Sunday, February 9, 2020

Psicopolitica


Desde el siglo pasado el occidente, digamos Europa y Norteamérica, se autodenomina mundo libre a pesar de que esta libertad de la que hablan es bien elusiva... ¿cuándo realmente hemos sido libres? Solo en esos momentos de interludio cuando pasamos de una forma de vida a otra, de un sistema social  a otro hasta el momento en que este también resulta ser otra forma de coerción. La liberación tristemente da paso a la subyugación y hasta el momento, este ha sido nuestro destino. Hoy día  el capitalismo industrial  se ha transformado en capitalismo  inmaterial, la dictadura del Capital ha reemplazado la dictadura del Proletariado y la política se ha convertido en la sirvienta del Capital.

Lo irónico es que los que viven en las economías desarrolladas no se ven a si mismos como sujetos subyugados, sino como proyectos, seres siempre remodelándose y recreándose, libres de limitaciones y restricciones externas. El problema sin embargo es que esta nueva forma de libertad trae otra vez compulsiones y obligaciones que ahora no vienen de afuera, sino del propio sujeto. Según el teórico cultural coreano-alemán Byung-Chul Han la explosión de la depresión y el agotamiento en las sociedades contemporáneas son un síntoma de la crisis de la libertad. Sin lugar a dudas, dice, el neoliberalismo representa un sistema de explotación altamente inteligente y extremadamente eficaz. Todo lo que pertenece a las practicas y las formas expresivas de la libertad, tales como la emoción, el juego y la comunicación pasan ahora a ser objetos de explotación. Explotar a la gente en contra de su voluntad es ineficiente. Explotar la libertad, en cambio, incrementa el retorno.  

En sus inicios el internet se celebro como el medio que traía libertad y comunicación ilimitada. La euforia, después de todo, fue prematura. En lugar de libertad y  comunicación sin limites tenemos control y vigilancia total. Justo en el momento en que creíamos habernos liberado del panóptico disciplinario caemos en un nuevo y mas eficiente panóptico... ahora la auto exposición es voluntaria. Sin ningún problema ponemos toda posible información acerca de nosotros en el internet, sin tener la mas mínima idea de quien la va a usar y para que. La edad de la psicopolítica digital pone en peligro la poca libertad que queda porque el Big Data es un instrumento psicopolítico altamente eficiente en el conocimiento de la dinámica de la comunicación social. Un conocimiento que facilita el dominio, el control y la intervención en la psique a nivel pre-reflexivo.

El poder puede manifestarse en forma directa e inmediata como negación de la libertad, como la imposición de la voluntad del opresor en contra de la voluntad del oprimido, incluyendo la violencia si es necesario como en las dictaduras de Pinochet y Stalin o la monarquía de Arabia Saudita o, por el contrario, puede manifestarse, como un poder que no excluye, prohíbe o censura. Este es, por ejemplo, el poder del régimen neoliberal que escapa a toda visibilidad al adoptar una forma altamente permisiva que hace que el sujeto subyugado ni siquiera tenga consciencia de su subyugación. La dominación permanece completamente oculta y consecuentemente el sujeto cree que es libre. El poder disciplinario con sus ordenes y prohibiciones es un poder normativo que elimina desviaciones y anomalías  que con el tiempo se  vuelve en un poder ineficiente. Una mejor tecnología es la que se asegura  que la gente se subordine por si misma a las relaciones de poder. En lugar de imponer silencio invita constantemente a confiar, compartir y participar. A comunicar nuestras  opiniones, necesidades, deseos y preferencias, a contar interminablemente todo acerca de nuestras vidas. Un poder que adopta formas mas sutiles al convencer a los individuos que ellos actúan por si mismos sin percatarse que lo que hoy llaman libertad es la interiorización de las relaciones de poder. La libertad de elección se reemplaza por la libre selección entre los diferentes  artículos que se ofrecen. Es la libre elección del Me Gusta o No Me Gusta. Dentro de este contexto la auto optimización y la sumisión, la libertad y la explotación  son una y la misma cosa que sirve perfectamente bien para promover el funcionamiento optimo del sistema.

Según Byung-Chul Han, al igual que otros críticos teóricos, la biopolitica de la que hablaba Foucault  es un análisis inadecuado para caracterizar el régimen neoliberal. La estadística poblacional que usa la biopolitica es insuficiente para dibujar un psicograma de la población al no tener acceso al ámbito psíquico. La demografía no es lo mismo que la psicografia. La estadística y el Big Data son dos realidades completamente separadas. El Big Data provee los medios para establecer  un psicograma colectivo y, eventualmente, del mismo inconsciente con sus deseos, necesidades y esperanzas ocultas listo para ser explotado. Un medio de control mucho mas eficaz que el panóptico de la sociedad industrial. Cada clic que hacemos y cada palabra que tipiamos crea una completa descripción de nuestras vidas gravada permanentemente en el internet. Incluso los objetos han empezado a vigilarnos y transmitir información acerca de nosotros. Con la expansión del Web 2.0, el internet de las personas, y ahora el Web 3.0, el internet de las cosas, el control digital de la sociedad se completa. Queramos o no estamos atrapados en la memoria digital que nada olvida.

