Sunday, March 31, 2019

Los paraguas del insomnio


El insomnio gris
Cuelga
Sus paraguas negros
En
Las hilachas plateadas
De
La lluvia
Para
Galopar
En
Mi almohada

Azul.

Nieves.

Sunday, March 24, 2019

Una historia de mierda


La mierda nace del exceso. Es la hija bastarda del lujo y la riqueza. Desquite de la nariz y el buen gusto, un sobrante excremental que marca los limites entre civilización y barbarie animal ¿Cual es el secreto de la historia de la mierda? ¿Que historias se van al desagüe por pura repulsión al tirar la cadena? ¿Cual es la relacion entre desperdicio y civilización? ¿Hay una distinción  de índole entre defecar en el excusado y defecar en el bosque? No somos dioses… porque los dioses no cagan. Estamos ubicados en un lugar entre los animales y los dioses... escapando de unos y filtrándonos en los otros. De acuerdo a Lutero: "Tu eres el desperdicio que cae al mundo del ano del diablo". 


Aventurémonos a reclamar que la trizadura que separa a los humanos de los animales y los dioses se quiebra cuando la eliminación de la mierda se transforma en un problema, arrojando al sujeto a un abismo. ¿Como nos deshacemos de esta cosa? Esta es, al mismo tiempo, algo obsceno e inquietante para la mente debido a su distinción radical. El animal no experimenta disgusto... no tiene conciencia de los horrores del cuerpo. El problema es el de la acomodación y  eliminación de los excesos traumáticos corporales. La historia de la civilización y la cultura pueden ser leídas como un proceso de compulsión obsesiva de lavar la mancha que deja nuestra grieta. Es un problema cuya resolución esta indudablemente implicada en la producción de la  subjetividad moderna. Al hacernos conscientes de nuestras expulsiones y secreciones corporales quedamos descentrados de nuestro pasado animal y los pecados de la carne putrefacta. Los humanos son los únicos animales  que producen identidades a través del establecimiento de una relación con la mierda. 


La emergencia del individuo esta inextricablemente  unida con el destino del desperdicio humano y los sistemas que surgen para expulsarlo, limpiarlo y ritualmente purificarlo.


¿Hasta donde somos capaces de ir para mantener esto fuera de nuestra visión? ¿De que manera vuelve para perseguirnos? Nos perturba a través del disgusto... a través de la vergüenza al mostrarnos continuamente que aun somos animales... nos estremecemos... retrocedemos con aversión. Incluso cuando no esta a la vista, persiste en nuestras narices. Y  si apuramos las cosas, aun podemos discernir una conexión entre realeza, mierda y el desarrollo de la sociedad civil. ¿Porque, hay alguna otra razón para llamar trono al excusado?  Es el centro del poder recluido en la privacidad del reino feudal de la sala de baño. La política del excremento del siglo XVI creo la privatización y la  vigilancia policial de los desperdicios. El Edicto Real de Villers-Cotterets de 1539 ordeno a los ciudadanos construir letrinas en las casas. El llamado "¡a cada uno su propia mierda!" tuvo el efecto de crear un lugar fijo para evacuar y contener las excreciones personales. Fue también un llamado al deber. Los días en que se orinaba en los rincones callejeros y se lanzaban los desperdicios por la ventana  se acabaron. La problemática presentada por la emergencia de ciudades excesivamente pobladas, el desarrollo del capitalismo y la propiedad privada y la creación del estado nacional con su distinción de lo privado y lo publico, se conjugan en una fuerza deterritorializante ejercida por la necesidad de desechar nuestros desperdicios a través del sistema de alcantarillado moderno. Las cañerías y los excusados son soluciones materiales a este problema cuyas funciones propias responden al manejo de la mierda... su entrada al dominio privado abre la puerta para el surgimiento de una mentalidad burguesa...construida como una actitud  reactiva hacia el desperdicio y sumergida en un discurso de limpieza y de buen gusto.

