Sunday, March 29, 2015

Wednesday, March 25, 2015

Ideologia ahora


La palabra ideología no tiene muy buena reputación.  Cuando la semiótica mostro que la creencia de que los  signos lingüísticos apuntaban a cosas reales  no era tan evidente,  abrió la puerta para cuestionar, entre muchas otras cosas,  la noción de ideología que había dominado el ámbito teórico durante la mayor parte del siglo XX.

Según la semiótica  el mundo real no es percibido en forma  directa. La percepción siempre esta mediada por un sistema de significantes, o  palabras,  que son  creadas o construidas por nosotros para representarnos el mundo.  Luego, si el poder de la representación es  el que configura la realidad,  la distinción entre verdad y falsedad empieza a hacer agua… ¿Por qué? Porque hay efectos de la verdad producidos por diferentes sistemas significativos o discursos, pero no hay estándares externos a ellos para  evaluar  lo que afirman. La verdad se valida solo en referencia al discurso particular al que pertenece. Fuera de el no hay una perspectiva  absoluta desde la cual se pueda determinar sus errores.

Ahora, si aceptamos esto, tendremos que tirar por la borda la famosa  autonomía del individuo. Si este es producido por sistemas significativos que le  asignan una identidad particular sin su voluntad … ¿como podríamos hablar de falsa conciencia si la independencia del sujeto es ilusoria? ¿Si no hay  sujeto fuera del circuito lingüístico?

El modernismo, al elevar el núcleo de la subjetividad por encima del flujo material de los eventos, hace posible la creencia de que la historia de la especie humana y el individuo son guiados  hacia un fin  ultimo por una conciencia o  una razón dialéctica que trasciende las circunstancias concretas de la historia.  Es esta narrativa teleológica la que ofrecía los estándares  con que juzgar la verdad o falsedad histórica. El escepticismo critico  contemporáneo hace difícil, si no imposible, mantener esta narrativa. Sin ella…  ¿como se podría distinguir entre ideología y ciencia histórica?

La falta de interés del posmodernismo en hablar de “ideología”  es porque el concepto implica  una oposición binaria entre modos de pensamiento falso y verdadero.  No hay ninguna  posibilidad, dice Rorty, de identificar una conciencia distorsionada,  porque la distorsión  presupone un medio de representación  entre nosotros y el objeto en cuestión que produce una apariencia que no corresponde a la realidad del objeto.  La única manera en que no haya  distorsión es que no exista  referente fuera de la representación. Solo en este caso no habría nada que distorsionar… ¿No encontramos aquí nuevamente la sombra de Kant? Según el, nuestra incapacidad para percibir la “cosa en si misma” es una condición eterna e inevitable y  la pretensión de que podemos percibirla es la definición misma de la superstición.

Cuando la imagen, la representación adquiere dominio total sobre el objeto, dice Guy Debord, estamos en el mundo del espectáculo,  el momento en que la realidad tangible es reemplazada por una selección de imágenes que existen por encima de ella y que pasan a ser lo tangible por excelencia. El valor de cambio sobrepasa el valor de uso. El espectáculo es capital a tal grado de acumulación que se vuelve  imagen. La cosa en si misma es obscurecida  por la forma de su apariencia. Pero la cosa en si misma, en este caso, somos nosotros mismos. Trabajo,  actividad y vida humana en si misma  es ocultada y dominada por su forma simbólica.

 No mas ideología solo simulacra, dice Jean Baudrillard.  Cuando escribió que la guerra del Golfo no había tenido lugar lo que indicaba era que la guerra había sido transformada en una imagen que la gente, fuera de la zona de combate, tenia dificultades en concebirla como completamente real. Para muchos la guerra compartía la misma categoría ontológica que un juego de video. Los medios culturales, dice, han reducido todo a imágenes superficiales sin referencia a lo real…   la guerra, las elecciones presidenciales, la "vida real" en televisión empiezan como eventos periodísticos sin tener, actualmente, sustancia real. El dominio del simulacrum en la cultura post-moderna es el indicio de la perdida de lo real. Ya no tenemos la habilidad para distinguir entre este y sus imágenes.  

