Sunday, May 31, 2020

Volantines de seda


Las nubes,
Volantines
De
Sedas,
Galopan
Y
Pastan
Como
Ovejas
En
El espacio
Azul.
Juegan
A
Las escondidas.
Se
Esconden
Del
sol
En
Un bolsillo
Del
Cielo.

Nieves

Sunday, May 24, 2020

Después de la vida


En tiempos coronarios, no estaría demás hacer la pregunta...
¿Qué pasa después de la muerte? Alguna vez, o mas de una vez, nos hemos hecho esta pregunta, porque la muerte es cosa seria. Según las estadísticas el promedio de  mortalidad alcanza el 100%.

La sobrevivencia de la personalidad humana después de la muerte biológica del cuerpo ha sido una creencia persistente  a través de toda la historia  y parte fundamental del pensamiento religioso. Muchos cristianos, al igual que Platón, creen que el alma es inmortal, a diferencia de Tertuliano que afirma la resurrección del cuerpo en el día del Juicio Final. Es esta interpretación literal de la resurrección de la carne a la que siguen  los evangelistas, los fundamentalistas y los judíos ortodoxos.

El que haya o no vida después de la muerte  es un problema compuesto intelectualmente de elementos filosóficos y empíricos. El concepto en si mismo no es lógicamente incoherente y la verdad o falsedad de la proposición es preeminentemente una cuestión de hechos empíricos. La probabilidad o improbabilidad de la creencia dependerá de si es respaldada o no por la evidencia disponible en la psicología, fisiología, física, neurología o las ciencias cognitivas que operan con el principio de que no hay actividad mental en la ausencia de cerebro, sistema nervioso o estructuras físicas análogas.  

La visión común es que cuando muera algo de mi sobrevivirá, que mi mente o mi alma ira al cielo y todo lo que es esencial en mi, mi conciencia individual con todos sus recuerdos, sus reacciones emocionales y disposiciones, existirá eternamente. La muerte no acaba conmigo. Es solo un paso al otro mundo. Tan firme es esta creencia que la podemos encontrar en todas las culturas del mundo a través de toda la historia humana... ¿qué evidencias tenemos, entonces,  para atrevernos a pensar que las experiencias que asociamos con la mente, tales como el pensamiento, la memoria o los sentimientos se acaban cuando la vida del cuerpo físico se extingue? El argumento mas obvio es el siguiente...
   
    La memoria, la personalidad, los pensamientos, las emociones,  la consciencia, en breve, todas las características que atribuimos al alma personal dependen del cerebro.
   El cerebro no sobrevive la muerte del cuerpo.
   Luego... el alma personal  no sobrevive la muerte del cuerpo.

    La evidencia a favor de la primera premisa es clave para resolver la pregunta acerca de la sobrevivencia del alma.   

    Por décadas las victimas de accidentes cerebrales y los estudios médicos de escaneos del cerebro han proporcionado una detallada imagen de que partes del cerebro se activan en conjunción con estados y habilidades mentales especificas. El  daño de una parte del cerebro destruye parte de nuestros pensamientos, elimina habilidades cognitivas  y altera  capacidades personales y emocionales. Cuando se  restauran  las  funciones electroquímicas del cerebro se renuevan las funciones mentales.  Incluso las facultades mentales mas abstractas pueden ser  asignadas directamente a funciones cerebrales, como muestran las disrupciones mentales causadas por algunos desordenes cerebrales. Los pacientes que sufren del síndrome de Capgras, por ejemplo, resultado de la lesión  en el lóbulo frontal, sienten que algunos  de sus seres queridos han sido reemplazados por un impostor.  En el síntoma del delirio de Fregoli, causado por daño cerebral, el sujeto cree que diferentes individuos son en realidad una sola persona con múltiples disfraces. La lista es larga y todos ellos indican claramente el origen físico del problema y la dependencia en el cerebro de las diferentes capacidades mentales. Si una región del cerebro se daña la capacidad mental correlativa desaparece... la memoria se pierde, los afectos emocionales se abrevian. En todas las investigaciones llevadas a cabo hasta hoy nunca se ha encontrado una función mental autónoma, independiente del cerebro.

