Las perspectivas a largo plazo para el
capitalismo no son nada prometedoras. De
acuerdo con la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico)
el crecimiento económico en el mundo desarrollado será débil en los próximos 50
años. La desigualdad aumentara en un 40%.
Incluso en los países desarrollados el dinamismo se agotara en el
2060. Es decir, lo mejor del capitalismo
ha quedado atrás y lo que queda se acabara en las próximas décadas. La crisis
económica del 2008 se ha transformado en
una crisis social con disturbios masivos, revoluciones que terminan en guerras
civiles, tensiones militares entre poderes nucleares y crisis del orden global.
Frente a esto nos quedamos con dos posibilidades. Una elite global que continuara
imponiendo el costo de la crisis en los trabajadores, los jubilados y los
pobres, aumentando la estagnación… O, el
consenso neoliberal se quebrará y el pueblo,
cansado de ser explotado, llevara a la ultra izquierda o la ultra derecha al poder. Cualquiera que sea, las naciones, en su intento por salvarse, trataran de
imponer el costo de la crisis unas a otras, la globalización se desmoronara,
las instituciones internacionales perderán
poder y las leyes internacionales se
evaporaran reemplazadas por el
nacionalismo, yihadismo, las mafias, el crimen organizado y las migraciones y contra migraciones. Y, como si
esto fuera poco, el impacto del cambio
climático y la sobrepoblación se sentirá con todo su poder destructivo después
del 2050.
Según
estos pronósticos, si no somos capaces
de crear un orden sostenible y restablecer el dinamismo económico la vida será
un caos después del 2050. ¿Hay alguna
alternativa? No, según el neoliberalismo… cualquier intento de rebelarse en
contra del poder financiero sufrirá la
suerte de Grecia. La revuelta en contra del capitalismo es una revuelta en
contra del orden económico natural. Frente a esto un
marxista respondería… no realmente… la crisis
actual anuncia el fin del modelo neoliberal y es un síntoma de la contradicción
entre el sistema de mercado y la
economía basada en la información. El fin del capitalismo no es una fantasía y
las formas básicas de una economía pos capitalista se pueden encontrar dentro del sistema actual.
Paul Mason, en su reciente libro titulado “Postcapitalismo”, afirma que la información tecnológica se hace cada vez
mas sofisticada y que pronto será posible automatizar mas y mas trabajos. Si
esto ocurre la mayor parte de la gente
usara su tiempo para producir una información de diferente tipo. Estos dos
desarrollos, dice, forzaran al capitalismo
a evolucionar, sin violencia o lucha de clases, a un orden pos
capitalista.
En 1990 el economista norteamericano Paul
Romer desplazo una de las presuposiciones claves de la economía
moderna. La creencia común de los economistas hasta la revolución informática
era que los cambios tecnológicos influyen en los factores de crecimiento, pero su influencia es externa al modelo y,
por tanto, irrelevante dentro de la
ecuación que da cuenta del crecimiento que se basa en factores como el ahorro,
la productividad, el aumento de la población, etc. Romer demostró que, desde el momento que la
innovación es dirigida por las
fuerzas del mercado, el cambio
tecnológico no puede tratarse como accidental o externo al crecimiento
económico. Tiene que situarse dentro de
la teoría del crecimiento si consideramos que
su impacto es predecible, no
fortuito. Para Romer, el info capitalismo tiene implicaciones revolucionarias…
¿Por qué? Por que la información es como
un esquema o receta para hacer algo en
el mundo físico o digital. Es decir, son “ instrucciones para trabajar con materias
primas y, como tales, inherentemente
diferentes de cualquier otro bien económico”. Luego, una economía basada primariamente en la
información se conducirá de manera diferente a la basada en la producción de
cosas y servicios.
La razón es esta… una vez pagado el costo de crear un conjunto de instrucciones, las instrucciones
pueden ser usadas una y otra vez sin
costo adicional. En la misma forma en que
copiamos y pegamos un parágrafo podemos hacerlo con música,
películas, diseños de motores aeronáuticos, etc. etc. sin costo adicional…. Es decir, gratis. En
tanto mas y mas la economía se organice alrededor de la producción de
información y conocimiento, menos sentido tendrá la economía capitalista por la simple razón de que el mercado esta basado en la escasez mientras que la información esta
basada en la abundancia. Aquí la ley de oferta y demanda se hace irrelevante. En otras palabras, si comparto una naranja
contigo me quedo solo con la mitad de ella. Pero si compartimos una idea, los
dos nos quedamos con la idea completa. Las ideas son inherentemente abundantes
y las naranjas son inherentemente escasas y el capitalismo solo esta equipado
para tratar con la producción y circulación de lo que es inherentemente escaso. El dinero, al igual que las naranjas, es
inherentemente escaso y por eso el capitalismo tiene tantos problemas en
acomodar la información dentro del modelo. El intercambio de información tiene
que estar mediatizado por el dinero que trata a la información como si fuera un
producto inherentemente escaso. Si compartimos gratuitamente el producto digital su valor disminuye y hacerlo es equivalente al robo o piratería, según el mercado. La solución es
hacer legalmente imposible copiar cierta información.