El posmodernismo, de alguna manera,  tiene razón. Es cierto que el sujeto humano esta objetificado, que las imágenes realmente determinan la realidad y que el mercado global va a permanecer como el único poder, a lo menos,  por  el próximo futuro.   Esto, por muy erróneo que  parezca,  es un recuento objetivo y  exacto de una real situación material de la que hoy somos parte.

¿Como llegamos a esto?  Para entender este relativismo materialista y el poder determinante de la representación en nuestra época  tendríamos que tomar en cuenta las  condiciones históricas concretas que han permitido su surgimiento. Lo que el postmodernismo, dice David Hawkes,  especialmente ignora es la influencia del dinero en la conciencia contemporánea. El dinero  es el sistema de representación por excelencia  que logra un poder determinante en teoría y en la vida práctica.  La autonomía de la representación  que es el tema de  la filosofía actual es, como diría un viejo marxista, parte del mismo proceso del poder global que hoy tiene el dinero.  

El imperio del dinero es parte de un fenómeno mas general que podría caracterizarse como “dictadura de la representación”.  Hoy día es bastante obvio que la vida económica de cada uno esta determinada  por un intrincado ramaje de dinero puramente simbólico. Lo que es menos aparente es que  nuestra vida sicológica y cultural también esta determinada en la misma forma. Son las Corporaciones las que  no solo patrocinan todas las esferas de la cultura, incluyendo  la investigación científica y los estudios académicos, sino que también, a través del  consumo de  marcas comerciales  particulares, juegan un papel central en la formación de la personalidad.

El personaje de la novela “Money”, de Martin Amis, describa a un sujeto post moderno incapaz de distinguir entre el mundo real  y el mundo representado por los medios  de comunicación. El único valor que  puede apreciar es la riqueza material  y la gratificación sensual. Su yo no es mas que un nexo de impulsos y deseos físicos que satisface a través del dinero… ¿No es esta la descripción del perfecto consumidor?  Hedonista, materialista, vacuo. Insaciable consumidor de mercancías, alcohol y mujeres, no importa en que orden se presenten. Es como si el dinero hubiese entrado en su ser, expulsando toda posible  personalidad, para remodelarlo de acuerdo con  sus propios requerimientos. Lo inquietante de la novela  es la sugerencia de que el futuro  va a pertenecer a este tipo de individuos.  Hoy estamos en el futuro.

Los que no se han olvidado de  Marx  podrán recordar que el decía  que el dinero,  “es la esencia enajenada de la existencia y del trabajo  del ser humano y es esta esencia extraña que el adora, lo que lo domina”.  Lo que realmente vendemos por dinero no es nuestro trabajo, sino nuestro tiempo, nuestra vida.  Originalmente el dinero era el símbolo que mediaba entre varios objetos, actuando como un denominador común para facilitar el cambio. Pero, ahora es claro que  este mediador se ha transformado en un verdadero Dios, en el poder real que domina sobre nosotros. Los objetos, separados de este mediador,  han perdido su valor. El objeto solo tiene valor en tanto representa al mediador… Y es a esta  incapacidad de  no poder  reconocer la función  puramente mediadora de la representación, a la insistencia en creer que ella es una esfera autónoma,  al error de  confundir la apariencia con la cosa en si misma,  a lo que Marx llamaba ideología.

Hasta la mitad del siglo pasado todo el dinero del mundo, a lo menos teóricamente, podía ser convertido en oro. El dinero era un signo, pero un signo que tenia un referente material  ultimo. En el posmodernismo el dinero se ha transformado en un signo inconvertible, autónomo y  autogenerado. Un significante sin significado.  En la economía global el dinero se ha ido alejando cada vez mas de su base material, haciéndose cada vez mas abstracto. En su inicio  el dinero  tomaba su forma  de metales preciosos, para luego pasar al billete de banco, las figuras en el monitor de la computadora, el crédito, el interés y  la “confianza de los investores”. Pequeñas fluctuaciones  en la relación entre las varias formas que el dinero adopta tiene profundas efectos en la vida material de los seres humanos a través de todo el  mundo.