Como el esloveno Slavoj Zizek demuestra, el excusado posee un exceso excremental que no puede ser reducido a principios meramente utilitarios. Mirando a las diferencias entre los excusados tradicionales alemanes, franceses y anglosajones es suficiente para discernir un sobrante ideológico girando en la taza de porcelana. Las diferencias en diseño se reducen al lugar en que el hoyo, por el que las feces desaparecen, se ubica. La taza de baño alemana tradicional tiene  el hoyo en el frente permitiendo  al excremento ser exhibido, inspeccionado y olorosado por signos de enfermedad antes de ser eliminado. En contraste, el excusado francés coloca el hoyo detrás de la taza de baño para que el excremento desaparezca tan rápido como sea posible. En el diseño anglo-sajón  se puede decir que hay una fusión de estos dos polos. En la taza llena de agua, el excremento puede flotar, haciéndose visible, pero no lo suficiente para ser examinado. Una mancha ideológica, que el papel higiénico no puede limpiar, embadurna  nuestra relacion intima con nuestros deshechos corporales.  Escondida dentro de la utilidad del excusado podemos desenterrar una disposición existencial en cada una de estas regiones geográficas en relacion a su exceso excremental... La fascinación contemplativa ambigua en los alemanes. La prontitud Francesa en eliminar los desperdicios tan pronto como sea posible. Y el pragmatismo metodológico Ingles en tratar el excremento como un objeto ordinario del que hay que deshacerse de manera apropiada. Cada una de estas actitudes es generada por el mismo mecanismo implícito que produce la perspectiva existencial de la escrupulosa reflectividad Alemana, la impulsividad revolucionaria Francesa y el pragmatismo utilitario moderado de los ingleses.  Desde un punto de vista político podemos ver la repetición de esta triada en el conservatismo Alemán, el radicalismo revolucionario francés y el liberalismo moderado Ingles. Incluso, nuestro viaje a la sala de baño exuda ideología.


Pero en la privacidad de la sala de baño...en la soledad sagrada del pensador, no podríamos arriesgarnos un poco mas e, incluso, discernir un sentido de trascendencia corporal en la expresión "OH!… que alivio es cagar" En una escena ateológicamente inspirada podemos imaginar "el cagar" (el proceso completo de evacuar los intestinos) como teniendo fuertes reflejos místicos, guiándonos en  dirección a la apertura dejada por la mancha excremental  del "Juego Lugubrious" de Salvador Dalí, que funciona como una puerta a lo irracional.  El sobrante excremental es el trazo de un significado imposible afirmando que nada esta conectado. Aclama las fuerzas de la anti-producción...puro derroche inútil, significando nada. Como el exorcismo de un  fantasma  orgánicamente pútrido...la súbita liberación de energía acumulada... de un bloqueo colonico... presión acumulada después de dos días de constipación... repercute a través del cuerpo... el cuerpo "consume" la descarga... el exceso de energía... el rebalse lo mueve a uno a un estado de alivio placentero... no hay duda de que es un placer... una repentina liberación de endorfina lanza al cuerpo en ese sutil estado que llamamos “le petit mort”... un estado de tranquilidad languidecente después del gran "vomito rectal", (un termino políticamente trastornado, acuñado por el guru Sandeep) un tenue  estado extático... un sentimient ) o transitorio menor de arrobamiento que no puede disociarse completamente del ser "místico"... cualquiera que haya tenido "una buena cagadera" sabe de lo que estoy  hablando. Hemos entrado al territorio de la Teologma del excusado...la glosalalia de la diarrea verbal... (en otras palabras...Holy shit! 

                                                   Ariel.

Sunday, March 17, 2019

Retazo


Guiñame un beso
A traves
De
La margarita en flor.
Prestame un pedazo
De
Tu sonrisa de sol.
Meteme en tu almohada
Para
Que soñemos
Un sueño  azul.

Nieves.

Sunday, March 10, 2019

La elite obscurantista


La elite, aquellos que forman la clase de los súper ricos, tienen  que ser protegidos a toda costa de los que quieren disminuir sus ingresos,  de los  que se atreven a amenazar su dominación, de los que quieren destruir la belleza de su fortuna. Ellos tienen bien claro que ya no es posible la orientación hacia un horizonte común en el que todos los humanos puedan  prosperar igualmente... el suelo que pisamos empieza a deslizarse.

No es posible entender la política de los últimos 50 años, dice el filosofo francés Bruno Latour, si no ponemos la cuestión del cambio climático y su negación en el centro de la discusión. Sin la idea de que hemos  entrado en un Nuevo Régimen Climático, no podemos entender la explosión de las desigualdades, la amplitud de las desregulaciones, la critica de la Globalización o, mas importante, el deseo neurótico de retornar a la seguridad de una Nación bien protegida de las inmigraciones y amenazas externas.  

Los eventos masivos de los últimos decenios indican que es imposible llevar a cabo  el gran proyecto modernista de los últimos dos siglos...  no hay Tierra capaz de contener el ideal del progreso y el desarrollo infinito que requiere mas energía, mas tecnología, mas sintéticos, mas productos manufacturados  y mas consumo. El planeta es demasiado estrecho y limitado  para seguir arrebatando, usando y abusando lo que en el hay. Si seguimos haciéndolo nada será como  fue antes. La elite enfocada paranoicamente en la seguridad de su inmensa  fortuna y la preservación de su bienestar ha escuchado claramente  este aviso y esta consciente de su amenaza.  Es obvio que la consecuencia que dedujo es que el precio de  este pandemonio es increíblemente  alto y  son los otros los que  lo van a pagar. Y para ello van a negar la existencia misma del Nuevo Régimen Climático.

