Tuesday, April 22, 2014

Pura velocidad



Nos sostenemos en la velocidad... pura velocidad. El movimiento inquieto de las edades solo aproxima la inmovilidad a través de un acto de captura... un sabotaje momentáneo de los sentidos... atrapados en hábitos tan arraigados que envuelven la carne... plegando y des-plegando el tejido de la vida. Pero la velocidad se filtra a través de cada uno de nuestros poros como si persiguiera al tiempo... abriendo una grieta suficientemente grande para que un sujeto surja...  y se sumerja en el flujo de la existencia como un rebalse momentáneo... un acto que exterioriza los órganos del tiempo. El sujeto se fragmenta en un paisaje imaginario... las palabras se bifurcan en el horizonte cuando se aproximan a la velocidad de la luz. Es aquí, en los márgenes del abismo donde los desechos brillan. Un océano de éxtasis nos obliga a sobresalir... a tartamudear y saltar dentro de un vértice sin base ni posición... dentro de un vivir  libre que persigue el instante... que deviene en momento como el contorno vago de una sombra ondeando en el tiempo. El pensamiento comienza con un violento encuentro... golpea y huye. Perplejos y abandonados fijamos la vista y ponderamos la inmensidad del momento... ideas extendiéndose dentro de la caverna del Tiempo y la Razón surgiendo como una defensa, una barrera en contra del asalto del exterior. Una represa cuyo río se filtra en  millones de fisuras. Pensar no significa reflejar. El pensar requiere del esfuerzo de la creación... pensar un pensamiento fluido, pensar el movimiento mismo... pensar mientras estamos en movimiento... en fuga...."surfear" sobre el pensamiento.

Ariel.

Julio/01.

No comments:

Post a Comment