Lo curioso en todo esto es que también  la lingüística y la semiología describen el signo como arbitrario y su  significado  como puramente relacional. La comparación no es arbitraria. Si nos fijamos,  la historia del dinero y la historia del lenguaje aparecen como elementos de una historia mas general de la significación que contiene una lógica de desarrollo que determina cada una de sus partes.  Shell and Goux muestran una separación histórica  progresiva  entre el signo y el referente con una creciente autonomía  y poder determinante de la significación. En nuestra era las imágenes de diversos tipos han logrado el poder de constituir la realidad misma lo que representa la culminación o fin del proceso.

Y lo mismo que el dinero, que se ha hecho mas abstracto  y menos material,  ocurre con  las cosas que la gente compra con el. Por miles de años lo que se compraba eran medios de subsistencia.  Esto empieza a cambiar con el nacimiento del mercado global en el siglo XVI que hizo posible imaginar casi todo como una mercancía. A mediados de los 80s  en el siglo pasado los empresarios desarrollaron la idea de que el éxito corporativo  se encontraba  primariamente en la producción de “brands” mas que en la producción de cosas. Con el triunfo total del mercado las mercancías mas valiosas ya no son cosas. Son imágenes y marcas. No compramos ropa, alimentos o autos solamente por su valor de uso, sino por su significancia simbólica que es lo que determina su consumo. Y  es el consumo lo que dicta los cambios de la moneda, los bonos y las acciones que tienen una profunda influencia en la vida de la población mundial.  El ámbito simbólico, el mundo de la representación determina literalmente lo que ocurre en el mundo material.

El triunfo total del mercado, la mercantilización ilimitada de la realidad, fetichiza los productos de la labor humana dándoles poder absoluto sobre la vida de sus productores. El triunfo de la mercancía, dice Debord, hace la noción de falsa conciencia obsoleta. Lo que hoy tenemos es la materialización de la ideología.  La sociedad se ha vuelto lo que la ideología ya era.

Nieves y Miro.








Friday, March 20, 2015

Buscando al ser.

 Ohh... donde esta mi ser?
... colgando en esa rama
silenciosa de hojas?
... en esa playa de granos de arena?
... en ese mar de olas de gigantes?
... en los cajones de pescados de don Manuel
buscando sirenas…?
 en el abrigo color guinda seca
de aquella Mamá de cuentos de hadas…?

Ohh... donde esta mi ser?
... libre en unos ojos pequeños?
... entretejido con los pelos de una barba amada?
... en lecturas de palabras bordadas con aguja fina?
... en ideas descubiertas juntos?

Buscando al ser.

Nieves

Friday, March 13, 2015

Grecia y la lucha de clases.


¿Por qué Grecia no ha encontrado una actitud mas receptiva en los ministros de economía europea? Después de todo hasta la troica (IMF, Banco Central Europeo y el Consejo Europeo) ha sido ligeramente mas favorable con las demandas del ministro Varoufakis.

