Sunday, April 24, 2022

La caida



Encontre
a un perfume
tratando
de
subirse
a
una lila blanca.
Se habia  caido
de
una azul.

Nieves.


Sunday, April 17, 2022

Doble filo

 

La retirada rusa en Ucrania y las revelaciones del asesinato de civiles y posibles crímenes de guerra afectaran profundamente la forma en que otras naciones ven la guerra, inclinando la balanza hacia aquellos que quieren ver a Rusia derrotada y aislada del resto del mundo, y en contra de los que quieren  un compromiso de paz, que cada vez se hace mas difícil. Lo cierto es que los que abogan por una prohibición total de la importación de petróleo y gas ruso se fortalecerán y tendrán un mayor apoyo popular. 

 

Las consecuencias de las sanciones económicas tienen, sin embargo, un doble filo. Las complejas cadenas de suministros, construidas sobre la creencia en un régimen comercial estable basada en los principios de la Organización Mundial del Comercio amenazan con desmoronarse. Estados Unidos, o por lo menos su clase comercial, esta descubriendo que Rusia no es simplemente un petroestado, sino que también es un Estado que les suministra materiales críticos a su industria y ejercito, además de ser un importante proveedor de trigo y fertilizantes, siendo este ultimo un elemento clave en la producción agrícola.

 

La reciente incautación de los fondos de Rusia equivalentes a 300 billones de dólares significa, según Pravir Purkayastha editor de Newsclick, que la fe en EU como banquero mundial y en el dólar como moneda de reserva mundial están en entredicho... ¿por qué los países que tienen un superávit comercial los van a depositar en el extranjero si pueden ser incautado a voluntad  a través de sanciones impuestas por EU o Inglaterra? La idea del dólar como moneda de reserva mundial se basaba en fe de que todos los excedentes en dólares estaban seguros. Con la incautación de 9.500 millones de dólares del banco central afgano, Estados Unidos ha demostrado que considera las reservas de dólares de otro país, en poder del banco central de EU, como su propio dinero. La incautación de las reservas de divisas de Rusia por parte de un puñado de países occidentales, estados ex coloniales y coloniales, muestra que el llamado orden basado en reglas ahora se basa en el uso del dólar como arma  y en el control de Occidente sobre el sistema financiero global. Expertos financieros como Michael Hudson y Zoltan Pozsar de Credit Suisse  predicen un nuevo régimen en el que surgirá una nueva moneda o alguna otra variante del sistema como la nueva moneda de reserva del mundo. Cuando termine la guerra, dice Pozsar, el dólar será mucho mas débil y el  renminbi, el sistema de moneda de la Republica Popular China introducido en 1948, será mucho mas fuerte, respaldado por una canasta de productos básicos. Por ahora, lo menos que podríamos decir es que ya hay una gran asimetría en el mundo entre el sistema financiero que sigue siendo espectacularmente centrado en el eurodólar y la nueva multipolaridad del poder, el comercio y la actividad económica.

 

Según el Instituto Lowy utilizando datos del Fondo Monetario Internacional sobre el comercio mundial, en el 2001 mas del 80% de los países tenían a Estados Unidos como su principal socio comercial, en comparación con China. Para el 2018, esa cifra se había reducido  a poco mas del 30%. 128 países de 190 comerciaron mas con China que con EU. Lo remarcable es que este dramático cambio ha ocurrido en menos de 20 años, debido principalmente a su producción industrial que supero a EU en el 2010, convirtiendo al país en el mayor productor industrial del mundo.

 

Ciertamente EU domina los mercados de servicios, propiedad intelectual y tecnologías de información. Pero esta es la cosa... los mercados de bienes físicos, a diferencia de los servicios como IP y TI, se basan  en un complejo modelo de suministros globales. Si la guerra económica occidental significa sacar los suministros de Rusia del mercado global, muchas cadenas de suministros estarán en peligro de desmoronarse. Además del gas y el petróleo  la Unión Europea depende de muchos otros productos básicos que son fundamentales para quienes sancionan a Rusia  y que ahora pueden tener dificultades para obtenerlos. Rusia es un importante proveedor de Zafiro que se utilizan en la fabricación de chips semiconductores. El otro articulo critico es el neón, cuyos dos principales proveedores se encuentran en las ciudades de Mariupol y Odessa en el sur de Ucrania que representan entre el 45 y el 54 por ciento del suministro mundial.

