemos comprar en cualquier tienda junto a otras con las figuras de los Rolling Stone o los  Hip Hop. El símbolo se hace común  y pierde el filo transgresivo que una vez tuvo. Desde el momento que la critica de la sociedad de masas ve a toda la cultura como un sistema de represión y conformismo el estilo rebelde es prácticamente infinito. El exceso transgresivo pierde su valor transformativo, pasa a ser un elemento mercantil más y se convierte en parte del sistema.

La crítica del consumismo insiste en tratar el consumo y la producción como si fueran procesos independientes. Hace algún tiempo se inicio una campaña  que ha atraído atención mundial y que busca instituir un día en que nada se compre. Lo que se ignora aquí es que  de una u otra manera mi ingreso se gastara. Si no lo gasto lo deposito en el banco y otro lo gastara. La única manera  de reducir el consumo  es reduciendo mi contribución a la producción. Igualmente, los que defienden el  consumo argumentando que crea trabajo para otros y que  la disminución del gasto crea desempleo no consideran el hecho que la reducción  de gastos no disminuye la demanda de trabajo.  El aparato bancario continuara circulando el dinero. La única manera de reducir el consumo es trabajar menos y reducir mis ingresos. En este caso reduzco la demanda de trabajo y creo desempleo. Solo que es mi propio trabajo el que disminuye, no el de los otros.  

La ilusión de la rebelión anticonsumista es  creer que sus consecuencias pueden tener efectos notables en las instituciones políticas y económicas. El cambio de la conciencia consumerista se ve como una estrategia más profunda y efectiva  comparada con el intento de controlar o cambiar la maquinaria desde fuera. Después de más de cuatro décadas  en existencia esta estrategia no se ha mostrado muy efectiva. Lo paradójico es que esta forma especifica de resistencia aumenta los efectos a los que inicialmente  la critica se dirigió generando, por el contrario, un ciclo de transgresiones competitivas que  hace mas difícil avanzar una agenda política progresiva  en la determinación estructural de las instituciones sociales. La crítica de la sociedad de  masas no es lo mismo que la critica del consumismo. Esta última no es la búsqueda de la conformidad  y no es el producto de la manufacturación de deseos. Es, más bien,  producto del consumo competitivo, de la búsqueda por sobresalir y querer ubicarse por encima de la masa. Al final del día el crecimiento económico pareciera a adquirir  el carácter de una carrera armamentista más que de un sistema de producción que expande su capacidad para satisfacer las necesidades vitales de la especie humana.

Nieves y Miro  Fuenzalida
Ottawa, Septiembre 2007.













Tuesday, August 20, 2013

Cinco poesillas




Trenzar.

Me ayudastes
a
trenzar
la vida
con
la alegria,
el dolor
y
la metafisica.


La risa del viento.

Me puse
un cucurucho
de
papel crema
en
la oreja izquierda
para
escuchar
la risa
del
viento
que
jugaba
entre
los arboles
de
mi infancia.


Las lanas de espuma.

Fui tejiendo
las orillas
del
mar
con
las lanas
de
sus espumas
y
tu sonrisa.

Atardecer.

74 caballos
cabalgan
por
el oceano
del
deseo
en
el atardecer
de
un cuerpo.



El uslero del tiempo.

Amaso
las nubes
con
el uslero
del
tiempo
y
mi delantal
de
cuadrille azul,
de
bolsillos
llenos
de
metafisicas
pasadas.

Friday, August 16, 2013

Un ideal.