No es problema equiparar naranjas con manzanas, pero si lo es
cuando comparamos naranjas con información. Los economistas presumen que el
mercado promueve una competencia perfecta y las imperfecciones (monopolios,
patentes, sindicatos, control de precios) son solo temporales. El problema es
que cuando la información es compartida la
imperfección competitiva se transforma en la norma. La tecnología informática destruye el
mecanismo normal de los precios en donde la competencia los dirige hacia el costo de producción. Si el precio es menor que el costo de
producción, no tiene sentido producir. El costo de la trasmisión de
información es prácticamente cero. Para evitar su gratuidad en la nueva economía informática el capitalismo tiene entonces que mantener el estado de equilibrio a través
del dominio monopólico y el acceso desigual a la información. En el info-capitalismo el monopolio no es
solamente una táctica ingeniosa para conducir una industria. Es la única forma
de conducirla.
Según los nuevos visionarios tecnológicos la
info tecnología hace posible una
economía diferente a la de mercado con
formas de propiedad e intercambio no capitalistas, como lo vemos en Código
Abierto, Wikipedia, Wikileaks, Electronic Free Library, etc. La economía de
redes es social y contradice la economía capitalista. Una economía basada en la información con su
tendencia a una producción sin costo y con derechos de propiedad débiles es una
contradicción dentro de una economía capitalista. Y es esta contradicción la que obliga a transformar la economía de la información en
un proyecto post capitalista. Según Paul Mason este es el “Proyecto Cero”… cero carbón, cero costo marginal en la producción de
maquinarias, productos y servicios y reducción del trabajo necesario tan cerca de
cero como sea posible. Es la transformación de una economía basada en la
escases a una economía basada en el
consumo colaborativo.
¿Esta predicción pos capitalista no ha sido
hecha ya varias veces? Hard y Negri
hicieron predicciones similares unos pocos años atrás. No hay duda que la
producción y circulación de productos inmateriales con cero costo es una contradicción mayor en el sistema
capitalista que pone en peligro su viabilidad. Pero esto, hasta ahora, no ha
ocurrido. El argumento parte de la idea
de que el capitalismo ha alcanzado el punto en que la acumulación de
contradicciones indica que su fin esta próximo.
Pero, esto, hoy día, no es auto
evidente. La predicción se ha hecho muchas veces en el pasado y todavía vivimos
en el capitalismo… ¿Por que podría caer ahora? Es cierto que la contradicción
entre valor de uso y valor de cambio ha existido desde el nacimiento del
capitalismo ¿Por qué contradicción? Porque los valores de uso que compramos en
el mercado son producidos, en ultima instancia, para maximizar el valor de
cambio. Y, a la larga, esta maximización del valor de cambio llevara, eventualmente, al agotamiento de los valores de uso (La tierra,
que es la fuente original de toda riqueza y los trabajadores). Esta fue la predicción de Marx y, si
consideramos los niveles sin precedentes de devastación ecológica y humana, no
estaba equivocado.
Pero, la contradicción capitalista entre valor
de uso y valor de cambio, a pesar de toda la miseria que causa, no es evidencia de que el capitalismo esta llegando a su fin. No
importa cuanto la dinámica interna del capitalismo contradiga nuestras
necesidades ecológicas y sociales, solo se desmoronara cuando,
debido a sus contradicciones, pierda la habilidad para producir crecimiento
económico… ¿Cuál es la evidencia de que la contradicción entre la escases en el intercambio y la abundancia en
la producción informática amenazara la lógica del sistema de intercambio? Es cierto que se hace cada vez mas y mas
difícil obtener ganancias en la producción de información, sea libros, música o software. Pero, esto
no significa que no sea posible
hacer dinero con estas cosas. El problema es donde va el dinero. Y esto lo
sabemos. La diferencia real que
vemos hoy es la inmensa transferencia de riquezas del trabajador a la
elite económica.
Marx en “Critica de la Economía Política” dice
que la automatización de la producción reduce los precios, el trabajo y todo lo
que toca. Una economía capitalista basada enteramente en la producción
automática, que requiere un mínimo de mano de obra, eventualmente se auto
destruye. Sin trabajo no hay salario, sin salario no hay consumo y sin consumo
no hay producción. Según Mason esta es
la dirección que la economía esta tomando. El problema es que, por ahora, esto todavía no lo vemos. La gente esta
trabajando mas que nunca y el capitalismo se ha vuelto mas fuerte. Las
tecnologías informáticas disminuyen la necesidad de mano de obra, pero el
capital encuentra nuevas formas de emplear mano de obra a bajo costo en la industria de servicios y
en las factorías del tercer mundo. Tal vez estamos entrando un mundo pos. Pos- humanista, pos- marxista, pos-ideológico,
pos estructuralista, etc. Pero no pos capitalista.
Nieves y Miro Fuenzalida.