Thursday, August 28, 2014

Colador magico


Arme
la mañana
colando
la noche
de
toses
e
insomnios.
Una estrella
colgué
en
tus cabellos
plateados
de
lunas.

Nieves.

Friday, August 22, 2014

La literatura homo erotica en Latin America

El exilio es amargo cuando es la única salida que le queda a un grupo perseguido por el poder represivo. Pero  lo es mucho más cuando se aplica a la homosexualidad. Cuando hablamos de  exiliados siempre hablamos del exiliado político y  el homosexual queda excluido. Se nos hace difícil verlos como sujetos subalternos, no importa cuan obvio sea el que su mera existencia los condene  en  la mayor parte de Latinoamérica  a vivir en  un mundo subterráneo y clandestino, con su cultura censurada, silenciada, invisible  y secreta. Su exilio no se caracteriza  por la deportación masiva, sino por la fuga individual. Lesbianas y homosexuales han sido y continúan siendo victimas históricas de persecución al igual que los perseguidos por razones étnicas, religiosas o políticas, solo que  a diferencia de estos últimos, siempre perseguidos como individuos solitarios que cuando la ley los  atrapa los trata con una insidiosa crueldad diferente a la que se aplica a otros sectores de la población. Durante la época de las dictaduras latinoamericanas los prisioneros políticos identificados como homosexuales eran objeto de una persecución mucho más siniestra,  tortuosa y fatal al ser  identificados no solo como enemigos políticos, sino también como síntomas de descomposición moral.

Hoy día, cuando la carnicería militar finalmente ha sido contenida por la fuerza popular, la mayoría de los homosexuales todavía  llevan una vida de marginalización y exilio interno. La trasgresión de los límites que separan al hombre de la mujer es universalmente considerada repugnante y en defensa de las buenas costumbres su visibilidad debe ser  rechazada en todos los ámbitos sociales.  La herencia colonial del código Napoleónico garantiza la privacidad del cuerpo, pero no la manifestación pública  de la desviación sexual y su cultura.  La opresión y la persecución de una identidad sexual transgresiva obligan al homosexual a una permanente  emigración hacia ciudades en donde las restricciones sean menos explicitas.

 Según David William Foster (“The Homoerotic Diaspora in Latin America”) los comienzos de la literatura homo erótica en Latinoamérica, al  igual que la literatura del boom de los años  del neofascismo militar de los 60’s y 80’s, lo encontramos mayormente  en el exilio. “El beso de la mujer arana”del escritor argentino Manuel Puig  fue uno de los primeros escritos del continente que habla desde la perspectiva homo erótica dentro del contexto de la represión militar y su influencia en los escritores posteriores ha sido notable al proporcionar las bases de la crítica de la ideología sexual dominante. Otros escritores cuyas obras han sido notablemente marcadas por el exilio homo erótico también dan cuenta de la trágica vida a la que están condenados socialmente quienes poseen  un sexo equivocado.

El escritor argentino  Héctor Bianciotti nacido en 1930  ha vivido y trabajado en Francia desde 1961. En sus memorias “Lo que la noche le cuenta al día” el autor relata su experiencia en el Buenos Aires de los 50’s después de haber dejado la tranquilidad pastoral de su vida en la pampa y la autoridad inflexible de su padre piamontés  que fueron el contexto de su infancia en que descubre su homosexualidad. Uno podría creer, dice Foster, que el cuadro que pinta de Buenos Aires es el del derrumbe del proyecto peronista. Su intención, sin embargo, es la de evocar  la pesadilla de la imposición draconiana del código heterosexual  “… la mas ligera desviación de las normas de  la moda crea una rápida reacción   de rechazo en los peatones…” Esta imagen, según Bianciotti, no es solo  una metáfora, sino literalmente la historia  social de la represión homo fóbica de Argentina. Salirse del código de la moda es signo visible de homosexualidad  y sus consecuencias son desastrosas si uno cae en las manos de la guardia de la decencia pública. Es solo después de 1983 que la disidencia sexual empezó a adquirir alguna libertad de expresión en el país aunque el despliegue publico del llamado  escándalo sexual continua sujeto a la persecución social.

