Tuesday, February 12, 2013

El universo mecánico.

La inestabilidad sísmica experimentada después del colapso de la visión mecanicista, nos ha dejado en un estado de incertidumbre frenética. Sus piezas de "lego" revueltas y desparramadas dentro de los fragmentos de una edad tecnológica de expansión informática. Dejamos atrás, en una nube de humo, el universo mecánico, en tanto nos apresuramos dentro de un "info-verso" donde la relacion fundamental entre energía, entropía, lenguaje e información juega un papel cada vez mas crucial...Pero que pasa con las fuerzas subterráneas que arrastramos con nosotros en este viaje de hechiceros?  ¿Que impulsos? ¿Que apetitos? Envuelto en el nuevo traje del parloteo-tecno, podemos descifrar los rastros de un gnóstico atisbando detrás del revestimiento del miasma digital.  Una poderosa sensibilidad mítico-religiosa viaja a través de las carreteras y caminos de la edad de la información. El eterno retorno de este germen indigerible ronda en ciertos trazos del circuito espiritual de la tecno-cultura. Encantado y seducido, una vez mas, por la tentación de escapar al cuerpo y todas sus asociaciones carnales, el impulso gnóstico se filtra a través de la puerta trasera del firmamento tecnológico con el disfraz del info-misticismo. La carne, con sus impulsos "primitivos" e irracionales, sus secreciones, expulsiones y sus deseos impuros, se ubican en el lado oscuro de una división radical.  Un dualismo extremo del cuerpo en  contra de la mente, del mundo en contra  del yo, de  la materia en contra del espíritu, caracterizan esta disposición gnóstica. Una desconfianza excesiva, odio y total rechazo del cuerpo es acompañada con el sueño utópico de un "espíritu" incorpóreo flotando en la dicha del reino del otro mundo. En el paisaje cibernético de la tecno-cultura esto se presenta a si mismo a través del repliegue del espíritu descarnado en el concepto mismo de información. El concepto puro del sujeto cartesiano se ve sometido a un desmembramiento fractual...una crisis tecno-chamanica que desemboca en los "Bits and Bytes" de un código inmerso en una pleroma algorítmica. Recodificado como información, el yo emerge como una subjetividad virtualizada y digital...una info-gnosis, si lo deseas. Despojado de su animalidad carnal por su reconceptualizacion, la conciencia, para los "Transhumanistas Extropian" , viene a ser algo que puede ser traspasado  a una matriz ciberespacial. El momento climático de liberación logra su cenit al instante en que apretamos el botón de escape  para ser succionados dentro del  vortex con una velocidad terminal orgásmica y bautizados por el espíritu sagrado digital de la información pura. La tentación esta allí, acechando en las sombras del gatilleo feliz del  dedo de nuestra subjetividad fractual. Entonces... ¿como uno resiste el impulso a ser inmortal ?


                                                                                        Ariel.

                                                                                            Agosto/01.