 Me preguntas que quiero hacer con mi vida… como podría responder sin condenar mi vida a un propósito sin sentido? La persecución de un ideal que yace puramente en mi mente… un reino de fantasía imaginaria creado sofisticadamente en mi nombre. Si la vida es… yo quisiera devenir. Quisiera viajar… Quisiera amar. Pero mis viajes y mis amores tienen que ser creados….”caminante no hay camino, se hace camino al andar "… Y sin embargo, es debido a la comprensión de este hecho que me encuentro paralizado… catatónicamente moroso. Me pregunto si esto fue lo que Nietzsche sintió cuando descubrió el nihilismo. Cuando él penetro a través de la niebla al borde del tiempo. La voluntad no es hacia la Nada, es hacia lo Extraordinario. Y lo extraordinario es lo que te empuja hacia delante… hacia ese momento cuando la niebla aclara y logras vislumbrar el futuro... o un posible futuro por venir… Pero por ahora nos ponemos nuestras mascaras y pasamos el tiempo... jugando juegos con nosotros mismos y nuestras mentes… La pregunta hace eco y una voz dentro de mi cabeza suavemente susurra… quiero crear! … escribir… pensar nuevos pensamientos... que rebalsen sobre el mundo. Y sin embargo soy nada… un mero susurro en un mar de turbulencia."Luz soy, ah como si fuera noche!". Mi refrán catatónico salta por todas partes… capturando los flujos de mi vida. Necesito escribir! Vomitar sobre la página. Decir cualquier cosa y todo. Vaciarme a mi mismo y ahogarme en tinta. Esta es la ruta… la jornada… Mi salida, a lo menos, en un posible mundo por venir. Un mundo prematuro que nunca viene… ¿Que tal si escribo y la gente realmente me lee? Por que me leerían?  Incluso peor… ¿Que escribiría?  ¿Que diría?  ¿Que podría decir? Todo ha sido dicho! Lo que nos queda es solo escuchar los ecos de un pasado distante. Pero esta posición nostálgica lo convierte a uno en un mero adorador, un seguidor… una oveja en la manada. Para escapar, uno debe decir algo nuevo, algo nunca dicho. Quebrar la cárcel. Quiero crear… ¿me escucharas? ¿Serás mi musa? ¿Y miraras dentro de mi alma desplegada… a través de mis nubes de oscuridad y mis rayos de luz?
                                                                   
                             Ariel.
                           Jul/01

Monday, August 12, 2013

El Universo en el Vacío.



 Imaginemos que no hay vida, Tierra, planetas, sol, estrellas, átomos ni partículas elementales con la posibilidad  de reorganizarse en diferentes cosas. Imaginemos que después de remover todo lo que existe en el Universo solo queda  el vacío.  En breve, imaginemos que solo existe la nada. No el ser y la nada, sino la nada pura y simplemente. Fácil decirlo ¿cierto? pero bien difícil  imaginarlo… ¿Puede existir la nada si no hay nadie para saber que no hay nada? ¿Si sacamos todo lo que hay que pasa con el espacio? ¿Existe este independientemente de las cosas? Aristóteles decía  que la naturaleza aborrece el vacío y esta fue la opinión prevalente hasta no hace mucho.

El principio de la continuidad, que occidente heredo de los griegos, establece que
     La Nada no puede llegar a ser algo.
     Algo no puede llegar a ser nada.
     Y algo no puede llegar a ser algo diferente.
 Los dos primeros axiomas establecen que la existencia es continua. El tercero prueba que lo que existe no puede cambiar. La filosofía y la ciencia permanentemente se han esforzado en tratar de  reconciliar o afirmar simultáneamente la ley de la continuidad y la ley del cambio. Las leyes de la termodinámica es un ejemplo de ello. La primera ley, que establece que la energía del Universo permanece constante, confirma la ley de la continuidad. La segunda confirma un proceso natural irreversible en  el que la energía fluye de un estado caliente a un estado frío (corrimiento al rojo, remanentes de ondas sonoras que sugieren una antigua explosión)   ¿Qué significa esto? que el universo va cuesta abajo.  La reproducción y crecimiento característicos de los fenómenos vitales seria la excepción. Pero la vida depende del calor del sol que inevitablemente obedece la segunda ley de la termodinámica. 

