Sunday, March 27, 2022

De puntillas

 
Camine
de
puntillas
para no
despertar
al
rocio
que
dormia
en
la almohada
de
una hoja.

Nieves.

 

Sunday, March 20, 2022

La guerra y la geo-política

  

 La invasión a Ucrania es ilegal. Puede calificarse como un crimen de guerra. Incluso como una acción estúpida  y contraproducente. Pero... no como una acción “sin provocación”. Los promotores  de guerra de Biden han pasado el ultimo año y la mayor parte del gobierno de Obama antagonizando y provocando a Rusia  para que hiciera lo que hoy esta haciendo.

 

Es cierto que en un sentido inmediato el Occidente no hizo nada particularmente especial o distinto en los pocos días o semanas previos a la invasión. Pero, el marco de tiempo relevante es mucho mas amplio.

 

Uno de los  temores de EEUU con respecto a Europa y la OTAN es el de seguir perdiendo el control económico y político frente a las  oportunidades de ganancia que el comercio y las inversiones con China y Rusia prometían. El sueño a largo plazo de los promotores de una segunda guerra fría es el de dividir a Rusia y restaurar la cleptocracia gerencial de los tiempos de Yeltsin. Obviamente si EEUU pierde el control de Europa, pierde su poder mundial. El interés inmediato de Rusia es el de eliminar el núcleo neonazi anti ruso que el golpe de estado del 2014 puso en el poder y neutralizar Ucrania. El interés a mas largo plazo es el de aumentar su influencia económica y política en Europa.

 

Una visión mas realista de la política económica y exterior  de EEUU, como explica el economista Michael Hudson, es la que la ve en términos del complejo militar-industrial, el complejo del petróleo, el gas y la minería y el complejo bancario y de bienes raíces, mas que en términos de la política de republicanos o demócratas. Son estos tres grupos oligárquicos principales los que han comprado el control del Senado y el Congreso, a través de sus contribuciones económicas en las campañas políticas, y los que, por tanto, formulan las políticas en el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa. 

 

Las acciones de los  fabricantes de armas como Raytheon, Boeing y Lockheed-Marin se dispararon inmediatamente después de la noticia del ataque ruso, lo que provoco un aumento de la bolsa de valores de dos días cuando los inversores reconocieron que la guerra proporcionaría ganancias inmediatas para las industrias de la guerra. La escalada militar rusa promete ventas vertiginosas de armas a la OTAN y otros aliados de EEUU. Alemania, por ejemplo, ya  accedió rápidamente  a aumentar su gasto en armas a mas del 2% del PIB.    

 

El segundo bloque oligárquico importante es el sector del petróleo y el gas que extrae rentas, junto con la minería. El objetivo de este sector es maximizar el precio de la energía y las materias primas, monopolizar el mercado de petróleo de la zona del dólar y aislarlo del petróleo y el gas ruso paralizando el oleoducto Nord Steam 2 que amenaza con unir mas estrechamente las economías de Europa Occidental y Rusia. El aislamiento de Rusia de los mercados occidentales reduce el suministro de petróleo y gas, lo que aumenta los precios y, en consecuencia, las ganancias corporativas. El objetivo de EEUU en la confrontación de la OTAN con Rusia es el aumento del precio del petróleo y el gas en detrimento de Alemania lo que afectara, en gran parte, el impulso de su economía y su dependencia de EEUU.  Como consecuencia, Europa sufrirá graves problemas en la cadena de suministro, inflación de los precios de materias primas y restricciones presupuestarias para su población y sus gobiernos.

 

Y el tercer grupo oligárquico importante es el sector simbiótico de Finanzas, Seguros y Bienes Raíces cuyo interés es excluir a Rusia del sistema financiero occidental y parcialmente de SWIFT para estimular sus valores financieros. Junto con los otros dos sectores, debido a esto, sus fortunas  se han disparado. Pero, el problema por venir para EEUU es que la confiscación de las reservas monetarias rusas, tras el reciente robo de las reservas de Afganistán y la incautación por parte de Inglaterra de las existencias de oro de Venezuela amenaza la adhesión de todos los países al patrón del dólar y, por lo tanto, el papel del dólar como vehículo para el ahorro de divisas por parte de los bancos centrales del mundo, lo que indudablemente acelerara el proceso de desdolarización internacional ya iniciado por Rusia y China.