 

Como indica Pravir el plan europeo de transición a la energía renovable también esta en peligro. El uso de baterías como elemento de almacenamiento clave en la ruta hacia una energía verde también tiene que ver con Rusia. El níquel es fundamental en la fabricación de baterías  y Rusia es el tercer proveedor mas grande del mundo. Las sanciones pueden llevar a China, que ya emerge como el mayor proveedor de baterías, a alcanzar una posición mas dominante en el mercado mundial. Otros problemas que podrían surgir involucran el paladio, el platino, el titanio y elementos de tierras raras. Todos ellos son usados por industrias avanzadas y es probable que se vean atrapados en los cuellos de botella de la cadena de suministros en todo el mundo. Ellos también están en la lista de 50 minerales estratégicos que necesita EU y que son críticos para su seguridad. Si miramos los efectos de la pandemia en la cadena de suministros, podemos tener una idea mas clara de como puede ser la crisis  que se avecina y que podría ser mucho peor. Es fácil poner sanciones, pero mucho mas difícil de levantarlas. Según el Primer Ministro de Inglaterra, las sanciones a Rusia continuaran, incluso si se logra la paz. Las cadenas de suministros globales se han configurado gradualmente durante décadas y rehacerlas es mucho mas difícil que demolerlas.

 

Como si esto no fuera poco, los suministros de alimento se verán aun mas afectados. Rusia, Ucrania y Bielorrusia producen una cantidad importante de fertilizantes que son vitales para los agricultores de todo el mundo. Solo Rusia y Ucrania se encuentran entre los mayores productores de trigo. Si se sanciona el trigo ruso  y la cosecha de Ucrania se ve afectada por la guerra, mayor hambre habrá en el mundo. No hay duda, dice Pravir, que el mundo esta en la cúspide de un gran cambio económico que conducirá, ya sea, a la destrucción completa de la economía rusa, incluso si se logra una rápida paz con Ucrania, o a las puertas, que nunca se abren, de una nueva reconfiguración del orden económico con soluciones cooperativas en lugar de guerras.

 

Lo segundo, diríamos, es solo un homenage al optimismo que, frente a la actual realidad, no sabemos exactamente donde ponerlo. Lo concreto es que las sanciones continuaran, igual que la guerra. Lo curioso es que los que condenan sus atrocidades, luego las usan para continuar la guerra que inevitablemente producirá mas atrocidades. Decir que la guerra las produce es repetir lo obvio. La única forma de poner fin a la matanza es poner fin al conflicto. El problema es que un gran numero de políticos y expertos en la guerra impulsan a los ucranianos para derrotar a Rusia. Los dirigentes políticos, especialmente en Inglaterra y EU, disfrutan con la idea de que Rusia este atrapada en un atolladero, sin importarles mucho lo que le suceda a los ucranianos que viven y experimentan la batalla. Estos son los mismos que creen que Putin nunca usaría armas nucleares o químicas en esta esta ocasión. La revista The Economist, por ejemplo, dice que “la mejor disuasión es que la OTAN haga frente a la amenaza velada de Putin y deje en claro que una atrocidad nuclear o química conduciría al aislamiento total de Rusia.” 