No hay que ir muy lejos para encontrar la razón.  Lo que aquí es obvio es que el  impase  es la expresión de la lucha de clases. Lucha de clases  de la que no muchos quieren hablar porque huele a comunismo. Esta es la cosa… la lucha no es tanto entre Grecia y Alemania. Es entre los bancos y los trabajadores. Es  entre el cambio o la  continuación del neoliberalismo. Lo que el ministro de finanzas de Alemania quiere, según el economista norteamericano Michael Hudson, no es solo balancear el presupuesto, sino balancearlo rebajando los salarios  que es la propuesta de la política de austeridad la política de austeridad. Lo que Syriza propone es balancear el presupuesto imponiéndole la austeridad a la clase financiera. En lugar de rebajar salarios y pensiones, contraer el mercado interno  y continuar con políticas fracasadas  propone  recolectar medio millón de euros de los magnates  griegos y de los impuestos que ellos deben y detener el contrabando ilegal de petróleo. En hora buena. La clase griega alta es famosa por la evasión de impuestos. Pero, estas medidas no le gustaron en absoluto a los ministros de finanzas europeos ¿Cómo podría gustarles? Los bancos saben que cualquier impuesto que los ricos no paguen  terminan en sus  depósitos. Y, al igual que en Estados Unidos, los ministros de finanzas son lobistas de los bancos. Oficialmente Grecia creyó que estaba negociando con la Troica europea. Pero, como descubrió la semana pasada, esto no era así. El ministro alemán, para debilitar la posición de la troica, trae a los gobiernos de España, Portugal y Finlandia  y todos tienen que llegar a un acuerdo.  Esta es la jugada. El gobierno de España quiere mantener al partido neoliberal en el poder. Si Grecia termina con la austeridad, es decir , la austeridad impuesta a los pobres, entonces el parido Podemos podría ganar en las próximas elecciones dejándolos fuera del poder. Y esto no puede ser.  Por todos los medios posibles hay que asegurarse de que  Syriza sea un fracaso para luego poder decir… ¿Ven lo que paso en Grecia?  Y esto es lo que va a pasar aquí  si eligen al partido Podemos. Si le suben los impuestos a los ricos va ser un desastre económico ¿quién va a crear trabajos?  Y lo mismo Portugal, incluso Irlanda, quieren mantener  la austeridad en Grecia. Ellos han sufrido una década las consecuencias de la austeridad para salvar a los bancos . Si Syriza logra imponer su programa y cambiar la austeridad, entonces los sacrificios fueron en vano.

Cuando, pocos años atrás, la deuda externa de Grecia era de  50 billones de euros  el Banco Central  le dio a Grecia una lista de  los millonarios que evadían impuestos,” lista Lagarde”,  cuyo monto alcanzaba a 50 billones de euros depositados en  los bancos Suizos. En la practica Grecia podría haber pagado  la deuda simplemente moviéndose en contra  de los deudores de impuestos.  El problema es que esto hubiera  sido hecho a costa de los bancos  europeos. Y esto ellos no lo pueden permitir.

Varoufakis  escribía en “The Guardian”  el pasado  Febrero que el problema que encara Grecia es que  si sale del  euro  va a ser un trauma económico. La izquierda  en Europa,  América y en todas partes  tiene un programa político, pero no un programa económico. La única alternativa con programa económico es la ultra derecha  neo nazi… ellos están diciendo… la alternativa es salir del euro. 

El problema para Syriza es que tiene cuatro meses  para mostrarle al publico  de que en realidad hay una alternativa. Y que esta  alternativa no tiene que ser el nacionalismo ultra derechista. Una alternativa socialista, de tal manera que si Grecia es obligada a salir del euro y si los bancos quiebran hay un plan B.  Pero, antes del plan B la situación tiene que ser bastante clara de que no es la troica la que los obliga a salir del euro, sino los ministros de Alemania, España, Portugal, Irlanda y Finlandia. Syriza  tiene que demostrar que no es el partido socialista de Papandreous, ni el partido socialista de España, Francia o el partido laboral de Inglaterra, todos los que han renunciado a la política de clases adoptando el neoliberalismo  Thacheriano.

Por mucho que se pretenda la lucha de clases no ha desaparecido. La idea de una sociedad pos capitalista es bien ambigua. Es cierto que la propiedad privada de los medios de producción o la venta de trabajo ya no son suficientes para definir las clases sociales. Pero, esto no significa que las clases hayan desaparecido en términos de control  del capital o de los medios de producción,  que es lo que define al capitalismo.  Un sistema económico que transforma el dinero en capital para generar mas capital que depende, en ultima instancia, de la producción y extracción de plusvalía.  Y la distribución de la plusvalía no ha variado, a pesar de que la propiedad del capital  ha pasado del capitalista al control de instituciones(bancos, fondos de pensión, corporaciones).  A la globalización del capital sigue la globalización  de las clases.  La lucha ya no es solo dentro del país.  La lucha es global. Los trabajadores de Grecia en contra de la clase financiera europea es un ejemplo.  Los mineros de Sud Africa en contra de las corporaciones internacionales que controlan las minas es otro. El cambio de la producción de mercancías a la producción de conocimientos crea obviamente una nueva división laboral, pero no una sociedad pos clasista. La producción industrial simplemente ha cambiado de ubicación.