Si la energía fluye de un estado de máxima  concentración  a uno de dispersión significa que  la energía tuvo un origen. Pero, si tuvo un origen, digamos un comienzo, significa que la segunda ley niega la primera al implicar que la energía no solo puede ser creada, sino que tiene que ser creada. La teoría física del Big Bang es una necesidad inevitable de la segunda ley. Toda la materia del universo surgió de un punto microscópico que en  un gazillionth de segundo después de aparecer  exploto. La teoría del Big Bang nos coloca, inevitablemente, frente a tres alternativas
     El punto cósmico surge de la misma materia que lo constituye, es decir, de si mismo,                                                                                                        
     lo que niega un comienzo.
     El punto cósmico surge de la nada.
     El punto cósmico surge de un tercer orden distinto de si mismo y distinto de la nada. La segunda  alternativa dice que la nada puede llegar a ser algo. La tercera, que algo puede llegar a ser algo completamente diferente de si mismo, pero no llegar a ser nada.

El problema con la segunda alternativa es que para que la nada llegue a ser algo se requiere que la nada contenga el potencial para llegar a ser algo.  Pero, si contiene un potencial, cualquiera sea su naturaleza, no puede calificar como nada porque, como dice Sebastián Sisti, la nada es la ausencia absoluta de toda posibilidad... Si aceptamos esto ¿De donde surge, entonces,  el universo?

La tercera alternativa, como sostienen algunos cosmólogos,  permite  formular una hipótesis logica  primaria que explora la posibilidad de un tercer orden espacialmente infinito que llena lo que usualmente pensamos como vacío. Aproximadamente 15 billones de años atrás este orden, que podríamos llamar  protogenico, convirtió una parte de si mismo o todo su si mismo en el punto cósmico  del Big Bang… ¿Podríamos decir que este orden protogenico era infinito? No, realmente, porque si lo hubiese sido su conversión hubiera resultado en un universo espacialmente infinito y no en un punto cósmico en expansión. Luego, si es espacialmente finito entonces tiene límites, tiene una extensión que termina aquí, allí y allá.  Y no podríamos decir que  termina aquí, allí y allá  si no estuviera suspendido en el vacío. La curvatura del universo de Einstein, por ejemplo, es el modelo de un universo finito. Su curvatura es su límite. Más allá solo hay el vacío absoluto.

¿Es posible que  el universo, que no puede surgir de la nada,  haya surgido de un orden protogenico finito? Solo si estamos dispuestos a aceptar una serie de contradicciones. Para convertirse en un punto cósmico diminuto o en cualquier otra cosa tendría que haberse convertido a si mismo en su opuesto absoluto, en algo que no posee largo, ancho, profundidad o movimiento. Lo absolutamente opuesto a la extensión es la no extensión que es lo que entendemos por vacío o nada, la absoluta ausencia de toda posibilidad. La única posible conversión del orden protogenico hubiera sido la conversión de si mismo en nada, su desaparición que en ese caso niega la teoría. Protogenesis no pudo haberse convertido  a si mismo en el punto del Big Bang porque no pudo haber cambiado. Haber cambiado hubiera requerido haberse transformado en nada. Algo no puede transformarse en algo diferente porque el único cambio posible es llegar a ser nada. Con lo que nos quedamos, al parecer, es que  15 billones de años atrás hubo un Big Bang que ocurrió dentro de un pequeñísimo punto cósmico. Si seguimos la necesidad logica este punto no apareció súbitamente ni tampoco apareció gradualmente  de la nada o de alguna otra cosa. El universo siempre existió y siempre  existirá. Si se expande también se contrae. La alternativa a la teoría corriente del Big Bang como un evento singular o como un  universo en  estado de expansión infinita es un universo pulsante. Expansión implica movimiento desde un centro. Y la única forma en que un universo intemporal pueda  expandirse  desde un centro es porque  el centro surge de una contracción. Y la única manera de haberse contraído es porque antes se había expandido. El alejamiento de las galaxias  cercano a la velocidad de la luz implica una explosión en el pasado, pero no implica necesariamente la singularidad de esa explosión. Si el Big Bang ocurrió, tiene que haber ocurrido debido a la contracción del universo. En última instancia,  dice  Sebastián Sisti, la comprensión de la materia del universo prior a la singularidad del Big Bang no es tan diferente a la comprensión de la materia  del universo que surge de  la repetición infinita del Big Bang.