El datismo, la nueva fe del mundo contemporáneo, es la habilidad de reunir y almacenar una inmensa cantidad de datos. La suposición implícita es que todo puede ser medido y todo debe ser medido. La fe es que el Big Data  permitirá hacer cosas extraordinarias, como predecir el futuro y comprender el presente y el pasado, libre de toda ideología y arbitrariedad subjetiva. En este contexto la intuición no representa una forma mas alta de conocimiento y la teoría, sea la ligústica, la sociología, la taxonomía, la ontología o la psicología es solo otra forma de ideología de la que fácilmente podemos prescindir. Con suficientes datos, los números hablan por si mismos. Lo curioso es que el mismo intento de contraponerse a la ideología es también una forma de ideología. El datismo depende del sistema de operación, es decir, de elecciones que se dan  solo dentro de ese sistema. La inteligencia en la que se basa no le permite ejercer la libertad de elección. Solo puede seleccionar  aquello que el sistema le ofrece. Es un sistema cerrado. Por tanto la inteligencia digital, el datismo, no tiene acceso a lo Otro, a lo que pueda existir fuera del sistema.

En el mundo occidental se dice que  la democracia adquiere su expresión a través del proceso electoral en donde el ciudadano libremente elige a sus gobernantes... ¿Realmente?... si miramos las cosas mas de cerca, nos encontramos con que el Big Data le permite ahora a los candidatos obtener una visión de 360 grados de los votantes. Inmensas cantidades de datos provenientes de diferentes fuentes se reúnen  y conectan  unos con otros para producir un perfil exacto de los que van a las urnas. A través de esta micro-focalización mensajes personalizados son creados para influir en los votantes. Algoritmos inteligentes hacen posible predecir la conducta del electorado y calibrar los mensajes al elector a través de los medios de publicidad corporativos, nada diferente de los comerciales personalizados que vemos en el mercado. El votar y comprar, el ciudadano y el consumidor ahora se asemejan cada vez mas uno a otro. Esta micro-focalización es ahora la practica estándar de la psicopolítica, a diferencia del censo que es la practica de la biopolitica de la sociedad industrial incapaz de intervenir en la psique. Con el Big Data, en cambio, es posible poder leer deseos que ni siquiera nosotros sabemos que tenemos. Bajo ciertas circunstancias, por ejemplo,  desarrollamos inclinaciones e impulsos que se encuentran mas cerca del Id freudiano que del yo o la conciencia.  Cuando el Big Data tenga acceso a este ámbito inconsciente será posible construir una psicopolítica que alcanzara las capas mas profundas del inconsciente junto con los patrones colectivos de conducta que escapan al individuo. En ese momento la psicopolítica digital estará en condiciones de tomar control de la conducta de masas a un nivel que eludiría su detección.

Por ahora, nota Byung-Chul Han, el Big Data es una gigantesca empresa comercial que convierte los datos personales en dinero y la gente en mercancía. Es la fusión del estado de vigilancia con el mercado. Acxiom, por ejemplo, es una compañía comercial que opera con los datos personales de aproximadamente 300 millones de ciudadanos estado unidenses, prácticamente la totalidad de la población del país y, lo mas interesante, es que la compañía sabe mas acerca de los americanos que el mismo FBI.  La mercancía se ordena en tres grupos... los consumidores con bajo ingreso son designados  como  perdedores. Los con un alto valor económico son estrellas y el grupo entre 36 a 45 años de edad son los dinámicos. Esta es la nueva clase digital. Los perdedores son la clase baja a la que se le niega el crédito y se le deja fuera del sistema. El viejo panóptico servía para disciplinar. El panóptico digital elimina del juego a los que no tienen valor económico.

Frente a la comunicación compulsiva y la vigilancia total de este nuevo panóptico ... ¿qué nos queda?... Tal vez el silencio frente a la colección voluntaria de datos.  Ya en 1995 Deleuze hablaba de una política del silencio... No es problema, decía, hacer que la gente se exprese, pero si es encontrar esos momentos de solitud y silencio en donde eventualmente uno podría encontrar algo que decir. Las fuerzas represivas no le impiden a la gente expresarse a si mismas, sino que, por el contrario, las fuerzan a expresarse. Que alivio no decir nada, el derecho a no decir ninguna cosa, porque solo entonces hay alguna posibilidad de encontrar algo que valga la pena decir.


Nieves y Miro Fuenzalida.

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