 

Esta apreciación del peligro nuclear es en si misma un desarrollo amenazante en el contexto de un líder autocrático arrinconado. La estrategia de EU, aunque consciente de los peligros de la situación al tomar medidas para evitar la participación militar directa, en el fondo no muestra prisa por poner fin al conflicto, aparentemente creyendo que Rusia ya esta sufriendo las consecuencias y que una derrota humillante, si continua la guerra, podría disuadir a China de alinearse con Rusia en el futuro. La clase política occidental ve la guerra a través de una óptica puramente militarista, insensibles, como siempre, a los desastrosos efectos económicos indirectos y a la seguridad alimentaria  del Oriente Medio, Africa y Asia Central. La estabilidad general de la economía mundial corre un gran riesgo, a menos que EU y China se den cuenta de que su cooperación  es el único freno a un colapso económico mundial profundo, costoso y prolongado. 

 

Al final, si es que la guerra actual no va mas allá de sus actuales fronteras, el pueblo de Ucrania habrá ganado muy poco en comparación con lo que perdió. Las familias de las tropas rusas se encontraran en una situación similar. Y la mayoría en el resto del mundo  estaremos en una peor situación económica y ecológica de la que ya estábamos antes de que empezara este conflicto. Los hombres y las mujeres que dirigen y anima esta guerra en los medios de comunicación son, en verdad, los enemigos de la mayoría de la población mundial.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, April 10, 2022

Dedal


Las lunas
bordan
mis sabanas
enhembrando
sus agujas
con
sus hilos plateados
usando
dorados dedales
para
no pinchar
a
la noche
que duerme
sobre
la almohada.

 Nieves.


Sunday, April 3, 2022

Tecno fobia

¿Es la tecnología destructora de la vida,  preservadora de la vida o solo un mero instrumento neutral? ¿es, por ejemplo, el IPhone la muestra de una  tecnología que nos esta transformando en zombis o un instrumento vital que nos permite estar informados, entretenidos e, incluso, políticamente activos? 

 

La tecnología, y esto no es una sorpresa para nadie, siempre ha sido parte del desarrollo humano y sin ella no seriamos lo que somos. Según pensadores tecno fóbicos como Jacques Ellul, Martin Heidegger, Herber Marcuse, Lewis Mumford y Ted Kaczynski, el “infame” Unabomber, la cuestión no es esta, sino la cosa es si el progreso tecnológico concuerda con el progreso humano, si la tecnología  esta ayudando a lograr nuestros fines o, por el contrario, esta determinando nuestros fines.

 

Pensemos por un momento solo en esto... compramos dispositivos para satisfacer nuestras necesidades, pero, una vez comprados, quedamos tan fascinados o dependientes de ellos que desarrollamos nuevas necesidades y nuevos dispositivos solo para mantener su funcionamiento.  

 

Heidegger, en uno  de sus últimos escritos, decía que en todas partes permanecemos sin libertad y encadenados a la tecnología, ya sea que la afirmemos o la neguemos apasionadamente. Y la peor manera posible de entregarnos a ella, dice, es cuando la consideramos como algo neutral. Es esta creencia a la que hoy nos gusta rendirle homenaje, la que nos deja mas vulnerables y nos ciega por completo a la esencia de la tecnología. La característica definitoria de la tecnología moderna, continua, es la reducción de la naturaleza a una mera fuerza de energía controlable que la tecnología extrae, cosecha y almacena y es esto lo que la hace ver como un mero medio al servicio de nuestros fines y necesidades. Y es justamente esta idea la que nos ciega al hecho de que hemos caído bajo el dominio de la instrumentalidad, de que nosotros mismos nos hemos convertidos en instrumentos para la tecnología.

 

La actividad basada en datos es la expresión contemporánea de nuestra creciente voluntad de permitir que las tecnologías regulen y controlen nuestra vida diaria. Si en los tiempos pasados necesitábamos que otros humanos nos ordenaran y nos dieran tareas para ocuparnos, hoy hay una aplicación para eso. Netflix puede decirnos que mirar, Amazon puede decirnos que comprar, Google nos puede decir que pensar y eHarmony puede decirnos a quien amar. En otras palabras, dice el escritor Nolen Gertz, hemos reemplazado la regularidad irreflexiva mecanicista con la regularidad irreflexiva algorítmica de las predicciones, las opciones y los comandos basados en datos. A pesar de que estos pueden ser invasivos, el progreso tecnológico pareciera medirse mas y mas, no por la protección de nuestra privacidad, sino por la precisión de las predicciones de los algoritmos. En lugar del “Big Brother” hoy tenemos el “Big Data” que voluntariamente invitamos a nuestras casas, a nuestros dispositivos y a nuestros cuerpos.