 El novelista cubano Reinaldo Arenas se suicida en 1990 después de completar el manuscrito  de su novela “Antes de que anochezca”.  Diez anos antes había salido de Cuba y en sus memorias describe la larga serie de hostigamientos, persecuciones y cárcel que allí sufrió por ser homosexual. Fue su insaciable pan eroticismo, su sensualidad corporal ilimitada  y sus incontables encuentros sexuales que vivió en Cuba los que fueron brutalmente cercenados por el autoritarismo revolucionario y su compromiso con la opresión de la sexualidad. Uno podría decir  en defensa del régimen que la severidad moral de la revolución tiene que ver con su oposición a prácticas burguesas decadentes que no tienen lugar en la nueva sociedad o que Arenas usa demasiado  simplisticamente la dicotomía  binaria Eros versus Civilización. Lo cierto, sin embargo, es que sus textos no son análisis antropológicos, como dice Foster.  Ellos son la crónica del encuentro con la moralidad revolucionaria, el relato del fin del eroticismo hedónico por las fuerzas de thanatos que destruyen la dignidad del individuo. Son textos llenos de detalles que proveen una rica descripción histórica de la homofobia encarnada en la fuerza revolucionaria militar y la persecución material de la disidencia sexual.  

Estas historias de transgresión sexual seguidas de persecución y exilio la volvemos a encontrar  con una insistencia odiosa  en las obras de los autores  Puerto Riqueños Daniel Torres (“Cabronerías o Historias de tres cuerpos”…)  y Luis Rafael Sánchez que no emigra y no se auto identifica como homosexual, pero que ha tenido que publicar sus obras  fuera de la isla porque contienen una sensibilidad “queer” que la hipocresía moral del país no permite. Virgilio Piñera, otro cubano que muere en 1979, pudiera muy bien elegirse como la figura paradigmática del exilio homosexual latinoamericano. A pesar de que sus historias y antologías fueron publicadas fuera de la isla, exiliado por la derecha y rechazado por la izquierda, el grueso de su obra permanece desconocida, perdida para la cultura cubana que solo vio en el un ejemplo de la degeneración capitalista. La obra de Piñera es valiosa, dice Foster, en cualquier intento de recuperación del grotesco impresionista latinoamericano y su subtexto homo erótico puede responder a  las cuestiones relacionadas con la construcción de las diferencias y disidencias sexuales que en los 50s no tenían ninguna resonancia. El colombiano Fernando Vallejo (“El Río del Tiempo”, “Los caminos a Roma”, “El fuego secreto”, “Chapolas” y “El mensajero”) desarrolla los temas del exilio interno y actual relacionados con el homoeroticismo en el trasfondo de la moral católica represiva  característica de Colombia y del resto del continente. Pedro Lemebel, homosexual y cronista empedernido,  retrata la realidad social chilena, no con la perspectiva de un mero observador, sino con una experiencia profundamente comprometida, transgresora  y desgarrada, llena de sarcasmos e ironías que ponen al descubierto el mundo de las minorías, de los desposeídos, de las mujeres, de las poblaciones callampas y de  la vida doblemente marginal de la homosexualidad (“Incontables”, “La Esquina es mi Corazón”, “Crónica Urbana”, “Loco Afán”, “Crónicas de Sidario”,  “De Perlas y Cicatrices”, “Tengo Miedo Torero” y “Zanjon de la Aguada”) Se hace conocer en los 80s como integrante del colectivo de arte Las Yeguas del Apocalipsis. Curiosamente la recepción de su obra pone de manifiesto la naturaleza tremendamente contradictoria del país sureño. La sociedad chilena es la sociedad más católicamente conservadora y moralmente represiva del continente. Y, sin embargo, en los centros urbanos siempre es posible encontrar grupos contra culturales  que son los que aclamaron  y recibieron favorablemente   la obra de Lemebel. Su penúltima novela se mantuvo casi 60 semanas entre los libros más vendidos.  Jaime Bayly  imagina el exilio en su novela “No se lo digas a nadie”  como una simple extensión de los horrores de la vida  social en Lima  que es neuróticamente  homo fóbica. Miami, lugar de exilio del protagonista, no es el lugar en donde se pueda escapar a la hipocresía y encontrar algo positivo acerca de la propia vida. Al final es solo otro escenario para repetir el pasado.