Ahora sabemos porque el universo no pudo haber tenido  un comienzo. Algo no puede surgir de la nada según el principio de la continuidad. Para tener un comienzo el universo hubiera tenido que surgir de algo diferente a la nada y diferente de si mismo, porque si surgiera de si mismo no tendría sentido hablar de comienzo. Para tener un comienzo tendría que haber surgido de otra cosa. Pero, el principio de continuidad niega que algo pueda llegar a ser otra cosa, porque para llegar a ser otra cosa el universo tendría que transformarse en su opuesto absoluto que equivale a  la nada

Einstein decía que el punto cósmico creo su propio espacio, es decir la nada, en el momento en que exploto. La nada seria algo así como una sombra vacía que se extiende con la expansión del universo. Antes del Big Bang  no había nada. No espacio vacío. El vacío tuvo que ser creado. Pero, si aceptamos la creación de un vacío infinito simultaneo con el Big Bang, la pregunta seria… ¿dentro de que fue creado? No es difícil imaginar  que el punto cósmico tuvo que emerger dentro de algún contexto para tener lugar. Por alguna razón difícil de entender  para quienes no somos especialista en la teoría de la relatividad Einstein no pudo aceptar la presencia de un vacío infinito dentro del cual el punto cósmico pudo emerger. Un vacío infinito esperando, esperando,  esperando por la aparición de la extraordinaria singularidad del Big Bang.  El problema aquí, según Sisti,  es presumir que el universo tuvo que tener un comienzo. Es cierto que  la evidencia indica la presencia  de antiguas radiaciones y que las estrellas y galaxias se están alejando unas de otras. Pero, esta evidencia es más fácil resolverla postulando una expansión y contracción repetida  del universo dentro de un vacío absoluto. Si  el universo  es finito, como todo pareciera indicarlo, entonces  tiene un límite  que permite definirlo y todo limite requiere de un marco de referencia para que tenga sentido. El punto cósmico del Big Bang  requiere un límite y el límite requiere un vacío infinito dentro del cual uno pueda decir  que el punto cósmico  termina aquí, allí y allá… de otra manera ¿Cómo podríamos  distinguir los  límites de algo, de cualquier cosa, sin un espacio vacío?

En la alegoría de la campana de la tradición del budismo Zen  el visitante le pregunta al monje… ¿cuan vieja es esta magnifica campana? Tocando con su mano el rico metal el monje le responde… alrededor de 500 anos, pero… moviendo su mano hacia el interior de la campana… este vacío es eterno. Luego, el monje golpea la campana y su sonido lleno el espacio hasta las mas lejanas montanas del valle. Sonriendo, el monje le pregunta al visitante de donde cree que proviene el sonido… ¿del metal o del vacío?  

Nieves y Miro Fuenzalida.
Ottawa, Noviembre 2011

Friday, August 9, 2013

Huella




Como me vestí de ayer...
me fui a recorrer aquellas
viejas calles de Santiago
que acostumbraba a sentir,
hace mas de 31 años, en mi
alfombra mágica voladora (AMV.),
en el camino que me llevaba todas las
mañanas a mi trabajo de "vieja" en el
"Darío", para hablar de los universos que
permanecían en sombras... trabajo que amaba
...y que me quitaron por pensar diferente los
que estaban escondidos detrás de los árboles
para comerse a las gacelas desapercibidas que
creemos en la fantasía de los animales humanos
... La "Matadero-Palma me esperaba siempre en
Arturo Prat y me llevaba hasta Avenida Matta donde
la cambiaba por una que llevaba su nombre... para bajarme
corriendo en la Avenida España... donde ya estaba casi lleno
de darianos caminando ... fumándose sus "Hilton's" pre-comienzo
de la jornada de la mañana... para despertarse de la neblina nocturna
que oscurecía sus ojo ... yo también me fumaría mi Hilton... pero
cómodamente sentada para ver el baile de las burbujas del humo…
y fantasear mis aventuras filosóficas de la mañana... la campana suena...
y la Sra. Adriana nos dice, haciendo sonar sus manos..."ya niñas y niños
... es la hora” ... apago mi Hilton... tomo el libro de clases del 4* G... cruzo el
patio... subo una escala... y ya... mi aventura mágica esta allí detrás de esa puerta
café... era café ?... la duda metafísica me perseguirá todo el día !!!