 

El objetivo a largo plazo de Rusia es alejar a Europa del dominio de la OTAN y de EEUU y, en el proceso, crear con China un nuevo orden mundial multipolar centrado en una Eurasia económicamente integrada.

 

Por mas de 100 años las teorías de un obscuro geógrafo ingles, Sir Halford Mackinder, han tenido una profunda influencia en una sucesión de lideres que buscaron construir  o desmantelar imperios en Eurasia, incluidos Hitler, el asesor de seguridad nacional de EEUU Zbigniew Brzezinski y, mas recientemente, Vladimir Putin. En la Conferencia de Versalles de 1919, al termino de la Primera Guerra Mundial, Mackinder convirtió su ensayo en una máxima memorable sobre la relación entre las regiones de Europa del Este, como Ucrania, el corazón de Asia Central y el poder global... “Quien gobierna Europa del Este manda en el corazón del continente. Quien gobierna en el corazón del continente comanda la isla-Mundo. Quien gobierna la isla-Mundo gobierna el Mundo”.

 

 Como nota el historiador Alfred McCoy, el encuentro del mes pasado entre Putin y Xi Jinping en Beijing al inicio de las Olimpiadas de Invierno marca, según el histórico comunicado, el comienzo de un nuevo “sistema de gobernanza mundial”. Para construir un sistema alternativo para el crecimiento económico global en Eurasia, los lideres planean fusionar la “Unión Económica  Euroasiática” proyectada por Putin con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de un Billón de dólares ya en curso de Xi para promover “una mayor interconexión entre las regiones de Asia Pacifico y Eurasia”. En cuestiones  estratégicas, las dos partes se opusieron rotundamente a la expansión de la OTAN, a cualquier movimiento hacia la independencia de Taiwán y a las “revoluciones de color”. Putin obtuvo lo que necesitaba desesperadamente. A cambio de alimentar el voraz apetito energético, en un planeta ya en una crisis climática de primer orden, obtuvo una condena a la injerencia estadounidense en “su” esfera. Y el apoyo diplomático de Beijing, por muy vacilante que sea, cuando inicio la invasión a Ucrania.

 

Durante los últimos 15 años Putin ha respondido al empuje de la OTAN a través de la vigilancia, la presión económica y la mantención de los estados clientes en su orbita. Si un autócrata favorecido es desafiado por manifestantes a favor de la democracia o por un rival regional, envía unos cuantos miles de fuerzas especiales rusas para estabilizar la situación. Si trata de escapar de su orbita, rápidamente pasa a una intervención militar masiva, como en Georgia, gracias a la cual expropio las provincias de North Ossetia y Abkhazia  y ahora lo hace en Ucrania. Esta estrategia lo pone en camino para recuperara partes significativas de la antigua esfera de influencia soviética. Después de décadas de lucha entre Armenia y Azerbaiyán, Rusia envió recientemente miles de fuerzas de “mantenimiento de la paz” para resolver el conflicto a favor el régimen leal y pro-Moscú en Azerbaiyán. Mas al este, cuando los manifestantes desafiaron al aliado local de Moscú en Kazajistán en Enero, miles de soldados rusos volaron a la capital, Amaty, para aplastar la protesta. En el Medio Oriente Moscú opera una base aérea en Latakia desde la cual bombardeo ciudades rebeldes como Alepo hasta convertirla en escombros. Pero, el principal  impulso ha sido en Europa del Este. Allí Putin respaldo al hombre fuerte de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, para aplastar la oposición y convertir a Minsk en un estado cliente virtual. Igualmente ha venido presionando a Ucrania desde el golpe de estado del 2014, apoderándose de Crimea, armando a los rebeldes separatistas en la región oriental adyacente a Rusia para finalmente enviar 200.000 soldados para apoderarse de su capital y reemplazar al presidente por un mandatario aliado con Rusia.