    Esta dependencia física la podemos ver en la vida diaria, sin que haya daño cerebral. Cuando la química del cerebro se altera debido a las drogas, el alimento, la privación del sueño, el ayuno, el café o el alcohol  también cambian las formas de pensar. La química cerebral afecta los pensamientos positivos o negativos, nuestra irritabilidad o felicidad o nuestras capacidades cognitivas. Poco para comer o beber  y el pensar se vuelve mas lento o negativo. Las drogas alucinogénicas inducen visiones de una realidad diferente. Millones de personas toman todos los días medicamentos en contra de la depresión y la angustia  capaces de producir  cambios en sus creencias, sentimientos y  disposiciones. La dependencia causal  en todos estos casos es innegable. La mente depende de las reacciones químicas y eléctricas especificas del sistema nervioso. Pequeños cambios en estas reacciones causan cambios en la mente y sus contenidos.

   Esta relación causal  la podemos ver  en todo el reino animal, desde aquellos seres tan simples que apenas califican como seres con cerebro  hasta los humanos cuyos cerebros son los objetos conocidos mas complejos del universo. En esta serie las habilidades cognitivas  se correlacionan cercanamente con el tipo de cerebro que las criaturas poseen. Mientras mas simples mas rudimentarias son sus funciones. Solo en los cerebros mas complejos se da la lista de características que tradicionalmente asociamos con la mente. Este mismo continuo lo encontramos en la evolución de los humanos según la evidencia arqueológica y antropológica que muestra una progresión constante en nuestras  capacidades culturales, lingüísticas, sociales, políticas y psicológicas, que claramente se correlacionan con el crecimiento y desarrollo del cerebro durante su evolución histórica. 

   ¿Existen excepciones en la conexión entre mente y cerebro? La verdad es que pareciera que ciertas fenómenos quedan fuera de este marco cognitivo... experiencias fuera del cuerpo, apariciones, comunicación a través de médium, reencarnación, experiencias cercanas a la muerte, telepatía, telekinesia. En todos estos casos es el reporte de la gente acerca de sus experiencias  el que suministra los datos con los que el critico va a trabajar.  Esta información es abundante y algunas de ellas de alta calidad. Pero, no es tan claro que  toda esta información  pueda  probar la sobrevivencia después de la muerte. En 1960 Karlis Osis, un parasicologista profesional, circulo un cuestionario entre 10 mil doctores y enfermeras y cuidadosamente seleccionó y  analizo 640 respuestas que proveían detalles acerca de la muerte de 35 mil pacientes,  incluyendo  1 300 ejemplos de apariciones. Según el investigador y filosofo escoces R.W.Paterson la conclusión  de este basto estudio es que ni las visiones del lecho de muerte ni las experiencias cercanas a la muerte  proporcionan suficiente base a la creencia de la sobrevivencia de la conciencia después de la muerte del cuerpo. A pesar del admirable trabajo de Osis y Haraldsson, Moody y Sabom, entre otros, demasiadas ambigüedades y lagunas quedan sin resolver en sus hallazgos. Presumiendo que uno podría sobrevivir sin un cuerpo biológico... ¿en que forma uno persistiría? ¿que actividades uno podría realizar y en que tipo de ambiente? ¿cómo una entidad inmaterial podría afectar una material? Para influir en las actividades del cerebro un alma descarnada tendría que  introducir nueva energía en el mundo físico o tomar prestada la energía  ya existente en el, sin  violar las leyes fundamentales de la física, como la conservación de la energía.... ¿Cómo esto podría ser? La verdad es que no tenemos idea.

 No tenemos problema en ubicar dentro del cuerpo al corazón, al páncreas, a los pulmones o a el cerebro, pero cuando llegamos al alma o la mente... ¿dónde la ponemos? A diferencia de todas las otras entidades, al carecer de peso, medida y ubicación espacial, la mente es un objeto inmaterial, una especie de entidad espectral que habita el cuerpo, pero que no es parte de el. Según Descartes la conclusión es obvia... la mente y los objetos materiales  son  sustancias totalmente diferentes y es esta diferencia la que los dualistas usan para fundamentar la sobrevivencia personal.   