Nieves.

Tuesday, August 6, 2013

Un dia de invierno




Un crudo día de invierno, manejando ligeramente sobre el limite de velocidad a lo largo de la 401  en dirección a Toronto... hipnotizados por los blancos campos monocromáticos que se extienden a lo largo de la carretera salpicados con espejismos invernales... nuestro juicio se torna nebuloso por los llamados de los letreros luminosos que prometen bebidas refrescantes, descanso calido y comida de casa.  La salida de la autopista nos conduce a una serie de repeticiones. Estamos tan inmersos en el habito que ni siquiera podemos reconocer lo que nos rodea (alguna vez hemos sido capaces de hacerlo?) Vivimos en la somnolencia de la seducción... hipnóticamente reaccionando a las señales sociales... riendo y llorando cuando se nos dice... creando la mundanalidad del momento... cuidadosamente inmersos en nuestras preocupaciones narcisistas. Y, sin embargo… no estamos satisfechos, queremos mas, deseamos otras cosas… estamos aburridos! Pero, hasta cuando nos encontramos en el medio de la conformidad, hasta cuando cumplimos con nuestro deber, fallamos en reconocer la naturaleza excepcional del momento. Porque, incluso, hasta el tedio de esperar en la cola de un kiosco de "comida chatarra" en el hielo norteño contiene un movimiento deterritorializante.

A veces, un pensamiento nos golpea como un dardo surgido de la nada... mientras esperamos en cola para gastar nuestro dinero ganado con sudor en un trozo de carne roja y caliente,  química e industrialmente aliñada, misteriosamente procesada, envuelta en trigo genéticamente modificado disfrazado de pan, aderezado con algún tipo de salsa secreta protegida por el derecho de autor y servida por un ejercito de adolescentes uniformados, usando equipos portables de comunicación y ganando un salario mínimo. La artificialidad del momento es fuera de serie y, a pesar de todo, la experimentamos como profundamente mundanal... instintivamente subconsciente... como las contracciones peristálticas de nuestros músculos estomacales regurgitando la basta cantidad de alcohol consumido en una de esas noches canadienses tan brutalmente frías.

Como es que pasamos de la producción industrial al consumerismo compulsivo? Hay un cambio cualitativo en esta transición cuyos efectos descentralizan la totalidad del campo social. La primera revolución industrial fue impulsada por la producción y estuvo relacionada con cuestiones de eficiencia organizativa (organización de materia prima, de poder laboral, de maquinaria, etc.) ¿Cual es la organización laboral más rentable? ¿Como aceleramos la producción? ¿Como aumentamos la ganancia?  La línea de ensamblaje industrial surgió como respuesta. El ensamblaje de un producto se divide interminablemente en micro-operaciones y el trabajador se transforma en un autómata ejecutando repetitivamente la misma tarea carente de habilidad... apretar un tornillo una y otra vez. Esta logica tecnocratica entiende el producto final solo como un medio para hacer más dinero.