Todo esto, según Latour, es parte de un solo fenómeno... como  no hay futuro  para todos la elite ha decidido deshacerse del peso de la solidaridad tan pronto como sea posible. De ahí la desregulación, el desmantelamiento del estado de bienestar y la explosión de la desigualdad. Para ocultar su profundo egoísmo, su decisión de no  compartir el mundo, ellos tienen que rechazar absolutamente la amenaza que esta al origen de su defensa. De ahí la negación del cambio climático. Una muestra... en 1990  Exxon-Mobil después de llevar acabo excelentes investigaciones científicos internas sobre el peligro real del cambio climático debido a la acumulación del CO2 en la atmosfera  inicio inmediatamente una campaña  frenética  para divulgar la creencia de que tal peligro no existe y masivamente empezó a invertir en la extracción de petróleo. Y, mas recientemente, en el 2017, Trump “International Golf Links & Hotel” en Irlanda obtuvo un permiso para construir dos muros  marítimos.  En la solicitud se cita como razón el cambio climático, la subida de los niveles del mar y las condiciones extremas del tiempo ¿no indica esto que están plenamente conscientes, pero no lo suficiente para compartirlo con el resto de la ciudadanía?    

Debido a esta negación  la gente tiene que vivir dentro de una burbuja  de desinformación sin que nadie les diga que el proyecto de la modernización del planeta ya no esta en las cartas y lo único que queda es un cambio de régimen. En ultima instancia la negación del cambio climático debido a la actividad humana es lo que organiza la política de la pos-verdad, la de los hechos alternativos y la del escepticismo político de los que ya no creen en nada.  Lo curioso es que la gente racional cree que los hechos  se imponen por si mismos, sin un mundo compartido, sin instituciones, sin una vida publica y que basta con educar a los ignorantes para que la razón triunfe una vez mas. Esto no es suficiente. La cosa no es como mejoramos las deficiencias cognitivas, sino como vivir en el mismo mundo, compartir la misma cultura y percibir el mismo paisaje que pueda ser explorado en conjunto. Se trata, en verdad, de un déficit de practicas compartidas mas que de un déficit intelectual. Y es aquí donde el problema radica actualmente...  hoy día hay varios mundos, varios territorios y todos ellos incompatibles.

El proyecto modernista que delinea el horizonte  científico, económico y moral se ubica en dirección del progreso  Global, es decir,  de la industrialización, urbanización y liberación de las fuerzas del mercado. Lo que hay que abandonar para llegar ahí es lo Local, que no tiene nada que ver con lo aboriginal o primitivo, sino con lo anti Global.  Esta es la línea divisoria...vamos  en dirección al ideal del progreso, producción y desarrollo continuo o hacia las viejas certidumbres,  identidades y hábitos ya conocidos. Hacia las promesas del futuro o hacia el pasado arcaico. Globalización o Nacionalismo. Y estas dos tendencias contradictorias son las que  generan  el conflicto. Las fuerzas que empujaban hacia la Globalización se transforman ahora en una fuerza contraria que empuja en la dirección opuesta. Lo Local nuevamente cobra atracción debido al  sentimiento confuso de que la Globalización beneficia solo a unos pocos. Es el anhelo de volver a la protección y seguridad de los limites nacionales y los bordes étnicos que, a decir verdad,  son solo una invención retrospectiva.  A lo largo de la línea de estos dos polos se ubica la distinción Izquierda/Derecha. En lo económico la derecha quiere la Globalización del libre mercado y la izquierda prefiere ponerle limites y proteger a los débiles de las fuerzas del libre comercio. Cuando se trata, en cambio, de la protección de identidades culturales y sexuales la Izquierda empuja la Globalización para defender los derechos de las minorías sociales.  Lo que hoy presenciamos es la total separación de estos dos polos que ha dado paso a la brutalización del discurso político y a la perdida de un horizonte común que hace difícil decidir donde se ubican los progresistas y donde los reaccionarios.

¿Es posible un mundo moderno, un progreso basado en la energía fósil, la explotación de la naturaleza y el trabajo, la producción y el consumo infinito? ¿Un capitalismo universal? En Octubre del 2019 el Panel sobre Cambio Climático de la ONU predijo que con el actual consumo de energía fosilizada la temperatura terrestre en las próximas décadas aumentara 1.5 grados Celsius sobre los niveles de la época pre industrial  que desencadenara sequias, inundaciones, pobreza y migraciones masivas  alrededor del mundo.