 

El ejemplo mas común de la obediencia ciega basada en datos es nuestra creciente dependencia de los algoritmos. Google no solo predice lo que estamos buscando, sino que nos dice cuando lo hemos encontrado. Los algoritmos de Amazon no solo predicen lo que queremos comprar, sino que nos dicen cuando debemos comprarlos. Facebook no solo predice con quien queremos ser amigos, sino que nos dice cuando y con quien debemos querer mantenernos en contacto. Lo que esta en cuestión aquí no es que estos algoritmos afirmen conocernos, sino que les creemos. Ellos hacen recomendaciones que se supone son adecuadas a nosotros. Pero, la cosa es que no tenemos forma de saber si, y en que medida, tales recomendaciones son verdaderas. Con frecuencia ni siquiera estamos conscientes de los algoritmos que actúan  detrás de las cortinas de la tecnología con las que interactuamos.

 

Un investigador que estudiaba como se comportan las personas en línea debido a los algoritmos encontró  que los participantes de la investigación no sabían que su comportamiento estaba  siendo influido por algoritmos. El 60% de estas personas no sabia que Facebook estaba filtrando sus Fuentes de noticias. Incluso si estamos conscientes de tales algoritmos, dice Gertz, todavía no estamos conscientes de que saben los algoritmos acerca de nosotros y de como se utilizan esos datos. En buenas cuentas, los algoritmos pueden aprender sobre nosotros, pero nosotros no podemos aprender sobre ellos y este es un arreglo que no solo aceptamos, sino que activamente participamos en el a diario, incluso cuando intentamos luchar en contra de ellos. Estos algoritmos son programas de computadoras que contienen una serie de instrucciones diseñadas de tal modo que los programas informáticos pueden clasificar cantidades masivas de datos para perfilar, juzgar y determinar, por ejemplo, lo que suele gustarle o no a la gente como tu o yo. 

 

¿Como los algoritmos pueden predecir nuestras conductas? Porque nos hemos vueltos predecibles. Esto es algo que nos hacemos los unos a los otros a través de las costumbres, la moral y la civilidad que nos indican como comportarnos correctamente. El precio de esta predictibilidad es que no solo nos hemos transformados en seres uniformes, regulares y calculables, sino también en sujetos  des individualizados. La individualidad es peligrosa porque es impredecible y lo que la sociedad quiere es, por el contrario, la conformidad y la regularidad. El reemplazo de la identidad personal por nuestro deseo de aceptación personal puede ayudar a explicar porque estamos tan dispuestos a vivir determinados por los algoritmos.

 

Esta predictibilidad de las conductas humanas ciertamente no es nada nuevo. La manipulación, el adoctrinamiento, el condicionamiento y la tortura tienen una historia milenaria, pero, al menos, era un procesos humanos, algo que nos hacíamos unos a otros. Lo que es nuevo ahora es que este trabajo realizado por el humano sobre si mismo ya no esta siendo dirigido únicamente por humanos. Los algoritmos no solo son medios con los que obtenemos nuestros datos, sino que ellos también activamente están moldeando nuestras conductas e identidades. Como nota Gertz con el reemplazo del “Big Brother” por el “Big Data” tal vez hemos perdido la única gota de esperanza a la que todavía podíamos aferrarnos, a la creencia de que incluso si la mayoría de los humanos hemos sido reducidos a meros títeres, todavía quedaban algunos humanos que no eran títeres y que eran los que tiraban los hilos.