 

Mientras tanto, en el extremo oriental de Eurasia, China ha seguido una estrategia similar, aunque mas sutil. A partir del 2014, Beijing comenzó a dragar media docena de bases militares en el mar de China Meridional que ahora desafían a cualquier patrulla naval estadounidense que pase por alli. Luego, llegaron escuadrones de cazas sobre el Estrecho de Taiwán y el mar de China Oriental, seguidos en Octubre pasado por una flota chino-rusa conjunta de 10 barcos que navegaron provocativamente alrededor de Japón, en lo que se consideraban aguas estadounidenses indiscutibles. Si Xi sigue la estrategia de Putin, entonces posiblemente podríamos ver la invasión a Taiwán. En tal caso Washington podría verse paralizado militarmente, excepto para expresar admiración por la heroica, pero inútil resistencia de la isla. Según McCoy, si EEUU enviara sus portaaviones al Estrecho serian hundidos en cuestión de horas por los misiles ‘asesinos de portaaviones” DF-21D o por los misiles chinos hipersónicos.

 

Todo es posible en el papel... ¿cierto?  El problema es que en la patética realidad de las invasiones, en medio del sufrimiento y la muerte de miles de mujeres, hombres y niños inocentes y con un planeta en vías de cambios mortales, es probable que la naturaleza misma de la geopolítica este en juego. Como dice McCoy, es posible que no solo el poder de EEUU se desvanezca con la perdida de Eurasia, sino que muchos otros poderes también pueden desvanecerse en un planeta cada vez mas caliente.

 

Mientras tanto, no olvidemos que Zelensky quiere ser europeo, miembro de la OTAN y que esta dispuesto a sacrificar a su país para lograr ese estatus. Luego, tenemos a las naciones europeas, una camarilla de miembros de la OTAN que temen, admiran, adulan  y siguen a EEUU, carentes de convicción moral y, como los chacales que siguen al león, esperan sacar algo de ello. Y los EEUU, poderoso y calculador, quiere mantener su dominación mundial, tal como lo formulo en su Plan para un Nuevo Siglo Americano. En Ucrania, como en Afganistán, el plan es armar a otros para instigar o intensificar el conflicto y provocar la ruina de Rusia.

 

¿Qué nos queda para los que todavía adherimos al internacionalismo proletario?

Desafiar el libreto del imperialismo de la OTAN, mientras continuamos desafiando los sueños  imperialista de Putin. Tenemos la obligación moral de responsabilizar a todos los regímenes imperialistas por sus crímenes en todo el mundo. Todos ellos deben ser relegados al basurero de la historia.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.


Sunday, March 13, 2022

"Abismo"


Y detras
del
crepusculo
que
hay?
Una rosa
o
un abismo?

 

Nieves.


Sunday, March 6, 2022

La eternidad del capitalismo


¿Como es que a pesar de toda la evidencia de que el actual modo de producción esta en una misión suicida sigue acelerando hacia el fracaso?

 

El capitalismo, si lo miramos desde la perspectiva del trabajador, es explotación, dominación y opresión. Es como un martillo golpeando doblemente lo social y las condiciones naturales que hacen posible la existencia humana. En los viejos libros de divulgación marxista de algunas décadas atrás acostumbrábamos a leer  que su esencia real estaba definida por la forma de la mercancía con su valor de uso y valor de cambio. Por la forma de trabajo, como trabajo concreto y trabajo abstracto. Por su relación salarial. Por la creciente composición orgánica del capital, en el que cada vez mas se compone de trabajo muerto en lugar de trabajo vivo. Por las crisis provocadas por la tendencia de la tasa de ganancia a caer. Y, finalmente, por su negación, inscrita en su misma esencia.

 

Es esto ultimo lo que inevitablemente lo iba a destruir. Según la historia va el capitalismo se niega a si mismo debido a sus propias contradicciones o es negado por la clase obrera que produce su propia negación. En cualquier caso una cosa es clara... hasta el momento de la negación, el capitalismo puede cambiar sus apariencias, pero no su esencia, que solo puede ser negada por la contradicción o la lucha. Una tercera variante, popular a principios de este siglo, es la que reemplaza la negación por la aceleración. La idea es que no hay nada que pueda negar el capital, no las contradicciones ni las fuerzas que produce en contra de si mismo. Lo mejor que se puede hacer es acelerarlo hasta el final, “hacia un salto prometeico en busca de otro modo de producción”.