La elección con que el aumento de temperatura nos confronta es este... o tenemos modernidad, pero sin mundo, o tenemos un mundo verdadero, pero sin modernidad. Este dilema, según Latour, indica que hemos alcanzado el fin de un cierto arco histórico. La Globalización nos deja sin tierra y lo Local es la vuelta a un pasado que nunca existió... ¿donde quedamos?

 El Trumpismo es el intento de combinar  la Globalización con la retrotopia. Tal fusión solo es posible si  se niega el conflict entre ellos y si se niega  que, como  seres terrestres, dependemos de la naturaleza. El proyecto depende enteramente de la negación del Nuevo Régimen Climático y de la disolución de cualquier forma de solidaridad. Por primera vez un movimiento masivo ha dejado abiertamente de considerar seriamente las cuestiones de ecología política en beneficio exclusivo del máximo lucro.  La elite, que esta detrás de este fenómeno político,  ya hace  mas de dos decenios que llego a la conclusión de que no hay suficiente espacio para los nueve billones de humanos que se espera en el próximo futuro... ¿qué hacer, entonces? liberar el mercado de todo tipo de regulaciones y  controlar y extraer lo mas rápido posible todo el petróleo del mundo antes que esta historia  se acabe.  De ahí la actual  guerra en Yemen y la amenaza de invasión a Venezuela. Según el calculo que han hecho, quedan 40, 50 o 60 años de respiro. Tal vez 100... después  viene el colapso ecológico. A esa altura estaremos muertos de todas maneras. El Trumpismo, sin lugar a dudas,  es el fin de la política orientada hacia un gol y el inicio de la política sin objeto. Una política vaciada de toda sustancia.

El rápido surgimiento de un tercer polo de atracción  provee una orientación mas realista comparada con  la vieja línea  que transita  lo Local y lo Global.  Este tercer actor político, dice Latour, es lo Terrestre, un agente que reacciona y continuara reaccionando a las acciones humanas. Cuando tradicionalmente  se hablaba de geopolítica el prefijo “geo” designaba solamente el marco en que la acción política ocurría. Lo que ha cambiado es que ahora hemos descubierto que “geo” designa un agente que participa de lleno en la vida publica.  Ya no podemos decir simplemente que los humanos están en la tierra o en la naturaleza. El lugar donde estábamos  se vuelve en contra de nosotros y ahora nos encierra, domina y  sumerge en su propio sendero. Mientras la tierra permaneció estable podíamos ubicarnos dentro de su espacio  y reclamar un pedazo de territorio. El problema es que ahora el territorio empieza a participar en la historia y la historia se torna geo historia. O, como algunos dicen, entramos en la edad del Antropoceno. Según el reporte de los climatólogos no hay precedente para la situación actual. Ya no se trata de pequeñas fluctuaciones en el clima, sino de una convulsión que esta transformando completamente el sistema terrestre. Es la Tierra reaccionando a la acción humana.

¿Que hacer?  ¿Aprender de los antiguos? ¿de las pocas culturas pre modernas que aun quedan?  ¿de las viejas prácticas del pasado?  El asunto es que para ellos tampoco ha habido precedente…¿entonces?

Los movimientos ecológicos, los partidos verdes, han venido tratando de mover la vida publica hacia el tercer polo. Han logrado hasta ahora transformar todo en una vigorosa controversia...  la carne, el clima, el maiz, los pesticidas, el petroleo, la planificacion urbana, la deforestacion, etc. etc.  Exitosamente han introducido en la politica objetos que previamente no eran parte de la vida publica ampliando asi el ambito de la discucion. Y, sin embargo, a pesar de todo esto, los partidos verdes han fracasado.  Despues de cinco decadas la gente continua oponiendo la economía a la ecologia.  La razón, dice Latour, es que los ecologistas han tratado de evitar la polaridad izquierda/derecha o la de arcaicos/progresistas, pero sin salir de la trampa modernista. Para ello habria que modificar sustancialmente las causas que se van a defender.

Ecologico, en realidad, no es el nombre de un partido… es el lugar que habitamos, el territorio que abarca todo un conjunto de seres vivos cercanos o lejanos cuya presencia es indispensable para la sobrevivencia de un ser terrestre. “No se trata de defender la naturaleza. Somos naturaleza defendiendose a si misma”, como dicen los Zadistes en Francia. La nueva polaridad que hoy se impone con toda su fuerza es la de Moderno/Terrestre.  O, dicho de otra manera, consumo y explotacion o bio-memesis.

El siglo XIX inicio la edad de las cuestiones sociales. El siglo XXI, la edad de las cuestiones geo-sociales.    


Nieves y Miro Fuenzalida. 

Sunday, March 3, 2019

Retazo

Masco
Mi soledad
De
Arbol viejo
A
La orilla
Del
Camino
             Lleno              
De
Cenizas
De
Otros
Que

Fueron.

Nieves