La “lucha de clases” es un noción marxista.  Después del colapso de la Unión Soviética, se proclamo  el fin del marxismo y, por tanto, el fin de las clases… ¿No fue esta una proclamación demasiado apresurada?   El marxismo continua siendo el único “sistema analítico” capaz de describir el capitalismo contemporáneo al  reconocer sus contradicciones mejor que cualquier otra aproximación.  La mejor forma de verlo  ahora, no es como una filosofía, ideología o visión del mundo, sino como un cierto modo de pensar cuya efectividad depende  de la habilidad que tenga para plantear cuestiones decisivas. Al centro de su problemática esta el problema de la naturaleza de la producción de valor en la sociedad industrial  cuyo fin es la producción de plusvalía. Como se apropia la plusvalía puede cambiar  con el tiempo, como ha cambiado ahora,  pero su problemática  todavía es  una cuestión central en nuestras vidas.  Es el abismo cada vez mas grande  entre pobres y ricos.

El drama de Grecia  y  los países del sur de Europa  son la consecuencia de la acumulación de capital en desmedro del bien estar humano que se ha intensificado  en la actual fase del capitalismo global.  Los planes de austeridad con la rebaja de salarios, la reducción o eliminación del bienestar social, la privatización y la explotación del trabajo barato es la redistribución de la riqueza en favor de la clase económica  a costa de un mayor empobrecimiento de la clase trabajadora. Un claro signo del triunfo de la clase  alta.


Nieve y Miro Fuenzalida.

Monday, March 9, 2015

Descubrimientos.


Y nos miramos
profundamente
a
los ojos.
Descubrimos
al
otro.

Y nos besamos
eternamente.
Descubrimos
al
amor.

Y nos tomamos
suave
y fuertemente
las manos.
Juntos
descubrimos
la vida.

Nieves.

Tuesday, March 3, 2015

Imperio, tecnologia y evangelismo.

                                                  

Las largas discuciones entre modernismo y pos modernismo de las decadas pasadas se encuentra , de pronto, con la sorpresa  que el pasado retorna  desde el Libro de  Dios desplazando el secularismo en favor  de una política con dimensiones  escatológicas. Al formalismo  hipocrita  y vacío de la democracia liberal  el nuevo evangelismo provee un  mejor objetivo histórico que es reconstruccionista, resurgente y reanimado con la pureza del Texto Sagrado. El  canadiense Arthur Kroker dice que quienes descartan demasiado rápido la política basada en la fe no consideran que esta unión entre las corrientes fundamentalistas religiosas y la guerra tecnológica imperial  puede muy bien, en la mente norte americana, representar una nueva realidad.  Según una encuesta de Time/CNN de Noviembre del 2003, 47 por ciento del país se define  como “born-again Christians” o fundamentalistas. Varias otras encuestas conducidas en los últimos 10 años por “the Roper Center for public opinión” muestran  que el 59 por ciento de adultos cree que los eventos del Libro de las Revelaciones  se materializaran en el próximo futuro y 61 por ciento piensa que  Jesús Cristo volverá a la Tierra  muy pronto. Otro 53 por ciento, cree que las dos guerras mundiales, el Holocausto, el fin de la Unión Soviética, el SIDA. Ebola  y el conflicto Árabe-Judío y las conmociones del medio oriente es  el cumplimiento de las profecías bíblicas.  La alianza entre la religión, la tecnología y las visiones apocalípticas del Antiguo Testamento pueden ser nuestro próximo futuro.  

 EI fundamentalismo religioso, cristiano o musulmán, rompe los límites de la creencia religiosa privada y su fusión con la creciente instrumentalizacion cibernética  constituye la esencia de la actual guerra imperial y su respuesta terrorista ¿Qué  traerá  este encuentro entre la mente política americana, su pasado  puritano y su versión militarizada  del futuro pos humano?