Escribir acerca de la disidencia sexual en Latin América es una de las estrategias significativas que estos autores, entre otros, han venido usando para contra restar el impenetrable silencio que siempre rodea el homosexualismo. Las practicas homo fóbicas en el continente, en verdad, no son diferentes ni peores  que en otros lugares del mundo. Y, al igual que estos otros lugares, también ha producido   un exilio homo erótico que, mayormente, cubrimos con  las sombras del pasado y del que no queremos hablar  mucho.

Nieves y Miro Fuenzalida.
Ottawa   


    

Monday, August 18, 2014

Un paraguas rojo.


Rondándome
un sueño gris
me rescato
un paraguas rojo.
Me llevo
mas allá
del alba.
Me colgó
en
una nube rosada.
Y
ya no
me rondeo
mas.

Nieves.


Monday, August 11, 2014

Una sombra chamanica.



Es posible hablar de una sociedad "primitiva", en sentido rousseauniano, inocente de todo conocimiento de separación,  jerarquía y dominación? ...Probablemente no. Y en tal caso, el problema romántico de como recuperar la inocencia perdida deja de ser tal. No hay nada que recuperar. Cada sociedad, no importa cuan salvaje, primitiva o moderna pueda ser, se ve obligada a considerar la cuestión -o en otras palabras, la catástrofe- de la división y explotación. Los  humanos no somos seres "puros", que por alguna misteriosa circunstancia fuimos transformados en la patética figura que hoy conocemos. La división es inherente, es parte de lo que constituye la estructura misma de la conciencia, ya que conocer es separar y dividir. Una vez que las herramientas fueron desarrolladas por el homo erectus, que señala el surgimiento de una nueva conciencia, tenemos ya el potencial para la emergencia de la separación. Según el antropólogo Peter Wilson, el problema que se le plantea a toda sociedad es el de prevenir que la división alcance proporciones catastróficas y jerarquías rígidas que  se expresan a través del Estado y del Capital.

Históricamente, las nociones de "Derecho" y "Costumbre" han venido sirviendo este propósito. Si el Derecho permite la distribución de bienes y las Costumbres previenen la acumulación excesiva de poder, entonces, podríamos decir que las estructuras sociales pueden ser vistas como modos eficientes de reproducir sociedades no autoritarias. Si partimos de la premisa que en ultima instancia todo lo que el ser humano quiere es preservar la autonomía y el placer para si mismos y el grupo al que pertenece, su maximización dependerá de una mayor o menor igualdad de condiciones y su autonomía estará determinada por los limites impuestos por la autonomía del grupo.

 Por algún tiempo, durante el periodo de la caza y la recolección de alimentos, esto fue posible. La preservación de esta estructura social, frente a los intentos de jerarquizacion, se sostuvo a través de la guerrilla, la economía del "regalo" y el chamanismo. Su ensamble constituyo lo que Wilson llama  "Maquina Paleolítica". 

La agricultura y con ello la civilización (la cultura de la ciudad, nuestro mundo conceptual) surgieron apenas 10.000 años atrás, en Catal Huyuk o Jericó o en algún lugar similar del cual no tenemos conocimiento. Su surgimiento marco el triste destino del campesino. El tiempo suave del cazador nomadico, rizomático como la foresta y la montaña es reemplazado por el trabajo esclavizante, el corte de la tierra en surcos rígidos, el año en segmentos y la sociedad en secciones. Es la división del trabajo. Es la emergencia de la separación y el antagonismo social.