 

¿Podríamos decir lo mismo hoy día? Aunque los instrumentos y las creencias que cubren la manipulación y el adoctrinamiento de la población han cambado, lo que no ha cambiado es la idea de que el conocimiento se pueda convertir en poder. Alguien esta recopilando datos, escribiendo algoritmos y beneficiándose con ello. Pero, la gran mayoría de nosotros no sabemos que es lo que los algoritmos saben y como ellos funcionan debido al secreto, según la presunción prevalente. Si hay una “caja negra” que contiene la infraestructura algorítmica, es porque los diseñadores construyeron tal “caja” a partir de una compleja mezcla matemática, legal y burocrática. Su conocimiento, entonces, es posible y si los que estamos siendo impulsados por lo que esta dentro de “la caja” no tenemos este conocimiento es porque no tenemos acceso a el o, al menos, no todavía. En principio, podríamos acceder a el si adquirimos esa especialización cognitiva.

 

¿Es este realmente el caso? Tal vez la suposición de que siempre hay un ser humano en “el circuito” ya no corresponde a los hechos. Según Andrew Moore, ex vicepresidente de Google, los codificadores escriben algoritmos. Los algoritmos producen resultados. Pero, la forma en que se produjeron estos resultados no esta clara, no solo para aquellos de quienes se tratan los resultados, sino también para los mismos autores de los códigos que producen los resultados. Mientras las maquinas aprenden mas y mas acerca de nosotros, nosotros aprendemos menos y menos acerca de ellas. Y esto no porque las maquinas nos engañen, sino porque ellas, según Moore, no son tan inteligentes, ya que solo siguen las reglas. Y lo curioso es que cada vez mas se esta dando el caso de que nadie sabe como estas maquinas están siguiendo las reglas o que información se incluye o excluye. 

 

¿Por que, entonces, a pesar de que nadie sabe realmente como funcionan estos algoritmos, todavía confiamos en ellos? Nietzsche diría porque nadie sabe como los algoritmos funcionan. Mientras mayor sea la opacidad, mayor el misterio y mayor la fe. Los humanos son falibles y cuanto menos sea el papel que ellos jueguen en los algoritmos, mas grande es el aura de infalibilidad que los rodea.

 

Sabemos que los algoritmos cometen errores, pero estos son atribuidos a errores humanos, no mecánicos. Si una predicción algorítmica, dice Gertz, recomienda incorrectamente un producto, si niega incorrectamente un préstamo bancario o un dron apunta incorrectamente al objetivo deseado, se cree que este es el resultado de una parcialidad o prejuicio humano o a una falta de información en el diseño del algoritmo. La primera excusa puede usarse para justificar el reemplazo de humanos por maquinas, en tanto que la segunda puede usarse para justificar aun mas el reemplazo de los valores humanos, como la privacidad, por los valores de la máquina, como la eficiencia, por ejemplo. 

 

A medida que los algoritmos se vuelven mas complejos y mas integrados en la sociedad, es cada vez mas probable que nos quedemos sin otra alternativa que tratar de que los algoritmos “buenos” luchen contra los algoritmos “malos” . Al final terminamos de todas maneras con que las decisiones las hacen los algoritmos.

 

Podemos cerrar nuestras aplicaciones y dispositivos con la ilusión de que así escapamos a su influencia. Pero, en ultima instancia, ellos no se desconectan de nosotros. Las nuevas tecnologías digitales son invasivas no solo en términos de nuestra privacidad, sino también en términos de nuestra perceptividad. Podemos pasear en el parque sin teléfono con el fin de encontrar una experiencia sin intermediarios y, aun así, seguimos experimentando el mundo a través de nuestros dispositivos. Si vemos, por ejemplo, una rosa de un brillante amarillo la percibimos no solo como hermosa, sino como digna de Instagram o cuando experimentamos un evento lo experimentamos no solo como algo memorable sino también como algo digno de Twitter.

 

 Perfeccionar las tecnologías ... ¿ayuda o dificulta nuestros intentos de mejorarnos? y, mas importante... ¿ que significa “mejorar”?

 

Nieves y Miro Fuenzalida.