Podemos ver un rostro sin sonrisa... pero ¿podemos ver una sonrisa sin rostro?  El académico canadiense Raymond D. Bradley, a diferencia de Descarte, sostiene que los cuerpos pertenecen a la categoría de las sustancias, en tanto que las mentes pertenecen a la categoría de las propiedades o atributos, lo que implica que estas solo pueden existir mientras su soporte físico exista.  Según el filosofo austriaco Wittgenstein, famoso por sus trabajos en la filosofía del lenguaje y la mente, no podemos sostener creencias sustantivas acerca de entidades que yacen mas allá de toda posible experiencia sensorial porque no hay manera de que la existencia de tales entidades puedan estar al alcance de investigaciones empíricas.
  
    Una idea bastante popular es la de que no hay conflicto entre la ciencia y las creencias en  la inmortalidad del alma. Las creencias espirituales, se dice, son elecciones personales, cuestiones de valor o parte del dominio metafísico al que la ciencia no tiene acceso.  Ciertamente, en este ámbito las almas inmortales o mentes sin cerebro son lógicamente posibles en un sentido abstracto. El problema es que esto no es suficiente para demostrar la creencia. La posibilidad de que algo pudiera existir no implica la probabilidad de que exista. Podemos concebir, por ejemplo, una variedad de posibilidades... es posible que el Holocausto nunca haya  ocurrido, es posible que beber  sangre de toro da poder, es posible que el numero 13 sea mala suerte, es posible que exista un árbol de oro en las selvas del Ecuador.  La evidencia en contra de todas estas pretensiones, sin embargo, es convincente, exhaustiva y completa. La posición mas razonable es rechazarlas. No hay ninguna justificación  para aceptarlas, ni para ser agnósticos acerca de ellas. Igualmente, las observaciones de la conexión entre cerebro y mente no sugieren ninguna excepción de tal manera que no hay ninguna justificación para negar la dependencia de la mente en el cerebro. Todos los datos de las diferentes disciplinas científicas  sugieren que las emociones, la memoria, el lenguaje y la cognición, que son  funciones de la conciencia, tienen una base física. Estos indicadores  no garantizan que no haya un alma inmaterial, pero la amplitud y profundidad de las explicaciones proporcionadas por estas investigaciones hacen bien difícil imaginar como y donde la hipótesis del alma podría caber d . entro de este marco y que función explicativa útil podría servir.

La correlación cerebro y mente aparece a través de la neurobiología, las ciencias cognitivas, la psicología evolutiva, la antropología y la historia evolutiva. En ninguno de estos campos hay algo que pudiera indicar la probabilidad de la sobrevivencia de la mente después de la muerte el cuerpo. 


Nieves y Miro Fuenzalida.

Sunday, May 17, 2020

El secreto de la rosa




En
los pliegues
de
mi interior
guardo
un secreto.
Como
la rosa
guarda
el suyo.

Nieves

Sunday, May 10, 2020

Una rasgadura en el cosmos


¿Por qué preocuparnos del cosmos cuando aquí en la Tierra tenemos problemas mas urgentes como la miseria económica, el peligro nuclear, la crisis ecológica o la pandemia?... porque, uno podría decir, la perspectiva cósmica nos invita a ver mas allá de nuestras circunstancias y trascender la búsqueda  primaria por alimento, habitación, pareja, seguridad y, sobre todo, el narcisismo infantil  del que tanto nos cuesta salir.

Considera solo esto...  en un tiempo no muy lejano la Tierra se creyó que astronómicamente era única hasta que los astrónomos descubrieron que era solo otro planeta  orbitando el Sol. Luego pensamos que el Sol era único hasta que nos dimos cuenta que las innumerables estrellas que vemos en la noche son también soles. Después creímos que nuestra galaxia, La Vía Láctea, era todo el Universo, hasta descubrir que las incontables cosas borrosas  que pueblan el cielo eran otras galaxias. Hoy día presumimos que el Universo es todo lo que hay... ¿pero, que tal si el Universo no es único y en algún momento futuro llegamos a la conclusión de que lo que realmente hay es un Multiverso y  que los agujeros negros serian el paso a  otros universos?... la perspectiva cósmica es mas de lo que creemos saber. Es, también, acerca de la visión y sabiduría que nos permite asesorar nuestro lugar en el Cosmos y adoptar una actitud mas humilde. No pequeña cosa... ¿cierto?... el día que nuestro conocimiento del cosmos se detenga  arriesgamos a regresar a la visión infantil de creer que todo lo que hay gira en torno a nosotros,  la cúspide de la creación.