La separación implícita en la revolución agricultural no guía inmediatamente al establecimiento jerárquico. Este surge con el derrumbe de la "Maquina Paleolítica" que resiste el surgimiento del Estado que aparece, no de acuerdo a alguna ley histórica evolutiva trascendente o al cambio de clima o al crecimiento de la población, sino de acuerdo a una cuestión puramente humana. El Estado es una relacion humana, entre seres humanos y solo dentro de lo humano. Por tanto, su surgimiento siempre es posible, como también, su resistencia. Se podría alegar que el Estado es un epifenómeno "agricultural". Pero, también se podria decir que su origen no radica en el proceso del cultivo vegetal, sino en el quiebre del sistema de "derechos y costumbres" propio del periodo paleolítico que da comienzo a la larga historia de sacrificio, explotación y dominación.

Pero,  esta no es  la historia que queremos seguir. Lo que nos interesa son aquellos fragmentos aun no perdidos del todo de aquellas costumbres más viejas que la conciencia, preservadas en las resquebrajaduras del poder monolítico del Estado/Capital. Porque, cuando la autonomía desaparece, todavía se sostiene en una especie de tradición secreta, enraizada en el comienzo del tiempo que garantiza su reaparición. Y reaparición ocurre. 


En un rincón del Nuevo Orden Mundial la rebelión ha estallado. Trozos de la "Maquina Paleolítica" se hacen presentes. En la ruina social del pueblo indígena, margen de la civilización, todavía es posible vislumbrar algunos pilares de la primitiva estructura. Los remanentes shamanicos, como reconoce Wilson, todavía aparecen en una posición central en el espacio geográfico o conceptual del exilio y desposecion. Cuando el ambito de los "Derechos y Costumbres" anti-jerárquicos desaparecen y el espíritu de resistencia pierde su materialidad, solo el "espíritu" permanece. Un pueblo derrotado se ve reducido a fábulas, mitos y memorias de tiempos más gloriosos. Hasta que un día, agitados por estos recuerdos, encuentra la fuerza suficiente para re-encarnarlos en la resistencia material.

Los comunicados del subcomandante Marcos y el resto de los dirigentes del EZLN (EZLN 1994. Zapatistas! Documents of the New Mexican Revolución. Brooklyn, N.H.Autonomedia) han sido desarrollados junto con los ancianos mayas de la región, muchos de los cuales practican el chamanismo. La libertad ideológica o meramente política -un lugar dentro del Orden- no es lo que estos pragmatistas románticos buscan, a lo menos por ahora. Su objetivo es la "libertad empírica", significando autonomía efectiva, libre de la necesidad y enfermedad causadas por la ignorancia. Y, por sobre todo, libre para ser diferente. Para ser Maya. Y es esto ultimo lo que mas angustia a  los guardianes de la cultura y valores euro céntricos. En el mismo momento en que el triunfalismo capitalista anuncia la unificación total de la realidad - la Mac Donalizacion del mundo- el reclamo a ser totalmente diferente se les presenta como una ofensa atavistica en contra de la transparencia absoluta de los valores mercantiles  de producción y ganancia.

El reclamo a ser maya no es el reclamo a ser parte del mosaico muliculturalista, una sobre vivencia folklórica, sino el reclamo a ser primitivo. El alzamiento zapatista es una re-versión revolucionaria. Y es por ello que a los herederos del Racionalismo Iluminista - de izquierda o  derecha- se les hace tan difícil aceptar esta re-versión. El Tribalismo no es progresivo. Su preocupación casi obsesiva con la dimensión "sagrada" de la tierra es incompatible con los objetivos racionales del crecimiento económico. Pero, en verdad, el hecho permanece. Toda oposición al Capital, toda diferencia inasimilable debe ser considerada potencialmente revolucionaria. Algunas de ellas pueden resultar -y en el hecho así ha ocurrido- en mera reacción y terminar en revoluciones conservadoras y autoritarias. Otras, en cambio, pueden guiar a ese tipo de revolución que apreciamos. En todo caso, lo remarcable es el hecho de que la "Maquina Paleolítica" ha empezado a ejercer su influencia en la estructura oposicional al capital, justo en el momento en que las viejas ideologías racionalistas revolucionarias del siglo XIX, sustentadoras del movimiento social, atraviesan crisis tan severas que amenazan con su desaparición. Su objetivo, no esta de más decirlo, no es la vuelta a la "caza y recolección de alimentos", sino   la oposición a la separación jerárquica.