Los años de post-guerra vieron la invasión masiva de televisiones, autos, computadoras y artefactos para el hogar junto con autopistas guiándonos a los suburbios. El nuevo motor que ahora impulsa la segunda revolución industrial ya no es el poder organizativo, sino, el consumo. Al transformarse en la portada encantada de la reproducción socioeconómica, la mercancía se torna en un sitio de control social. Una red completa de información y comunicación se establece para manejar, vigilar, regular y crear pseudo-necesidades. Las nuevas relaciones de dominación que surgen de esta configuración se expresan a si mismas, mas fuertemente, a través de la mercantilización de la vida diaria y del ocio. La vida entera de uno es invadida por el flujo del capital.  Donde una vez existió  una clara división entre trabajo y ocio, hoy no quedan ni siquiera trazos de tal separación. Ya no trabajamos por alimento y techo, sino  para el fin de semana.  Marcados como blancos por las firmas de estudio de mercados, los publicistas, los encuestadores, los medios de comunicación de masas y el telemercado, la vida diaria se transforma en un nuevo terreno a colonizar y explotar, para obtener ganancias. El hiper-capitalismo es el proceso de colonializacion interna de los colonizadores. Somos bombardeados interminablemente por imágenes chillonas, manipuladas y distorsionadas, golpeándonos a una velocidad pasmosa... mesmerizandonos, hipnotizándonos, seduciéndonos en nuestros sillones... pasivamente consumiendo ilusiones... babeando fascinados con las imágenes bizarras, los senos de silicón y los héroes de celuloide incitándonos a "ser como Mike" -- usando las zapatillas que Mike Jordan usa, nosotros también , de alguna manera, nos fundimos con su imagen participando de sus excesos. Habitamos un mundo de fantasía ideal más bien que una existencia vivida, consumiendo fama, heroísmo, amor y guerra a través de las imágenes con las que el imperio de las corporaciones multinacionales nos alimenta ¿Para que salvar el mundo cuando podemos observar que Rambo puede hacerlo y, al mismo tiempo, también podemos echar un vistazo al partido de fútbol, a CNN y a los Simpson? Si no se ve en TV, nunca sucedió.

La brillantez diabólica de los ingenieros del mercado es su habilidad de vender individualidad al consumidor diciéndonos que somos auténticos revolucionarios, estrellas de cine esperando a ser descubiertas, atletas con el potencial de ser campeones del mundo, exploradores y aventureros extremos. Cualquier gusto verdaderamente subversivo es inmediatamente reterritorializado dentro del capital y re-vendido como "rebelde choro", ofreciéndonos como la única alternativa subversiva el "consumo como rebelión”. La no-conformidad pre-embasada es confeccionada por nuestro apetito por lo "cool"  que suprime nuestro desafío anti-autoritario.  Continuamente compramos gestos desafiantes inscritos en lo que usamos, manejamos, comemos y bebemos. Existimos consumiendo imágenes que alimentan nuestra perversa fantasía.  Saqueando los bancos de la memoria cultural, la fachada de la individualidad se nos re-vende como un enjambre de símbolos, logos y nombres genéricos, uniéndonos y dividiéndonos en un tribalismo consumerista de clanes, hordas y bandas. Atractivos temas comerciales guían nuestra vida diaria como una invocación religiosa..."Just do it". En la sociedad del capitalismo tardío, la identidad es configurada cada vez más por los modelos de compra y las marcas de fábrica. Nos hemos transformado en cazadores cartesianos de gangas... compro, luego soy. El ser se equipara al consumo de una "imagen". El sujeto del capitalismo tardío es un sujeto consumidor... navegando en un intercambio de precios... Suspendido en signos, símbolos, iconos y fantasías... chupando información a través de una paja amarilla mientras sueña  con llegar a ser "cool"... un rebelde extravagante subyugado por el espectáculo.

Los tentáculos seductivos que alimentan el mundo  hiper-real del espectáculo nos aprisionan a través de los medios de comunicación publicitarios, la cultura popular, la información digital y los avisos luminosos... ellos están por todas partes, mutando y creciendo en nuestros sueños y deseos. Estamos siendo asimilados. El enemigo esta adentro. Y sin embargo, no podemos rendirnos. Debemos asumir el aspecto revolucionario del momento y entrar en el vacío de la excepcionalidad al transformarnos en el momento excesivo. El rebalsamiento del momento se escapa y se disuelve a través de la variedad de válvulas, eslabones, hoyos negros y líneas de fuga. Debemos asumir el hecho de que podemos ser sobrecogidos por lo Real en cualquier momento, incluso cuando esperamos en la cola del McDonal, simplemente porque estos momentos están llenos de trizaduras. El flujo puede ser quebrado en el sitio mismo del intercambio... el escape es un acto de transformación… un acto de producción… Just do it!