 

Pero, como nota la escritora y académica australiana Mackenzie Wark, la fe en la negación o la aceleración del Capital se ha desvanecido. La esencia del capital es eterna. Curiosamente esta es la característica de cómo se imagina ahora. Para los que lo aman solo necesita ser perfeccionado limitando sus excesos. Lo extraño es que incluso los que lo odian parecen estar de acuerdo. La esencia del Capital continua para siempre y todo es una expresión de su esencia. El otro lado de esta esencia eterna del Capital son sus apariencias siempre cambiantes... capitalismo mercantil, capitalismo liberal, capitalismo monopolista, capitalismo neoliberal y el misterioso modo de producción asiático. El actual contiene cierta ambigüedad  y no esta muy claro como llamarlo... desastre capitalismo, necro capitalismo, capitalismo comunicativo, capitalismo de plataforma, cognitivo, semio, neuro tardío, biopolitico y posfordistas. Incluso, los mas atrevidos dicen que antes había trabajo material. Ahora, en cambio, hay trabajo inmaterial. El capitalismo en si mismo, según esta versión, es acerca de ideas... ¿Realmente? ¿Los cientos de millones de trabajadores industriales lo perciben como trabajo inmaterial? ¿y, mas aun, no es el caso que este trabajo inmaterial ocurre realmente  en base a un extenso aparato técnico?

 

Si hay algo en que la derecha y la izquierda parecieran concordar es que la esencia del capitalismo es eterna y solo sus apariencias cambian. Ambos se conforman con pequeños movimientos dentro del sistema o con pequeños cambios  en las reglas del juego. En el enfoque marxista de las luchas pasadas se trataba de cambiar el juego a gran escala. Al parecer, ahora esto ya no esta en las cartas de ningún movimiento político de izquierda.   

 

Ahora bien, compañeras y compañeros, si el Capital va a funcionar como un concepto histórico, entonces la cuestión de cómo y cuando termina tiene que ser parte de la discusión. Hoy día, según Wark, tenemos nuevas formas de explotación, desigualdad y asimetrías encima de las que estábamos acostumbrados a tener. Lo que hoy padecemos, dice, puede que ya no sea capitalismo, sino algo mucho mas siniestro.

 

Repitiendo a Marx, si mal no recordamos, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso general de la vida social, política y cultural. No son las ideologías las que determinan nuestra existencia técnico-social, sino es nuestra existencia técnico-social la que determina la superestructura jurídica, política y cultural. Cuando las fuerzas de producción entran en conflicto con las relaciones de producción empieza un periodo de transformaciones súper estructurales. Las formas ideológicas o míticas de la sociedad pueden ser explicadas a partir de las contradicciones entre las fuerzas técnico-sociales de producción y las relaciones de producción.

 

Hoy día nos encontramos con todo un repertorio de fantasías populares, como nota Wark, que empiezan a describir una experiencia social diferente.... el programa de televisión “Dollhouse”, por ejemplo, o las películas “Get Out” y “Ancillary Justice” entre otras, muestran la manipulación y uso del cerebro de otros en beneficio de un poder invisible. En la película Matrix, la mas popular dentro de este genero, hay una escena en la que el protagonista Neo, junto a innumerables otras unidades, tiene un tapón gigante en la parte posterior de su cráneo que absorbe energía de su materia gris para alimentar a un poder gobernante oculto.   

 

En la imagen vulgar del trabajo asalariado el capital aparece como un vampiro chupando la sangre del trabajador. Esta línea marxista satírica describe como se experimenta el trabajo en el mundo. Pero hoy día, en adición a este tipo de trabajo, también  hay un numero creciente de trabajadores  que pasan sentados frente a una computadora, mirando el teléfono o asistiendo a reuniones... digamos, una forma diferente de extraer el excedente en beneficio de otro. Si en la época del dominio industrial el vampiro era el símbolo que chupaba la fuerza del trabajador, una imagen que todavía es relevante para la mayoría  de los trabajadores del mundo, actualmente uno podría decir que es el enchufe el símbolo  que chupa el cerebro del cliente.

 

No solo el trabajo o el ocio es lo que hoy se esta mercantilizando, sino, y esto es lo nuevo, nuestra sociabilidad, nuestra vida común y ordinaria. Es nuestro amor por compartir sentimientos y pensamientos, nuestro deseo de relacionarnos entre nosotros,  de crear amigos y discutir con extraños lo que se ha convertido en una faena que esta haciendo que otra persona se haga muy, muy rica. Quien usa el Internet es rastreado, monitoreado y convertido en información. El panóptico de Foucault era un juego de niños comparado con esto.   

