"Anti-Oedipus"
...es un "experimento en delirium" que choca y repela a aquellos
acostumbrados a los estandares filosoficos en la exposicion de ideas -la
paciente edificacion artesanal de marcos conceptuales que disponen todo en
lugares perfectamente definidos, iluminando logica y claramente la verdadera
naturaleza de lo
real. Deleuze y Guattari estan lejos de todo esto. "Anti-Oedipus"
salvajemente juega con la permeabilidad de los conceptos filosóficos con la
esperanza de socavar su estabilidad y denunciar, de una vez por todas, la
fijeza y rigidez de los limites entre conceptos y metáforas.
Este estilo
anti-ortodoxo se modela a partir del discurso lacaniano donde se asume que los
significados permanentes son una alucinacion neurotica. El discurso deberia,
por tanto, ser desplegado como un medio de circundar y enganar la fijeza
significativa demostrando, finalmente, la dinamica volatil del inconsciente que
funciona en el lenguaje. La produccion de procesos esquizofrenicos en
"Anti-Oedipus" es el intento de Deleuze y Guattari de mostrar la
dinamica de los pensamientos inconscientes. Su punto de partida es la psicosis
mas bien que la neurosis y el modelo de la psique producido en este proceso es,
a su vez, psicotico. Como ellos proclaman "un esquizofrenico suelto es mejor modelo
que un neurotico yaciendo en en el sofa del analista" ("Anti-Oedipus
: 2).
Esta movida
estrategica no deberia ser entendida como una indicacion romantica del paciente
mental y su excruciante y dolorosa realidad psiquica. El estrecho termino
psicologico "esquizofrenia", pintando un diagnostico psiquiatrico o
una enfermedad mental, ha sido deterrotorializado y arrojado en el basto reino
historico-social. "Nuestra sociedad produce esquizofrenicos en la misma
forma en que produce
shampoo Prell o automoviles Ford, siendo la unica diferencia el que el esquizo
no se puede mercadear" ("A-O" : 245, traduccion modificada).
Este es un proceso que ningun paciente psiquiátrico podria encarnar. En otras
palabras, la incompatibilidad entre la dinamica de la esquizofrenia desatada
por el capitalismo y el reinado de sus instituciones, produce la esquizofrenia
clinica porque las calculaciones cuantitativas del mercado inevitablemente
reemplazan el significado y el sistema de creencias que fundamentan lo social.
Como una primera
aproximacion, la esquizofrenia es definida como una forma de "semiosis
ilimitada" surgiendo cada vez que las conecciones monetarias bajo el
capitalismo subvierten la fijeza de las creencias y significados. Este es un
proceso que se extiende a travez de la psique y la sociedad y constituye una
tendencia particular del capitalismo y de su desarrollo historico. Cada
extension del capital, sea este geografico (imperialismo) o psicologico
(marketing) contiene la simultanea eliminacion de significado y creencia y por
tanto, la extension de la esquizofrenia. Como Marx dijo "todo lo que es
solido se disuelve en el aire". Deleuze y Guattari encuentran una poderosa
contratendencia capitalista a la esquizofrenia en el concepto deterritorializado
de "paranoia". En donde la semiosis ilimitada de la esquizofrenia
produce formas significantes radicalmente fluidas e improvisadas, la paranoia,
por contraste, produce un sistema de creencias absolutas donde todo significado
es fijado permanentemente y exhaustivamente definido por una autoridad suprema,
jefe poderoso o Dios.
Los terminos
"paranoia" y "esquizofrenia", a pesar de sus origenes
psicologicos, designan los efectos de la dinamica y los principios
organizativos fundamentales de la sociedad capitalista. Paranoia representa
todo aquello que es arcaico en el capitalismo, el renacimiento de lo absoluto y
tradicional, modos de creencias centradas en la organizacion social.
Esquizofrenia, en cambio, designa lo positivo y las potencialidades preferibles
del capitalismo, tales como libertad, ingenuidad, revolucion permanente. El
objetivo primario del esquizo-analisis es tomar estas ultimas hasta su limite y
empujarlas mas alla de los limites impuestos en ellas por el capitalismo
paranoico. En este sentido la esquizofrenia es una brecha revolucionaria mas
bien que un colapso psicologico y "Anti-Oedipus", como libro, es una
maquina. Y acerca de una maquina uno pregunta no lo que es sino
mas bien, lo que puede hacer y como funciona.
Después de decadas
de asalto, el humo se levanta de los campos de guerra desgarrados del
Psicoanalis y recomponemos, con los fragmentos trizados de sus ruinas, lo que
una vez fue un gran edificio teorico. Es de estas ruinas desde donde la
maquinaria del "Anti-Oedipus se dispone a producir el esquizo-analisis.
Una coneccion es
hecha ...un concepto surge ...una reconfiguracion se establece... inevitablemente
guiando a otra conexión o rechazo y asi continuamente. El concepto freudiano
de libido conecta con el concepto marxista de "labor-poder" y
una
"maquina-deseo" nace, que drasticamente reconfigura el panorama
social investido por el deseo. En un nivel, "Anti-Oedipus" es
transformativo y puede ser concebido como el proceso productivo que precede al momento de la reconfiguracion. Es
solo hacia el final de "Anti-Oedipus" que la nueva configuracion se
alumbra en nosotros y, consecuentemente nuestra comprension del deseo y la
sociedad es alterado. La esperanza es que este alumbramiento finalmente
transforme nuestros deseos y que nosotros a su vez transformemos la sociedad.