Saturday, August 3, 2013

Comer o ser comido.


Elías Caneti, hace algunos años  atrás, dijo que cada uno de nosotros era..."un rey en medio de un campo de cadáveres”...Si solamente pensaramos por un momento en el numero de criaturas que cada uno de nosotros ha consumido en el lapso de una vida para asegurar nuestra existencia, el significado de la frase de E. Caneti inmediatamente adquiere una importancia cuyas dimensiones nunca antes habíamos considerado.

El acto de consumir el mundo se caracteriza por una tensión de amor y pérdida, de vida y muerte. Es por eso que el ejercicio del poder sobre la Naturaleza nos llena de exitamiento y pasión y, también, de  repulsión y disgusto...

Las normas y las regulaciones, las compensaciones y las dispensaciones que una cultura establece para..."consumir la Naturaleza”...producen y reflejan su visión del mundo. Se ha dicho que ..."la historia del hombre es solo inteligible en el contexto de la historia del alimento" ...Y nunca esto ha sido mas evidente que en la cultura del vacuno, con sus rituales y practicas que han sido y continúan siendo inmensamente omnipresentes, afectando y moldeando cuestiones de diferenciación de clase, de identidad nacional, de política colonial e imperialista, de teorías raciales y discriminación femenina y masculina ...Hasta el día de hoy, el complejo industrial de la carne continua influyendo la psicología, el estilo de vida y los valores a través del mundo, transformándolo en una fuerza cultural formidable en los asuntos humanos. Es por esta razón que su cuestionamiento es valido y el caso en favor del vegetarianismo no es banal, sino que,  por el contrario, tiene importantes ramificaciones políticas y revolucionarias.

El hecho obvio es que..."después de todo tenemos que comer”… Y sin embargo, esta, que es una necesidad fundamental sin cuya satisfacción la vida no es posible, le es negada a un inmenso numero de seres humanos. De acuerdo con UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, el 10 % de la población mundial no tiene suficiente para comer. 550 millones de seres humanos sufren la falta crónica de alimentos. Otro 10 % vive al borde del hambre. De 40 a 60 millones de personas mueren de hambre y mal nutrición al año  y cientos de millones viven en condiciones miserables. Esta realidad es trágica… y no porque no haya suficiente alimento en el mundo, a lo menos en estos momentos sino, por factores políticos que afectan su producción y distribución.

Hoy  día existen más de un billón de vacas que pastan en un cuarto de la superficie del planeta. Tierra arable que podría ser puesta al servicio de una variada producción agrícola. Para comprender la gravedad del problema consideremos los siguientes hechos. Para producir una libra de carne se requieren 16 libras de grano. 16 libras de cereal contienen 20 veces más calorías, 8 veces más proteínas, una gran cantidad de fibras y ausencia de grasa que una libra de carne. La mayor parte de las cualidades nutritivas del cereal se pierden cuando el ganado lo ingiere y procesa. Solo el 11 % reproduce carne. El 89 % se pierde en el proceso de conversión. Solamente en Estados Unidos, la cantidad de grano y cereal que se pierde por año , en este proceso de conversión, equivale a una taza por día, cada día, para cada ser humano que habita este planeta (USDA, Economic Research Services, Beltsville, Maryland).

En América Latina hay 9 vacas por cada 10 personas. En Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay las cabezas de ganado exceden la población humana. En Estados Unidos hay 100 millones de vacas, lo que equivale a una vaca por cada 2.5 norteamericanos. Y en Australia, el número excede en 40 % al de la población humana.