 Según los cosmólogos, la cosa mas extraña del Universo son los agujeros negros. Una colección de masa estelar  con una gravedad tan poderosa  que nada puede escapar de ellos, incluyendo la luz. Teoréticamente cualquier cosa puede transformarse en un agujero negro... una estrella, Trump Tower, un hipopótamo, tu y yo si una fuerza suficientemente grande nos comprime  al punto que su campo gravitacional sea lo suficientemente fuerte para curvar el espacio y prevenir que la luz escape.  Si la Tierra llegara a ser un agujero negro su radio seria comparable al de una pelota de ping pong. El del Sol  seria aproximadamente de 2.4 kilómetros. Por supuesto todo esto es pura especulación. Ni el sol, ni tu, ni yo se van a transformar en un agujero negro. No somos lo suficientemente grande. Sin embargo, algunas estrellas extremadamente grandes inevitablemente se transforman en agujeros negros. Cada estrella representa un balance entre dos fuerzas opuestas...  la gravedad y el calor. La gravedad tiende a colapsar la estrella y el calor generado en su interior tiende a irradiarse hacia fuera. Cogidas en este balance las estrellas pulsan levemente. Una vez que el equilibrio entre calor y gravedad empieza a fallar el colapso es inevitable. Estrellas de mediana dimensión se transforman en  estrellas enanas blancas. En las estrellas mas grandes,  debido a su enorme masa, el colapso es  tan abrumador que se transforman en agujeros negros. Debido a que nada, incluyendo la luz, puede escapar la gravedad de un agujero negro cualquier cosa que se acerque a  su horizonte será succionada. Este es el punto en el espacio en que las reglas normales del Universo dejan de operar y las del agujero negro toman su lugar. Es lo que se llama singularidad, una zona donde funcionan  leyes únicas.

La superficie de un agujero negro, entonces,  es el limite del cual la luz no puede escapar. Un objeto que traspase su horizonte, por ejemplo,  se pierde para siempre en su interior, que no podemos ver.  Sin embargo, a pesar de que no se puede ver lo que pasa adentro, los físicos pueden pensar que es lo que ocurre allí. La masa completa del agujero negro pareciera residir en un punto matemático, el centro muerto, parecido a la singularidad de la cual, según las demostraciones de  Hawking y Penrose, el Universo comenzó. El problema con  esta conclusión es que se basa solo en la teoría de la relatividad, sin tomar en cuenta la mecánica cuántica que, de alguna manera, impide la formación de una verdadera singularidad matemática.  En 1974 Hawking trato de entender como un agujero negro aparecería para un observador con la perspectiva de la mecánica cuántica, en lugar  de la mecánica clásica. Para su sorpresa encontró que ellos no eran perfectamente negros y absorbentes, sino que se filtraban un poquito. Mientras mas pequeño el agujero, mas se filtraban. Lo que Hawkins demostró es que los agujeros negros tienen una temperatura inversamente proporcional a su masa que determina el promedio de la filtración de partículas hacia el mundo exterior. La conclusión es que no puede existir una barrera perfecta.

La cosa es que, a pesar de los diferentes intentos teóricos,  no sabemos  realmente que  pasa dentro del agujero.  Algunos cosmologistas piensan que cualquier cosa que caiga en el se alargaría como un tallarín, en tanto que otros imaginan la posibilidad de viajar a través de un agujero negro a otros universos diferentes. Innumerables ecuaciones se han dedicado a develar tal escenario, pero nadie sabe realmente que es lo que pasa allí. No importa cuan elegantes sean las matemáticas es solo una realidad imaginaria. Durante los años 70s, 80s y 90s del siglo pasado las teorías y los argumentos surgieron a granel. A pesar de ello hay un problema... la existencia actual de un agujero negro nunca ha sido confirmada porque, desde el momento que la luz no puede escapar, es imposible verlos. Solo se puede inferir su existencia por lo que le ocurre  a otras estrellas y galaxias en su cercanía. Con el desarrollo de telescopios de rayos X  las observaciones han empezado a proporcionar mas informaciones que han dado base a nuevas  inferencias. A comienzos del 2000 varias predicciones concernientes a los agujeros negros estuvieron en línea con los datos obtenidos. En los últimos años  la  gran mayoría  de los cosmologistas han llegado a la conclusión de que ahora tenemos bastantes  evidencias de su existencia.  El asunto es que con mas evidencia,  como generalmente ocurre, nuevos problemas  surgen.