La materia prima
en esta vasta empresa interpretativa es asombrosa. Sin embargo, tres puntos de
partida mayores son claramente evidentes -Freud-Marx y Nietzsche-. En un
intento por dar cuenta del conocimiento y la conducta, Esquizo-Analisis
transforma el Psicoanalis exponiendolo a la extencion completa de los factores
sociales e historicos elaborados por Marx. En el proceso, el Psicoanalisis no
es rechazado totalmente desde el momento en que mutuamente transforma el
Materialismo Historico, via Freud y Lacan, a traves de la inclusion del
espectro completo de los factores libidinales y semioticos en la explicacion de
las estructuras sociales y de su desarrollo. Mas aun, para aumentar torbellino
a la mezcla, lo libidinal y lo economico social son descentrados y
transformados, sometiendolos a la critica nietzschiana devastadora del
ascetismo y su transvaluacion de la diferencia. "Anti-Oedipus" es
mutuamente
la cronica de la
union y el delirio de la siguiente conmocion.
En los momentos de
vagabundeos del nomade hay instantes en que su jornada converge con las huellas
de otros. Las marcas pueden ser seguidas por un rato, mientras la
mirada, transfigurada por un panorama que deja sin aliento, lentamente diverge
y extiende el sendero. El cruce de Marx y Freud ha sido el de H. Marcuse
-"Eros y Civilizacion"- y Wilhem Reich -"La funcion del
orgasmo"-. En cierto sentido,
ellos pueden ser considerados precursores de "Anti-Oedipus".
Marcuse transforma
el recuento freudiano de la historia de la represion injertando la nocion
socio-historica de "plusvalia-productiva" ("surplus producction") derivada de Marx y de
dominacion derivada de Webel, en el modelo freudiano de la represion. La
relacion entre el Principio del Placer y el Principio de la Realidad es el
blanco para Marcuse. Argumenta que la distribucion desigual de la escasez en la
sociedad esta al servicio de la dominacion de clase ya que la escasez es
siempre socialmente administrada. La represion de
Principio del Placer por el Principio de la Realidad es suplementado por una
"represión sobrante" ("surplus-represion") que ayuda a
sostener la jerarquia de clases. El desarrollo de las fuerzas productivas
determina la capitulacion del Principio de Realidad al Principio de Ejecucion.
De esta manera, presenciamos la conquista de la escasez surgiendo de la
racionalizacion gradual del Principio de Ejecucion, al cual la burguesia ha
sido su contribuyente historico. Como consecuencia, la racionalidad misma del
Principiode Ejecucion se ha vuelto en el presente, irracional. Por tanto.
Marcuse llama a una nueva re-integracion del Principio del Placer y la
Realidad, libre de las distorciones de dominacion de clase.
Deleuze y Guattari
siguen a Marcuse al historizar a Freud, pero se separan de su compania en la
cuestion del estatus de la escasez. El Esquizo-Analisis insiste que la escasez no
solo es administrada socialmente, sino, mucho mas importante, socialmente
fabricada para crear y asegurar formas de organización social. Siguiendo a
Bataille, mantiene que lo "sobrante" ("surplus") siempre ha
existido en las sociedades,
por magro que halla sido. Por tanto, las varias formas de organizacion social
surgen de las diferentes determinaciones de como y quien usa lo
"sobrante" (surplus"). La escasez fue una fabricación desde el
comienzo y por tanto, no tiene que ser conquistada por el desarrollo de las
fuerzas productivas. El Principio de Ejecución no se ha vuelto irracional,
desde el momento que nunca fue racional.
las conclusiones
que Marcuse extrae de la nocion de escasez y sus implicaciones en la relacion
entre los Principios del Placer y de la realidad tienen un efecto ventajoso.
Para Marcuse, la represion varia historicamente de acuerdo a la organizacion
social y consecuentemente el complejo de Oedipus freudiano y el mito de la
"horda original" son interpretados "simbolicamente" mas
bien que antropologica o historicamente. Oedipus, en este recuento
mitico-historico, es visto como el modelo simbolico de la autoridad social, de
la opresion y de la represion. Esta autoridad opresiva-represiva se extiende
mas alla de la familia
hacia la sociedad,
del padre al jefe, obispo, patron, solo para ser eclipsada, en la sociedad
burguesa del Post-Iluminismo, por el poder totalmente incluyente de la
"autoridad social racionalizada".
El
Esquizo-Analisis recorre este esquema hacia atras, revirtiendo el flujo
direccional de las determinaciones. La opresion-represion es siempre primaria,
de acuerdo a Deleuze y Guattari. En relidad, la forma de la opresion social es
lo que determina la forma de la represion psicologica en el individuo. Desde el
momento en que estas formas varian historicamente, como Marcuse insiste, la
represion psicologica no puede permanecer constante y por tanto no siempre toma
la forma del complejo de Oedipus. La jugada de Marcuse, de considerar a Oedipus
como un modelo simbolico de la represion desbarata su intento de historizar a
Freud.
Ariel Fuenzalida