200 millones de individuos participan en la industria de la carne, lo que la convierte en un gran negocio. Y gran negocio es, cuyo control radica en corporaciones internacionales en manos, mayormente, de intereses norteamericanos y europeos. La nueva forma de la explotación neo-colonial, cuyo interés es el de la mantención  y extensión de la cultura carnívora- y que hoy  día  alcanza a los países asiáticos- tiene consecuencias enormes y de largo alcance. El intento de crear un solo mercado mundial para la carne contiene poderosas repercusiones políticas para las naciones en desarrollo, especialmente en Latinoamérica, en donde los pobres, que constituyen su mayoría, se transforman nuevamente en sus victimas. Mas y mas tierras cultivables se convierten en áreas de pastoreo con el consecuente desplazamiento masivo de campesinos de la tierra que tradicionalmente les sirviera de sustento.

La cuestión del privilegio y el poder, de la expropiación y la explotación en el mundo moderno se reduce, finalmente, al recuento calórico de cada ser humano en este planeta. Más de tres cuartos de la dieta asiática se compone de granos. Un adulto consume entre 300 a 400 libras de granos al año. Un norteamericano medio, por contraste, consume sobre una tonelada (2000 libras) cada año, 80 por ciento de ella, en forma de carne. Actualmente 2 de cada 3 personas en el mundo consumen, primariamente, una dieta vegetariana. Con un tercio de la producción granera dirigida a la industria de la carne y con un aumento del 20 % de la población mundial no es irreal que en las próximas décadas nos veamos enfrentados a la posibilidad de una  crisis masiva de alimentos.

 Uno de los aspectos más fundamentales en la producción de carne es la necesidad de tierras, cuya consecuencia es la continua y progresiva deforestación y desertificación del planeta. En Estados Unidos hay 260 millones de acres perdidos en beneficio del complejo industrial de la carne. Un 25 % de la foresta de América Central. Solamente en Costa Rica la deforestación alcanza al 80 %. En México, 37 millones de acres sacrificados para la producción vacuna. Por cada hamburguesa consumida, el precio ecológico es la deforestación de 6 yardas cuadradas. La continuación, a largo plazo, de este rápido y continuo proceso de deforestación es la erosión, la perdida y la destrucción total de miles de otras especies (J.Rifkin,”Beyond Beef”).

Laboriosamente la Naturaleza había venido tejiendo la rica variedad biológica. De mascada a mascada la hamburguesa la devora. Y de mascada a mascada, en pocos minutos, destruimos lo que había tomado millones de años  en adquirir su ser. En este proceso 40 especies se extinguen al día (J.L.Lawrence“The case for vegetarianism”).

La vida en el planeta es posible porque cierta cantidad de calor es atrapada por los gases en las capas de ozono, permitiendo a la tierra el desarrollo de la materia orgánica y, con ello, la vida. Pero, cuando los gases animales son reflejados de vuelta a la superficie terráquea, empezamos a experimentar el efecto del aumento de la temperatura global que, de continuar, sus resultados serán profundos y devastadores. Y su causa, en parte, es la deforestación y los productos digestivos de desecho del ganado mundial que emiten una inmensa cantidad de metano que alcanza entre 9 y 35 por ciento del total emitido en la atmósfera. Aunque esto parezca poco es, sin embargo, significante. Una pequeña cantidad de metano refleja un gran incremento en la radiación infrarroja que retorna a la superficie planetaria.

El mundo y todo lo que contiene existe  para mi satisfacción y placer. Esta es la premisa implícita de nuestro antropocentrismo. Y hoy, gracias  al desarrollo tecnológico, su culminación pareciera ser el egocentrismo inflado a proporciones cósmicas.

El moverse más allá de la cultura de la carne no es solo una cuestión de gusto culinario. Es, también, un acto político liberador. Es el deseo de reconstituirnos de manera diferente, de originar una nueva sensibilidad capaz de reconocer nuestros lazos vitales. Un puro acto que crea nuevas coordinadas.


Nieves y Miro  Fuenzalida
 Ottawa, Febrero 24, 2000.