 Estados Unidos se autoproclama la Nacion Excepcional. A diferencia del discurso  europeo proyecta su origen puritano al futuro  ligando las creencias  pre Iluminista con la tecnología pos humana. El Dios del Nuevo Testamento puede haber desaparecido de  la conciencia europea moderna, pero el Dios del Antiguo Testamento  puede, muy bien, haber renacido en la forma de un nuevo contrato político americano. La vuelta de Dios es la política real de este nuevo imperialismo. El mito del dominio americano es escatológico, es acerca del fin del tiempo, lo que indica que la visión religiosa de la actual política americana  no es solo un agregado externo a sus ambiciones militares, sino lo que  la impulsa…. ¿De donde viene esta creencia? 

Cuando los primeros peregrinos cruzaron el Atlántico, en el siglo XVII, su auto conciencia histórica era verdaderamente antigua, guiada principalmente por las escrituras más que por las limitaciones económicas.  Paradojicamente, EEUU, nacido en la edad del progreso, tiene raíces que se hunden  en una conciencia bíblica, intensamente espiritual, rigurosamente moralista, laboralmente disciplinada, violentamente redentiva y místicamente consumerista. Los emigrantes que llegaron a “Plymouth Rock” en el siglo XVII son figuras premonitoras del  “ultimo hombre” de Nietzsche. Un espíritu lleno de resentimiento, una comunidad religiosa huyendo de las persecuciones del viejo continente, armada con el espíritu del “ elegido de Dios”.


Una visión puritana pacientemente esperando la oportunidad para lograr su expresión histórica. El choque del 9/11 proporciono el momento de la fusión de dos proyectos aparentemente opuestos… futurismo tecnológico y profecía religiosa, que hasta ese momento, de acuerdo a las prescripciones modernistas, seguían caminos separados. El llamado del presidente G.W.Bush a la “expansión de la libertad en el mundo” era la retórica emblemática de la conciencia misionaria. Según   Kroker deberíamos escuchar lo que los puritanos dicen, porque, lo más probable, constituye la creencia que esta fundando la política norte americana contemporánea.

La retórica del excepcionalismo americano,  que antes y ahora  ha estado ligada  al contrato religioso con Dios, igual que la de los judios, es el centro de la conciencia política de la Nación (“american dream, the founding covenant, the redemptive empire”). Es la retórica del excepcionalismo de la corrección moral  que les  permite definirse como defensores del Bien en contra del Mal. El experimento de unir una “Republica moral”, una versión cristiana del Antiguo Testamento, con la versión política neo conservadora  de una Nueva Republica. La nueva política basada en la fe y su intrusión en el comercio, el gobierno, la ciencia y la educación no es algo chocantemente nuevo en la ideologia  americana. Es el retorno a un discurso original, esencialmente misionario, que  hoy se  renueva con la lucha en contra del terrorismo. Se dice que Bush creia que el momento de la “rapture”, la segunda venida de Cristo,  se produciria en el momento de una cierta constelación de elementos políticos profetizados en el Antiguo Testamento, principalmente la reunificación de Israel y la reconstrucción del Templo de Salomón.  En conjunto con sus consejeros más íntimos Bush creia  ocupar una posición histórica única porque habia llegado el momento de la profecía. Para algunos “Born Again Cristian”, dice Kroker, Bush era el signo divino de la inminente vuelta de Cristo. El proyecto Kantiano de libertad universal es desplazado en la ideología política americana por una visión salvacionista que, rehusando a expresarse en términos estrictamente religiosos, se funde con el vocabulario político necesario para la expansión y dominio imperial. En América no hay, realmente, opuestos. Solo choque de modelos en el dominio del mundo. Busch, la fuerza bruta. Obama,  el chantaje economico y el asesinato politico.

¿Es el renacimiento evangelista  americano solo un momento transitorio? EEUU siempre ha sido, en el fondo, una cosmología religiosa cubierta con la capa tecnológica.  