 

El termino información no es nuevo, pero la ciencia de la información si lo es. Esta se ha transformado en estos días en una especie de meta tecnología, diseñada para observar, medir, registrar, controlar y predecir que cosas, personas o, de hecho, otra información puede, hará o debería hacer. Y, gracias a esta meta tecnología, la información es abundante y barata, lo que ha dado origen a un extraño tipo de economía política basada, no en la escases de cosas, sino en un exceso de información que genera un nuevo tipo de problema al poder dominante... como mantener la desigualdad de clases, opresión, dominación y explotación basadas en algo que en principio es ridículamente abundante.

 

Según la propuesta de Wark la resolución de esta contradicción esta generando un nuevo modo de producción. La clase dominante de nuestro tiempo ya no mantiene su dominio a través de la propiedad de los medios de producción, ni de la propiedad de la tierra. Por supuesto todavía los posee, pero lo que ha empezado a perder es su posición dominante para ser reemplazada por la que ahora  posee y controla la información. Y esta no es una variación de la misma esencia capitalista. Esto, según Wark, ha dejado de ser capitalismo.

 

Decir que este es el fin del capitalismo es una proposición que no despierta mucha simpatía, especialmente cuando la explotación del trabajo agrícola o industrial, e incluso la esclavitud, todavía existen... ¿cierto? Cierto, estos no se han ido...  pero la cosa es que los modos de producción coexisten e interactúan. Lo que Wark propone es el surgimiento de uno adicional, uno con nuevas formas de explotación, desigualdad y asimetrías encima de las que ya estábamos acostumbrados. No solo la explotación del trabajo se efectúa a través de la posesión y control de los medios de producción, sino también a través de la extracción de lo que podríamos llamar información excedente de trabajadores  y consumidores individuales con el objetivo de construir modelos predictivos que subordinen aun mas toda la actividad a la misma economía política de la información. Mercantilización no significa solo la aparición de un mundo de cosas, sino la aparición de un mundo de información sobre las cosas.

 

Somos usuarios y todo lo que hacemos con Alexa, con el teléfono celular,  la computadora o con todo lo que grabamos es capturado por un vector que alimenta a la computadora para descubrir como usarnos mejor para beneficio de Amazon, Wallmart, Google, Facebook, YouTube y otras plataformas que son propiedad de una nueva  clase dominante, la clase vectorialista, cuyo poder deriva de la propiedad y control del vector de información, que incluye la capacidad de transmitir, almacenar y procesar la información. Esta es la clase que hoy posee y controla las patentes que preservan el monopolio de estas tecnologías, la clase que produce un mundo por sobre y en contra de nosotros.

 

Según algunos críticos la información siempre ha sido central al capitalismo y lo que hoy sufrimos sigue siendo capitalismo. Aquí no hay nada nuevo. Lo cierto, sin embargo, es que hay una diferencia  entre información como una fuerza de producción e información como una fuerza dominante de producción. La clase vectorista ni siquiera necesita ser dueña de las otras fuerzas de producción, concepto clave en la definición del capitalismo. Apple, Google o Amazon, por ejemplo, no fabrican sus propios productos. Y una parte considerable de aquellos que emplean directamente son piratas informáticos que aportan nueva información técnica o cultural  que luego incorporan a productos que se ofrecen a una clase subordinada de capitalistas. Los viejos antagonismos de clase obviamente no se han ido. Es solo que se ha agregado una nueva capa encima de ellos.

 

Así como en un tiempo no lejano los capitalistas transformaron a los terratenientes en una clase subordinada, ahora la clase vectorialista trata de subordinar a los capitalistas controlando las patentes, las marcas, los derechos de autor y, lo mas importante, la logística del vector de información.

 

Lo que ha empezado a surgir por encima del modo de producción capitalista es algo cualitativamente diferente que genera nuevas formas de dominación de clase, nuevas formas de extracción de excedentes e, incluso, nuevos tipos de clase.

 

Esto ya no es capitalismo, es algo peor. Pero, la buena nueva es que el Capitalismo no es eterno y, aunque este modo de producción sea peor, no es para siempre. Pueden haber otros...  tal vez un día, que nunca llega, haya un salto mesiánico a otra cosa.

 

Nieves y Miro Fuenzalida.