La inestabilidad sísmica
experimentada después del colapso de la visión mecanicista, nos ha dejado en un
estado de incertidumbre frenética. Sus piezas de "lego" revueltas y
desparramadas dentro de los fragmentos de una edad tecnológica de expansión informática.
Dejamos atrás, en una nube de humo, el universo mecánico, en tanto nos
apresuramos dentro de un "info-verso" donde la relacion fundamental
entre energía, entropía, lenguaje e información juega un papel cada vez mas crucial...
¿Pero que pasa con las fuerzas subterráneas que arrastramos con nosotros en
este viaje de hechiceros? ¿Que impulsos?
¿Que apetitos? Envuelto en el nuevo traje del parloteo-tecno, podemos descifrar
los rastros de un gnóstico atisbando detrás del revestimiento del miasma
digital. Una poderosa sensibilidad mítico-religiosa viaja a través de las
carreteras y caminos de la edad de la información. El eterno retorno de este
germen indigerible ronda en ciertos trazos del circuito espiritual de la
tecno-cultura. Encantado y seducido, una vez mas, por la tentación de escapar
al cuerpo y todas sus asociaciones carnales, el impulso gnóstico se filtra a través
de la puerta trasera del firmamento tecnológico con el disfraz del
info-misticismo. La carne, con sus impulsos "primitivos" e
irracionales, sus secreciones, expulsiones y sus deseos impuros, se ubican en
el lado oscuro de una división radical. Un dualismo extremo del cuerpo en
contra de la mente, del mundo en contra del yo, de la materia en contra del espíritu,
caracterizan esta disposición gnóstica. Una desconfianza excesiva, odio y total
rechazo del cuerpo es acompañada con el sueño utópico de un "espíritu"
incorpóreo flotando en la dicha del reino del otro mundo. En el paisaje cibernético
de la tecno-cultura esto se presenta a si mismo a través del repliegue del espíritu
descarnado en el concepto mismo de información. El concepto puro del sujeto
cartesiano se ve sometido a un desmembramiento fractual...una crisis tecno-chamanica
que desemboca en los "Bits and Bytes" de un código inmerso en una
pleroma algorítmica. Recodificado como información, el yo emerge como una
subjetividad virtualizada y digital...una info-gnosis, si lo deseas. Despojado
de su animalidad carnal por su reconceptualizacion, la conciencia, para los
"Transhumanistas Extropian" , viene a ser algo que puede ser traspasado
a una matriz ciberespacial. El momento climático
de liberación logra su cenit al instante en que apretamos el botón de
escape para ser succionados dentro
del vortex con una velocidad terminal orgásmica y bautizados por el espíritu
sagrado digital de la información pura. La tentación esta allí, acechando en
las sombras del gatilleo feliz del dedo de nuestra subjetividad fractual.
Entonces... ¿como uno resiste el impulso a ser inmortal ?
Ariel.
No comments:
Post a Comment