Hablar de tecnología y mente norte americana es moverse de las estrategias de una economía política comprometida con el imperialismo tecnológico a una tecnología al servicio del contrato divino original. No contento con subordinar la tecnología a ambiciones estrictamente materialistas, el discurso norte  americano resuelve su futuro tecnológico en la dirección de la religión. Alentado por el éxito de las   guerras de independencia,  la guerra civil,  el robo territorial en la guerra indígena   y su dominio económica mundial,  el contrato americano es mas que  una cuestión meramente ideológica o de estrechez psicológica. Es  tecno religioso.  Según Kroker, esta  una cultura impregnada con el primitivismo bíblico y, sin embargo, abierta a toda instrumentalidad tecnológica  futura, con la confianza entusiasta en el triunfo eventual de lo sagrado gracias al avance de las tecnologías de comunicación, finanzas, genética y los mecanismos del poder.  

El americanismo representa una forma de identidad  bien original. La muerte de Dios en Europa fue reconfigurada en esta nueva  tierra con el Dios del “american covenant” que se funde con una asombrosa apertura cultural a la innovación, la empresa y la creatividad que caracteriza la objetividad dominante conocida como americanismo. La tecnología deja de ser un proyecto externo a la cuestión de la identidad para transformarse en algo interno a la identidad americana. A diferencia de otras sociedades, en donde la comprensión tecnológica es un método aprendido, la cultura americana es una tecnología.

En “The Proyect for a New Century”,  documento que propone la política externa, se declara que en el presente Estados Unidos no tiene rivales en  el mundo y que su estrategia debería orientarse a preservar y extender esta posición ventajosa hacia el futuro tanto como sea posible ¿Por qué la nueva centuria americana termina tan pronto? Durante los 90s la retórica dominante fue la Globalización Capitalista.  En el comienzo del siglo XXI  se reemplaza por el lenguaje ideológico del imperio…  ¿No será que en el próximo futuro presenciemos el espectro de la declinación imperial, su colapso económico (deuda nacional masiva con China, Japón y Taiwán, déficit en el intercambio comercial y una  economía interna que se expande hipotecando cada vez más un incierto futuro)? La paradoja de un “imperio” que se eclipsa antes de empezar a brillar.

Independientemente de su expresión religiosa particular (evangelismo cristiano, fundamentalismo islámico, Sionismo israelita, fundamentalismo hindú) la vuelta de la convicción religiosa a través del Globo es un desafío  a la ontología dominante de la sociedad tecnológica  contemporánea.  Frente a la entusiasta, aunque deprimente, visión del mundo digital y  la feroz competencia económica global,  la ontología de la salvación ofrece algo diferente… un mundo trascendente lleno de  delirio y afirmación vital. Un mundo que compromete la participación individual en las cuestiones mas profundas de la vida (vida y muerte, juicio final y salvación eterna), desde el pentacostalismo indígena y el evangelismo cristiano en el corazón del imperio americano a la creciente corriente islámica del jhihad,  la salvación es el tema  dominante.  Pero, con un nuevo code informático. No hay  diferencia esencial entre la antigua cosmología y el instrumentalismo pos humano de la cultura cibernética.   El partido Bhatiya janata  lanza en India el movimiento informático. El Hinduismo fundamentalista en  alianza con la red global de la clase tecnocratica. El Sionismo israelita y el islamismo fundamentalista, unen las energías mesiánicas con la tecnologia  informática.

¿Por qué la  privatización de la adoración religiosa y la secularización global de la economía se ve de pronto dejada de lado para hacer espacio a la resurrección de la política religiosa ? ¿Sera la  incertidumbre, indeterminación e indecisión de la condición humana actual ¿Sara la rápida emergencia de la ultra derecha religiosa, ansiosa de transformar su visión tecnológica en un proyecto político global? La mascara secular ha sido removida revelando la resurrección de un Dios mucho mas inquietante.  

La informática se enlaza con  la  religion del Partido  Bhatiya janata, el  Likud y el republicanismo americano evangelista…  ¿Y donde se ubica Isis y al Qaeda? Ellos son , dice Kroker, la curvatura en la lógica informática, el punto en donde el campo de la tecnología informática de pronto es invadido por la contra lógica del terrorismo viral. Su sistema circulatorio vuelto en contra de si mismo. Su corriente de datos infectado por el miedo.

¿Sera la retórica de la política basada en la fe desplazada por el discurso ambientalista? El aumento de las catástrofes naturales, muy bien puede llegar a ser nuestro proximo terror.


Nieves y Miro.