Cyg X-1 es uno de los agujeros negros confirmado por la combinación de la evidencia óptica del telescopio Hubble y las nuevas observaciones de los rayos X. Como algunos astrónomos habían predicho, la evidencia de las observaciones de los años 90s produjeron mas datos que sugieren que hay dos tipos de agujeros negros... las estrellas binarias típicas como Cyg X-1 y los agujeros negros con masa equivalente a billones de soles. Estos agujeros negros supermasivos fueron encontrados una y otra vez en el centro de las galaxias. Por el año 2001 mas de 30 de ellos fueron identificados  midiendo la velocidad de los discos de gases atrapados por el agujero negro que circulan a su alrededor, como el agua alrededor del orificio de drenaje.  Mientras mas grande la galaxia mas grande el agujero negro ubicado en su centro. Su presencia pareciera existir solo en las galaxias con forma elíptica que son las que tienen  mayor densidad de estrellas en su centro. La Vía Láctea, nuestra galaxia,  que tiene una densidad relativamente pequeña en su centro, tiene agujeros negros, pero pequeños, con una masa equivalente a unos pocos soles. Los cosmólogos examinando la evidencia han empezado a convencerse de que los agujeros negros son la semilla alrededor de la cual las galaxias se forman. Después que un equipo de investigadores descubrieron tres nuevos agujeros negros masivos, su líder, Douglas Richstone de la Universidad de Michigan, dijo en Enero del 2000 que...  de alguna manera estos agujeros negros, cuando  determinan su masa,  “saben” la masa de las galaxias en las cuales  están ubicados, o cuando la galaxia se esta formando , ellas “saben” la masa del agujero negro que se forma a su alrededor.  De alguna forma mutuamente se regulan.  Esto pareciera no ser diferente de lo que ocurre a nivel cuántico en donde un electrón puede “saber”  que esta haciendo el otro. Que esto ocurra a nivel galáctico simplemente  deja perplejos a los cosmologistas. El debate ahora se centra en que aparece primero... ¿la galaxia o el agujero negro? Lo que no será fácil de dilucidar.

Experimentos para probar hipótesis físicas fundamentales están llegando al punto de la imposibilidad. Progreso ahora es algo bien diferente de lo que  Kepler, Newton y Galileo imagino. La teoría ideal de todas las cosas, en la mente de los físicos contemporáneos, es un sistema matemático  rigoroso y bien ordenado que tenga la habilidad de acomodar los hechos físicos del mundo. La elegancia matemática viene primero, el poder de la explicación practica viene en segundo lugar. Esto se parece mas a como los antiguos griegos lo imaginaron... solo por medio del pensamiento, del análisis racional sin la ayuda de pruebas empíricas. El ultimo gol de la física pareciera ser, paradójicamente, el retorno a formas antiguas de pensar.

Aunque no todavía... en 1939 cuando Oppenheimer y Snyder  publicaron su articulo en el que sugerían la existencia de agujeros negros fueron ridiculizados por la mayoría de los cosmólogos. Con un poco de tiempo, sin embargo, mas investigadores  han empezado a adoptar la idea de su existencia. En los 90s  el telescopio Hubble hizo posible ver claramente  las perturbaciones galácticas que confirmaron su presencia en galaxias tras galaxias. Y solo ahora ellos han empezado a develar sus secretos.  El problema es que  cada secreto develado deja un largo rastro de nuevos misterios. 


Nieves y Miro Fuenzalida.

Sunday, May 3, 2020

Dos kilos de esperanza


Nade
Entremedio
De
Olores
Multiculturales
En
El supermercado.
Quería
Comprar
2 kilos
De
Esperanzas.
Ya
No
Habían.
Se
Agotaron.

Nieves.