En términos mas abstractos, como dice G. Deleuze, se podría concebir la Maquina Paleolítica como funcionando a lo largo de las mismas líneas que la multitud, el enjambre, la banda o la tribu... como un ensamble o multiplicidad que esta dispersa a través del ambito social. Su continuidad flexible no puede ser captada por conceptos de organización totalizables y unificables que implican sistemas jerárquicos estáticos que poseen claras líneas de demarcación tales como clases sociales, sexo o naciones. Por el contrario, la Maquina Paleolítica se asemeja a un ensamble rizomatico cuyos elementos carecen de los principios estáticos de unidad o conexión. Para entenderlo habria que mirar las corrientes y movimientos que gobiernan sus operaciones y las posibles líneas de metamorfosis y creatividad que hay a su disposición. En cierto sentido, es una manera diferente de organizar y ocupar el espacio social a través de variaciones en la forma en que se pertenece a el... un proceso organizativo que esta gobernado por mutaciones y variaciones continuas. Un proceso que se opone al poder normalizante de la mayoría y no se orienta a la obtención de un estatus mayoritario.

En su posición, los zapatistas  potencialmente pueden funcionar como tal ensamble... una línea de vuelo experimental con la posibilidad de crear un nuevo tipo de subjetividad revolucionaria.  El prlblema es que el futuro de tales movimientos es siempre incierto ya que no poseen destinos pre-establecidos y constantemente corren el riesgo de quebrarse. Si, hipotéticamente, el movimiento zapatista conquistara la autonomía dentro de México...lo que quedaría por verse es si lograría mantener la autonomía interna, o...  por el contrario, el poder se vería concentrado nuevamente en las manos de un supuesto "representante" único de los intereses de la comunidad.

Después de cinco siglos de colonización y opresión y los mejores esfuerzos de las Naciones modernas  y sus agentes internacionales para transformar la existencia  indígena  es claro que esta continúa persistiendo y, en muchos casos,  creciendo en número y significancia política. En lugar de aceptar el papel de sujetos pasivos de la historia que los europeos y los criollos han tratado de asignarles, ellos han adoptado nuevas formas y nuevas relaciones con el Estado que busca contenerlos y, en muchos casos, han asumido nuevas identidades que nadie antes había imaginado y comoen Bolivia han empezado a desarrollar su propio poder. La situación indígena contemporánea requiere un cambio en la forma como los indígenas son conceptualizados y, mas importante, como ellos se conceptualizan a si mismos.


Los Fuenzalida’s (Nieves y Miro)
Ottawa, Canada.


Wednesday, August 6, 2014

La espera



Colgué
la lluvia
entremedio
de 
los cordeles 
del
rocío.
La puse
a secar
esperando
al
Sol.
 
Nieves.

Friday, August 1, 2014

Seducir al presente


Cuando llorastes ? Cuando te escuche ?Tu no eres una extraña ni tampoco un fantasma... y si dos manos se unieran en la noche ...una chispa titilante ...una breve mirada surgiria ...una vida vivida , por transitoria que ella pudiese haber sido... un verano vuelto otoño... oscuridad invernal ...largas, solitarias sombras ... ecos del mañana... una plaga de fantasias alimentandose de tiempo. El presente esta justamente fuera de alcance. Siempre resbalandose entre nuestros dedos y nuestras mentes. Con nuestras fantasias seducimos el presente con el futuro... fragmentos de nosotros mismos filtrandose a traves del tiempo... contornos de nuestro ser esculpidos en un eterno pasado.

Ariel.